CIEN MIL VECES CIEN
Estamos tan malacostumbrados a no fijarnos en las cosas, que la mitad de la vida, sin darnos cuenta, se nos pasa por delante. Apresurada, rápidadamente; y acabamos perdiéndonosla.
Me viene esto a la cabeza, porque observando -a través de mi ventana- pasar corriendo las nubes -ayudadas por el viento- incansablemente, como persiguiendo no se sabe qué, caigo en que no son ellas las que avanzan por el cielo, es la tierra la que va para atrás.
Pero eso, a mí, me da igual… Porque conmigo no va. Pues yo, si a algo estoy acostumbrado, es a retroceder. A ir para atrás.
Y sabes porque? Porque eso es lo que provocas en mi, amor. Con cada pestañeo y cada mirada tierna, con cada risa y con cada caricia, mi amor. Mi más querido amor. Una vuelta atrás. Una sensación insoportablemente íntima y particular.
Un gozo irreprimible: El que siento cuando te atenazas a mi cuello, y desde abajo -desde esa distancia que nos procura la diferencia de altura- me dices riendo y besándome tiernamente con la mirada, ¡Que loco estás Hijo!
Entonces…No tengo mas remedio que volver atrás y besarte -esta vez con la boca- y decirte cien mil veces cien, que te amo. Y que sí, que estoy loco; pero por ti.
Filed under: MISCELANEA | Tagged: Alvaro Souviron, amor, cien mil veces, Declaración de amor, FAther Gorgonzola, la boca, Nini, nubes, Poesia |
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡HAYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
Me gustaMe gusta