EL OBISPO Y EL APACHE.

Me comenta mi amigo el escritor Jotapunto Rebuscá ,su intención de comenzar otra saga en diez capítulos con el tema de la risa. Y me solicita también, muy generosamente, que yo sea el autor de uno de esos capítulos.

 Me lo pensé bien ,pues no solo me pillaba de improviso, sino que mi relato entraría directamente en comparación con los nueve restantes. Los suyos. Y eso era un gran riesgo.

 Rebuscá es un impenitente lector, un magnifico documentalista  y un ameno y didáctico escritor. Pero también es un gran amigo mío. Y eso me animó a aceptar su proposición.

 Así que me puse a cavilar……la risa…..la risa….la risa….. ¿Cuantos tipos de risa hay? Me pregunté.

 Lo primero que me vino a la mente fueros las vocales. Esto es;

 La A. (Jajajaja) Risa franca y sincera

La E  (Jejejeje) Risa sarcástica e irónica.

La I  (Jijijiji) Risa malévola y perversa.Tambien nerviosa. Muy nerviosa,diria yo.

La O (Jojojojo) Risa bonachona y Santaclausquesca.

Y por fin la U (Jujujuju) Risa burlona y guasona.

 También está la risa sardónica, que es la que usan en la playa los espeteros mordaces malagueños. Pero esa no viene al caso. Y por fin está la risa escatológica: Que me meo !!!

 Me di cuenta entonces de que podía robarle a Jotapunto la mejor risa que existe en el mundo y joderle un capítulo.

 Esa risa que hace que se te encoja el estomago. La que  hace que se te pille un calambre atroz en los costados que va subiendo, irremisiblemente ,por toda la espalda y te produce un dolor insoportable. La risa que hace que llores espasmódicamente y que hace,tambien, que se te llenen los ojos de lagrimas mientras deseas morirte.

 la única risa que supera en sensaciones y placer al sexo. Endorfinas a raudales.

 Esta es! ….La risa incontrolable e inoportuna. La risa indeseada.

 Así que, para ilustrar este tipo de risa, ¿ que mejor que una experiencia propia ?  Así nace:

 El Obispo y el Apache. El Niño perdido y hallado en el Templo

 Prólogo. Vaya por delante ,que pertenezco a una familia con un finísimo y agudo sentido del humor. Unos cashondos!!  que diría la gaditana abuela Carmelita.

 Teníamos en la familia hasta un código propio para hacernos reír en los sitios y situaciones mas insospechados. Un simple gesto con los labios, hacía que perdiéramos la compostura y pasásemos un malísimo mal rato en una conferencia o incluso en una misa o funeral. Risa indeseada.

  Vayamos al ejemplo. Nada edificante, por cierto.

 Cursaba el que suscribe el Bachillerato en los HH Maristas de mi ciudad. Y era costumbre, el acudir a cierta edad y una sola vez durante tus estudios, a realizar Ejercicios Espirituales a algún lugar de recogimiento (eran otros tiempos) para en actitud pía y entre charlas devotas y fervorosas, acercarnos al mundo de Jesús. Nuestro Señor y Salvador.

 Servía, mas que nada, para pasar unos días entre los amigos con guitarras y fumar algún cigarrillo furtivo. La primera vez de las primeras veces.

 Aconteció que el Sr. Obispo tuvo a bien el visitar a los recogidos estudiantes y el director del colegio tuvo , a su vez, la genial idea de organizar un rosario al que acudiría el propio Monseñor.

 La mala suerte y la desdicha ,hizo que cayera sobre un grupo de cinco desafortunados la realización del rezo mariano. Yo, entre ellos. Maledetta suerte.

 Empecé a temblar de inmediato y pedí a Dios (en esos tiempos ,aun manteníamos una cierta relación amistosa) que apartara de mi ese cáliz y que por supuestísimo…no me diese la risa delante del prelado. La risa esa que, de pronto me poseía y era incapaz de controlar. ¡Padre mío! ¿Por qué me has abandonado?

 Así que el Director del colegio, el Hermano Jerónimo, mas conocido como El Apache, organizó la demostración  religiosa.

 Tocaban los Misterios Gozosos y así nos lo dijo a los cinco participantes. ( Ahora me invento, lógicamente, los nombres de los compañeros para no poner a nadie en compromiso)

Tu, Manchepok…rezarás el Primer Misterio: La Anunciación.

Tu, Cabrales… rezarás el Segundo Misterio:  La Visitación (de María a su prima Santa Isabel). 

Tu, Emmental…. Tu rezarás el Tercer Misterio: El Nacimiento de Jesús 

Tu, Gruyére…Tu rezarás el Cuarto Misterio : La Presentación

Y tu…Tu Gorgonzola….(ainsss) Tu rezarás el Quinto Misterio: El Niño perdido y hallado en el Templo.

 Y mucho cuidadito!!! Vestiros correctamente …limpiaros los zapatos… peinarosss y por supuesto, portaros educadamente !!! Que estará presente el Señor Obispo, nuestro prelado eclesiástico.

 El sudor me corría por la nuca, y la piel se me erizaba adivinando el desastre. ¡Señorrrr…aparta de mi este cáliz!

 Ensayábamos una y otra vez , oh horror, los rezos que componían cada Misterio. Esto es : Un Padrenuestro,  diez Avemarías y un Gloria. Un interminable suplicio. Con el agravante además de que yo era el ultimo en actuar y tenía tooodo el tiempo del mundo para ponerme nervioso  y acumular tensión y su consiguiente risa. Risa incontrolable e inoportuna. La risa indeseada, la mejor del mundo.

 Llega el Santo Varón acompañado del director que lucía sonrisa beatífica y algún sotana mas.

 Empieza el Show.

 Manchepok hace la señal de la Cruz: Enel Nooombreee del paaadreee…del Íooooo.. y del Esspiiirituuu Saantooo.

 Aaamén!! decimos todos a la vez.

  Primer Misterioo: La Anunsiasion: Paaadrenuestro…… blablabla….. Toooodo el Misterio.

 Yo comienzo a experimentar pequeñas convulsiones y a emitir gemiditos tipo Jjijijijijij. Sudo como un pollo y pido, con verdadera Fe a Dios, que haya un terremoto y nos sepulte a todos . Yo incluido. Jijijijii. Joderrr, joderrr, joderrr! Que no me de la risa.

 Seguuundooo Misteriooo: dice Cabrales : La Visitación de la Virgen a su priiimaaa. (ahí ya me dan espasmos convulsivos) Paaaadrenuessstrooo…Blablabla.

Jijijijjii…aiiiinssss… Jijijiji. Me quiero morir.

 Continúan la beatifica retahíla Emmental y Gruyere mientras el desesperanzado Gorgonzola tiembla, palpita, tirita y se espanta imaginando el momento que se le acerca inexorablemente. Trágame tierra! Por favoorr!!

 Y llega el momento. Sublime momento.

 Todos me observan: Los de los cuatro Misterios anteriores ya relajados por haber superado el pánico escénico. y expectantes además,  esperando para ver a su amigo – al que conocían bien- superar el amargo trago.

 El Obispo también observa al tierno adolescente , aunque preguntándose , como es que está tan sofocado y temblón. ¿Llora? Se pregunta.

 El Apache lanza rayos con su mirada y me apremia para que termine de una puta vez er mardito Rosario.

 Quiiinto Misteerioo, digo yo entre convulsiones, Er Ninio perdido y hallado en el Templo.

 Un sonoro gruñido-mocarrada, anuncia el principio del fin. Las carcajadas salen a borbotones de mi boca.

 Los ojos se me inundaban de lágrimas.

 La tez roja como un tomate y suplicando, con la voz temblorosa a los presentes: Perdooonnnn!  JAJAJAJA!!!! Perdooonnnn!  JAJAJAJA!!!! Es que no puéo evitarlooo. Perdooonnnn!  JUAJUAJUAJUA!!!!

No puedo para de emitir sonorosísimas carcajadas y lamentos.

 Se fueron sin poder terminar el Rosario. El Obispo y el Director.  El Apache me dirigió una mirada iracunda desde la puerta; y yo le devolvía la mirada entre carcajadas suplicando otra vez: Perrrdooonnnn….Perrrdooonnn….Perrrdoooonnnn. Jajajajajaja.Jajajajaja. Ainssss Diosss Mioooooo…Jajajajaja, decía sin poder parar de reir.

 Meses mas tarde, me pusieron un deficiente en conducta (antesala de la expulsión) por ojear un libro de Moliere en Prácticas de Química.

 No recuerdo bien si el Obispo era Monseñor Buxarráis o el anterior, pero de lo que estoy seguro, es de que se echaría unas risas en el obispado. Directamente proporcional a la ojeriza y a la animadversión que me tomó el Hermano Jerónimo. El Apache. Hermano Marista que era.

 Y esto fue lo que sucedió. La risa indeseada, ya te digo.

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