DE VUELTA A LA CARA OCULTA DE LA LUNA

portada-pressbook-2015-e1427112655164-430x430

DE VUELTA A LA CARA OCULTA DE LA LUNA

«There is no dark side of the moon really.
Matter of fact it’s all dark.»

Pongan Uds. un algo de reticencia; unas dosis (bastantes) de desconfianza, de dudas y de recelo. Añádanle unas gotas de esa inexplicable superioridad que nos interviene a los presuntuosos que –creyendo saber muy mucho de algo y de estar muy muy seguros de una circunstancia concreta– no nos entra en la cabeza la exégesis o explicación de otro parecer o criterio distinto al nuestro.

concierto-de-pink-tones
Eso es lo que me pasaba –y hablo en pasado– con los llamados grupos «Cover» o «Tributo».
Ya, en su día comuniqué esto mismo tras ver la actuación de los excelentes «The Silver Beats» que me propiciaron el que pudiera «asistir» a un concierto de The Beatles años después de que el grupo dejara de existir. El sábado noche, The «Pink Tones» hicieron lo propio con Pink Floyd y me llevaron por un inesperado y emotivo paseo por las arenas de Pompeya y de vuelta a la cara oculta de la luna. A volver a vender mi alma (I wish you were here) en el desierto de Yuma. A reconsiderar algunos de los Muros, que aún no han caído del todo, en muchos lugares infames de este planeta.

The «Pink Tones» hacen un brillante tributo a la discografía de Pink Floyd con una especial recurrencia a la de los años 70. Y lo hacen con una enorme fidelidad y respeto; con una evidente honestidad. Fueron fieles a lo que prometían: una vuelta a ese universo floydiano –exclusivo y privativo de cada uno de los asistentes– que ha configurado y ocupado, sin lugar a dudas, una parte importantísima de nuestros años más jóvenes y que nos prepararon el oído para lo que después vendría en la música.

P1200307
La Sala París 15 de Málaga –a la que sólo hay que achacarle el fallo del alto precio de los consumibles líquidos– llenó la parte disponible –que no era pequeña– de fieles seguidores de esta banda mítica. Tres horas de una música conocida por todos que nos hizo vibrar y bailar todo el tiempo que duró el concierto y los generosos bises.

Verán Uds. otra vez; meterse en la piel de un grupo tan incrustado y embutido en la memoria colectiva de los aficionados musicales; con unos temas que tenemos grabados –nota a nota– en nuestra memoria; delante de un público que –por saberse al dedillo toda la discografía del grupo tributado– es terriblemente exigente y riguroso, demuestra una enorme seguridad y confianza en un trabajo bien realizado y, además, un par de grandísimos cojones.

«Pink Tones» salió y convenció. Desde el primer momento. Tocaron todos esos temas, implementados en nuestro recuerdo, de una época que –en el caso del que suscribe– resultó ser un tiempo de descubrimientos, de impagables hallazgos amistosos (ayer fui acompañado por una entrañable representación de amigos de aquella época y que aún conservo) de experiencias vitales que conformaron –de algún modo– mi forma de ser y de pensar, y de una provechosa educación musical.

P1200292

Anoche me sumergí de nuevo en el Ummagumma. Orbité otra vez por la parte oscura de la Luna que tan bien conozco gracias a ellos. Oí suplicar – muerto de añoranza– que ojalá estuvieras aquí. Volví a aquel hotel de Londres en el que –desde la ventana de mi habitación, atestada de posters, discos y parafernalia estanquera, todo adquirido en la Carnaby Street de los 70’s– observaba la Battersea Power Station que figuraba en la portada del «Animals». Y no se crean Uds. que no pocas veces vi el cerdo flotando entre sus altas chimeneas. Y yo nunca miento.

Battersea_Power_Station_(Geograph-2618690-by-Christopher-Hilton)
Un concierto rememorador y evocador. Un viaje a un pasado ya bastante alejado; una vuelta a un lugar de mi vida que fue pródigo en experiencias positivas muy alejado (afortunadamente) de la pacata prudencia y la pusilánime sensatez de muchos en aquellos años llenos de grises. Unas gratísimas vivencias que me aportaron conocimientos y sabiduría; y una filosofía de vida, de la cual, aun me congratulo y disfruto.

pink-tones4
The «Pink Tones» No se lo pierdan la próxima vez que vayan por su ciudad. No se arrepentirán.

***

10252139_622422577833186_5891942956299307078_n1 IMG_1141 pink_tones_8 pink1a pink-tones

***

diseno-floral-retro_23-2147486730

Una respuesta

  1. Te lo dije, te lo dije, te lo dije ,…….. , y pensaba que te lo ibas a perder. Al artículo que escribiste sobre los Silver Beats te contesté diciendo que si pasaban por Málaga los Pink Tones no se te ocurriera faltar. Y he compartido en mi muro de Facebook más de un anuncio de sus conciertos, con recomendación expresa para que mis amigos musiqueros no se los perdieran si visitaban su ciudad. He visto dos veces a los Pink Tones, y no tardaré en volver a verlos (en Madrid tocan todos los años más de una vez). Son fantásticos. Te sumergen en la atmósfera de Pink Floyd, clavan todos los detalles y te trasladan a otra época mucho más rica musicalmente que ésta. Gracias a ellos, y a otros buenos grupos cover, podemos seguir disfrutando en directo de bandas ya extinguidas, igual que se sigue disfrutando de conciertos de Mozart o de Beethoven siglos después de su muerte. Bienvenidos sean.

    Me gusta

Deja un comentario