LA INSUFRIBLE TORTURA DEL DESAPEGADO FUTBOLERO.

Este es un artículo (ya es el segundo) incluído hoy en la publicación
«La Bombonera»  del Málaga Club de Fútbol.
Un enorme privilegio que agradezco sinceramente.
(Todas lás imágenes que ilustran esta entrada, han sido realizados por Idígoras &Pachi)
 

articulo Bombonera 2 pdf-page-001 para blog

«LA INSUFRIBLE TORTURA DEL

DESAPEGADO FUTBOLERO.»

Cuando mis amigos Pachi e Idígoras me solicitan (esta es la segunda vez) que les escriba un artículo para «La Bombonera», tengo que reconocerles que le echan un par de balones de reglamento. Porque insisto una vez más –ya lo dije la otra vez– que el pedirle un escrito a un absoluto ignorante en cuestión de futbol (para una revista de estas características) es, cuando menos, un disparate; una osadía y una barbaridad.

Miren Uds. yo –por esa característica de ignorancia futbolística– padezco lo que se llama la insufrible tortura del desapegado futbolero. Aunque no se crean Uds. que no siempre fui así. Mi cultura futbolera se pierde en los tiempos de los campos calamitosos de tierra y poca hierba que nos daban cobijo, en esta ciudad, a los chavales de la época: Los tres campos del «Lejío» : El Manú, El Manó y el Maní. El Campo del Agua que estaba en Fuente Olletas, el de los Campos Elíseos por el Cementerio Inglés, el de La Fuente en Capuchinos o el de Barcenillas, donde mi amigo Santi me abrió la cabeza de un certero «ñosclazo». Ahí, con esa pedrá –acabé en la Casa de Socorro de Lagunillas chorreando sangre– se me fue yendo la afición al fútbol para siempre.

1554637_635364403216200_4110604971865694243_n

Aunque después –ya de ocasional espectador y medio obligado– paso mis últimos estertores de aficionado acudiendo con los amigos a los campos del Puerto Malagueño (Segalerva) o al López Pinto (El Bulto) para ver el inefable espectáculo de los Intocables (cuyo botiquín del agua oxigenada y las vendas era un pequeño féretro) o a ver al Mortadelo C.F. jugando en el campo de La Olímpica Victoriana. En todos estos partidos solía haber un fluidísimo y gratuito reparto de leña para el árbitro, que a diferencia del mono, no era de goma.

Pero pasa el tiempo –los tiempos corren, ya lo saben Uds. que es una barbaridad– y yo, me olvido del futbol definitivamente. Aunque ahora, con eso de la Liga, La Copa del Rey, La Liga de Campeones de Clubes, la Champions League (que creo que es lo mismo). La UEFA League, las Supercopas, y muchas competiciones más, uno –desde el prisma de la envidia más insana, por lo que se pierde– no puede sino sentir un cierto muy mucho complejo de inferioridad y una bastante alta dosis de pelusa que suele ser mal entendida.

1001920_625158870903420_1404797652_n

Porqué? Pues porque, a causa de esta abultada agenda de competiciones, hay múltiples y variados motivos y ocasiones para que la gozosa multitud de amigos aficionados se reúna felizmente (para contemplar el partido de turno) en torno a una súper pantalla plana de al menos cuarentimuchas pulgadas y –a golpe de afición– pasar una tarde feliz y amena rodeado de compinches y secuaces. Y «secuazas», que también las hay y muchas, mucho cuidado.

Pero para el pobrecito desgraciado, para el infortunado, para el ingenuo (que todavía cree en la bondad humana) para el NO aficionado al futbol, esta circunstancia (la de que no le guste) se torna en una verdadera tragedia semanal y personal. Pues se le considera “persona non grata” para los visionados de encuentros deportivos y para las posteriores tertulias futbolísticas en los salones más selectos de su panda de amigos.

10646659_730093713743268_5168474972043895433_n

Y yo, que quieren Uds. que les diga, me siento tan desafortunado como triste; tan desplazado como poco querido, tan ignorado como apartado; porque me pregunto… No le gustan a uno –al margen del fútbol– las almendritas, los chochitos y las patatas fritas de paquete? No le gusta a uno las rodajas de salchichón Prolongo finamente cortadas y debidamente despellejadas? y el jamón? No se tomaría uno alguna que otra cervecilla helada –mudo, resueltamente callado y sin hacer ruido, como es natural– si no estuviese amenazado y atenazado por la mirada desafiante del entendido? Sí! ese mismo que no te permite ni acercarte a la mesa no fueses a taparle la jugada principal del encuentro?

577902_718257608260212_5576398868212323666_n

Sigo con la retahíla de quejas: No tiene uno derecho a dar, si no su opinión y/o parecer deportivo (lo sé, es suicida), sí el intentar llevar la conversación por otros derroteros? (lo sé, también es suicida) Ponó! Sufro este desplante y apartheid deportivo apenadamente y en silencio. Avergonzado y contrito, tal si sufriese de implacables, severas y sanguinarias hemorroides cada domingo.

Triste es la vida del NO aficionado que sólo disfruta de sus amigos los días que no hay partidos. Pero partidos, haberlos, queridos amigos míos, haberlos haylos y muchos. Casi todos los días. En fin, siempre me quedarán las motos y esos genios intolerantemente buenos llamados «Marc Vázquez» y «Sipo Tons». Aunque este último, me parece a mí, que ya no pilota.

Álvaro Souvirón

  • Aquí podéis leer el articulo:

https://www.facebook.com/pages/La-Bombonera/450712491681393?fref=ts

 

***

separador