EL MOMENTO MÁS
INOPORTUNO
Me pregunto el porqué de esa diferencia -tampoco siempre, no generalicemos- en cuanto a preferencias lectoras entre hombres, mujeres y viceversa (lo siento, no he podido evitar el chascarrillo otra vez. Soy reiterado con mis ocurrencias). Al porqué ellas leen cosas me refiero, que a los hombres no se nos ocurriría jamás y al contrario. (obsérvese como he eludido lo de viceversa sustituyéndolo por sinónimo; que una cosa es ser recurrente y otra ser insufriblemente redundante y repelente).
Ejemplo procedente y adecuado: Las damas mueren por el Sr. Grey y los hombres disfrutamos con un implacable asesino en serie. Contra más retorcido, mejor. En la ficción, claro. Aunque un asesino en serie especializado en políticos chapuzas, tampoco estaría mal
Digo todo esto medio en serio, medio en broma, porque soy un adorador de las novelas policíacas. El llamado Género Negro. Así que, en mi recorrido como lector de autores de novelas de este tipo, he pasado de autor@s ingleses y americanos a la enorme oferta ahora de autor@s nórdicos con una especial predilección (me lo he leído todo) hacia Henning Mankell y su comisario Kurt Wallander, al que siempre le he puesto la cara de mi querido amigo el inspector J.A. O’Donnell.
Entre tanto autor extranjero matarife (un recuerdo desde aquí para los Guardias Civiles la cabo Chamorro y el brigada Bevilacqua del imprescindible Lorenzo Silva) llevo unos días placenteramente inmerso -y completamente fascinado- con la trama de la novela El Guardián Invisible de la vasca Dolores Redondo. (Donostia-San Sebastián, 1969).
Es muy de agradecer eso de que la acción transcurra en España; y que la autora te describa paisajes -que aunque fríos- no son los gélidos de Scania en Suecia que es por donde suele rular el amigo Wallander. Aquí estamos en Elizondo la capital del Valle del Baztán en Navarra.
¡¡Y no veas tu, como me estoy desviando de la primigenia idea de este post!!
Veréis: En esta, repito, fascinante novela, hay -como no podía ser de otra manera- un asesino en serie. Un asesino en serie con un modus operandi (no os preocupéis que no desvelo nada que no salga en las primeras páginas) muy especial. Este es:
Mata a chicas adolescentes aplicando siempre el mismo ritual: Las estrangula con un cable o similar. Las traslada a un paraje recóndito, enigmático y misterioso del bosque del Baztán, y una vez allí, las desviste rajando con un instrumento cortante la ropa. Abre estas dejando el cuerpo desnudo a la vista; coloca los brazos de la asesinada pegados al cuerpo con las palmas de las manos hacia arriba en una actitud oferente y… atención! les rasura el pubis y les coloca encima de este un pastelito típico navarro llamado Txantxigorri con la idea que el dulce sea devorado por los carnívoros que pululan por el bosque, para que ya de camino, les devore…pues lo otro: el txitxitxuminorri. Por ultimo, deja los zapatos de la chica junto a la carretera para indicar el lugar donde yace el cuerpo y guíe a los policias hasta su macabra obra.
Venga, vamos al meollo del titulo de esta entrada.
El Momento más
inoportuno
Non semper ea sunt quae videntur «No siempre las cosas son lo que parecen» (Fedro, Fábulas, 4.2.5)
Hay ocasiones en esta vida, que sin proponértelo, imprevista e inesperadamente, se provocan situaciones indeseadas y/o cuando menos, ridículas. Os cuento:
Voy tres veces por semana de caminata por el Paseo marítimo de Málaga, acompañado siempre por el profesor José Luis G. Sodis. Intimo y muy antiguo amigo. Es esas caminatas, solemos hablar ininterrumpidamente -pues los dos compartimos cuarenta años de amistad- de las mil y una anécdotas que hemos vivido; y también -cómo no- hablamos de lo que nos acontece a cada uno de nosotros en la actualidad.
Andaba yo (nunca mejor dicho) refiriéndole a mi amigo lo enganchado que estaba con la novela de Dolores Redondo; así que le contaba -chispa mas o menos, pero en lenguaje coloquial- lo que acabo de describir unos párrafos más arriba: el modus operandi del asesino de las adolescentes.
Así, mas o menos:
― El tío (el asesino en serie) Kuky, (así llamo yo a mi amigo) primero las mata ahorcándolas con un alambre o algo parecido.
Kuky me escucha atentamente. Seguimos andando a buen ritmo.
― Entonces se lleva los cadáveres a las inmediaciones del río Baztán y les raja la ropa con una navaja.
Continúo narrando y Kuky sigue escuchando atentamente. Los dos sin darnos cuenta de que una pareja de jóvenes avanza -muy cerca de nosotros- por detrás.
― Las deja desnudas y les pone las manos junto al cuerpo con las palmas hacia arriba en actitud virginal.
Kuky sigue atendiendo. La pareja está en ese momento pasando junto a nosotros. Todavía no hemos reparado en su presencia y continúo yo hablando con mucho énfasis, en voz alta y en un perfecto andaluz:
― Entonces le afeita el shosho y le pone el pastelito encima para que se lo coman…
La parejita, en el momento más inoportuno -que sólo han oído eso- da un respingo al oír la barbaridad fuera de contexto! La chica rubia, joven y guapísima, vuelve la cabeza hacia mí; y con un gesto de absoluto asco, repulsión y desagrado, me mira de arriba abajo como pensando: Gordo aberrante, sinverguenza y vicioso… Asqueroso íolagranputa!!!!
Siguen palante. Mi amigo Kuky y yo -que en ese mismo momento nos estamos dando cuenta de la inexplicable situación- nos miramos sin decirnos nada, y con sólo una mirada cómplice, empezamos a reírnos a carcajadas.
La chica aprieta el paso al pensamiento de… Viejos verdes!!! Jasquerosos !!!!
Mientras, el novio -callado y pensativo-, se palpa el bolsillo para ver si lleva algún dinero suelto y comprarse, aunque sea, una magdalena o un sobao pasiego en el Opencor que se adivina a lo lejos. ¿Tendrán nata? se pregunta también. Y se relame.
Esto es lo que se llama: El Momento más inoportuno!
Nota: Acontecido verazmente el Jueves 25 de Abril de 2013 en el Paseo Marítimo de Málaga ( a la altura de El Morlaco) a las 21:30 P.M. aproximadamente. Vale Dictum.
…///…
Filed under: RELATOS DE HUMOR | Tagged: Alvaro Souviron, asesino, Baztán, bevilacqua, Blog de Father, Dolores Redondo, El guardian invisibles, Elizondo, Father, FAther Gorgonzola, Gorgonzola, inoportuno, lorenzo silva, Mankell, momento, O'Donnell, RELATOS DE HUMOR, Sodis, Txantxigorri, Wallander |
Ayyyyyyyyyyyy,que me partoooooooooo…..¡¡¡¡
Si es que lo que no te páse a ti….jajajaja…eso si,siempre con esa gracia con la que le sacas chíspa hasta a la situación menos «adecuada»…???
Me alegra que te hayas «enganchado» a mi paisana..
Muxus,guapeton…¡¡¡
Marisa
Me gustaMe gusta
UIn besito Marisa! Tal y cómo lo cuento,niña! Tal y como lo cuento. Por cierto, le he cambiado el nombre vasco a…eso. Ahora -si lo lees lo verás- se llama Txitxitxuminorrri. Me parece más adecuado.
Otro beso!
Me gustaMe gusta
Álvaro que pasada! ponerle mi cara a Wallander! Ja,ja!
Un fuerte abrazo
Me gustaMe gusta