LISTADO DE MERCADILLOS CALLEJEROS EN NUEVA YORK. SEPTIEMBRE 2014

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LISTADO DE MERCADILLOS CALLEJEROS

EN NUEVA YORK.

SEPTIEMBRE 2014

Aquí tenéis un buen número de Mercadillos en la Ciudad de Nueva York que podréis visitar los que estéis por Nueva York este mes de Septiembre.

Disfrutadlos!! Podéis encontrar allí regalos originalísimos que se salen de la «normalidad» de las compras de la City. Y además ya se están yendo los calores.

Aquí los tenéis:

Sep 1 – 30th Avenue Astoria Festival
30th Ave from 29th St to 41st St, Queens

Sep 1 – Swing St Block Party
52nd St from 5th to 6th Ave, Manhattan

Sep 5 – Church of At Agnes Carnival
43rd St from Lexington to 3rd Ave, Manhattan

Sep 6 – Gramercy Park Neighborhood Fair
3rd Ave from 14th St to 23rd St, Manhattan

Sep 6 – 6th Avenue Festival
6th Ave from HoustonSt to Waverly Pl, Manhattan

Sep 7 – Midtown Block Party
45th St from 6th to 7th Ave, Manhattan

Sep 7 – 3rd Avenue Community Benefit Festival
3rd Ave from 66th to 86th St, Manhattan

Sep 11-21 – 88th Annual Feast of San Gennero
Mulberry Street, Manhattan

Sep 12 – Midtown East Block Party
54th St from Lexington to 3rd Ave, Manhattan

Sep 13 – Guardian Angels Fair
Broadway from 47th St tp 57th St, Manhattan

Sep 13 – Woodside Festival
Woodside Ave from 63rd St to Roosevelt Ave, Queens

Sep 13 – Upper Broadway Autumn Festival
110th to 116th St on Broadway, Manhattan

Sep 13 – Waverly Place Festival
Waverly Pl from Broadway to 5th Ave, Manhattan

Sep 14 – 52nd St Jazz Fair
52nd St from 6th to 7th Ave, Manhattan

Sep 14 – 92nd Street Y Lexington Avenue Festival
Lexington Ave from 79th to 96th St, Manhattan

Sep 19 – Grand Central Fall Festival
43rd St from Lexington to 3rd Ave, Manhattan

Sep 20 – Bleecker Street Festival
Bleecker Street from 7th to 8th Ave, Manhattan

Sep 20 – Broadway Autumn Fair
Broadway from Waverly Pl to 14th St, Manhattan

Sep 20 – Jerome Avenue Festival
Jerome Ave from Moshulu Parkway to Gun Hill Road, Bronx

Sep 21 – Broadway Astoria Festival
Broadway from Steinway Street to Crescent St, Queens

Sep 21 – Fulton St Follies
Fulton St from Water to William St, Manhattan

Sep 24 – Foley Square Park Fair
Pearl to Duane St, Manhattan

Sep 26 – Bowling Green Park Fair
Broadway at Whitehall St, Manhattan

Sep 27 – 37th Avenue Festival
37th Ave from 83rd to 89th St, Queens

Sep 27 – Sixth Avenue Fair
6th Ave from 42nd St to 56th St, Manhattan

Sep 28 – NYC Oktoberfest
Lexington Ave from 42nd to 57th St, Manhattan
Sep 28 – Upper Broadway Harvest Festival
96th to 106th St on Broadway, Manhattan

Sep 28 – Forest Hills Austin Street Festival
Austin St from 69th Road to 72nd Road, Queens

THE SILVER BEATS

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Debo -humilde y ciertamente avergonzado- reconocer esa especie de injusta inquina y gratuita animosidad que sentía (nótese que hablo en pretérito) hacia esos grupos que realizan tributos a artistas que ya está desaparecidos (por diversas circunstancias) del panorama musical.
Me argumentaba, irrazonable y vehementemente con una series de tópicos-típicos sobre la falta de originalidad, lo deleznable de la copia y, sobretodo, eso de que no se podía igualar sin remedar el modelo original.
Pero debo de tragarme mis palabras. Y debo de tragármelas (y me las trago) porque el sábado, estuve en un concierto de un grupo llamado The Silver Beats. Como es natural hacen tributo a The Beatles.

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Un inciso: la actuación tuvo lugar en el Braca Beach de Torre del Mar. Y si además tenéis ese día la suerte de cara, podréis encontraros a Fali Calderón deambulando por allí; todo un glorioso ejemplo de la amabilidad y de la simpatía. Del cariño más sincero. Por otro lado, el trato personal y la comida de Braca Beach, es absolutamente recomendable.
Sigamos con los Silver Beats.

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Iba yo con la incredulidad barata por montera. Después del Twist and Shout, de Help, o A Hard Day’s Night, All my Loving… y muchos más himnos de los Fab Four mi entrega ya era total. No paraba de bailar y de cantar una serie de temas que ya estaba desesperanzado de oír encima de un escenario. Este grupo comandado por Juan Antonio Anillo García (guitarra solista) y Jesús Manuel García Ballesteros (voz) fantásticamente escoltados, por Félix Giménez (voz y guitarra), Manuel Jiménez (bajo) y Juan Gamiz (batería) te proporcionan un buenísimo y nostálgico rato que se agradece de verdad. Te lo pasas verdaderamente bien.

Los temas que desgranan son los producido por The Beatles hasta el año 1965. Una serie de trabajos rockanrolleros que invitan a la gente a saltar a mitad de la sala y bailar desenfrenadamente, cómo así sucedió. No dejan de lado baladas, twists, o temas countries. Una delicia de concierto; lo que yo os diga.

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Ahora, públicamente, me retracto de esa forma tan pacata, tan radical y tan ignorante acerca de los grupos Tributo. Me he perdido, por esa forma pseudo-cerebral y falsamente inteligente, los últimos conciertos de este tipo de banda en Málaga (Queen y Pink Floyd) pero no se crean Uds. que no he aprendido la lección; si no puedes ver a los originales (porque es imposible) ¿ Porque no rememorar entrañablemente a los músicos que intervinieron en tu vida gracias a otros, notables y entregados, que hacen un trabajo tan espléndido cómo digno?

Desde ahora mismo me declaro absoluto y fervoroso seguidor de estos nuevos amigos. Se los recomiendo. Se los recomiendo muy encarecidamente. The Siver Beats!

Aquí tenéis un concierto de esta músicos; juzgad por vosotros mismos:

The Silver Beats

Disfrutadlos!!!

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LOONEY, EL BATON ROUGE Y ALLAN POE.

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LOONEY, EL BATON ROUGE Y ALLAN POE

«Navegué con Jasón y los Argonautas…
temblé de miedo con el Manuscrito encontrado dentro de una botella.
Conocí a la ballena blanca de Ahab y a Dorian Grey;
y por llegar, fíjense Uds. llegué hasta la Isla del Tesoro .»

(Tardes de lluvia con el Nibelungo. Father Gorgonzola.)

Hace algunos días, terminé de leer una novela policíaca de César Pérez Gellida cuya acción se desarrolla en la ciudad de Valladolid. En esta historia, un inteligentísimo asesino en serie llamado Arturo Ledesma, frecuenta un «bar de cabecera» donde, desde el anonimato, pasa sus ratos libres entre suspiros de cocaína y libaciones varias de Ginebra Hendrick’s maridada con Tónica Fever Tree.

Vamos al bar, que es lo primero y lo que quiero.

Describe ese bar -y a su propietario- como un templo -entre tanto local de modernidad estandarizada- donde la música era especial y singular. Seña de identidad. Un lugar donde el ambiente era proporcionado por un camarero-propietario culto e instruido, con una habilidad muy particular para poner siempre la música idónea; y que se salía, ya te digo, de la comercialidad y la simpleza imperante en el resto de negocios del ramo.

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Describe el bar y sigo, oscuro, con un aspecto decadente y con una larga barra donde, al final de ella, se hallaba el cubículo del diablo de Tasmania; con una clientela casi fija. Y con un «atendedor», ya te digo, que brillaba, por su capacidad cultural y por saber las cosas principales que un profesional del lado estrecho de una barra debe de saber: que beben sus habituales y que música les gusta.

En Málaga, había ya hace algunos años, un bar que me recordaba muchísimo a este otro literario de Valladolid. El de Málaga era el Batón Rouge. Y era igual que este que acabo de describir. De hecho, lo que acabo de describir no ha sido sino el Batón Rouge. Porqué decir otra cosa.

 

El Batón Rouge era el último escalón de la consciencia. El sitio donde se perdía cada noche el poco equilibrio que nos restaba. Era el reducto de la última dosis de realidad donde a golpe de chupitos de Jacks Daniel’s, destripábamos la vida a golpe de interesantísimas conversaciones acompañados por una música de calidad suprema siempre proporcionada por Jose. Jose el del Batón. Uno de los pájaros más ilustrados y eruditos de entre los que anidaban en las madrugadas brumosas de aquella Málaga que fue, desde los años más gloriosos de los 80, a los más menguados y decaídos de finales del Siglo XX.

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Jose ahora renace en las redes cómo el tasmano Taz Looney.(no sé si a él le gustará que yo lo descubra) y haciendo honor a esa conocimiento cultivado que tiene, me lleva a una niñez- adolescencia (porque yo también me acuerdo de ese día de fiebres y estirón) de la mano de sus lecturas de terror; de los Cuentos de Edgar Allan Poe (porque yo también, en esa época, me los leí). De sus comentarios inteligentes.

Ahora no voy escribir más, voy a copiar literalmente lo que mi amigo Taz, escribe sobre Poe. sobre esos relatos extraordinarios (es precioso) y sobre esa juventud que cada vez nos encontramos, cada mañana, más aprisionada entre los pliegues de nuestra memoria.

De regalo, os añado los cuentos completos del autor, traducidos por Julio Cortázar.

Proporciónenselos a sus jóvenes hijos o nietos para que los lean. Dejen que se asusten oyendo latir un corazón delator a través de las paredes; no les importe que se imaginen al Diablo subido en un campanario. Permítanles que lleguen a oler un extraño y sorpresivo tonel de amontillado. No dormirán -lo sé por propia experiencia- pero no veas como ejercitarán la imaginación. Años después, el susto habrá desaparecido. La imaginación, perdurará.

«Me volví loco, con largos intervalos de horrible cordura.»
Edgar Allan Poe.

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Dice Taz Looney:

«Allá por mis trece, catorce años, pillé unas fiebres cojonudas que me postraron en cama más de una semana. Allí me llevé un volumen con las Narraciones Extraordinarias que había estado evitando irónicamente hasta esa fecha. Los relatos se sucedían como una espiral la calle Morgue, la Mansión Usher, Berenice, Morella, Valdemar, entraban por la habitación y se quedaban hasta que los personajes del siguiente relato ocupaban el cuarto. Cada una de esas historias tenían ruidos y olores como a hierbas y flores marchitas, o a polvo rancio en cortinas y muebles, olor a foso de humedad y putrefacción en los sótanos y mazmorras.

Durante la noche unas formas muy quietas estaban apoyadas junto al armario o tras la silla pero yo simulaba no verlas. Alguien debía haberme hecho una herida en la cabeza y la almohada estaba empapada en sangre. Hasta que un día las fiebres acabaron. Noté que yo y mis huesos habíamos pegado un considerable estirón. Las terroríficas pesadillas duraron algo más. Pero estos relatos se me grabaron en el alma para siempre. Y algunas (bueno, muchas) veces me gusta recordarlos, lástima que la inocencia se fuese para siempre!»

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Y aquí tenéis los Cuentos de Edgar Allan Poe. Traducidos, yo os lo he dicho, por Julio Cortázar.

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Disfrutadlos!!

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