Valle es una divertidisima amiga sevillana. Tiene una gracia especial para contar las cosas que le acontecen en la vida. Además de guapísima, es una gran persona.
Aquí en este recien estrenado apartado de “Colaboraciones” tengo el placer de incluir este mini-relato, de la propia afectada, como es natural, donde narra un fatídico dia de playa.
Y dice así:
THE BANANA BOAT.
Verano de 2007. Playa de Chipiona.13.00.
Valle y su grupo de amigos, incluidos los hijos mayores(quinceañeros) decidimos alquilar una banana,o lápiz,o como le digan en cada playa.
Es un artilugio de esos que te subes con un salvavidas puesto y una lancha motora arrastra el chisme a toda velocidad sobre las olas con la maligna diversión de tirarte al agua si o si.
Cogemos uno doble y nos sentamos cinco a cada lado. Entre los dos “torpedos” hay una plataforma de goma por si, en vez de salir disparado hacia fuera, te da por caerte para dentro.
Comienza el viaje. Delante mía, que voy la última de la fila derecha, mi amigo Curro. En el otro lápiz, paralelo a mí, mi amigo Paco… Al segundo tirón la parte de bajo de mi bikini negro se me va hacia un lado dejanto todas mis partes pudendas al aire.
Entre gritos y algarabía yo gritando a Curro que por na del mundo se vuelva que me va a ver hasta los higaillos… Ay que vergüenza!!!Ay por Dios!!! que me depilo sin usar la cera!!!! De pronto la motora da un giro brusco y salgo por los aires derecha al lomo de una ola. Caigo igual que cuando lanzas una piedra al agua con la idea de que de varios botes por la superficie.
Doy tres culazos en el agua antes de hundirme y en dado que mi bikini está a tomar por saco ,me entran quinientos litros de agua salada por lo que en Gran Hermano llaman fisnamente el ojete.
Un enema de cohones a presión. Debajo de agua yo solo puedo pensar que me he roto el culo. Que dolor por Dios!!! Consigo subirme otra vez al aparato del demonio y llego a la orilla con las piernas más abiertas que John Wayne. De camino a la sombrilla el enema empieza a hacer efecto y los retortijones me ponen malita de la muerte.
A duras penas llego a la sombrilla con el consiguiente pitorreo de todos mis amigos; me tiro al mar como una posesa con la intención de evacuar nadando un poco para dentro.Pêro un puñetero bañista con su tubito y sus aletas no deja de dar vueltas a mi alrededor.Que vergüenza niña, me salgo y corro pa casa de mi amiga Encarna que vive en pleno paseo marítimo a 200 metros de nuestras hamacas.
Esos 200 metros quedan sembrados de bolitas tipo cabra salientes de mi cuerpo serrano (lease que es la primera semana en la playa y estoy estreñía por el cambio de agua). No llego al baño de Encarnita, me cago toda entre el pasillo y la ducha. Me dura la vergüenza y el mal rato el resto del veraneo. Mecagoentoloquesemenea!! nunca mejor dicho….
Filed under: MISCELANEA | Tagged: humor playa, RELATOS DE HUMOR |
Como lo contará de bien, que hasta parece que la duele a una semejante parte ¡que experiencia la de la chiquilla!¡y que arte tiene!
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jajajajajaja me parto!!!!!!!!!!!!!!!!! Valle eres total!
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¿Si te subes a horcajadas en una enorme banana que vas a esperar?, problemas genitales… jejeje
Un afectuoso saludo, muy divertido el relato
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Álvaro, realmente bueno el blog, creo que podrías perfectamente editar libros o colaborar en news, hay mucho esfuerzo en este blog compesado con muchísima calidad.
Kisses!!
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