EL CABALLERO MAGIAR

pACO nAVIDAD 2

EL CABALLERO MAGIAR

La Revista La Bombonera es una publicación deportiva centrada en el Málaga Club de Futbol.

Uno de sus valores mas apreciado y estimable, es la enorme implicación de los hermanos Pachi y Ángel Idígoras. La Bombonera se reparte cada dos semanas coincidiendo con la jornada futbolera en el Estadio de La Rosaleda de esta ciudad.

Ángel Idígoras – con esa enorme empatía que demuestra y esa generosidad  incuestionable –también sabe rodearse de los más granado de la ciudad, para que con sus aportaciones, den más clase y carácter (si cabe) a dicha publicación.

922714_450713708347938_1637787447_n

Esta vez es el amigo común  Fco. Javier López Navidad;  Christmas, cómo a mi me gusta llamarle. El amigo Javier con esa erudición tan inherente a él, nos da un paseo por sus años de infancia y nos cuenta – con una enorme proliferación de datos y recuerdos entrañables- el día en que Puskas le marcó un gol al portero malaguista Américo y – de propina – lo dejo baldao y cojitranco para siempre.

Contemplamos en este relato que ahora viene, un paisaje ya desaparecido de los alrededores de La Rosaleda cuando, para cruzar el río, había que pagar el óbolo exigido por los buscavidas que proporcionaban escaleras y tablas para ahorrar al hincha el rodeo. Saboreamos una tortilla de collejas que, desaparecidos los campos junto al Convento de las locas, desaparecida la receta.  Y por fin, entre Camisas Tervilor, Zapatos Segarra y Dugan Impermeables asistimos a la final del Torneo Costa del Sol del año 1963 donde se jugaban los cuartos el C.D. Málaga  y el  Real Madrid  C.F.

Cierra el artículo, internándose y centrando como Paco Gento, el también Poeta Juan Miguel González del Pino. Miel sobre hojuelas, niño!. Miel sobre hojuelas, lo que yo te diga.

Este es el artículo; saboreadlo!!

El caballero magiar

 ferenc-puskas

Nunca olvidaré el día 16 de agosto de 1963, con su cielo abierto y limpio que prometía una tarde de milagro. Yo salí temprano de casa y me acerqué a lo que llamaba la avenida de las moras, por los árboles de morera que, a ambos laterales de la calzada, ornamentaban con sus abundantes verdes hojas y sus frutos rojos y negros, regalando una sombra placentera y fresca en este me metido en grados. Cercano a la avenida había un campo plagado de collejas que daba a los muros del Convento de la Locas. Fui cortando las collejas con las tiernas manos que tiene un niño de menos de diez años y me frotaba en la alegría pensando en el tortillómetro que mi madre me iba a preparar para ir a la Rosaleda, a ver la final del Costa del Sol: C.D. Málaga – Real Madrid C.F.

 2cx8a5e

 

Pasan unas horas y hete aquí que efectivamente me veo en GOL, con mi marmita militar de aluminio y plata que me había regalado mi primo Gervasio que había hecho la mili en el Benítez. La marmita o fiambrera constaba de dos cuerpos apilados de tortilla de collejas, tomatito picado, ajo, ¡cómo me gusta el ajo!, pan, moras y una naranja de Coín. Siempre nos quedará Coín.

 Observé en un punto del graderío a un individuo que no me quitaba ojo de encima desde una hora antes del partido y me tenía algo mosca, sus idas y venidas visuales a la fiambrera cantaba a las claras que era un «pidión». Sólo una mirada y se decantaba su hambruna. Cuando menos lo esperaba, lo tenía cercano a mi cogote: «¿Me das una mijita?», «Soy enfermo del pecho», le contesté y no le di nada; es más, di la espantada y me escondí en tribuna, dado que entraba entre la valla y el cemento del escalón. Me habían dicho que por donde pasase la cabeza pasaba el resto, y pasó con una limpieza increíble, yo manejaba por entonces pocos kilos y muchas ganas de quitarme de en medio.

tortilla collejas 

 

¡Qué nervios estaba pasando entre el fútbol y la marmita! Cuando cogí una clarilla, tras el segundo gol del Málaga y de Bernardi, exterminé la existencia. ¡Dios mío, qué jugosas las collejas con huevo, el tomate con su ajito picado, qué dulces las moras negras y qué carne la de la naranja de Coín!¡Siempre nos quedará Coín! y si el partido estaba emocionante, la tarde de «papeo» resultó aún más. Cuando observé en lejanía dos ojos abiertos como dos platos de loza mirándome con mal ojo y peor cara. ¡Qué se le va a hacer!, le hice ver con los brazos abiertos, la fiambrera en la mano y una ligerísima inclinación de cabeza, a la par que canturreaba «Un amigo mío» de don Emilio el Moro.

 cdmalaga63-64

Cuando el magiar se fue para el balón, tembló la Rosaleda; frente a él, un cancerbero ceutí propio del lugar: pelo zaino, naufragando en brillantina, bigote de verduguillo y en el último tercio de su corpachón de atleta griego: zapatos Segarra con punta Sacromonte, calcetines manolos, o sea, de nylon verde, cañas prietas y enjutos tobillos; y todo porque, con las bullas y nervios del partido, en el vestuario había olvidado borceguíes y calcetas. Se hizo la parada de su vida, quedó cojo para siempre. Aquel proyectil lanzado por el tal Ferenc impactó contra el enjuto tobillo y fue a parar al marcador simultáneo Dardo, a camisas Tervilor, llevándose, así mismo, un trozo de Dugan impermeables. ¡Qué parada, Dios mío!, y sin querer. Para siempre, el buen Américo Canas, quedó perdido de nalgas y con patente caída, y así se sostuvo muchos años en la portería como ídolo perenne en el recuerdo de los malaguistas.

 cartel

 

Un motocarro espera el ansiado trofeo en el patio de armas de la Rosaleda, pero éste estaba condenado para siempre al transporte de bebidas: corría mucha «coñá» por sus venas, Larios a porrillo y cerveza Victoria, malagueña y exquisita; y sus lomos de metal no gozarán del roce de un trofeo con orejas de oro, cabeza de plata y cuerpo plagado de ágatas, ónices, rubíes, zafiros, esmeraldas…y otras piedras caras y raras que nos regala la tierra.

 

Fco. Javier López Navidad, Málaga, 3-3-2014

 

¿Quién al gran zurdo de Hungría,

en una noche remota,

con denuedo detendría

el proyectil que partía

como un rayo, de su bota?

¿Quién, de penalti, el esférico,

en el aire paró fiero?:

El heroico cancerbero

del Club Deportivo, Américo.

 

Juan Miguel González

***

IMG_7076

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: