TABLETOM 2.0

TABLETOM 2.0

Estaba completamente seguro del feliz resultado de la noche. Tan seguro estaba, que cuando terminó el concierto, me dirigí al nuevo cantante Tony Moreno y le dije: “No cambiaría ni una coma de lo que escribí acerca de cómo me gustaría que fuese el renovado Tabletom” … De lo que yo intuía después de haber visto la actuación aquella del Homenaje en la Sala Paris…

Pero empecemos por el principio: Cogí fuerzas para el concierto, un par de horas antes en Casa Cumpián; casa que está situada justo detrás del Teatro Cervantes que era donde se iba a celebrar el concierto presentación del nuevo cantante de Tabletom.

A eso de las  20.00 horas, ya en el Teatro, me dieron mi acreditación para poder visitar los camerinos, moverme un poco por el backstage y por fin instalarme comodísimamente en una isla que quedaba libre en la parte de atrás del Patio de Butacas.

Foto de los mecenas con el grupo. Foto está que se incluirá, junto con los nombre de los que posaban, en el libreto del nuevo trabajo – ese que está al caer- de la banda.

Después alguna fotillo en los camerinos, incluso una en la que Father Gorgonzola aparece subrepticiamente entre un simpatiquísimo Tony Zenet y un querido y admirado Pepillo calentando morros.

Paso por el pasillo de palcos desde el backstage a la zona de entrada del patio de butacas (Adoro esa inmunidad que te reporta la acreditación) y compruebo la asistencia.

Hago aclaración y cuentas: Teniendo en cuanta tres cosas; Una: que el aforo del Teatro Cervantes (según la página de reservas de Internet) es de 1.158 localidades. Dos: que en Casa Cumpián nos entretuvimos en contar los asientos vendidos –que eran 649- y Tres: que en estas cifras no están incluidas la posibles y seguras ventas por taquilla; puedo pues afirmar con rotundidad que fuimos más de 700 personas las que acudimos a presenciar este fantástico concierto. Bastantes más.

Y digo fantástico concierto, por fue entrañable por diferentes motivos. Por el recuerdo del que ya no está con nosotros. Por la realidad que representa la presencia del que ahora lo sustituye, y  por la siempre calidad y calidez que demuestran –con una indiscutible solvencia- el grupo Tabletom al completo. Todos y cada uno de ellos. Un continuo magisterio de cómo se debe de hacer música encima de un escenario.

Muchas cosa me gustaron de ese concierto: Los nervios templados, a base del desgranar temas, de Tony Moreno. Un tipo con indiscutibles tablas y que supo meterse al publico en el bolsillo. Que jaleó a los asistentes e hizo que hubiese esa imprescindible comunión entre los de arriba y los de abajo. Démosle unas cuantas actuaciones más. Démosle unos nuevos temas – que es lo mas perentorio ahora para acallar bocas- démosle el beneficio de la acogida con ánimo y confianza; y dentro de menos de lo que parece, Tony Moreno nos hará pasar momentos imborrables como los que hemos disfrutado anteriormente con la banda.

El dúo de escalas entre Perico y Pepillo en  El Tigre fue absolutamente impresionante. Y la interpretación de este ultimo, Pepillo, cantando la estrofa primera de Guadalmedina me sorprendió y emocionó. gratísimamente. Reggae la Macetas….La Parte Chunga…Mi querido  tango….No tengo ná…Málaga. Siempre terminando con Málaga. Esa Málaga bonita que le es tan devota y fiel al grupo.

Tengo que reconocer que los temas de Juan Miguel González musicados por la banda me encantan; y me gustan tanto como los que ya forman parte del legendario repertorio de los Tabletones. Estupenda la versión de Toni Zenet de “Algo así como un tango” con un final internándose centrando y marcando, repetidamente, hasta que Perico lo paró a golpe de guitarrazo. El público aplaudiendo a rabiar; muy bien el Zenet.

Rockberto siempre estará en nuestro recuerdo con el mas enorme cariño y reconocimiento, como no podía ser de otra manera. Pero si la falta de este, aparejase la desaparición de la  marca Tabletom y de la banda, la defunción de un  grupo tan emblemático como querido en Málaga, sería una pérdida irreparable. Una verdadera pena.

Anoche, se demostró con creces que Tabletom sigue teniendo mucha contundencia. Gas; mucho gas. Y sigue disponiendo de la entrega y del cariño de su público. Tenemos Tabletom para rato, y eso, me hace muy feliz.

Su potente y profesional directo, se enriquece ahora con una revitalizada puesta en escena con el nuevo cantante. Tony Moreno, estoy convencido visto lo visto en el Teatro Cervantes,  aportará un nuevo empuje, también fortaleza y potencia. Una energía renovada que se demostrará -mas que nunca- con la creación, repito, de nuevos temas. Temas que serán enriquecidos, sin duda alguna, con su impronta y su talento en lo alto de un escenario.

Podría dedicar mas tiempo a enaltecer a los dos más amigos míos del grupo: Los Hermanos Ramírez. Pero, en justicia, debo de decir que los demás músicos, son también soberbios. Todos grandísimos músicos. Manuel, el batería, de una enorme cercanía y simpatía además.

La fotos que adornan este articulo, exceptuando la realizada en blanco y negro, me han sido donadas por mi querido amigo Gonzalo Martínez. Este, con su habitual generosidad, me ha prometido una entrega mas numerosa para que -en cuanto la tenga en mi poder-  elaborar una presentación, con música apropiada, para que se vea lo que  fue ese concierto en el Teatro Cervantes.

Un concierto único por lo que representaba. Porque sin ser el lugar perfecto, si que tuvo a su favor, el ser el punto de salida  para el nuevo andar de la Banda Tabletom.

Como colofón, quiero poner la letra que en su día escribió Juan Miguel González – y dedicada a Rockberto, que conformará uno de los nuevos temas del grupo en su nuevo álbum. Perico ya lo ha musicado.

Ese nuevo tema, que todos anhelamos escuchar lo mas pronto posible, junto a los otros que están por venir. Que así sea.

Que viva Tabletom! Por muchos años.

ALMUECÍN DE LAS NUBES

Tu machaco decente y tu sombra harapienta

tu voz estrangulada, que ladraba y mordía,

soledad que a la sola libertad daba cuenta,

cigarra de la noche, que calcinaba el día.

Compadre de los gatos, pariente de las cabras,

libertador del blues a lo Pepe Marchena,

si al mundo te cerraste, tu leyenda no abras

a quienes no entendieron tu impaciencia y tu pena.

Pocos saben por qué en tus manos ardía

la bala de Van Gogh y el pájaro de absenta.

Sentado en el abismo llorabas tu alegría,

almuecín de las nubes que amenazan tormenta.

Muerto estás. Distraído. Libre ya del verano,

de los cumplidos lutos y las tediosas loas.

Apenas te traté, pero te quise, hermano,

consuegro de los grillos y el blanco con anchoas.

 

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