TRES DÍAS EN ROMA (Con la Gorgonzola Family)

TRES DÍAS EN ROMA

(Con la Gorgonzola Family)

 

Un de las cosas , si no la que más me satisface en esta vida, es el irme de viaje con mis hijos y con mi Santa. Por lo que conlleva dicha experiencia de aprendizaje antes, durante y después del periplo. Por esa inigualable comunión que experimenta el grupo cuando se está «presionado» por circunstancias ajenas a lo habitual. Por cómo el grupo de viajeros ha de adaptarse a otros idiomas, costumbres, husos horarios y caracteres del nativo de turno que suele ser amable excepto en Londres que suelen ser muy antipáticos y prepotentes.

A mí, en todos los viajes que he emprendido, que afortunadamente han sido muchos, la parte que más me gusta es la primera; el «antes». Dado que soy yo,el Father Gorgonzola, el encargado de elaborar la guía de la visita. Esto es: la organización detallada de cada uno de los días de la expedición; la elaboración  de los recorridos con sus mapas correspondientes; la parte cultural y didáctica; y las rutas gastronómicas con los establecimientos que nos pillen cerca en los itinerarios por las zonas a visitar.

Cris, es la delegada de transportes y reservas, además de ejercer de traductora eficaz y solucionadora  de problemas inherentes a los aeropuertos y estaciones de autobuses y trenes. Todas las gestiones del viaje en general.

Cigalowsky, se ocupa solventemente de dirigirnos a pie a base de Google Maps siguiendo las directrices que el Father le indica además de ser el guardián y custodio del cabeza de familia.

Santa es la decididora final. Todo lo que se realiza y desarrolla de principio a fin, ha de estar visado por una cabeza razonable y sensata; prudente y ecuánime que propicia que no nos perdamos en cuestiones baladíes ni en decisiones anodinas que suelen conducir a nada. Es decir, Santa es sin duda la Pontifex Máximus que para eso estamos en Roma.

Roma, siempre ha ejercido sobre mí una enorme fascinación. Desde aquellas superproducciones de Hollywood hasta los modestos «Peplum» rodados con infinitos menos medios. Desde mis lecturas adolescentes de aquellos ejemplares de la Colección Historias hasta todo Posteguillo (Escipión, Trajano y Septimio Severo) Robert Hughes, Enric González o Javier Reverte.

Por eso cuando Cris nos anunció que se iba a Roma, Father no tardó en apuntarse de inmediato. Y así fue como empezaron el antes, el durante y el después (que es lo que ahora estoy escribiendo) de…

TRES DÍAS EN ROMA CON LA GORGONZOLA FAMILY.

La cosa empezó con la  irrechazable oferta de vuelos de Ryanair: 30€ cada uno ida y vuelta. Así, de esa manera, y con unos cuantos meses de antelación empezamos a soñar en poder estar a los pies de la Columna Trajana. Bajo el arco de Septimio Severo. Poder visitar iglesias que Javier Reverte nos chivateaba en su Otoño Romano para ver algún que otro Caravaggio. En poder estar cerca de La Pietá de Miguel Ángel  o de poder situarte junto a la escalera de «La Escuela de Atenas» del espléndido Rafael que se autorretrata junto a Platón, Aristóteles, o al mismísimo Leonardo metido en la piel de Heráclito durante nuestra prevista visita a los Museos Vaticanos

Creo que el apabullante Síndrome de Stendhal que sufrí en esos escasísimos  TRES DÍAS EN ROMA, no volveré a padecerlo hasta que vuelva a Italia y dedique otros tres días íntegros a la ciudad de Florencia para  pasar (y disfrutar después de la contemplación del Barroco romano) a la muestra más apabullante del renacimiento en la ciudad de los Uffici y el Ponte Vecchio.

Volvamos a Roma: Lo primero, era distribuir los tres días temáticamente. Algo que al final se resuelve de manera imposible pues la ciudad te fagotiza y hace con tus itinerarios y previsiones lo que a ella le viene en gana aunque, eso sí que es verdad, nunca le pierdes. Roma es una continua, constante y apabullante muestra de belleza que mezcla en sus paseos, de una manera incansable, el barroco de Bramante, Bernini o Borromini y lo renacentista de Miguel Ángel, Rafael Sanzio y Leonardo Da Vinci. Que te lleva, a la ciudad me refiero, a tiempos pretéritos cuando visitas el Panteón o el Foro Romano; o cuando te empequeñeces cuando ves las gestas de Trajano en la Dacia esculpidas en la columna construida para el emperador por Apolodoro de Damasco que para eso era su arquitecto de cabecera .

Es en fin, una bellísima y fascinante mezcla de arte e historia que hace de Roma un destino imprescindible que te obliga a lanzar una moneda a la Fontana de Trevi para asegurarte la vuelta a la que desde el primer momento en que la pisas, se ha transformado en una de las ciudades inolvidables de tu vida.

Este fue nuestro plannig de viaje. Al final de este artículo pondré un documento en PDF de esta guía que he realizado recopilando y copiando informaciones que pululan por las redes para que os la podáis bajar y llevar o impresa en papel (lo recomiendo) o en vuestro móvil o tableta.

Las rutas que he elaborado con Google Maps, parten de nuestro domicilio en la colina Vaticana, pero todas y cada una de ellas llevan a los itinerarios que decidí que habíamos de realizar. Tened en cuenta de que todos los caminos conducen a Roma. Quede claro que algunos de los mapas de situación y rutas no han sido de mi autoría, sino que han sido adecuados a nuestras  pretensiones diarias. Desconozco las fuentes.

Al final, ya lo he indicado, pongo la guía y el PDF de esta:

Este fue nuestro viaje «grosso modo»:

Primer día: Llegada y Roma Monumental

«In Rome do as Romans do»

 

Cris, nos había conseguido unos vuelos baratísimos y debíamos de estar antes de la 06:30 A.M. en el Aeropuerto de Málaga. Dos horas y 20 minutos más tarde aterrizábamos en el Aeropuerto de Fiumiccino (Fukiachumino en el argot familiar). Un chófer contratado por nuestra anfitriona de Airbnb nos esperaba con un letrero para trasladarnos a nuestro apartamento situado en un lugar privilegiado de la Colina Vaticana (Vía Aurelia) que disponía de la ventaja indudable de que teníamos parada de bus justo enfrente de nuestro portal (líneas 46 y 49) que resultaban ser tremendamente cómodas tras un día de enorme paliza física por los paseos, las cuestas y las escaleras que la ciudad te regala por mor de las malditas siete colinas.

Usábamos el Metro para llegar a nuestro destino diario (también estaba a cinco minutos andando desde nuestro apartamento) y el bus lo reservábamos para la vuelta de noche.

Sigo… Un Mercedes impresionante nos recoge y nos cuesta 50€ el que nos lleve. Si haces las cuentas sale a 12,50€ por pasajero.

Nos enseñan el apartamento los anfitriones y nos indican donde hay un enorme supermercado donde nos avituallamos de embutidos, quesos, yogures, zumos de naranja, cervezas y refrescos para que nuestra nevera tenga un aspecto digno.

Descansamos unos minutos después de la compra, pues la ciudad nos ha dado muestra de lo que vendrá más adelante en lo referente a cuestas y escaleras y nos disponemos a realizar la primera parte del planning previsto.

La Columna Trajana

Bartolucci tienda especializada en trabajos de madera. Sobre todo en Pinochos.

El Panteón de Agripa

Techo de la Iglesia de San Ignacio de Loyola.

Plaza de la República Argentina. LLena de gatos gordísimos puesto que el Ayuntamiento de Roma

los alimenta al estar protegidos por ley

Monumento a Vittorio Emmanuele II. Tambien llamado «La máquina de escribir»

Vista desde la escalinata del Monumento a Vittorio Emmanuele II

Amistades que se hacen en los viajes

Vista del Foro Romano desde la terraza superior del Monumento a Vittorio Emmanuele II

Vista del Coliseo desde la terraza superior del Monumento a Vittorio Emmanuele II

Vista de la Piazza Venezia desde la terraza superior del Monumento a Vittorio Emmanuele II

Teatro Marcello justo a la entrada del Ghetto

Fuente de las Tortugas

la falsa perspectiva lograda por Borromini en el Palazzo Spada.

La inenarrable Piazza Navona con las fuentes de Bernini y el Palazzo de su archienemigo Borromini

San Mateo y el Ángel de Caravaggio en la iglesia de San Luis de los Franceses (Es una parte de un tríptico)

Fontana de Trevi

Santa y Father emulando a Elke Sommer y a Marcello Mastroianni

Comemos en una pizzería que nos encontramos en el guetto después de que nos encontremos cerrados los establecimientos previstos por ser Sabbath. Pero sorpresivamente, me como los Spaghettis Carbonara más deliciosos que nunca haya yo probado en mi vida. Nos comemos a posteriori un helado inolvidable de pistacho y almendras que me deja impresionado.

(Para completar la información, ver día 1 de la guía)

 

Segundo día: Tour Roma Antigua

 

El segundo día nos levantamos absolutamente agotados después de la jornada anterior. El 5º pasajero del grupo (una ampolla en el dedo medio del pie derecho del Father) Alien me acompañara hasta una semana después de volver a Málaga.

Tuvimos el acierto de contratar una visita guiada con Civitatis para este día que se ocupaba del Foro Romano, La Colina del Palatino y El Coliseo. Muy recomendable no sólo por el ahorro de colas, sino por la enorme ventaja de las explicaciones históricas y por eso del ir directo al lugar que debíamos de encaminar nuestros pasos sin tener que andar el doble andando y desandando. Las explicaciones, la vista al natural y el complemento de la guía elaborada por mí, nos hace muy ameno y pedagógico el paseo. Aconsejable el llevar gorrito por el sol en los Foros y rebeca por los corrientones de aire en el Coliseo. Civitatis muy bien.

Al medio día comimos (pagamos así nuestro tributo cómo guiris)  en un restaurante  del guetto horrible y carísimo (para la poca mierda que comimos) llamado S7HEVA. Un horror! Tomamos después unos trozos de pizza al taglio en Alice. Junto a la Piazza Torre Argentina. Deliciosos. Y por la noche, volviendo a Alice, llegamos tarde y cenamos en dicha plaza en una trattoria llamada Trattoria della Torre Argentina y también resultó muy agradable y con una comida muy buena.

Foro Romano

Foro Romano

Templo de Cástor y Pólux. Foro Romano

Cris,Father y Santa frente al ColiseoRomano

Father Gorgonzola romano de adopción

Plaza de España con su famosa escalinata

Una Pietá atribuida a Bernini o a su escuela

 

(Para completar la información, ver día 2 de la Guía)

 

Tercer día: Tour Vaticano y Trastevere

Alien seguía desarrollándose como una mujercita en el dedo medio del pie de Father y el cansancio ya no cumplía con su función de fastidiar. Ya era absolutamente insoportable. Pero no era cuestión de desfallecer y nos dispusimos a realizar la visita al Vaticano, Capilla Sixtina y Basílica de San Pedro de nuevo con Civitatis y con la misma amable guía del día anterior.

Pensábamos que dicha visita sería mucho más descansada que la de los Foros y Coliseo al ser todo llano y sin cuestas. Craso error. La visita, sin embargo, resultó ser todo lo fascinante que se esperaba. También la multitud. Fueron especialmente agobiantes Las Estancias de Rafael y La Capilla Sixtina, atenuadas, esas sensaciones de opresión y apreturas, por las maravillas que se estaban grabando en nuestras pupilas y en nuestra memoria.

Por la noche nos dedicamos al Trastevere, antes fuimos a la Colina de los Caballeros de Malta, pues tenía compromiso  adquirido con mi querido amigo Rafael Pérez Peña (Caballero de la Orden que es) de ver la cúpula  de San Pedro a través de un agujero practicado en la puerta de dicha Orden. Dicho y hecho. Boca de la Veritá y para el Trastevere.

Se dio el caso de que nos encontramos una charcutería en el camino (por circunstancias llegamos a la colina de Trastevere a la romana manera, es decir en tranvía sin pagar) y decidimos entrar a comprar Mortadella Bolognese  que Santa llevaba toodo el viaje encaprichada con el delicioso embutido. Una vez dentro de la antigua tienda, adquirimos para nosotros y para regalar, más de un kilo de Queso Gorgonzola y otro tanto de Pecorino y la susodicha mortadella. Al final, todo quedó olvidado en la nevera de nuestro apartamento. No pocas noches encuentro una enorme mancha de baba en mi almohada pensando en lo que podía haber sido y no fue. Santa no me habla desde entonces.

Pizza al Taglio

Circo Massimo donde se hacían carreras de cuádrigas al estilo Ben Hur

Museos Vaticanos. Emperadores y personajes romanos

Laocoonte y sus hijos. Escultura de Agesandro de Rodas y Atenodoro de Rodas

 

Sala de mapas

La Escuela de Atenas de Rafael Sanzio

La Capilla Sixtina. Foto tomada subrepticiamente

Interior de la Basílica de San Pedro con el Baldaquino de Bernini al fondo. No engañen las proporciones. Todo allí es gigantesco

 

La Piedad de Miguel Ángel

El Baldaquino de Bernini

Cigalowsky en la linea 46 del bus

La Antigua charcutería del Trastevere donde compramos las delicias que tan dramático final tuvieron

Por cierto, recomendamos cenar en La Prosciutteria del Papi en Trastevere: una gigantesca tabla de embutidos, quesos, encurtidos y rebanadas de pan untadas o de queso o de patés… Pedimos la mediana (para 4/ 40€) una burrada absolutamente deliciosa.

Prosciutteria Cantina dei Papi en pleno Trastevere

Una tabla de embutidos y encurtidos deliciosos, que te recomendamos probar en la Cantina dei Papi

Cigalowsky en La Fontana de Trevi

 

(Para completar la información, ver día 3 de la Guía)

 

Esta es la guía que elaboramos para nuestro viaje.

Recordad que al final la insertaré en PDF por si queréis descargarla y guardarla!!

 

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AQUÍ TENÉIS LA GUÍA EN PDF:

Rutas de tres dias en Roma version 6.0 – Alvaro Souviron

 

 

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4 respuestas

  1. Muy buena la guía. Nos hubiese venido bién durante los dias de semana blanca el pasado febrero. Mi familia y yo decidimos que no podiamos estar más tiempo sin hacer este viaje, sobre todo mi esposa. La organización y recorridos han sido casi identicos, el apartamento fantastico en pleno centro. En la fontana dejamos algunas monedas por aquello de volver.¡Inolvidables dias!!!!!!

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  2. muchas gracias por la guía! Me la guardo para cuando vuelva, ojeándola me ha entrado morriña de Roma 🙂

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