LOS TRES PACOS (De Calle Coronel)

LOS TRES PACOS

(De Calle Coronel)

Hay calles de Málaga que forman, casualmente, parte de tu vida debido a las más inexplicables circunstancias. Y forman parte digo -casi siempre, sin tu buscarlo-  porque en esas calles, se dan una serie de coyunturas tan inconexas, que parecen estar  ahí de una  forma premeditada.

A la Calle Coronel, (que, por cierto, ya no se llama así) me refiero; y es a esta, a la que le profeso un especial cariño y voy, a continuación, a explicar los porqué.

El primero de los porqué, es que durante años, he formado parte de una especie de Club Bilderberg malacitano muy  sui generis y localista. Me refiero al grupo de comensales asiduos del Ultramarinos La Malagueña situado en la calle de dicho nombre  y propiedad de mi amigo Paco Ramos Llorca. Primer Paco.

La Malagueña, -recientemente desaparecida de esta Málaga cada vez más cosmopolita, pero también, mas impersonal e inclemente con sus locales históricos-, era un comedor semiclandestino (si se quiere, Sociedad Gastronómica, por decirlo de una manera políticamente correcta y mas fisna) donde su propietario, -acompañado siempre de su fiel Juan- nos brindaba unos magníficos platos de cuchara y unos soberbios surtidos de exquisitos ibéricos; siempre servidos -como tiene que ser- directamente sobre desnudos pliegos de papel encerado.

Al igual que el citado Club Bilderberg, los concurrentes a estos ágapes de La Malagueña, eran hombres de gran influencia en los círculos empresariales, académicos, y políticos (sic) de la sociedad malacitana. Además, también, de lo más granado y escogido de los colectivos cofrades y deportivos de la ciudad.

Ya digo que formar  parte del Club de La Malagueña, era para mí un orgullo incuestionable. Manque le pese a algún torticero discrepante que yo me sé.

Nos reuníamos cada cierto tiempo para la degustación del menú -pertinentemente acordado con el propietario-  en un ambiente más que cordial, en la trastienda del ultramarinos; y allí,  permanecíamos  hasta que llegaba esa hora que parece no llegar nunca para el propietario de un establecimiento. Salíamos con la oscuridad, a golpe de risas siempre, para retomar el aire vivificante (como en toda Sociedad Gastronómica que se precie, se podía fumar libremente) de la calle Coronel. Más que nada, para que el amigo Damas, se pagase unos churros en la cercana Casa Aranda; y un servidor u otro incauto, alguna  que otra ronda  de chupitos de whisky en la misma churrería. Cosas de la tradición.

Pero hay más azares -otro de los porqués- de la referida calle: Justo al lado de La Malagueña, vivía mi mas querido amigo el actor y poeta Luis Centeno que casualmente -otra vez, mirusté por donde- era el organizador de los almuerzos de confraternidad y tertulia en la referida con lo más selecto de los integrante de la Logia Tunero- Economista de la ciudad de Málaga. A la cual me honro muy mucho de pertenecer.

Ejerce de Gran Maestre mi querido amigo el Cónsul de Portugal Rafael P. Peña y como  Jefe sempiterno del Tabernáculo, mi otro querido amigo Paco “Chet” Aguilar. Segundo Paco que entra en liza.

Y esto, ya riza que te riza el rizo de las coincidencias; porque este último amigo, comparte no sólo nombre, sino apellido, con el propietario de la Galería Taller de grabados Gravura –que está situado justo encima de La Malagueña. Y fíjate tú que – después de dar este inexplicable y extenso rodeo-  este artista, es el verdadero protagonista de este post. El último de los porqué.

Paco Aguilar. Tercer Paco y acabamos.

Hoy, de los recuerdos que impregnan mis memoria de Calle Coronel, solo queda en activo el de Gravura de Paco Aguilar; pues Paco Ramos Llorca ha tenido el poco detalle de jubilarse y dejar huérfanos -a un nutrido grupo de grupos de comensales- de un fantástico bacalao que servía de partenaire -a la naranja, a las aceitunas y a la patata cocida con cebolleta- en ese baile vernáculo que se llama Ensalada Malagueña. Bombón helado de turrón de Casa Mira incluido; que de todo tiene que haber en la casa del Señor.

Ahora, irremediablemente, vagamos todos con cara de haba por esa inmensa inexistencia de los comedores clandestinos y con solera de esta Málaga tan  moderna como patidifusa.

Para más peor, mi querido amigo el poeta y actor, se ha trasladado un par de manzanas mas atrás para vivir con su camada cuando no anda de gira. O de giro. Que la vida da muchas vueltas.

Así pues, queda sólo un Paco en Calle Coronel  (que ahora tiene el corto nombre de  Pasaje de Nuestra Señora de los Dolores de San Juan) : el titular de la Galería Taller Gravura.

Paco Aguilar es un artista completísimo que cultiva diversas especialidades técnicas como  el grabado, la pintura, el diseño gráfico y la docencia. Una de sus actividades principales, es la impartición de cursos para enseñar las técnicas del grabado a otros artistas que desean complementar esta disciplina con la suya propia.

No puedo dejar de reseñar al grabador Paco Aguilar en este Blog que -cada día más- tiene vocación  e intención de incluir a los artistas -malagueños preferiblemente- en su apartado Ateneo’s  Alas con Secuencias.

Uno, que es lo suficientemente letrado para comprender y entender que es un perfecto iletrado, podría tirar de referencias del citado pintor y reflejarlas en este post.

Por hacer, podría citar los numerosos premios conseguidos por este. E incluso, podría hasta tirarme el rentoy de una amistad que no existe- pues no nos conocemos personalmente- y quedar la mar de bien…

…Pero no. Lo que ha hecho este probo bloguero, es realizar una selección de la obra de Paco Aguilar y componer una presentación con las que más le gustan para poder  ofrecérselas a quien quiera verlas. A quien quiera disfrutarlas.
Los cuadros de Paco Aguilar son escenas africanas del color de la arena. Son un maremágnum de figuras y objetos inmateriales. Babeles interminables y paisajes ausentes. Ciudades que se adivinan. Es Marruecos y es Torcal. Son escaleras que no llevan a ninguna parte.

Yo desde luego espero que la “siempreviva” Calle Coronel, nunca deje de tener tan insigne y pertinaz vecino.

Si queréis ver la obra de Paco Aguilar, podéis bajaros esta presentación en Power Point que he elaborado desde aquí:

https://skydrive.live.com/?cid=9b5ad4b7dbd9e872#!/?id=9B5AD4B7DBD9E872!2407&cid=9b5ad4b7dbd9e872

O mejor aún, pasaos por su Taller; ya sabéis está en la calle esa. Esa misma que ahora tiene un nombre tan larguísimo.

Que disfrutéis!

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