TENGO QUE RECONOCERLO.(Para la Oíaporculo)

TENGO QUE RECONOCERLO.

(Para la Oíaporculo)

La Oíaporculo me lo advirtió: No vayas a llegar ahora a tu casa y te pongas  a despotricar de mi!!! Musho cuidiao, que te conozco, bacalao!!

No!! No lo voy a hacer, pero tengo que reconocer que tengo una cierta dependencia coleguera. Y no lo puedo evitar. Que le vamos a hacer.

Tengo que reconocer -si que es verdad, vuelvo a reconocerlo- que no tengo fin en las estas noches mágicas de brumas de 40º y queso al romero, patédefuá, y tristeza  en forma de patatas chips y pizza requemada.

Ellos me lo dicen… No tienes fin, shiquillo!

Sé, tengo que reconocerlo, que no lo tengo; porque soy incapaz de finalizar cualquiera de esas fantásticas veladas con la rapidez que exigen los buenos modales y que aconseja la prudencia. Pero es que  me puede -y duele- la posibilidad de la ida sin retorno y de la ausencia hasta más ver, de la compañía elegida y deseada. Vuelvo a reconocerlo: No tengo fin! Queselevasé.

Así que, sépanlo Uds. que cuando me siento arropado por el verbo cálido y afectuoso de mis amigos, por la compañía acogedora y sincera… No tengo fin. Lo sé: No tengo fin.  No tengo fin. Cojones!! tengo que repetirlo?

Pero también , mis amigos, han de reconocer que si reniego del final de la fiesta, de la indeseada conclusión del evento, no es mi culpa sino suya; muy suya. Porque  me tratan de una manera tan  cercana, que me resisto a romper el mágico tránsito que va desde esa pizza requemada primera, hasta el previsible final que llega con  el  chupito postrero de ron. Ese último que no solo embriaga –momentáneamente- el cuerpo; sino que también, perfuma de aroma el alma para unos cuantos días.

Así que, cuando llega el terrible momento de la despedida -razonable, necesaria y obligada, si que es verdad, tengo que reconocerlo- hacia el domicilio propio, uno se resiste. No lo llega a entender demasiado bien, también es verdad, porque no quiere dejar de aprovechar la oportunidad de compartir y disfrutar  el acto de fe que la amistad procura.

Entonces, cuando llega ese momento , uno – que estima sobremanera a los que habitualmente le rodean- reniega del Dios que se le supone, y se siente incapaz de levantar sus reales para  abandonar la sala de los momento confortables. Y se apoltrona.

Y sólo se deja llevar, tengo que reconocerlo, cuando la voz razonable y autorizada de la que, por imperativos legales y antibióticos, y abrumada por el desazón que proporciona la cerveza 0,0º, impone la retirada a la voz de Chiiisss y cabezazo. ¡¡Ámonos!!

Es en ese momento, cuando uno -haciendo abstracción de la razón, el deseo, y del infinito momento de recreo que está disfrutando- debe de hacer de tripas corazón, mandarlos a todos a que les den  (con todo el cariño que se dispone) y abandonar esa casa de placer que no es sino el lugar puntual  donde los queridos amigos nos hemos reunidos para contemplar como el Barça vapulea cruel y merecidamente al  pobretico Athletic de Bilbao que se queda sin gabarrra.

Mi mayor tesoro -al margen de la que más quiero- lo representan mis amigos. Y a ellos, van dedicadas estas palabras (exageradas aposta, tengo que reconocerlo) porque son ellos lo que hacen más contenta, si cabe, mi existencia.

Tres leches mi importa a mí el futbol. Lo que sí me importa -y me encanta- es la feliz y afectuosa compañía.

Estas letras están dedicadas a mi querida amiga la “Oíaporculo” para que se quede tranquila; porque no la voy a trasquilar esta noche como ella se temía.

Ni al Espárrago Cumpián, que aún lo quiero a pesar de que -como San Pedro- me negó tres veces antes de que cantase el gallo… Y a Girilín, por la paciencia ilimitada que detenta a pesar de estar libre de la esclavitud de los taninos. A Santa…Por ser mi guardiana entre el centeno.

Para ellos esta canción, porque no creo ni siquiera en los Beatles, sólo creo en mi! Tengo que reconocerlo.

Hala!

Málaga, madrugada del 26 de Mayo de 2012. ( Mañana, me arrepentiré de haber escrito esto. Seguro, pero ya está hecho!)

DOMICILIOS DE FAMOSOS EN NUEVA YORK. CON MAPA.

DOMICILIOS DE FAMOSOS EN NUEVA YORK.

 CON MAPA

Para  fans y curiosos:

Habrá quien -por curiosidad- le guste saber donde vive su ídolo o su actor favorito en la ciudad de Nueva York. Habrá incluso a quien le gustaría pasarse por el portal de dicho domicilio para apostarse allí y, si tiene suerte, poder ver en directo, a -pongamos por caso- Robert de Niro, a Brad Pitt, Harrison Ford, o al mismísimo Al Pacino.

Que tal Angelina Jolie, Nicole Kidman o Jennifer Anniston? Sarah  Jessica Parker?

Pues aquí tenéis un mapa con todas las direciones situadas en él. Y, para abundar más en la informacion, un listado, más abajo el mapa, de las celebridades por barrios.

Que os sea de utilidad!

MANHATTAN

Chelsea

Calista Flockhart

Harrison Ford

Kelsey Grammer

Nicole Kidman & Keith Urban

EastVillage

Amanda Seyfried

Cynthia Nixon

David Schwimmer

Financial District

Chase Crawford

Leonardo DiCaprio

Russell Simmons

Sacha Baron Cohen & Isla Fisher

Tyra banks

Flatiron

Caroline Wozniacki

Chelsea Clinton

GramercyPark

Jay baruchel

Jim Parsons

Uma Thurman

Alec Baldwin

AndersonCooper

Dany Levy

Greenwich Village

Julia Roberts

Sarah Jessica Parker & Matthew Broderick

Sean Parker

Cynthia Nixon

Rachel Ray

Susan Sarandon

Hells Kitchen

Katharine McPhee

Harlem/ Lenox Hill

Samuel L. Jackson

Lower East Side

Lady Gaga

Midtown East

Angie Everhart

Christopher Walken

Derek Jeter

kim cattrall

Midtown West

Carmelo Anthony

Christopher Meloni

Soho/Nolita

David Bowie

Iman

Alicia Keys & Swizz Beatz

Dakota Fanning

Daniel Craig

Daniel Radcliffe

John Mayer

Justin Timberlake

Kelly Ripa

Mark Consuelos

Rachel Weisz

Tribeca

Bethenny Frankel

Beyonce Knowles

Billy Crystal

Chris Martin

Gwyneth Paltrow

Jay-Z

Jeremy Piven

Jon Stewart

Jennifer Connelly

Meryl Streep

Paul Bettany

Upper East Side

Bill Murray

David Cone

David Wright

donald trump

Ivanka Trump

Kelly Rutherford

melanie trump

Tom Brokaw

Upper West Side

Al Pacino

Alex Rodriguez

Antonio banderas and Melanie Griffith

Bob Costas

Bono

Charles Grodin

Connie Chung

Cyndi Lauper

Denzel Washington

Diana Ross

Diane Wiest

Donna Karen

Glenn Close

Howard stern

Lauren Bacall

Mary J. Blige

Matt Damon

Maury Povich

Michael J. Fox

Nora Ephron

Steve Martin

Steven Spielberg

Sting

Tina fey

Tyson Chandler

Yoko Ono

WestVillage

Brooke Shields

Calvin Klein

Courtney Love

Jennifer Anniston

Jim Carrey

Julianne Moore

Sofia Coppola

Tiger Woods

BROOKLYN

BrooklynHeights

Amy Ryan

Eric Slovin

Williamsburg

Ed Westwick

James Lafferty

Park Slope

Anne Hathaway

Nick Lachey

Steve Buscemi

Vanessa Minnillo

MERCHA Y DONNA

MERCHA Y DONNA (*)

(*) Léase a la  italiana manera

Mercha y Donna cumplen  -dense Uds. cuenta- con el requisito y condición indispensable que ha de tener toda pareja que lleva casi toda la vida junta. Esa circunstancia común que es que, pareciendo muy distintas -y en momentos cuasi antagonistas- si uno se fija bien, se da cuenta de que cada una de de ellas son indivisorias, fronterizas y complementarias; y que -a fuerza de inquebrantable convivencia-  forman parte de un fantástico todo. Aunque discrepantes… sí que lo son. Un pokillo; menos mal, porque si no que aburrimiento sería.

Mercha es irreflexiva y vehemente. Diligente y apresurada en la toma de decisiones. Tanto, tanto, que puede cambiar de opinión en tres segundos escasos. Y vuelta a empezar si se tercian otros tres.

Donna es sensata y juiciosa. Hace todo tal como lo había pensado, tranquila y sosegada. Se toma su tiempo para decidir que es lo mejor para ella, para las dos; y siempre acierta. Otra cosa es que Mercha le haga caso.

La una, es adoradora del buen vino y de la buena mesa. De la  tertulia sin fin y de la chanza. Hedonista y disfrutona. Inacabable en la madrugada. Interminable en la despertada.

Mercha, y sigo hablando de ella, adora un buen trozo de panceta torrada hasta el martirio Lorenzano; siempre que vaya maridada de un buen trago de Rioja de acreditada añada. Muere -después de los dolores- por algunos chupitos de Limoncello que le hacen las digestiones más suaves y la sobremesa más llevadera.

Donna, bebe tan someramente, que por hacerlo así, cómo que no lo hace. Que no bebe.

Y come al estilo pajarito; es decir que mientras se alimenta no dice no pío. Adoradora impenitente de lo verde, muere por tres apios y una col de Bruselas siempre que estén adecuadamente aliñadas. Donna aborrece la carne y por eso se declara vegetariana ferviente. Circunstancia esta que no le impide  – y ahí el fervor se diluye-  el jincarse unas buenas lonchas de jamón (siempre que sea ibérico). Que una cosa es una cosa y otra cosa es otra, y por otro lado, eso la dignifica, justifica y humaniza ante mis ojos de carnívoro convencido y receloso.

Mercha decapa paredes a base de  Jägermeister y Donna hace largos transversales en piscinas llenas de agua mineral allá por las Alpujarras granaínas;  que es, precisamente, donde conocí sus facetas de compañeras de viaje. Allí fue donde las redescubrí a las dos. Y desde entonces, les guardo un cariño especial. Ese cariño especial que se le guarda a los buenos amigos. A esos que cuando se te acercan, te alegran el día.

Sigamos con la descripción:

Mercha habla mucho; rápida, atolondrada, displicentemente; y además, seseando. Haciendo más  larga la silaba, como dándole más énfasis a lo que dice. Donna, sin embargo, habla con una delicadeza que raya en el susurro. Pide las cosas de forma exquisitamente educada.Y fíjate lo que te digo, cómo es de delicada, que  se come los bocadillos de palometa sin rastro de miga. Sin miga, por Dios!!!! Que afrenta!!!

Yo, queriéndolas a las dos por igual -que es mucho- tengo que reconocer que soy muy parecido en carácter a Mercha. Porque yo -entre otras cosas- también decapo paredes pero a base de insoportables brumas mañaneras; y cuanto he dicho de ella, me lo podrían adjudicar como descripción de mí mismo.

Mercha y Donna…Tiene nombre de supermercado, pero en realidad son una adorable y exclusiva tienda de productos gourmet. Puro y duro delicatessen.

UNA INUSUAL HISTORIA DE AMOR

UNA INUSUAL

HISTORIA DE AMOR

Mi corresponsal en las Alpujarras Granadinas ( Campamento base en Capileira) Luról-li  D’Ortigueira, me envía  un precioso retazo musical como regalo. Porque ella sabe mejor que nadie, las cosas que a mi me gustan. Las cosas que a mí, me sobrecogen y “esperanzan” el ánimo en estos tiempos tan infames e imbéciles.

Por eso viene bien el contemplar y oír una exquisita historia de amor

Se trata de un precioso tema de Josh  Ritter ( un compositor y autor americano) y el logradísimo y tierno video manufacturado por  el marionetista Liam Hurley, y Kevin White. La realización del video y la edición es de Marie Le Claire.

Después de oír y de ver -emocionado casi hasta la congoja- este tema, me propuse insertar en este blog una selección de trabajos de Josh Ritter en el apartado de La Buena Música de…

Pero esa intención, solo duró cinco minutos y cinco segundos. Justo el tiempo que me llevó el contemplar esta emotiva e inusual historia de amor; después la he visto y oído tres o cuatro veces más y cada vez que lo hago, le saco más matices.

Así que desechada la primigenia intención, Señoras y Señores… Este post, está dedicado monotemáticamente a “The Curse” de Josh Ritter. Después, si acaso, vendrá una entrada dedicada a otros trabajos de este autor. Pero hoy…Sólo este!  Porque así lo quiero yo!

Un compendio de emotividad y sencillez. Un ejemplo de que con simplicidad y buen gusto, se pueden hacer cosas grandes.

Disfrutadlo! Dejad que se cargue unos minutos para que el efecto sea el requerido.

UN MILLÓN DE MIRADAS.

I

UN MILLÓN DE MIRADAS.

Autor: Álvaro Souvirón Jr. «In the dark»

En su día, solicité una colaboración a mis amigos “Los Artistas” –para revestir de realce y prestigio este articulo de agradecimiento -con motivo de celebrar el inesperado e ilusionante hito del millón de visitas a este blog.

Un millón de miradas. ¡Que se dice pronto!

Nunca -y digo bien eso de nunca- supuse la enorme generosidad  que iban a desplegar estos amigos tras mi petición. Una generosidad que me demostrarían con el envío desinteresado de una muestra de sus trabajos para ser alojados en este artículo que ahora mismo tenéis delante de vuestros ojos.

Inesperadamente, tuvo esta petición, una impresionante capacidad de respuesta y de compromiso para con este blog, y por consiguiente, para con su creador y administrador.

Así que he decidido -sin tener que deliberarlo mucho- que, ya que ellos han tenido el altruista detalle de remitirme esos retazos de su arte, son ellos en exclusiva, los que van a configurar este post. Ellos van a ser los auténticos autores.

Yo, como me indica la sensatez, voy “solo” a aparecer “In the dark”. En la oscuridad.

Una anecdótica aparición voluntaria al comienzo de esta entrada. Ya estoy suficientemente citado (y bastante abrumado) hasta la mas inevitable vergüenza -esa que se debate entre la torera y la ajena- por las aportaciones de los amigos. Pienso que ya acaparo bastante, muy mucho, demasiado protagonismo.

No obstante… más adelante, realizaré un post de agradecimiento a todos los que hoy aquí figuran . Para contar el Making Off de esta historia tan emotiva de esplendidez, amistad y cariño.

Hoy, tengo el privilegio de teneros reunidos alrededor de mi blog. Y de consideraros, más que nunca, AMIGOS. Un millón de gracias por cada visita. Por cada mirada. Habéis -entre todos- hecho que este día sea absolutamente mágico y especial para mí. Un día perfecto. A perfect day!

Estos son los trabajos que me habéis remitido; Os estoy enormemente agradecido. A todos. A todos y cada uno de vosotros…

II

Los Trabajos:

Autor: Ángel Idígoras. Dibujante. «Para Álvaro»

Acertijo:

Bitácora de emoción

con nombre de padre y queso

que regala Souvirón.

¿Dime tú, listo sabueso,

qué visita hará el millón?

Si aciertas te doy un beso…

Autora: Mariví Verdú. Poeta. «Acertijo»

Autor: Joaquín Hidalgo «Quino. Fotógrafo. «Amanecer en el Espigón»

Ahora vivo a costa… De un millón de muertos, un millón de tumbas, un millón de espectros , de un millón de cuerpos, un millón de sombras, un millón de sueños.

Cecilia

Ahora vivo a costa…

De un millón de risas, un millón de llantos, un millón de gozos; de un millón de sosiegos, un millón de alegrías, un millón de festejos; de un millón de veladas, un millón de albas, un millón de tiempos; de un millón de acordes, un millón de poemas, un millón de versos; de un millón de colores, un millón de paisajes, un millón de lienzos; de un millón de ofrendas, un millón de halagos, un millón de pretextos; de un millón de moradas, de un millón de casas, un millón de techos; de un millón de lumbres, un millón de campanas, un millón de braseros; de un millón de tierras, de un millón de lagos, de un millón de cielos.

Ahora vivo a costa…

De un millón de amigos que vuelan con el viento.

Autor J. Rebuscá. Escritor. «Un millón de lectores»

Autor: Miguel Ángel S. Lucena. Fotógrafo. «Selfportrait»

# Una

Un millón de veces llamaron a su puerta,
un millón de veces entraban y salían.
Y él y todos… Así se complacían

# Dos

Un millón de veces a su puerta llamaron,
entraban y salían cada uno,

a la hora que mas les convenían.
Y él y todos… Así se complacían
# Tres y última
De un satélite a otro saltaban

y en su portal alegres entraban.
Un millón de veces fueron, y así,

como siempre, él y todos… Así se complacían.

Autor: Miguel Ángel Cumpián. Poeta. «Asi se complacían»

Autor: Gonzalo Martínez. Fotógrafo. «Bryant Park»

No he conocido a nadie más entusiasta con su blog que este hombre. Ni que pueda concitar tanta expectación ni aglutinar a tanta gente distinta, tampoco. Yo llegué a él por Nueva York, donde vive además, un amigo común; pero otros llegaron intentando aprender inglés y se encontraron con una ciudad vibrante, o unos cuadros, o tebeos y superhéroes, o unas poesías. Hasta relatos eróticos ha habido en este blog.

La posesión más preciada de mi librería me la regaló este hombre, junto con una mañana frente al mar, algunas conchas finas con vino malagueño y muchas risas y achuchones.

Felicidades, Gorgon.

Autora: Olga Ayuso Barreto. Periodista.  «Para Gorgon».

Autor: Noni Gaviño. Pintor. «Sin Título» (In Absentia)

Un millón.

Un millón de palabras,

Un millón de miradas,

Un millón de risas,

Un millón de silencios.

Un millón de copas,

Un millón de caladas,

Un millón de lágrimas.

Un millón de «Te quiero»

Un millón de kilómetros,

Un millón de ciudades.

Un millón de personas,

Un millón de recuerdos,

Un millón de nostalgias,

Un millón de futuro.

Un millón de tí,

Un millón de nosotros,

Un millón de teclados

Que te siguen en este millón

De las libertades

De tu millón de amigos.

Un millón de poetas,

Un millón de escritores,

Un millón de fotógrafos,

Un millón de pintores…

… Un millón.

Un millón de abrazos

De quien, a lo mejor,

Ni te conoce.

Un millón de mí.

Autor Luís Centeno. Actor. «Un millón de mí»

Autor: Javier Rico. Dibujante. «Entre Millonario y Rico»

Acabo de llegar a Nueva York después de un duro día de trabajo. Bajo por la Quinta desde Central Park hasta St. Patrick, pero antes desvío la vista hacia el escaparate de Tiffany donde aún se reflejan las sugerentes gafas de Audrey Hepburn. Giro en la 47th y dos manzanas después, al llegar a Times Square, mi mujer me llama desde el salón para cenar. Apago el ordenador y una noche más dejo correr mi imaginación por los blues subterráneos de Gorgonzola.

Para mí, el blog de Álvaro es como viajar a Nueva York cada noche, salir de la rutina y dejarme llevar a través de sus palabras claras y certeras por su paraíso neoyorkino. Siempre he pensado que Antonio Muñoz Molina debió esperar un poco más para editar su magnífico libro acerca de esta fascinante ciudad, y es que, sin lugar a dudas, el blog de Father Gorgonzola es una de las ventanas de Manhattan.

Autor: Pedro Rojano. Escritor. «Para celebración»

Autor: Salvi Laporte. Fotógrafo. «Groucheando»

El olor de la biznaga

con espetos de sardina

en la noche de moraga

y el potaje la vecina.

El olor de Casa el Guardia

(A vino agrio)

A las conchas finas,

y a la grifa “el lejonario

El NH3 del váter de la Campana,

A los pollos de San Juan.

Y como es naturá…

El cuscús de calle (es)Camas.

Recuerdo…

El olor a la tienda del estraperlista,

Y a los mistos cachondeo

a bronceador de las turistas

y a cazuela de fideos.

Recuerdo…

Con flores a María

en el mes de Mayo,

el romero de la Esperanza,

y el meao de los coches de caballo.

Recuerdo…

La dama de noche y el azahar,

Recuerdo…

El atardecer junto al mar.

Recuerdo…

El perfume después de amar.

Autor: Salvi Laporte. Artista de la Vida. «Los olores que compartí con Álvaro Souvirón»

 

Autor: Jose Luis Zambrano. Artista. «Figura en barro»

 “ Y yo por los aleros

qué serafín de llama busco y soy”

García Lorca

Los violinistas conocen esta música

que el poeta escribe en el cielo con un puñado de agua.

Sólo ellos saben dónde una vez estuvo el aire

y cantan a la puerta desprendida del alma.

Te quise, entre espumas y nubes; te he perdido:

una alegre llama en los tejados se baña.

Me llamaste, canción del agua que un gorrión trae en el pico.

Te he visto: la vida de manzanas se empapa.

Los violinistas inventan el escote de las rubias muchachas

y van por la lluvia que llega,

pintada de abril, incendiando el agua.

Autor: Manuel Salinas. Poeta. «La música inventa»

Autor: Eduardo Guille. Pintor y fotógrafo. «Niebla en el Balneario»

Un blog malagueño que lleva el nombre de EL  BLOG DE FATHER GORGONZOLA  – si  pronuncias lo del Father con acento de Brooklyn, suena más que  genial –  es probablemente lo mejor que navega en estos momentos por el ciberespacio.

Su autor, un malagueño rabelesiano, brillante  e irreverente, se llama Álvaro Souvirón. Sus antepasados llegaron a Málaga desde el otro lado de los Pirineos hace mucho tiempo. Como es un genio le llamo maestro. Espero que no se enfade.

Me ha permitido su blog algo que siempre le agradeceré: volver, a través de su reino, a mi  Málaga con unas claves insospechadas. Y regresar a mi N.Y., también alojada en mi  alma compartida. Gracias a Álvaro, sé ahora que fue una buena acción cederle mi mesa en La Côte Basque a la señora Jacqueline Kennedy Onassis y a sus simpáticos amigos hace muchos años. Al fin y al cabo no muy lejos de allí, su nombre fue dado a lo que siempre fue el Central Park Reservoir. Creo que fue lo correcto.

Me dicen que el  blog del Father Gorgonzola se acerca al millón de visitas. No me sorprende. The sky is the limit, Álvaro!

Autor: Rafael de la Fuente. Articulista. «Para el millón»

Autor: Frank Ramos. Fotógrafo. «La mirada de Picasso»

Autor: Fco Javier López Navidad. Escritor y Poeta. «A Don Álvaro de Souvirón»

Autor: Antonio Ruiz-Molero. «Noche en la Merced»

Mi admirado y además amigo, Álvaro Souvirón, me ha pedido le escribiera un soneto para festejar que su blog, ha superado la cifra de un millón de visitas. No es un aniversario, pero si una fecha a recordar, y yo, que jamás me he autoescrito un soneto al llegar al millón de años, (algo que espero hacer dentro de 999.941 febreros) no quiero dejar de pasar la ocasión de que Álvaro tenga su soneto al millón de visitas, su soneto millonario, y cuando llegue al billón (que será seguramente antes de salir de esta jodida crisis) le escribiré otro.

“Soneto millonario”

El llegar a un millón no es tu tragedia.

Visitas por juzgar. Pierde la cuenta

de veces que cantaste las cuarenta

o te pasaste de las siete y media.

Tu blog no va  palmar. Palmar de Troya.

Jesús que disparate. Sube al carro,

al carro de combate y un cigarro

fúmate a mi salud. Que gilipollas.

Mas cuando solo quede un coito anual

y sea la  ley de vida, mala ley……. (que desengaño)

la que ponga el fin a la condena

entonces tirarás de la cadena.

Que llegar a un millón no es el final.

La vida sigue. Tu sigue siendo el rey……….(por muchos años).

Autor: Luis Bravo. Sonetista. «Soneto millonario»

Autor:Paco Aguilar. Pintor y Grabador. «Babel»

Málaga a 2 de mayo de 2012

Querido amigo Alvaro:

Con ese hidalgo gesto pudoroso del que da  mucho más de lo que , honesto, solicita, me sugieres que escriba unas líneas para tu Blog, en conmemoración del millón de visitantes alcanzado. Y esto hago ahora, contagiado del entusiasmo y la perseverancia  con los que has logrado cumplir felizmente tu tarea. Por lo que a mí respecta, no puedo por menos que reiterarte mi agradecimiento por la exquisita acogida de mis colaboraciones a las que siempre ilustras con tanta distinción, que a veces se ven superadas por tu prodigalidad. Espero que algún verso, que alguna nota irónica mía, hayan alcanzado su modesta misión: ayudar a encontrar el camino de vuelta a casa…

Como el viernes pasado regresó la lluvia fecundante, y aguaceró en la falsa pátina de esta ciudad encaramada en la petulante vanagloria de su turismo museístico y cultural, como llovió, repito, e incluso la redimió el granizo, he cambiado el aguafuerte de las páginas humorísticas que te prometí, por esta pequeña elegía a la niñez. Por un instante, el pequeño diluvio entreabrió el paraíso,  momento que aproveché para llenar mi sombrero de luciérnagas, de las que te hago llegar un ramo encendido.

Buenas noches, amigo. Gracias una vez más ¡Ánimo, salud y enhorabuena!

Autor: Juan Miguel González. Poeta. «Carta para Álvaro»

Autor: Antonio Abril. » Sin Título» (In Absentia)

Cuando vemos bailar a la necia abundancia,

cuando el agua salada esperando está el tren,

sacamos los paraguas del país de la infancia,

y, felices, saltamos las tapias del Edén.

Cuando llorar sentimos a San Jorge en el pozo,

y sacar a las niñas de su chistera el mar,

impacientes volamos al domingo ventoso,

y a llover por las calles, y a coser y cantar.

Cuando por los rincones donde escarban los gatos,

al Diablo escuchamos maldecir y reír,

es porque desde el fondo de los secos regatos

los grillos y los muertos se alegran de vivir.

Cuando despierte el ángel de los viejos graneros,

y el arroyo, cantando, se asome al torreón,

ladrarán las cachimbas, piarán los sombreros,

y brotarán del árbol las habas con jamón.

( Del libro inédito “ El Carrusel de Hiedra”)

Autor: Juan Miguel González. Poeta. «Cuando vemos bailar a la necia abundancia»

III

Autora: Beatriz Taillefer. Pintora. «Balneario de noche»


Todos los amigos:

Juan Miguel González (Poeta), Mariví Verdú (Poeta), Rafael de la Fuente (Articulista), J. Rebuscá (Articulista), Javier L. Navidad (Escritor y poeta), Eduardo Guille (Fotógrafo), Joaquín Hidalgo (Fotógrafo), Salvi Laporte (Artista de la vida), Antonio Ruiz Molero (Fotógrafo),  J. Luis Zambrano (Artista). Beatriz Taillefer (Pintora), Frank Ramos  (Fotógrafo), Paco Aguilar ( Grabador y Pintor), Ángel Idígoras (Dibujante y Pintor), Miguel A. Lucena ( Fotógrafo), Álvaro Souvirón Jr (Hijo), Antonio Abril ( Pintor “In Absentia”), Gonzalo Martínez (Fotógrafo), Miguel Ángel Cumpián ( Poeta), Luis Centeno ( Actor y Poeta), Manuel Salinas (Poeta), Olga Ayuso ( Periodista), Pedro Rojano ( Escritor), Noni Gaviño (Pintor “In Absentia”), Luís Bravo ( Sonetista), Javier Rico (Dibujante),

NONI GAVIÑO. PINTURAS

NONI GAVIÑO

PINTURAS

Decir que Noni era mi amigo, es quedarse muy corto. Es quedarse muy corto, porque compartíamos algo más que amistad: era afinidad y aprecio; era empatía y cariño, era complicidad…Así que, decir que fue uno de mis más cercanos y queridos amigos, ya se aproxima más a la verdad. Hay también un componente que abunda en este cariño fraternal compartido, y es que nuestras mujeres, también se llevaban (y se llevan) de maravilla. Grandes amigas.

Noni era una persona entrañable, con un sentido de la camaradería fuera de lo común. Y desplegaba un trato muy próximo a la hermandad. Chapado a la antigua en cuanto a las relaciones de amistad, mantenía un código de honor que cumplió a rajatabla conmigo hasta el maldito día de su partida. Siempre supo ser un Señor.

Notorias y notables eran sus Fiestas de los Villancicos, nombre cuya autoría recae en mí. Todo un honor. Y fijaros que aún hoy día, después de su repentina fuga vital, se festejan cada año estas reuniones que no son sino una fantástica celebración de los amigos en las que se desecha públicamente, el dolor por la ausencia -aunque esté, el dolor, perennemente anclado  en nuestro pensamiento- durante toda la velada. Perennemente atenazado en nuestro corazón.

Estas fiestas consisten en “Asaltos”; es decir, todos cooperamos con platos preparados y bebidas, congregados alrededor de una paella que ahora -porque él ya no está- preparan sus hijos y, además, las galletitas y postres que elabora Margarita. Galletitas para todos en general. Para los Gorgonzola en particular, pues siempre disponemos de botín reservado y dispuesto.

Por la noche, todos en torno a una barbacoa de carne -y a una hoguera en un bidón- donde se realiza el acostumbrado ritual del recital de villancicos; y es en ese momento, en el cual se demuestra porque la Fiesta de los Villancicos, se denomina así; de esa manera.

Noni, disponía de un enorme estudio en su preciosa casa de Torremolinos, justo al lado del lugar donde se celebran estos eventos navideños. En ese estudio, mil y una veces, Noni me /nos enseñaba y explicaba su obra a los ignorantes del Arte que conformábamos su camarilla.

Cuando nos dejó definitivamente -un mal nacido año de hace ya algunos Agostos- pensamos sus íntimos el montar, como homenaje a nuestro amigo, otra exposición  con sus obras (yo ya había asistido a algunas) pero el proyecto quedó en voluntad. Y la voluntad, en desidia. La desidia en olvido. Y el olvido, por fin, se hizo aire.

Nunca me pareció justo, ni lógico, que mi querido amigo Antonio Gaviño Barroso (Noni) no estuviese presente en este blog en el dignísimo apartado  “Ateneo’s Alas con Secuencias” donde habitan -en fantástica y bien avenida comunidad- mis amigos los artistas.

¿Porque no era así?

Bueno…Pues porque resultaba algo engorroso poner de acuerdo a los amigos que poseemos cuadros suyos colgados en nuestras paredes; al margen de la poca calidad que tendrían dichas fotos tomadas por aficionados. Entonces, se me ocurrió la idea! Llamé a su hijo y le expliqué mis pretensiones con el debido encargo de que realizase fotos de los cuadros que disponían ellos de su padre. Asalto al estudio del pintor, que se llama.

Este, Alejandro, me sorprendió remitiéndome una serie de estupendas imágenes de parte de la obra de Noni. Raudo y veloz. Una absoluta e inesperada diligencia que le agradezco enormemente.

Así que -sigo contando- recibo el material. Y me encuentro con una remesa de trabajos (treinta y seis en concreto) que me dejan impresionado. Y me dejan impresionado, pues – parece mentira- nunca le había prestado la atención debida a las explicaciones del autor de cada uno de estos cuadros. Lo que demuestra que muchas veces la conversación y la voz distorsionan y distraen el sentido de la contemplación y del entendimiento.

Digo esto, porque los cuadros que ahora vais a ver, me parecen de una calidad absolutamente superior a lo que yo creía  recordar. Y por eso es un orgullo, presentaros esta exposición virtual -en modo Power Point- para que la disfrutéis. Son buenísimos. Preciosos son.

Con este material y esta presentación quiero saldar, en parte, esa deuda contraída con nosotros mismos -sus amigos- y hacer esta humilde exposición de sus trabajos. Y así lo hago. Desde el más absoluto cariño. Desde la más absoluta e incondicional amistad. “In Absentia”

Guardaré este trabajo en el rincón de mi memoria donde guardo, a buen recaudo, los recuerdos gratos y entrañables de mi vida. Esos que configuran la parte feliz de mi existencia.

Si queréis bajaros esta presentación con los trabajos de Antonio Gaviño Barroso “Noni”, podéis hacerlo desde aquí:

https://skydrive.live.com/redir?resid=9B5AD4B7DBD9E872!2425

¡Que los disfrutéis!

DERMOESTÉTICA MASBELLA

 

“DERMOESTÉTICA  MASBELLA”

-CENTRO DE BELLEZA CORPORAL Y  ESTÉTICA-

Se anuncian, incansablemente, las campañas publicitarias de los institutos de belleza en cada una de las ciudades -costeras o no- seis meses antes del verano. Justo después de las comilonas navideñas (hay que ir preparando el tipín) para atrapar a las incautas y , sobretodo, para ayudar a que la operación “Bikini” sea un éxito sin precedentes.

Es decir, se trata de superar el éxito sin precedentes del año pasado. Y ese pasado éxito sin precedentes del año pasado, al del antepasado éxito sin precedentes del antepasado año. Así que, suponemos, que después de seis años de tratamientos, la paciente es -al día de hoy- absolutamente irreconocible. Y no queremos con esta aseveración sentar precedente, pues no nos parece procedente. No se si me explico bien o me estoy liando.

Hagamos, para enterarnos, una sucinta descripción de la parafernalia esteticista y sus funestas consecuencias en el cuerpo humano para que sirva de ejemplo:

Usaremos a modo de prototipo a la angelical Maríloli. Vecina que es del Camino de las  Pirámides, cerca de la Avenida los Guindos. 52 años. Deseparada hace ya algún tiempo de su marido.

Se levanta Mariloli una mañana, pasadas las últimas navidades, ciertamente mosqueada.

Pues observa ante el espejo con estupor, que una verruguita mínima que tenía desde siempre encima del labio superior, está  coronada con un insolente, inhiesto y largo pelo negro. Se aterra de inmediato! y tras consultar a tres o cuatro amigas, ya debidamente recauchutadas y pasadas por láser, se decide ir a la Clínica Dermoestética “Masbella!!”  para que le quiten criológicamente el verruguín y ya, de paso, el puto pelo que tan feo le queda. Que eso de la verruguita es mú malo por lo del sol; y el aditamento piloso, no queda muy apropiado para la edad que tiene. Para que negarlo.

Se dirige pues a la reconocida y renombrada clínica  estética “Masbella!!” recomendada por sus recauchutadas amigas.

Escena Primera: Le abre una preciosa recepcionista que viste cortísima e impoluta batita blanca  -con una tarjetita prendida en el pecho donde se puede leer: “Rocío del Carmen Gutiérrez  Pérez-Medina. Auxiliar de Clínica”.Una chica, todo hay que decirlo, atribuladoramente atractiva y despampanante.

Dispone Rocío del Carmen de unas tetas absolutamente caídas hacia arriba con una turgencia que se adivina desde lejos. Los labios, dos rodajas de tomates frescos y maduros son; y, complementan al guayabo, un culito la mar de respingón y textura similar a los melocotones: es decir: por dentro carne rosada y por fuera pelusica.

Acompañan al conjunto, una piernas esbeltas y unos muslámenes tersos y morenos con pelusica rubia también. Calza manoletinas blancas. Uñas a la francesa moderadamente largas.

Edad de la auxiliar: 19 añitos de nada. Por supuesto er chichi se le supone (como el valor en la mili) rasuradito a la brasileña; es decir, como si fuese un bigote fascista pero en vertical.

Podríamos decir que para el trabajo que desempeña, es el reclamo perfecto. Rocío del Carmen Gutiérrez  Pérez-Medina; una monada de niña.

La gordita de la verruguita, queda abrumada ante la visión de la belleza descomunal de la chiquilla de dientes blancos y perfectos que -con una cautivadora sonrisa- le está diciendo, subliminalmente, que si no está como ella es porque no quiere. Porque ella, Rocío del Carmen, era hasta hace poco de trabajar aquí, casi igual de rechoncha y desproporcionada. En el pelo de la verruga ni se fija.

– Buenas   tardes, dice Mariloli: Que venía yo –continúa-  por un tema de una verruga…

– Si! Un momento, Flap! Le interrumpe el bombón de cortita y ajustada bata, que enseguida la plapso. Pase a la sala de espera por favplap!

Quince minutos después  -tiempo suficiente para que Mariloli nerviosa, se lea la infinidad de títulos de especialidades estéticas que cuelgan en las paredes de la sala de espera y expedidos en la República Dominicana- la hace entrar en una sala monísima de la muerte donde la psicóloga del gabinete, la hace sentarse frente a ella.

Escena segunda: La psicóloga, muy jaquetona ella y de profusa conversación, dispone de tetas tipo mostrador bajo una bata con botón a punto de ser disparado, ojos abiertos hasta el asombro a causa del abuso de bótox y labios Flap-Flap. Es decir esos labios carnosos y desproporcionados que emiten ese ruido al hablar. Maquillada a lo Monet.

–         Flap! Buenas Tardesss! Le dice. Que Flap! estamos? Siéntese, por flapvor!

–         Mirusté –dice Mariloli- que yo venia a por lo del retoquito… (pensando en la verruguita y el pelo incipiente)

–         Claro! La interrumpe. Viene por lo de los pechos caídos, verdad? Flap!

La otra se queda estupefacta. Pssseeeinn?  Estoooo…yoooo…Responde atónita Mariloli.

– Y por lo del codiguito de barras de encima del labio, verdad? Jijiji, Flap!

-Buenoooo…responde la atribulada y futura pacienta, yo en realidad a lo que venía era, precisamente, por lo de la playa y el pel…

Comprendo…. Las cartucheras! La interrumpe de nuevo la infalible Psicóloga. Flap!

No!  No! responde la otra. Por lo de…

El vello púbico. Claro que si! Desde luego no hay nada mas feo que esos pelucones que sobresalen por las ingles en la playa. No se preocupe que le vamos a dejar el potorrito como el de una puberte. Como un San Luís, vamos. Flap, flap.

A esas alturas, Mariloli, está absolutamente apesadumbrada y con un complejo -tal y como dicen los teólogos- del copón.

Pero, Flap! no se preocupe que tenemos un paquete veraniego que le cubre todas esas necesidades de cara al verano.

– Rocío del Carmeeen!! Dice mientras pulsa un botoncito en la pared.

Entra la enfermera maciza y le dice: Tráeme los formularios para mi nueva amiga Rosamari.

– Mariloli, dice la otra,;

– Eso…Para Rosamari, es que tengo una cabeza! Flap!

Escena tercera: Media hora más tarde –y tras hacerle firmar a Mariloli un cúmulo de impresos-  hace pasar a la atribulada señora al despacho del Doctor para la consulta magistral.

Se levanta el Doctor. Impecable; con sonrisa Profidén y un moreno rayos UVA.

– Pase, pase, Rosamari.

– Mariloli, dice la otra.

– Eso. Pase, pase Marirosi, es que son tantas las pacientas…

– Póngase detrás de ese biombo y desnudese completamente, por favor, le dice con una sonrisa tan taimada como blanca nuclear.

– Oiga! Que yo solo venía a…

– Calle, calle, Rosaloli!

Rocío del Carmeeen! La Polaroid!! Y la tira tres fotos a Mariloli posando en bolas para que sepa con quien se juega los cuartos. Que si no paga, las fotos pal Facebook.

Hala! Le dice el médico, pase Ud. por caja que mañana mismo empezamos el tratamiento. Un momento!!! Rocío del Carmeeen! (Y pone las manos en plan cirujano dispuesto a operar) Las pinzas!!….MMMMmmm espereee…ya!!!! le he quitado un pelito que le estaba saliendo en el lunar; ese tan monísimo que tiene encima del labio. Sabe que le queda muy Marilyn?

Hala! Hala! Hasta mañana!

Escena cuarta y última: Pasan seis meses. Mes de agosto. Playa del Lavashoshos en la Malagueta. Junto al Restaurante La Moraga de Dani Martín. Mariloli esta tumbada en la toalla junto a tres amigas.

Toma el sol, aunque protegiéndose debajo de una sombrilla. Las tetas son dos medios balones de Rugby de tiesos y duros. Neumáticos. Los labios se asemejan a dos plátanos maduros que le ocultan cuasi la boca. Dos enormes media lunas rojas custodian los muslos por la parte interior haciéndole feísimo; muy cerca de las ingles; y coronando uno de los plátanos que configuran la boca, la verruguita -desplazada hacia la oreja- con un pelo enorme que  sobresale orgulloso de haber sobrevivido al calvario.

Que! como se está a la sombrita? Le pregunta un conocido a Mariloli…

Fenomenflap! Contesta ella. Fenomenflap!

Y mira hacia el horizonte, con un deje de tristeza en la mirada.

MARATHON MAN

MARATHON MAN

Esta  es una semblanza, sobre mi querido amigo Carlos María Gil Passolas, que sale hoy en la prensa. Se fue -a la chita callando- antes de ayer. Muchos de sus amigos, estuvimos en el tanatorio, despidiéndolo emocionadamente. Yo, le comenté a otro querido amigo común, que estuve a punto de ponerme  -para la despedida- ese pañuelo de corredor de San Fermín que unos meses atrás me/nos había traído de Pamplona y regalado. Con ese enorme y generoso cariño que nos dispensaba.

Estoy seguro que le hubiese encantado que todos nos hubiésemos presentado de esa guisa. Estoy seguro de que sí. Carlos Gil fue un buen amigo. Leal hasta la muerte. Hasta la injusta muerte.

Me tenía prometida una pajarita de esas que tanto usaba y que a mi tanto me gustaban. Ya no la tendré. No le ha dado tiempo.

Este es el artículo que sale hoy en La Opinión de Málaga firmado por Lucas Martín.

Descansa corriendo, buen amigo. Como los valientes.

 

Lucas Martín

(La Opinión de Málaga)

Se le veía a toda pastilla por el paseo marítimo de Fuengirola, corriendo como un bólido, con la misma energía y la predisposición con la que en 1978, en Chile, convenció a todos los popes del turismo latinoamericano para dejarse de Miami, Montecarlo y zarandajas y enfilar hacia la Costa del Sol. Dicen que cada vez que abría la boca decenas de americanos se subían a un avión convencidos de que el paraíso estaba en Málaga. Carlos Gil fue uno de los precursores del sector en Andalucía; sin él no se sabe si se hubiera inventado el turismo, pero está claro, que, al menos, en estas tierras sería otra cosa.

Ex-gerente del Patronato de la Costa del  Sol, entidad que prácticamente puso en marcha, tenaz y desenfadado, como todo buen mañico de Málaga, Gil falleció la noche del pasado miércoles, a los 65 años. Se fue sin que muchos de los que le admiraban acertaran a saber que padecía una enfermedad, persuadidos, quizá en exceso, por su condición de hombre brioso, siempre en camino, con la pajarita cambiada puntualmente por el peto y el pañuelo para correr cada año en los Sanfermines y en la maratón de Nueva York.

José Carlos Escribano, presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), le recuerda trotando; Gonzalo Fuentes, de CCOO, quejándose de la falta de fuentes públicas, también al lado de la playa. Cada representante del sector tiene una visión distinta de Carlos Gil, pero todos se descubren hacia sus títulos; el empresario deja tras una estela de pionero, de hombre intuitivo, de inventor, eternamente en la faena.

La industria le reconoce como maestro; quizá por eso la Costa del Sol estaba ayer desolada. Gil llegó en los tiempos en los que el marketing era una especie de hechicería de la que hablaban los americanos; se había graduado en la primera promoción de la Escuela de Turismo, en León. Su amigo Agustín Lomeña contestaba el teléfono a mediodía desde el tanatorio. «Carlos fue mucho para esta provincia, uno de los creadores de la marca de la Costa del Sol». señala.

A Carlos se le debe, entre otras cosas, el primer plan de promoción del destino y, en cierta medida, también la institución del Patronato, a la que ayudó a constituir y de la que fue su primer gerente. Después fundó una empresa, Carlos Gil y Gil y Asociados, con la que catapultó a la provincia; su intervención fue decisiva para las décadas de esplendor del mercado estadounidense, al que atrajo con sagacidad y esfuerzo. Cuenta el sector que su agenda era de oro, entre sus amistades se encuentran empresarios estadounidenses y personalidades como Ignacio Vasallo, exsecretario de Estado de Turismo y antiguo responsable de la oficina del sector en Nueva York. «El mérito, además, es que lo hizo todo sin un duro y sin que hubiera experiencia como ahora.La Costa le debe mucho, muchísimo», declara Miguel Sánchez, responsable del consejo de Turismo de la CEA.

La siguiente generación de profesionales le percibe como a un referente. Es prescisamente ése el término que emplea Joaquín Fernández Gamboa, vicepresidente de la Asociación Empresarialde Agencias de Viaje (Aedav), que también alude a su valía personal. Carlos Gil no era orgulloso ni reclamaba condecoraciones; siempre estaba dispuesto a colaborar con los demás. Así le recuerda Sánchez, al igual que Escribano: «Era uno de los grandes, una institución. Supo además trasvasar su conocimiento y experiencia a las nuevas generaciones».

En la mañana de ayer mientras los más cercanos se compungían por su muerte, el resto le imaginaba haciendo las maletas, pendiente de una nueva carrera en Nueva York o en los Sanfermines, para desesperación de su mujer. Carlos Gil seguirá corriendo, con la antorcha de la Costa del  Sol.

CARLOS GIL

Me acabo de enterar de que mi queridísimo amigo Carlos Gil Passolas, ha decidido tomar el definitivo tren A; ese que sólo tiene trayecto de ida. Se me amontonan las palabras de dolor y condolencia. Sé -porque lo conocía- que a él, le hubiese dado mucha fatiguita leer cualquier tipo de panegírico.

Así que me voy a ahorrar muchas lágrimas.

Querido amigo: Buen tránsito! Nos dejas desolados.

Llévate esta música para el camino.

Nos dejas desolados, Tito Carlos.

 

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CINCO ESTACIONES DE PASO

CINCO ESTACIONES DE PASO

“Cártama Estación.
Bobadilla.
Valdepeñas.
San Petesburgo.
Viaje de vuelta.”

“Crónicas del Poropo”

Cuando me comentó un querido amigo que Paco Navidad me iba a enviar cinco relatos cortos con nombres de estaciones de trenes, imaginé erróneamente que eran relatos independientes, sin ninguna conexión argumental; eso sí, teniendo como nexo de unión, como trama, dichas estaciones. Así que me dije: Haré cinco entregas. Una para cada apeadero. Craso error.

Francisco Javier López Navidad, su autor, tuvo anoche la gentileza de enviármelos para -por si yo lo consideraba oportuno- publicarlos en mi blog.

Estaba yo dispuesto -aun sin haberlos leídos- a hacerlo; porque este escritor posee las suficientes credenciales literarias como para insertar en mi blog cualquier texto creado por él, sin tan siquiera tener que leerlo previamente. Además, me venían dichas letras avaladas y comentadas por el Poeta amigo Juan Miguel González. Certificado de calidad literaria, tenían pues, de enorme consideración y prestigio.

En este blog, jamás trato de incluir ningún texto con una longitud mayor que la que yo considero cómoda y asumible por el lector. Esta vez voy a hacer una excepción, puesto que el escrito que ahora viene es tan ameno, rico y florido, que adolece de cualquier intención que no sea la de seguir leyendo. Implorando la continuidad.

Lo de publicarse en entregas a la dickensiana manera, ya te digo, venía dado por el razonamiento de que no se le puede dar al lector de pantallas, textos demasiados largos; pues, determinados leedores se atosigan, se les cansa y nubla la vista y dejan la lectura. De ahí la razón de que yo adorne las letras, de vez en cuando, con remansos de paz visuales que son las imágenes que busco con sumo cuidado e inserto en el articulo de marras. Para que la vista se pare, se acomode y repose.

Así que, esa es (era) mi teoría: Texto no demasiado largo y con “estampitas”.

Eran pasadas las diez de la noche. Hora que yo (lunes y jueves) me retiro a la calma y placidez de mis aposentos, para dedicarme a la lectura, obligado por la insoportable perspectiva del “reality” de turno en “Tela Jinco”.

Odio profundamente esa cadena televisiva, y no puedo evitar tratarla con el desprecio que se merece. Con la misma crueldad que ella me trata a mi. ¿¿Valeeeee??. (Léase con lo boca abierta y atiborrada de alimentos masticados, escupiendo, chillando, y cerrando los ojos a la belenesteban manera)

Sigo… Tenía ya la luz encendida y las sábanas desplegadas; el Kindle (mi ebook) preparado para la lectura y los piños adecuadamente cepillados y en perfecto estado de revista. Vaso de agua previsor en la mesita de noche. De repente (Sudenly que dicen los ingleses)… Un avisador de correo electrónico sonó en mi móvil: “Fco. Javier López Navidad; «Chiroski House Ballad”, decía el mensaje. Como se comprenderá fácilmente -por eso de “Balada de la casa del jorobado”- no pude evitar la tentación de abrir el archivo. Venía un escueto mensaje de Javier donde me indicaba que me anexaba un fichero en pdf con el texto en cuestión conteniendo cinco cortas historias.

Abrí el pdf; así que, como ya tenía ya organizada la zona de lectura en mi dormitorio, me lo reenvié al susodicho Kindle, para poder leerlo con la tranquilidad que se le tiene que disponer a los textos de los amigos y además, para que negarlo, poner la letra de estos al tamaño adecuado para mi mirada de topo cada vez más cansada y rota.

La primera intención de sólo leer una de las “estaciones” y dejarlo para el día siguiente, con ánimo de continuar con Jens Lapidus, se quedó sólo en eso: En una primera intención.

Empecé a leer y ya no pude dejar de hacerlo. Lo primero que me dejó impresionado fue el texto introductorio (ese que siempre se pone prestado de otro autor)…

El pasado es la única cosa muerta cuyo aroma es dulce.
(Eduard Thomas)

Precioso y absolutamente de acuerdo. Después de eso vino una lectura ininterrumpida que me dejó absorto y abstraído desde las primeras líneas.

Por esa riqueza de lenguaje, que dispone Paco Navidad, tan cercano en casos; tan docto y cultivado en otros (gracias que mi libro electrónico dispone de diccionario) pero sobre todo, porque la trama argumental -un pasaje de la vida de un inefable personaje llamado Poropo- me resultó tan amena e ingeniosa, que -no os engaño- me dejó buena parte de la noche sin poder conciliar el sueño y estuve revisitando “Aquellos lugares comunes que nos fueron arrebatados antes de tiempo como inmolación a un futuro ya pasado” (sic) ¡Genial!

Paco me llevó de vuelta a los aledaños de la niñez por los territorios del Cine Cayri frente a, donde supongo, estaba situado el Jardín de Babilonia -entre irreal, cutre y decadente- del Poropo. Ese mágico lugar lleno de ranas y proyectos de radios de galena.

También volví a estar en el Teatro Chino de Manolita Chen y en el de los Hermanos Tonetti al que acudí (al Teatro Chino me refiero) en una ocasión en mi tierna niñez; Porque eran tiempos, los aquellos, despojados de estos inútiles buenos propósitos que ahora ahogan a los niños con normas absurdas y de “buen rollito” y que en el mejor de los casos, los embobaliconan; y en el peor, los dejan inmaduramente desasistidos para enfrentarse a la vida.

Me llevó también, a ese mismo solar que era donde se instalaba el Circo Price y el Cinerama; aquel de La Conquista del Oeste del Hathaway y demases. Me llevó de paseo por el Camino de los Ingleses del Antonio Soler. Por un barrio -distrito le llaman hoy los modernos afectados- que nunca fue el mío por nacimiento, pero si lo fue por elección en determinadas épocas. Porque en tiempos, crucé las fronteras desde Martínez Maldonado a la Ciudad Deportiva, desde Lanuza -donde vivía mi Tía Anita- hasta Blanco Coris donde lo hacía la modista de mi madre… Desde la calle Bailén de mi gran e imperecedero amor, hasta aquella Plaza con Casa de Socorro donde trajinaba el Llanero Solitario de la Trinidad, vendiendo escondido, sus barritas de quinientas.

El querido amigo Fco. Javier López Navidad, tiene la conveniencia de dedicar muy merecidamente este escrito a dos de sus íntimos (comunes míos) que son: el Editor Jose Antonio Quesada y al Poeta y mentor Juan Miguel González del Pino. Pero la también la disparatada ocurrencia de dedicárselo a este que sus escribe. Y eso, es un honor tan apabullante como inmerecido. Algo que le agradezco feliz y enormemente.

Así que aquí tenéis este inapreciable documento de una Málaga, y uno de sus personajes, que desdichadamente, ya han desaparecido.

Cinco estaciones de paso

“La explosión atómica es un susto muy grande que afecta, sobre todo, al oído interno”. Poropo dixit.

Pues eso.

Disfrutadlo tanto como yo he hecho. Es una verdadera gozada.