JUAN MIGUEL GONZÁLEZ. MAÑANAS DE VINO BLANCO

Juan Miguel González.

Mañanas de Vino Blanco

 

Que puedo decir del Poeta Juan Miguel González del Pino que el no sepa?…TODO.

Pues desafortunadamente, y a pesar de mis denodados intentos, aún no he tenido la oportunidad, ni el placer, de intercambiar ni una sola palabra con él. A pesar del deseo. Y del miedo, para que negarlo.

Admiro la poesía de este Trinitario de una manera incondicional, pues me parece su obra de una belleza extraordinaria. De un malagueñismo atroz. De una proximidad absoluta.

Letrista de Tabletom -de ahí me vienen sus primeros textos-, y gracias a sonetos  impresionantes, que me emborrachan el ánimo y la cabeza, mantengo una cruzada imposible e incansable con un nutrido número de amigos comunes que – prometiéndome lo imposible- me juran y perjuran que hablarán con él para hacerle llegar mi humilde, osada…y  avergonzada propuesta: Editar un post (o alguno más) en este blog con una selección de poemas suyos.

Así que hablé con tres hermanos Cumpianes tres. Hablé con el hermano guitarrista fundador de Tabletom: Ítem más, con su Gloria. Por hablar, hablé con un antiguo editor suyo para que pudiese este bloguero que ahora escribe, cumplir su inalcanzable entelequia que no era otra que publicar en este sitio una selección de sus soberbios poemas.

Imposible la cazuela de papas!!! Ningún Strogoff de pacotilla pudo serme útil en la tarea encomendada. Solo promesas y más promesas. Yo se lo diré…Yo se lo diré…Yo se lo diré… Esta noche te lo presento y tú ya hablas con él!

No hay tu tía. Rien de rien, que dicen los gabachos.

Así que decidí buscarme la vida en Internet – que es ese lugar donde todo se encuentra-  menos (casi) la poesía de Juan Miguel.

Un nuevo y desencantador paseo por Desolation Row.  Solo pocos ejemplos, aunque por su escasez, no dejaban de tener una belleza abrumadora. Por fin un Cumpián- el mas pequeño de la prole, y uno de los más solícitos conmigo- me procuró dos libros (de su hermano Paco, todo hay que decirlo) donde, por fin, encontré letra impresa del poeta.

Ya la tengo a buen recaudo.

Y así y ahora, sin su  permiso- cosa que me acojona un poco, la verdad – voy y vuelco algunos poemas en este -si el quiere- su blog. Para empezar, nada mejor que unas letras – incluidas en el trabajo de Tabletom, Sigamos en las Nubes- que me ha parecido mejor insertar en su formato original en este post con la obra de Juan Miguel González; pues tienen la belleza añadida de las imágenes del trabajo discográfico en cuestión.

«Y estos fueron mis pecados:
vino tinto por la noche,
mañanas de vino blanco.»

 

#01

Sigamos en la nubes:

Por nuestra antigua fe en la hipotenusa,
por nuestra condición de perdularios,
por el mal pago que nos da la musa,
seamos libertarios.
Por no querer bajar nunca del guindo,
por nuestro trato con las musarañas,
porque he perdido pero no me rindo,
viva Manuel Azaña.
Porque acerté eligiendo el desatino,
porque algún día la tendremos seca,
porque sobra merced, si falta el vino,
viva el lomo en manteca.
por seguirle pidiendo olmo a las peras,
porque la estrella del fracaso irradie,
porque aunque tengo arreglo, no hay manera,
felices los Don Nadie.
Contra la chusma de chalé adosado,
contra la turbamulta rociera,
vivamos silenciosos y apartados
de las hormigoneras.
Contra el pequeño y cruel dios estresado
comido de alopecia y dioptrías,
contra el primate cibernetizado,
Machado y los tranvías.
Contra tanta poesía mercenaria,
contra tanta experiencia de tendero,
contra esta ubicua nómina sectaria,
¡ maricón el primero !
Contra las taifas de la diferencia,
no menos embusteras y arribistas,
contra sus resentidas obediencias,
la bohemia anarquista.
Contra los dogmas de la progresía,
reconvertida en cuota y B.M.W.,
contra sus insaciables señorías,
sigamos en las nubes.

#02

#03

#04

#05

#06

#07

 

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