TABLETOM

TABLETOM

 

Parece ser que por fin, esta Málaga va dejando, poco a poco, de ser madrastra con sus hijos.

Por fin hace honor a su lema y se demuestra a si misma noble y hospitalaria. Por fin hace justicia con los suyos poniendo el nombre de un  grupo reverenciado en la ciudad a una de sus calles. Vivitos y coleando, que es la manera correcta de hacerlo.

Ya lo hizo, en su día, con el actor Antonio Banderas o con el entrañable poeta Manolo Alcántara. En vida. Y ahora lo hace con el grupo mejor y mas querido por el público malagueño: Tabletom. El más querido, repito, el mejor.

Al actor y al poeta los admiro profundamente. No hay duda de eso, pero a los músicos, además de admirarlos, les tengo un gran cariño, porque además de ser amigos, han sido compañeros de viaje musical desde que mi memoria tiene uso de razón.

Y ahora, por fin va Málaga, y deja de ser cainita con los suyos y pone en su sitio a estos hijos de la gran provincia. Situando a Tabletom con justicia en la posteridad del callejero. Calle Tabletom; suena bien. Sabe a chocolate.

 

He seguido a los Tabletones desde esos comienzos en los que daban recitales en sitios tan poco apropiados para la acústica como los salones de actos de los colegios. Recuerdo -y ya hace años- los conciertos de los Salesianos y del colegio de los Olivos, por poner dos ejemplos. Donde a golpe de chupitos de ginebra en vasos de plástico, y humo estancado, flipaba con los solos de flauta de Pepillo; con los tremendos riffs de Perico, las escalas imposibles de Jesús el bajo, los redobles de Nono y por supuesto, con ese chorro de voz rota del amigo Rockberto.

Mas tarde, llegaron muchos más conciertos y componentes. Aunque siempre permanecia el alma del grupo; los grandes: Rockberto, Pepillo y Perico.

Recuerdo con cariño dos anécdotas de Rockberto. Una de ellas eran las disertaciones acerca de Lindsay Kemp- creo recordar que dio unas clase magistrales de teatro o algo así con el  Maestro, y  nos explicaba a base de mímica lo que aprendió de el. Eso era en casa de Salvi -el Artista de la vida-

 

Otra vez  – entre muchas más que, por prudencia, no cuento- nos encontramos con él en la Plaza de La Merced. Mi mujer, mi hijo pequeño  y yo; Roberto se abalanzó sobre el chiquillo y se lo comió a besos mientas el infante era engullido literalmente  y desaparecía entre las barbas del cantante amigo.

 

Otra más:

No hace mucho, un intimo amigo, Quino, antiguo flautista, me contaba que yendo por la calle- impecablemente vestido de trabajo- se encontró también a Roberto  sentado en la misma Plaza de la Merced y le pregunto… Rockbertooo!!! Te acuerdas de mí???

Rockberto levantó la mirada. Vio al músico- ya te digo impecablemente vestido de traje y corbata- le hizo un ademán con la cabeza y meneó los dedos como si tocase la flauta en señal de que si! Que lo recordaba. Entonces, antes de que Quino dijese una sola palabra, le espetó:

Oyeee, y a ti… que te ha pasao?????  Genio y figura.  Quino no supo que contestarle.

Para los Hermanos Ramírez solo tengo palabras de admiración hacia su técnica y elegancia tocando saxo, flauta y guitarra. Impecables. Maestros que son.

Perico es, si acaso, más cercano a mí, pues nos frecuentamos de vez en cuando en casas de comunes. Aún recuerdo cuando no hace mucho, en una fiesta en mi casa, tocó unos preciosos estudios clásicos en una de mis guitarras. Una Ramón Marín del 72. Después se pasó a la Ovation y ahí, vencida mi verguenza gracias al alcohol,  nos tocamos un blues.

 

No he tenido en ningún momento la tentación de elaborar una mini biografía del grupo porque ya las hay por ahí a montones. Tan solo con este trabajo -que a continuación expongo- quiero manifestar mi alegría por el reconocimiento hacia ellos, de unos políticos que, desgraciadamente, suelen dar la espalda a grupos como el que nos ocupa a los que dejan huérfanos muchas veces. La mayoría de las veces.

Este ya no es el caso afortunadamente.

Porque el cariño especial que a todos los malagueños nos inspira Tabletom, no ha podido pasar desapercibido a este Ayuntamiento muchas veces ciego y lo que es peor sordo a los deseos de sus vecinos. Esta vez han acertado. En pleno.

Es un privilegio ser amigo de tan ilustres ciudadanos. Fíjate si son ilustres que ya tienen calle. Espero que se la den en un lugar céntrico y transitado para que yo pueda pasar a menudo por ella y así poder presumir de haber estado allí alguna vez con ellos.

 

Bella contradicción, enigma amado,

la rosa se eterniza en las tabernas.

Lesbiana juventud, muestra las piernas

para que el viejo Dios viva endiablado.

 

A fuerza de ternura y de botellas

logramos que también Dios tangueara,

era normal de Dios que se endiosara

y llamase Señor de las estrellas.

 

Pero que emperador fuera del todo

y vitalicia majestad del uno,

que fuera el éter y que habitara el lodo

y la torta ramos de mi desayuno…

 

Venga, por Dios, un poco de respeto,

y aquel día perdimos la paciencia,

y en lugar de la cruz, el amuleto

al cuello nos colgamos de la ciencia.

 

Aquel fisgón abstracto y timorato,

aquel glorificado absolutista,

no lo mato el materialismo chato

ni la bomba infantil del anarquista.

 

Y es que Dios no es la espiga ni el minuto,

ni la azarosa Historia y sus abismos.

Dios es la copa, el chute y el canuto :

Los martes trece de nosotros mismos.

 Si queréis ver este trabajo, podéis descargároslo desde aquí:

http://cid-9b5ad4b7dbd9e872.office.live.com/self.aspx/TABLETOM/TABLETOM.pps

Y mientras lo hace, oíd al grupo:


  Que lo disfrutéis.

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