FLORENCIA
Itinerario 1

Piazza della Repubblica, Piazza della Signoria, Piazzale degli Uffizi, Ponte Vecchio, Piazza Pitti, Piazza Frescobaldi, ponte Santa Trinita e Piazza Davanzati.
Plaza de la República
Es una de las plazas más grandes de Florencia y el núcleo de la ciudad desde época romana. En el centro de la plaza está la Columna de la Abundancia, el corazón de la ciudad, símbolo del lugar donde se cruzan las principales calles de la antigua ciudad romana, la Cardo y la Decumano.
La Historia
A partir de la Edad Media, esta plaza se convirtió en el centro del comercio de la ciudad, Plaza de la Señoría representaba el centro político y Plaza Duomo, el religioso. En la plaza estaba el mercado, llamado “Viejo”, a causa de la construcción, por voluntad de Cosme I, de la gran Galería del Mercado Nuevo. El Mercado Viejo era, en cambio, un edificio bajo y largo en el que había muchos puestos.
De 1865 a 1871, Florencia fue la capital de Italia, por esto, se cambió parte de su aspecto tradicional siguiendo una organización urbanística concebida con amplios espacios y bulevares, como en París. La zona que ocupaba el Mercado Viejo, excepto la Columna de la Abundancia, fue completamente derrumbada y, en su lugar, se construyó la actual elegante Plaza de la República, rodeada por grandes palacios, tiendas prestigiosas y con el arco triunfal en cuya lápida está escrito: “El antiguo centro de la ciudad de secular desolación a vida nueva restituido”. En la plaza se encuentran, todavía hoy, algunas de las tiendas y locales más famosos de Florencia, como «Giubbe Rosse», lugar donde se dan cita, desde siempre, literarios e intelectuales.
Orsanmichele
En 1336, se empezó a construir, sobre las ruinas de una pequeña iglesia dedicada a San Miguel en Orti, una galería para que fuera mercado de trigo. Se le encargó el proyecto a Neri di Fioravante, a Benci di Cione y a Francesco Talenti. Para que no se olvidara el antiguo valor cultural del lugar, en los pilares externos de la galería se pusieron 14 tabernáculos para estatuas de los santos patrones mayores. Estas esculturas fueron ordenadas, a principios del siglo XV, a los mejores escultores. En 1380, decidieron cerrar los arcos de la planta baja para crear un lugar de culto dedicado a San Miguel; los pisos superiores, en cambio, siguieron siendo graneros hasta finales del siglo XVII.
El interior
Actualmente, en la sala inferior está la iglesia dedicada a Santa Ana. Se trata de una estructura curiosa con dos naves cubiertas por bóvedas de crucería. Las bóvedas y algunos pilares y paredes tienen frescos con ciclos de personajes del Antiguo y del Nuevo Testamento. En la nave izquierda, sobre el altar de Santa Ana, se encuentra un grupo de esculturas de mármol de Giuliano da Sangallo (1526), que representan a la “Virgen con el Niño” y a “Santa Ana”. En el fondo de la nave de la derecha, en cambio, se encuentra el tabernáculo de mármol de Andrea Orcagna (1349 -1359) para guardar a la “Virgen de las Gracias”, pintada por Bernardo Daddi, para sustituir a la Virgen de Orsanmichele, que se quemó en el incendio de 1304.
Las esculturas de los tabernáculos externos
Las esculturas de los santos protectores, que están dentro de los 14 tabernáculos, fueron financiadas por los potentes gremios de las artes y realizadas por los mejores artistas florentinos, como Donatello, Andrea del Verrocchio, Giambologna, Ghiberti. Las obras que actualmente están en los tabernáculos son copias, los originales están dentro del museo en el primer piso del edificio.
PLaza de la Señoría
La zona donde hoy se encuentra la plaza siempre ha sido muy importante para la ciudad. En el primer periodo romano, había palacios señoriales, termas y una gran fullonica – instalación para teñir y elaborar los tejidos – cuyas dimensiones hacen pensar que ya en aquella época el sector textil estaba muy desarrollado en Florencia.
Historia
Durante la Edad Media, en esta zona se construyeron un baptisterio, una basílica paleocristiana y, donde hoy está Palacio Viejo, un edifico con funciones de cárcel. En el siglo X, cuando en toda la ciudad se construían altas torres, los antiguos edificios fueron demolidos para aprovechar sus piedras o englobados en las nuevas construcciones. También se construyó, cerca de las torres de los gibelinos Uberti, el Palacio de los Priores. La familia gibelina destruyó el barrio y entonces fue concebida la plaza actual, para que los Uberti no pudieran reconstruir su vivienda.
Arte
Durante siglos, en Plaza de la Señoría se celebraron grandes fiestas públicas e importantes competiciones. Actualmente, en esta espléndida plaza, se pueden ver, además del Palacio de la Señoría, muchas estatuas relacionadas con los acontecimientos más importantes de Florencia, como el monumento ecuestre de Cosme I, de Giambologna, la fuente de Neptuno, esculpida por Ammanati, la copia del Marzocco de Donatello y la del David de Miguel Ángel (los originales actualmente están en el Bargello y en la Galería de la Academia, respectivamente).
Puente Viejo
Es el puente de Florencia más antiguo y famoso. Cruza el Arno en su punto más estrecho y, justo en esta zona, ya en el siglo I, los romanos habían construido un puente de madera. Después, aunque lo habían reconstruido de piedra, sufrió daños por los desbordamientos. El actual puente fue construido en 1345 por los arquitectos Taddeo Gaddi y Neri Fioravanti. Desde la primera construcción, fue concebido como puente-mercado con filas de tiendas a los dos lados. En 1495, la tiendas se vendieron a privados que, para agrandarlas, cambiaron la estructura original del puente añadiendo habitaciones que sobresalen sobre el río, sostenidas por puntales de madera. En 1565, el arquitecto Giorgio Vasari, por voluntad de Cosme I, construyó el «Corridoio Vasariano» (el Pasillo de Vasari), en tan sólo cinco meses: es una estructura-pasillo, de más o menos un kilómetro, que va por encima de la ciudad y que une Palacio Viejo, el centro político de la ciudad, con Palacio Pitti, que era la residencia de los Médicis, pasando por la Galería de los Oficios, el “Lungarno Archibusieri”, sobre las tiendas del lado este de Puente Viejo y alrededor de la torre “dei Mannelli”.
El Puente de los Orfebres y de los Joyeros
Las tiendas eran de pescaderos, carniceros y curtidores hasta que Ferdinando I, que no soportaba los olores desagradables bajo las ventanillas del Pasillo de Vasari, ordenó que se las entregaran a joyeros y orfebres. Desde entonces, en el puente sólo hay maravillosas y pequeñas joyerías. En el centro del puente, hay un monumento a Benvenuto Cellini, el orfebre florentino más famoso. Puente Viejo tuvo un papel fundamental en la II Guerra Mundial: lo visitaron Hitler y Mussolini en 1939; durante la retirada alemana de 1944, era el único puente de Florencia que el fuego alemán no había destruido y, sobre todo, permitió a muchos florentinos, disidentes políticos y judíos, que se pusieran a salvo.
Santa Trinità
Esta iglesia está en la plaza Santa Trinita, al lado del puente que también tiene el mismo nombre. La fundaron los monjes vallombrosianos en el siglo XI. En el siglo XIV, obtuvo el título de abadía y, por esto, fue reestructurada en estilo gótico. El edificio fue ampliado con las capillas laterales, financiadas por y dedicadas a las potentes familias florentinas de aquella época, aunque fueron reconstruidas en el siglo XVII. La fachada tuvo la misma suerte, ya que fue reconstruida a finales del siglo XVI por Bernardo Buontalenti en estilo barroco florentino. Las esculturas son del artista barroco Giovanni Caccini.
El interior
El interior de la iglesia es de estilo gótico. La Capilla Bartolini Salimbeni conserva, en las paredes, frescos con historias de la Virgen, de Lorenzo Monaco. En el transepto, la Capilla Sassetti conserva un ciclo de frescos (1483-1486) dedicado a San Francisco de Asís, obra de Ghirlandaio. Los episodios del ciclo están ambientados en la Florencia del siglo XV y aparecen representados muchos contemporáneos de Ghirlandaio pertenecientes a la rica burguesía florentina: en primer plano están los cónyuges Sassetti con el hijo y Lorenzo el Magnífico. La sacristía, que sería la Capilla Strozzi, fue proyectada por Ghiberti y también tiene muchas obras.
En la última capilla del transepto está la tumba de Benozzo Federighi. Esta tumba monumental, obra maestra de mármol de Luca della Robbia (1455), tiene decoraciones de mayólica policroma. El presbiterio, del siglo XVII, es barroco, pero en la restauración del siglo XIX se recuperó en parte el estilo gótico original
Palacio Davanzati
Fue construido en el siglo XIV por los Davizzi, familia burguesa florentina que se había enriquecido con el comercio de la lana y la seda. El palacio, actualmente, tiene el nombre de sus terceros propietarios, los Davanzati, ricos mercaderes que reestructuraron el palacio colocando el escudo de la familia y construyendo en el tercer piso un mirador innovador, una terraza y un pórtico, típicos de las casas-torre medievales.
En 1951, el palacio fue comprado por el estado, que lo transformó en «Museo de la Casa Florentina». En el museo había muebles de época, cerámicas, utensilios domésticos y telas provenientes de otros museos florentinos. Hoy, los muebles se encuentran en el museo de Philadelphia. Actualmente, el palacio se está restaurando cuidadosamente.
La Arquitectura
El Palacio Davanzati fue el primer edificio de la ciudad que tuvo vidrieras en las ventanas, en lugar de las telas impregnadas de aceite, que se usaban en la Edad Media. En el centro del patio, hay un pozo, un lujo para aquella época, que, gracias a dos cisternas y un sistema de poleas, permitía que se llevara el agua hasta el primer piso. Una escalera empinada, de piedra, sube a los pisos superiores. Son interesantes la Sala de los Papagayos y la de los “Pavoni” (pavos reales), las dos están completamente pintadas con frescos coloridos y ornamentales, y en las paredes se conservan las decoraciones originales.
FLORENCIA
Itinerario 2

Piazza della Repubblica, via degli Strozzi, via dé Tornabuoni, piazza Santa Maria Novella, Piazza Santa Maria Novella, Le Cappelle Medicee, Il Mercato Centrale, Piazza San Lorenzo
Palacio Strozzi
El palacio es un ejemplo perfecto de casa florentina renacentista. Filippo Strozzi, después de que los Médicis lo exiliaron a Lyon, regresó en 1434 y decidió financiar la construcción de un impresionante palacio para celebrar la grandeza de su familia. Para edificarlo este palacio, el más grande que se hubiera visto en Florencia, derrumbaron muchas casas, que los Strozzi habían comprado, e incluso convocaron a astrónomos para que decidieran qué día era más propicio para poner la primera piedra.
La Historia
Las obras, dirigidas primero por Benedetto di Maiano y, luego, por Simone del Pollaiolo, conocido como el Cronaca, empezaron en 1489. A los dos años, en 1491, murió Filippo Strozzi. Sus herederos siguieron con el imponente proyecto a pesar de las muchas dificultades económicas, pero, mientras tanto, volvieron a surgir las rivalidades con la familia Médicis. En 1538, Cosme I de Médicis confiscó el Palacio, se interrumpieron las obras y la última fachada, hoy en día, sigue sin estar terminada.
Iglesia de Santa Maria Novella
La Basílica de Santa Maria Novella fue edificada sobre una pequeña iglesia de monjes dominicanos, que habían llegado a Florencia alrededor del año 1200. Las obras empezaron en 1279 y terminaron a mediados del siglo XIV, aunque la fachada estuvo sin terminar hasta que Giovanni Rucellai, rico mercader florentino, la financió en 1458 y la construyó de mármol. El responsable del proyecto fue Leon Battista Alberti, que, respetando rigurosamente las proporciones geométricas, después de años de estudios matemáticos, realizó una elegante y armónica fachada. En el frontón de la fachada está escrito el nombre del mecenas y el símbolo de la familia Rucellai, una vela. A la izquierda de la iglesia, por la entrada del viejo museo, está el Museo de Santa Maria Novella.
El interior
El interior, de cruz latina, está dividido en tres naves con arcos con decoraciones de mármol blanco y verde. La vidriera del rosetón en la fachada representa la «Coronación de la Virgen» (1365). En las naves y detrás de las capillas del transepto hay otras vidrieras de colores como la “Virgen con el Niño” o “San Juan y San Felipe” de Filippino Lippi (siglo XIV). En la nave derecha se encuentra la capilla de los Rucellai, con frescos del siglo XIV; el altar de la capilla esta dominado por la “Virgen con el Niño”, estatua de mármol de Nino Pisano.
En el centro, detrás del altar, está la capilla Tornabuoni, cuyos frescos son de Domenico Ghirlandaio (1485-1490) y, quizás, de su alumno Miguel Ángel. Los frescos reproducen escenas de la vida de la Virgen y de San Juan, ambientadas en la Florencia renacentista. En el altar se encuentra el crucifijo de Gianbologna. Al lado está la capilla de Filippo Strozzi, con frescos del ciclo “Vidas de los apóstoles San Felipe y San Juan”, de Filippino Lippi. Sigue la Capilla Gondi, en la que hay un crucifijo de madera de Brunelleschi. Después, en la sacristía, se puede admirar el “Crucifijo con la Virgen y San Juan Evangelista” de Giotto. En la nave de la izquierda se encuentra la Trinidad de Masaccio, que, para pintar esta obra maestra, utilizó la perspectiva de una manera innovadora, que hizo que Vasari afirmara: “Parece que el muro esté agujereado”.
Basílica de San Lorenzo
Es una de las Iglesias de Florencia más antiguas, consagrada en el 393 a San Ambrosio, obispo de Milán. Durante tres siglos fue la primera catedral florentina y conservaba los restos de San Zanobi, primer obispo de Florencia, que después pasaron a Santa Reparata. La basílica actual fue construida sobre la original a partir de 1419 por voluntad del fundador de la familia de los Médicis, Giovanni di Bici, que contrató para el proyecto a Filippo Brunelleschi. La relación entre los Médicis y el clero florentino era tan buena que la basílica fue el lugar de sepultura de Giovanni, Cosme y otros muchos sucesores. Las obras duraron mucho tiempo y se terminaron, excepto la fachada, en 1461, gracias a la contribución de Cosme el Viejo, hijo de Giovanni. La fachada de la iglesia está sin terminar, a pesar de los diferentes proyectos, como el que el papa León X le propuso en 1518 a Miguel Ángel. A finales del siglo XVI, al lado de la basílica, se construyó la Capilla de los Príncipes, para las tumbas monumentales de los componentes de la familia Médicis. La pequeña torre de la basílica es del año 1740.
El interior
El interior de la basílica tiene una estructura de cruz latina con tres naves dividas por columnas corintias con arcos de medio punto de piedra serena. La elegancia del interior se debe al estilo renacentista con proporciones armónicas y a su rigor geométrico. Durante la visita del edificio, se merecen una atención especial el tabernáculo de mármol, la Capilla de los Ginori, la Capilla Mayor y la Capilla Martelli, en la que hay obras de Donatello, Filippo Lippi y Desiderio da Settignano.
La Sacristía Vieja
Por el transepto de la izquierda se va a la sacristía vieja, una sugestiva obra renacentista de Brunelleschi. La planta cuadrada y las perfectas formas geométricas, decoradas por Donatello, hacen que esta sacristía sea uno de los mejores ejemplos de arquitectura renacentista. Junto a la sacristía vieja se construyó, en 1520, la sacristía nueva, espléndida obra de Miguel Ángel.
Baptisterio de San Juan
Il Baptisterio, dedicado a San Juan Bautista, patrón de Florencia, está enfrente de la Catedral y es el edificio más antiguo de la plaza. Era el símbolo de la comunidad cristiana y en él se celebraban los bautizos. El edificio es de grandes dimensiones para acoger a las muchedumbres que se reunían en los dos días del año en que se celebraban los bautizos. El edifico es de planta octogonal y tiene una cúpula con 8 resaltos. La fuente bautismal, en su origen estaba en el centro del suelo, decorado finamente con incrustaciones de mármol, que representan los signos del zodiaco, y decoraciones geométricas.
La Historia
El edificio fue construido en el siglo V sobre antiguas construcciones romanas, quizás un templo dedicado a Marte. Después, las reformas del siglo VII le dieron al edificio el aspecto actual. En 1059, el papa Nicolás II consagró la basílica como catedral de Florencia. En 1128, el edificio se nombró, oficialmente, baptisterio de la ciudad y, a mediados de ese año, se cubrió de mármol el exterior y el interior. Entre los siglos XIII y XIV, se hicieron el suelo, el ábside, la cúpula octogonal y el mosaico interior, obra de Coppo di Marcovaldo y Cimabue.
Las Puertas de Bronce
Son muy importantes las tres puertas de bronce, realizadas por orden del potente gremio del Arte de la Lana, que, en el siglo XIII, era el responsable de la administración del Baptisterio y de San Miniato a Monte. La puerta sur, la más antigua (1330-1336), es de Andrea Pisano, sus 28 paneles representan la vida de San Juan Bautista, las cuatro virtudes cardinales y las cuatro virtudes teologales. La segunda puerta, al norte, de Lorenzo Ghiberti (1401-1424), describe en sus 28 paneles escenas de la vida de Jesús y de los cuatro evangelistas. La maravillosa tercera puerta (1425-1452), que también es de Ghiberti, es la que Miguel Ángel llamó “La puerta del Paraíso”. Sus 10 paneles representan episodios del Antiguo Testamento, en un estilo renacentista. En el taller de broncistas de Ghiberti trabajaban alumnos como Donatello, Michelozzo, Masolino y Paolo Uccello.
Torre – Campanario de Giotto “iL CAMPANILE”
La torre, que empezó Giotto en 1337 y que terminaron Andrea Pisano y Francesco Talenti, es una estructura sólida de casi 85 m. La imponente torre resulta elegante y armoniosa gracias a las ventanas, que tienen una o dos columnas. La torre está completamente cubierta de mármoles blancos, verdes y rosas. La base se divide en dos zonas: una con paneles y bajorrelieves que representan las Artes y las Obras Humanas de Andrea Pisano y de Luca della Robbia; la otra parte está decorada con nichos con estatuas (actualmente, muchos originales están el “Museo dell’Opera del Duomo”), dedicadas a los sacramentos, las virtudes y las artes liberales. Es posible subir al campanario, desde donde se ve un magnífico panorama de Florencia.
catedral de Santa Maria del Fiore (el “Duomo”)
La catedral, dedicada a la Virgen con el nombre de “Santa Maria del Fiore” (de la Flor), fue construida sobre la antigua catedral de Santa Reparata, que se había hecho pequeña para acoger a toda la ciudadanía. Esta obra maestra del gótico es la cuarta iglesia más grande del mundo, después de San Pedro en Roma, St. Paul en Londres y la catedral de Milán. La base de la Basílica tiene tres naves unidas a un enorme cimborrio que soporta la cúpula de Brunelleschi: la más grande que se ha construido de ladrillo.
La Historia
Empezó a construirse en 1296, con la dirección de Arnolfo di Cambio. Tras su muerte, el potente gremio del Arte de la Lana, que tenía la responsabilidad de controlar las obras, contrató primero a Giotto, que se preocupó sobre todo de la torre, y, luego, a Francesco Talenti, que modificó una parte del proyecto original de Arnolfo di Cambio. En 1380 se terminaron las tres primeras arcadas y la cubierta de las tres naves.
La Cúpula de la catedral
En 1420 se empezó a construir la Cúpula, que es el imponente y armonioso símbolo de la ciudad. Filippo Brunelleschi, primer arquitecto renacentista, para la construcción, tuvo que enfrentarse no sólo a problemas artísticos, sino también técnicos. Las tradicionales estructuras no eran suficientes para soportar el excesivo peso de la Cúpula. Brunelleschi, después de años de estudios, inventó un nuevo y genial método de mampostería que le permitía a la cúpula autosostenerse durante la construcción. Este innovador sistema se basaba en una composición de ladrillos que se cruzaban, la pared a soga. El resultado fue una doble bóveda autoportante. La cúpula se terminó en 1436 y fue consagrada por el papa Eugenio IV, aunque la fechada estaba sin terminar. El revestimiento actual, con decoraciones de mármol policromas blanco, verde y rosa, fue realizado por Emilio de Fabris a finales del siglo XIX.
El Interior
El solemne interior de la iglesia, a cruz latina con tres naves sujetadas por tres pilares, da una extraordinaria sensación de vacío espacial. La pared interior de fachada está dominada por el gran reloj litúrgico, con un fresco de Paolo Uccello de 1443. Las demás decoraciones originales, como los espléndidos coros de Donatello y Luca della Robbia, actualmente se conservan en el cercano “Museo dell’Opera del Duomo”. En la basílica se conservan todavía cuarenta y cuatro vidrieras policromas originales, realizadas, bajo la supervisión de Lorenzo Ghiberti, por artistas como Donatello (es suya la “Coronación de la Virgen” en el tambor”, que se ve desde la nave), Andrea del Castagno y Paolo Uccello. En el fondo de la catedral hay cuatro ábsides, cada uno con cinco capillas; las sacristías de los Canónigos y de las Misas están separadas. En la parte de atrás del ábside está el altar dedicado a San Zanobi, primer obispo de la ciudad. Dentro está cubierto de frescos de un maravilloso Juicio Universal. Giorgio Vasari fue el encargado de los trabajos (1572-1579), pero, tras la muerte del artista, los continuó Federico Zuccari con sus colaboradores. Las paredes que sostienen la cúpula contienen 8 estatuas dedicadas a los apóstoles.
FLORENCIA
Itinerario 3

Piazza della Repubblica, via de Brunelleschi, Piazza San Giovanni, via de’ Martelli, Palazzo Medici Riccardi, via Camillo Cavour, Piazza San Marco, Galleria dell’ Accademia, via Ricasoli, Duomo de Santa Maria del Fiore, via Calzaiuoli
Palacio Medici-Riccardi
Palacio Medici-Riccardi fue comisionado, en 1444, por Cosme el Viejo a Michelozzo, que, inspirándose en Leon Battista Alberti, hizo un edificio austero y sobrio. La imponente mole cúbica y la elegante fachada, con su almohadillado gradual, para dar esbeltez, y las ventanas ojivales con arcos se convirtieron en el prototipo oficial de la arquitectura civil renacentista y el símbolo de la potencia política de los Médicis. El edificio fue la residencia de esta familia durante unos cien años, hasta que, en 1659, pasó a ser propiedad de la familia Riccardi, que le hizo reformas barrocas.
En 1814, los Riccardi vendieron el palacio al Estado y, desde 1874, es propiedad de la provincia. Actualmente, es la sede del consejo provincial, de la residencia del prefecto y del importante Museo de Palacio Medici-Riccardi. Dentro del palacio-museo, hay que visitar, además de los dos patios, la Capilla de los Reyes Magos y la Galería. La primera tiene los frescos, por voluntad de Cosme el Viejo, de Benozzo Bozzoli, que pintó el tema de la cabalgata de los reyes magos en tres niveles, retratando en las representaciones a Lorenzo el Magnífico y a Giuliano, para recordar el papel fundamental de la familia Médicis en la vida de Florencia.
La galería del primer piso, comisionada por la familia Riccardi, es uno de los pocos ejemplos de barroco florentino: tiene una bóveda del siglo XIV decorada por Luca Giordano, que pintó la Apoteosis de la familia Médicis. Además, el palacio tiene en sus bodegas un museo de mármoles romanos, con esculturas y material de lápidas.
Galería de la Academia
La Galería
La Galería de la Academia se yergue en el lugar donde un tiempo se levantaban dos antiguos conventos -el de San Mateo, para varones, y el de San Nicoló di Cafaggio, para mujeres- que ocupaban toda la manzana situada entre la plaza de la Santissima Annunziata y la via Ricasoli. El gran edificio asemeja a una iglesia con planta de cruz latina. Las alas laterales y la Galería de las Prisiones ocupan algunos espacios pertenecientes al hospital de San Mateo, de época medieval, mientras que la tribuna en la que se yergue la estatua del David fue diseñada expresamente con este fin por el arquitecto Emilio De Fabris, entre los años 1873 y 1882. A partir de 1980 la Galería fue objeto de notables ampliaciones: en el gran salón de la planta baja, llamado de las Toscanas, en el sugestivo espacio en el que antiguamente se hallaba el pabellón de mujeres del hospital de San Mateo, fueron expuestas, en 1985, las obras de los que eran profesores de la Academia en el siglo XIX; especialmente ha hallado aquí su ubicación definitiva la colección de copias de yeso que los herederos del escultor Lorenzo Bartolini, poco después de su muerte, donaron al Estado italiano en 1850. Se han unido a las obras de Bartolini los yesos de otro gran escultor de la escuela toscana del siglo XIX, Luigi Pampaloni, mientras que en la primera planta, en cuatro salas no utilizadas antes para la colección permanente, se han colocado el incomparable conjunto de pintura gótica tardía florentina y la singular colección de iconos rusos, provenientes de la colección privada de los grandes duques de Lorena.
El núcleo principal de la colección se formó en 1784 con una serie de antiguas pinturas donadas a la Academia por el gran duque Pietro Leopoldo, que constituía un compendio de las diferentes escuelas de dibujo para que los antiguos maestros sirvieran de modelo en los ejercicios de los alumnos.En 1785 y, más tarde, de 1808 a 1810, la Galería se enriqueció con las obras adquiridas después de la prohibición de las órdenes religiosas aplicada en aquellos años. En 1873 se trasladó aquí la escultura del David, que antes estaba colocada delante del Palazzo Vecchio, en la plaza de la Signoria. La exposición constante a los agentes atmosféricos había causado grandes daños a la obra maestra de Miguel Ángel, pero no fue ése el único motivo para que se decidiera su traslado a la Academia. De hecho, se tenía la intención de preparar una gran exposición sobre Miguel Ángel en vistas del cuarto centenario de su nacimiento, en 1875, y, posteriormente, de abrir un verdadero museo dedicado al escultor, con obras originales, moldes y dibujos. Desde entonces, la Academia empezó a denominarse Museo de Miguel Ángel. La adquisición de la Piedad hallada en la Capilla Barberini, en Palestrina, cuya atribución a Miguel Ángel ponen en duda actualmente muchos expertos, se remonta a 1939. La colección de tablas con fondo de oro conservada en las salas llamadas de la planta baja denominadas Bizantinas y en los cuatro espacios de la primera planta nos ofrece una visión clara y completa de la producción artística florentina del período que va de Giotto a Masaccio.Destaca el artesón decorado con Historias de la vida de Cristo y de San Francisco, de Taddeo Gaddi, San Lorenzo y San Bartolomé, de Bernardo Daddi, y el tríptico de Pentecostés, de Andrea Orcagna.Obras de especial interés son también el Arcón Adimari, atribuido a Giovanni di ser Giovanni llamado lo Scheggia, San Esteban entre Jacob y San Pedro, de Ghirlandaio, la Virgen con el niño, San Juan niño y dos ángeles, de Botticelli, la Asunción de la Virgen, de Pietro Perugino y Venus y Cupido, de Iacopo Pontormo
Las Colecciones
A partir de 1980 la Galería fue objeto de notables ampliaciones: en el gran salón de la planta baja, llamado de las Toscanas, en el sugestivo espacio en el que antiguamente se hallaba el pabellón de mujeres del hospital de San Mateo, fueron expuestas, en 1985, las obras de los que eran profesores de la Academia en el siglo XIX; especialmente ha hallado aquí su ubicación definitiva la colección de copias de yeso que los herederos del escultor Lorenzo Bartolini, poco después de su muerte, donaron al Estado italiano en 1850. Se han unido a las obras de Bartolini los yesos de otro gran escultor de la escuela toscana del siglo XIX, Luigi Pampaloni, mientras que en la primera planta, en cuatro salas no utilizadas antes para la colección permanente, se han colocado el incomparable conjunto de pintura gótica tardía florentina y la singular colección de iconos rusos, provenientes de la colección privada de los grandes duques de Lorena. El núcleo principal de la colección se formó en 1784 con una serie de antiguas pinturas donadas a la Academia por el gran duque Pietro Leopoldo, que constituía un compendio de las diferentes escuelas de dibujo para que los antiguos maestros sirvieran de modelo en los ejercicios de los alumnos. En 1785 y, más tarde, de 1808 a 1810, la Galería se enriqueció con las obras adquiridas después de la prohibición de las órdenes religiosas aplicada en aquellos años. En 1873 se trasladó aquí la escultura del David, que antes estaba colocada delante del Palazzo Vecchio, en la plaza de la Signoria. La exposición constante a los agentes atmosféricos había causado grandes daños a la obra maestra de Miguel Ángel, pero no fue ése el único motivo para que se decidiera su traslado a la Academia.
De hecho, se tenía la intención de preparar una gran exposición sobre Miguel Ángel en vistas del cuarto centenario de su nacimiento, en 1875, y, posteriormente, de abrir un verdadero museo dedicado al escultor, con obras originales, moldes y dibujos. Desde entonces, la Academia empezó a denominarse Museo de Miguel Ángel. La adquisición de la Piedad hallada en la Capilla Barberini, en Palestrina, cuya atribución a Miguel Ángel ponen en duda actualmente muchos expertos, se remonta a 1939. La colección de tablas con fondo de oro conservada en las salas llamadas de la planta baja denominadas Bizantinas y en los cuatro espacios de la primera planta nos ofrece una visión clara y completa de la producción artística florentina del período que va de Giotto a Masaccio. Destaca el artesón decorado con Historias de la vida de Cristo y de San Francisco, de Taddeo Gaddi, San Lorenzo y San Bartolomé, de Bernardo Daddi, y el tríptico de Pentecostés, de Andrea Orcagna. Obras de especial interés son también el Arcón Adimari, atribuido a Giovanni di ser Giovanni llamado lo Scheggia, San Esteban entre Jacob y San Pedro, de Ghirlandaio, la Virgen con el niño, San Juan niño y dos ángeles, de Botticelli, la Asunción de la Virgen, de Pietro Perugino y Venus y Cupido, de Iacopo Pontormo.
Iglesia de la “Santissima Annunziata”
La construyeron, sobre el oratorio de 1233 de los «Siete Santos fundadores», los mercaderes florentinos fundadores de la compañía de los Siervos de María, porque habían visto una aparición de la Virgen. Esta orden, que se retiró al cercano monte Senario, en el norte de la ciudad, en 1250 decidió construir, en el lugar del antiguo oratorio, una iglesia y un convento dedicados a la Virgen.
La leyenda del cuadro milagroso
Según la leyenda, el monje Bartolomeo, que debía pintar una Anunciación para la iglesia nueva, dejó la obra sin terminar, porque no era capaz de pintar el rostro de la Virgen, pero, mientras el pintor descansaba, un ángel terminó el cuadro. Esta leyenda hizo que la basílica fuera uno de los santuarios dedicados a la Virgen más venerados de Florencia, y el cuadro milagroso se colocó en la capilla de la iglesia. La estructura arquitectónica actual es del siglo XV, de Michelozzo y de Leon Battista Alberti, gracias a las ayudas de los Médicis. Después, en 1601, se agrandó la fachada del edificio.
El interior
Por la puerta central se llega a los frescos del Claustro de los Ex-Votos, donde se conservaban, antiguamente, los ex-votos de la Virgen. Si se cruza el pequeño claustro, se entra en la basílica. Ésta tiene sólo una nave, con decoraciones de mármol en los pilares y los arcos. A la izquierda, está el tabernáculo de la Anunciación que hizo Pagno Portigiani, en 1448, para proteger la milagrosa Anunciación. El techo está decorado con entalladuras. En la nave hay 9 capillas, todas semicirculares excepto la mayor, la Capilla de la Virgen del Socorro, de forma casi rectangular. Dentro de la basílica se pueden admirar, además, preciosos frescos de Andrea del Sarto, de Andrea del Castagno y del Perugino.
Plaza del “Duomo” (Catedral) y San Giovanni (San Juan)
Plaza del Duomo, además de ser el fulcro del casco histórico, es, desde siempre, el corazón religioso de la ciudad, ya que, en la plaza, se encuentran los edificios religiosos más importantes de Florencia: la Catedral de Santa Maria del Fiore, el Baptisterio de San Giovanni y la torre-campanario de Giotto. Este barrio estaba dentro de las murallas de la antigua ciudad romana: recientes excavaciones en la zona de la Plaza han descubierto restos de las antiguas termas romanas. La zona se convirtió en el centro religioso de la ciudad cuando se construyeron el baptisterio y la catedral de Santa Reparata. Ésta última acogió, con una ceremonia solemne, el cuerpo de San Zanobi, que estaba en la cercana Iglesia de San Lorenzo. Antiguamente, la plaza era mucho más pequeña: el Palacio Episcopal estaba justo al lado del Baptisterio.
La Historia
A finales del siglo XIII, la catedral de Santa Reparata, que era demasiado pequeña para acoger a los florentinos, fue derrumbada. En su lugar se construyó, como catedral de la ciudad, Santa Maria del Fiore. Para permitir la construcción del nuevo imponente edificio también se derribaron muchas casas. Sobre esto, hay una interesante anécdota histórico-lingüística: algunos edificios que había que demoler pertenecían a la familia de los “Bischeri”. Éstos se negaron a vender sus propiedades, por lo que se oponían a la construcción de la nueva catedral, pero un desastroso incendio destruyó sus casas y la catedral pudo realizarse. De aquí viene la palabra «Bischero», una ofensa típica florentina para indicar a una persona poco inteligente.
FLORENCIA
Itinerario 4

Piazza della Repubblica > via degli Speziali – Corso – via dè Cerchi – via Dante Alighieri – Via del Proconsolo – piazza San Firenze – via dè Benci – via dei Neri – via dei Leoni – via dè Gondi – sede stradale – Via delle Farine – via dè Cerchi – via dei Tavolini – via dei Calzaiuoli – via degli Speziali – piazza della Repubblica
Casa di Dante
Situata in una delle più antiche zone della città. Il sommo poeta scrisse di essere nato all’ombra della Badia Fiorentina e sotto la parrocchia di San Martino. Non è certo che l’edificio sia realmente quello, restaurato nel 1911, che oggi ospita il museo. Esso incorpora alcune case medievali e conserva riproduzioni di documenti sul poeta. La vicinissima chiesa di Santa Margherita dei Cerchi, costruita nel XI sec., è dove il poeta incontrò per la prima volta Beatrice Portinari, l’angelica donna delle sue poesie.
Plaza Santa Croce
La Plaza, con forma rectangular y con elegantes palacios del siglo XVI, está dominada por la iglesia con el mismo nombre, junto a la que se encuentra la estatua de Dante Alighieri, el gran poeta florentino autor de la “Divina Comedia”.
La Historia
En el siglo XIII, esta zona, que era pantanosa, fue ocupada y saneada por los monjes franciscanos. Éstos construyeron un pequeño oratorio donde se reunían las multitudes de los fieles para escuchar las predicaciones de los monjes. En el siglo XV, en la amplia plaza se empezaron a celebrar ferias, mercados, fiestas ciudadanas y torneos caballerescos, son famosos los que organizaron para celebrar los compromisos de Lorenzo de Médicis y su hermano Giuliano con sus respectivas mujeres. En la plaza, además, desde el Renacimiento, se disputan los partidos de “calcio” histórico.
El partido de “calcio” histórico de 1530
El partido de “calcio” histórico más famoso de la historia de Florencia se disputó durante el asedio de la ciudad en 1530. Los florentinos, aunque estaban pasando hambre, como desafío a los asediadores, que estaban en las colinas que rodean la ciudad, organizaron la fiesta de Carnaval y el “calcio” histórico. Para ridiculizar más a los asediadores, algunos músicos se pusieron a tocar en lo alto de la iglesia de Santa Croce para que los enemigos los vieran bien. Los soldados del emperador, para responder a esta provocación, dispararon un cañonazo, que tuvo una dirección equivocada y no provocó ningún daño a los florentinos, que siguieron con su fiesta.
Iglesia de Santa Croce
Los monjes franciscanos, y entre ellos San Francisco, llegaron a Florencia a partir del año 1200. Tras la muerte del santo, la orden se estableció en una zona pantanosa al este de la ciudad, donde construyeron una pequeña iglesia. Después, los monjes sintieron la necesidad de agrandar su lugar de culto, aunque esta decisión fuese contraria a los dictámenes de sencillez y pobreza de la orden.
La Historia
En 1295 empezaron las obras de la Iglesia de Santa Croce con la dirección de Arnolfo di Cambio. En los siglos posteriores, la basílica fue creciendo y embelleciéndose, aunque la fachada permaneció sin terminar. En el siglo XV, la familia Quarantesi financió la fachada con una condición: que se pusiera en el centro el escudo de la familia, pero los monjes se negaron y la fachada estuvo sin terminar hasta finales del siglo XIX, en estilo neogótico. En 1966, la fatídica inundación de Florencia provocó graves daños a la iglesia, que se convirtió en el símbolo de las pérdidas artísticas de la ciudad, pero, también, del posterior renacimiento gracias a un minucioso trabajo de restauración.
El interior
El interior tiene una estructura de cruz egipcia con forma de “T”, con tres naves. La central, grande y solemne, tiene pilares octogonales y arcos ojivales que soportan los muros finos, símbolo de las doctrinas franciscanas. Arnolfo di Cambio, en su proyecto, quería reflejar la sencillez y pobreza de la orden, y por esto realizó la iglesia con una planta desnuda. Las amplias ventanas iluminaban los frescos de las paredes que describían, de una manera directa, la vida de Cristo y de los santos: era la Biblia de los pobres para el pueblo analfabeta. En la parte posterior de la basílica hay muchas capillas dedicadas a familias burguesas florentinas. Estos edificios conservan los frescos originales de Giotto y de otros maestros del siglo XIV.
Santa Croce, Panteón de los Artistas
Santa Croce es famosa porque tiene las sepulturas de muchos artistas famosos, como Miguel Ángel Buonarroti, Galileo Galilei, Maquiavelo y Ugo Foscolo. También hay un cenotafio de Dante. El gran poeta, que tuvo que exiliarse, injustamente, en 1301, murió en la ciudad de Ravena, que siempre se ha negado a devolver los restos del poeta a su ciudad natal. Es muy interesante el sepulcro de Miguel Ángel, en el que, como proyectó Vasari, están las estatuas de la Pintura, la Escultura y la Arquitectura.
Palacio Viejo
El famosísimo palacio ha tenido diferentes nombres, dependiendo de los cambios políticos que había en Florencia. Al principio se llamaba Palacio de la Señoría, después, Palacio de los Priores, luego, Palacio Ducal y, hoy, Palacio Viejo. Fue construido entre 1299 y 1314 para dar un lugar digno a los cargos máximos del gobierno de la ciudad: El “Gonfaloniere” de Justicia y los “Priores” de las Artes, representantes de los gremios que habían obtenido el poder en 1282. El edificio fue proyectado por Arnolfo Di Cambio, que ya estaba ocupado con la construcción de otras obras importantes, como la catedral, Santa Croce y las nuevas murallas. El arquitecto, para ahorrar tiempo y dinero, diseñó el palacio aprovechando los cimientos de los muros perimétricos de los edificios anteriores. El palacio refleja el estilo austero de las estructuras fortificadas medievales, la majestuosidad del edificio se debe, sobre todo, a la Torre de la Vacca, de 94 metros, que está alineada con la balconada salediza.
La Historia
Los Priores de las Artes se mudaron al palacio antes de que se terminaran las obras, porque, durante los dos meses que duraba su cargo, vivían encerrados en el palacio para que nada externo los influenciase. El palacio ha sido reformado varias veces. La reestructuración más importante fue la de 1494, cuando fueron expulsados los Médicis, se proclamó la república y se creó un consejo del pueblo en el famoso Salón de los 500, capaz de acoger a todo el consejo, compuesto por 1500 miembros en tres sesiones. Otras obras importantes se hicieron en 1540, año en que el Gran Duque Cosme I de Médicis se mudó para vivir aquí con toda la familia.
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