PELLEJOS DE TOMATE

 

 

PELLEJOS DE TOMATE

 ¿Quien no tiene alguna particular aversión a determinados productos alimenticios?

 Yo mismo, sin ir más lejos, abomino de todos los volátiles y de algunas carnes… Se puede decir que aparte  del cerdo, la ternera y el cordero, todas las demás están de más (valga la repugnancia) para el que suscribe.

 Hay singularidades, como es el caso de Girilín,  al que solo le gusta la yema del huevo duro. De la  clara ni hablamos. De ahí la cara de asco que ponía al oír la conocida canción de Joan Bautista Humet

 Pero hay otros casos que llegan a la extravagancia como es el caso del imprevisible vate Miguel Ángel Cumpian. Pelúo que es.

 El Pelúo, no soporta los pellejos de los tomates en cualquier guiso o preparado culinario. Los Pelleíllos que les dice. Repulsión extrema.

 De modo y manera que para aquel que no le guste el pollo, como es mi caso, o no le gusten los restos de tomate, comernos juntos una paella en algún sitio con los amigos, se transforma en una misión imposible.

Que decir de un gazpacho fresquito? O unas alitas de pollo?

 Como quiera que el vate está dando mucho por el culillo últimamente, el escriba le vaticina que en su segunda reencarnación – En la primera se reencarnará en Gardenia Wilson o en Encarnita, e incluso si me apuras…en Juan Antonio – Le vaticina  el escriba, digo, que en su segunda reencarnacion será pelleíllo de tomate. Para purgar sus pecados terrenales. Y por lo que le hizo pasar a sus coetáneos.

 Fueraparte.

 Viene lo del tomate  porque se me ha venido al coco para ilustrar, esta nueva Crónica Cumpiana, la obra de un maestro de lo reiterado y lo repetido. De lo recurrente que decíamos ayer. Andy Warhol.

 Tenía Warhol la capacidad de reproducir una única imagen a la que, sometida a determinados cambios, le confería un aspecto diferente, singular y exclusivo. Véanse sus Marylines, sus retratos varios y – ahí quiero llegar- su célebre serie sobre la lata de Sopa de Tomate Campbell’s.

 Miguel Ángel Cumpian, también es recurrente con algunos de sus temas. Las Rosas, Amalio Sinforoso, Cuevas del Becerro, Meses y Estaciones…y por fin, los que más me gustan: Los Trenes de largo recorrido.

 Y esa recurrencia, a mi, me parece preciosa. ¿ Porque?

 Porque son  todos estos -solo al fin y al cabo- una especie de personajes sin figura  y sin cara, pero con vida y que cambian continuamente. Y que con el tiempo se le hacen familiares al lector. Y este, el lector, los hace suyos.

 Y cuando se los encuentra de nuevo, los reconoce. Y a veces…los saluda como si ya fuesen de la familia.

 Esta es una nueva entrega de las Crónicas Cumpianas. Pellejos de Tomate.

 Si te encuentras uno en una paella, se cruel y escúpelo. Contra el pollo, si es posible.

 # 01

 

 De Amalio Sinforoso #1

 Amalio Sinforoso

cabizbajeaba

bajo un sol de justicia

Que caía en el mediodía

De finales de Junio

Preguntándose…

Porqué las novias que se echaba

Tenían que vivir

En el quinto infierno

Nunca mejor dicho.

Y entendía, que tenía

Que ser cosa del destino

Que no era por su gusto,

Este andar y desandar continuo.

Y…Así pensando

En estas y otras cosas,

Dejaba que sus pasos

Le llevaran donde debieran de llevarle

Y creía,

Que si hubiera un levante de repente,

Le apremiaría a conseguir

La meta que tenía como fin.

 # 02

 

De Amalio Sinforoso #2

 Amalio Sinforoso

Subió las escaleras poco a poco

Y con cada peldaño que subía

Una desolación empezaba

A entrarle por el cuerpo.

Primero se arrascó el cogote

Luego la parte de detrás del antebrazo

Y cuando sus dedos

Arrascaron sus ingles,

Se dio cuenta

De cómo y cuanto

Debía de pagar por su existencia

Para poder seguir poniendo

Las cosas en su sitio.

Y así… se fumó el último cigarro

Se dirigió a su cuarto y se acostó,

Abrió los brazos y se entregó

A la inmensa oscuridad de la noche.

# 03

 

Tardaba Diciembre en irse

Apurábamos los días que quedaban

No queríamos –o yo no quería-

Que se fueran.

Pero un día, fue siguiendo a otro,

Y poco a poco se fue yendo

Como un Diciembre

Cualquiera de nuestra vida.

Un día…ya no estaba allí

Hasta el cielo lloraba

Inmenso y despacio.

 # 04

 

Historias de Junio. En algún sitio con rosas.

 Ultimo día en Cuevas del Becerro

El verano ha llegado y España ha ganado.

Pensaba en escribir un buen epitafio

Pero los epitafios no son buenos

La punta de mi lápiz

Se ha acabado

Pero el cedro, aún huele.

Haced un esfuerzo

Es un árbol precioso

Dentro de algún tiempo

Volved a oler el cedro

Y parecerá que otra vez

Estamos aquí.

Dura poco tiempo

Pero no se puede pedir más.

 # 05

 

A la Paz que tengo.

 Mi amor, pasea junto al mar

Nada en la piscina

Pero no corras amor

Porque los que corren

Son unos cobardes

Sudas mucho y es muy aburrido

Y nunca puedes escaparte

Pues te juro, Amor,

Que no hay donde ir.

 

()

# 06

 

En algún lugar.

En los tiempos convulsos

Tiempos de los Señores de la guerra

-Xena, la Princesa Guerrera

Forjada en el fragor de las batallas

Y mas buena que la madre que la parió-

O sea  no hace mucho…

Cada cual, cada cual,

Atienda a su juego

Y el que no lo atienda

Pagará una prenda.

(Ya sabes)

# 07

 

El móvil

Ha sonado otra vez

O es un mensaje

O es que no tiene pilas

El móvil, nuestro móvil

O el tuyo, o el mío

O es un mensaje

O es que no tiene pilas.

# 08

 

Vino la Sota de Copas

Por mor de las brujerías

Con la cara medio rota

Cantando por bulerías

Corre el Caballo de Espadas

Otra vez hacia el monte

Cogiendo los cortafuegos

Que al pelo se los conoce

Y tú y yo

Mirando el mar.

Dile a Ángel

Que nunca ningún canario

Tuvo mejor muerte

Y que ninguna muerte tuvo

Mejor canario que el que tuvo

Gracias por matar a San José

Estoy contigo.

 # 09

 

Y cada vez y cada hora

Que se iba haciendo más oscuro

Empezaba a comprender

La maravillosa incomprensión

De la razón humana

Le dio otro buche al whisky

Y haciéndose el tonto

Fue bajando

La carretera de los montes

Como si fuese

Lo más normal del mundo.

 # 10

 

Medio mes me quedaba

Para acabar el año

Y el año se resistía.

Y del 19 al 20

Vi pasar dos medios días

Y del 20 al 21

Me senté en un banco

Entendiendo que

En las cosas del tiempo

Era mejor no meterse

Era mejor respirar hondo

Cerrar los ojos…

Y dejarse ir.

# 11

 

Un día se fueron los monzones

Se fueron los mistrales

Se fueron los vientos del Sur

Que giran y giran

Hasta volvernos locos

Un día se fueron las estatuas

Un día se fueron muchas cosas

Y otras cosas vinieron

Maravillosa existencia

Sin límite de espacio

Sin fronteras

Sin nada que sea tuyo para siempre

Y siempre es un instante

Y un instante es siempre

Para volvernos locos.

Un viento del Sur

Una horchata Chufi en el mes de Agosto

Una sonrisa a gusto

Tan difícil, tan fácil

Maravillosa existencia

Incomprensible

Única

Absolutamente única.

 # 12

 

Ahora, que ya he aprendido

A pedir un sombra descafeinado de maquina

Pasamos las tardes

Viendo películas imposibles

Buscando en mapas del próximo viaje

La Bastilla que nunca encontraremos

Ahora, que ya he aprendido

A decir en francés La salle a manger

En vez de comedor

(Pour le petit dejeuner)

Habitación que dé a la calle

(Chambre sur la rue)

Que nos acariciamos y nos besamos

Jugando al amor

Como si fuésemos adolescentes

Ahora que nos tenemos

Y no queremos perdernos

No sabes mi amor como me miras

Te juro que no sabes de qué forma me miras.

Y como me gusta dejarme

Y recibirte

Y abrir los brazos

Y cerrarlos sobre tanta ternura.

#13

TE QUIERO

Y sin más que decirte

Me despido de ti.

Esperando…que te encuentre bien

Como me encuentro yo

(A Dios gracias)

Por el amor que nos mantiene vivos

P.D. Por favor…guarda esta carta, en el cajón de las bragas.