JAVIER ELEPUNTO NAVIDAD

A modo de proemio:

(Quiero dedicar esta entrada de hoy – y para pagar deuda contraida con la actualidad- al pequeño gaznápiro, impertin-nieto Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Mariborbón y Chalár. Proclive, como su padre, a pegarse tiritos y no saberlos aguantar estoicamente)

JAVIER ELEPUNTO NAVIDAD

Ya me ha pasado antes.

En este blog y en la vida real. Me refiero a la Teoría del Aval; esa que dice…

“Teoría del Aval”: La Teoría del Aval, trata de la transferencia y el otorgamiento de la amistad y el apego al nuevo amigo por conocer ( y/o conocido recientemente) con la garantía, el crédito, y el aval del antiguo que presenta el uno al otro.

Es decir: Paco me habla de Pepe; y como yo soy intimo de Paco, pues le otorgo a Pepe mi amistad, aun sin saber -ni tener ni puñetera idea- de que pie renquea el tal Pepe.

Pasa ahora eso con el amigo desconocido (fíjese Ud. que bella contradicción,  que enigma amado) que no es otro que Javier López Navidad. Y pasa eso, digo, porque el avalista no es sino, sin embargo, que el Poeta Juan Miguel González del Pino; y si Juan Miguel me dice que una persona es “chapeau” yo, automáticamente, le doy plaza fija y acomodo en  mi apartadillo privado e incondicional de amigos con distintivo y marchamo “chapeau”.

Si además, una persona con el ingenio insolentemente desarrollado como es el Poeta JMGdP me indica, me afirma, que Javier Elepunto Navidad es un dechado incontenible de agudeza, chispa y gracejo; que posee una gracia innata y que es, también, un incansable conversador ameno y singular, me echo a temblar de alegría y de contento; y, entonces, voy, y no quepo en mí de regocijo. ¡Que ya es no caber!

Cuando escribí el prolegómeno de los Palos flamencos surrealistas de JMGdP, iba dejando atrás, adrede, otros que habían sido creados por el amigo Elepunto Navidad, Don Javier.

Los iba dejando atrás, porque no era otra mi intención  -al igual que al otro común amigo, el poeta Manolo Salinas- que el escribir e insertar en este blog una entrada con un florilegio de su obra para que puliera, limpiara y diera esplendor a este revoltijo de  temas que se acomodan, ya para siempre, en la de todos vosotros guarida de Father Gorgonzola.

Pero no solo Palos flamencos, también una dedicatoria que encabeza el libro de donde saco lo que ahora viene, alguna aclaración, y también porque no, alguna que otra reflexión y pensamientos. Para que -como en la viña de Dios nuestro Señor- haya de tó.

Deberíais de prestarle atención a lo que se os presenta a continuación. Quede aclarado que, con esa máquina incontenible e imparable de verborrea pertinente y acertada que es Elepunto Navidad, solo he entablado conversación dialéctica en la fría y distante salita de estar que es el singrasia del Facebook. ¡Y ya fue gratificante!

Ni me imagino lo que tendría que ser un face to face con los susodichos poetas y, mejor aún, con el ánimo aliñado con algún espirituoso de las tierras altas de Escocia; con algún extracto de caña de la Republica Dominicana…o si no queremos que nuestros paladares viajen tan lejos…con un espíritu blanco de Mollina (Sidonia) o un Verdial Seco de la Casa de Garijo. Esa misma Casa que abandera nuestra amada y Antigua Casa de Guardia.

Esto que viene ahora es un batiburrillo surrealista de Javier López Navidad. Apadrinado que está – y ya le vale- por mi querido amigo el de Ferisment.

Ilustro esta entrada con una imágenes correspondientes a postales de los años 50 elaboradas por el artista Estela y  distribuidas  por Comercial  Prat i Ripoll, que -como no podía ser de otra manera- detentaban ese punto inconfundiblemente kitsch por estar bordadas en hilos de vivos colores  sobre la cartulina. Una cosa tremebunda que hoy, con el pasar del tiempo, tienen su aquel.

Glorifico en imágenes tambien a la Lube y al Isocarro, porque juguetes del viento son, que diría Don José.

Disfrutad esta entrada. Javier Elepunto Navidad. Otro amigo avalado. Y van dos.


DEDICATORIA.

(Y no la pongo entera)

A Indibil y Mandonio. Caudillos ilergetes.

A Gonzalo de Berceo. Lumen.

A Garcilaso de la Vega. Poeta.

A los Reyes Católicos. Reyes.

A Don Francisco de Quevedo y Vigente. Contumaz político. Hábil poeta. Cojo de veras.

A Javier Arzalluz. Humorista.

A Jose Luis Carod Rovira. También humorista.

A Olivetti, Magefesa y Bic.

Al Partido de Verdiales.

A la muy grácil tortilla de collejas.

A Emilio el Moro. Afinador de machotas.

A Pablo Picasso. Hombre.

A Átomos Vidal.

Al Alcalde de Málaga. Magnífico diestro.

Al esforzado Isocarro. Muy Sagivela él.

A la llave de grifa, socorrida y proxeneta.

A la “diez-once” tan menuda y perdediza.

A los inmigrantes retornantes.

A Anónimo. Monstruo literario, eterno y acertado pensador.

Al bicarbonato Sódico.

A los amigos.

PENSAMIENTOS.

“Cada actuación del impirico Vallejo, provoca en el auditorio la soez necesidad de hacerse chiricagua o nacionalista acto seguido”.

 Modesto Alpairo, agórico y ergúmedo (por encargo)

Por los Montes me caí

montado en mi Lube Rens

y la quijá me partí

como ustedes pueden vens.

¿Eternos? lo somos;

pero con mas Prisa.

Poco queda ya, todo se fue yendo,

salvemos la risa.

 Gervasio Pardal, licenciado y genio (Y no es coba)

FANDANGOS.

Y le quedó tras la monda,

veinte puntos de sutura,

doce pares de zambombas,

siete gramos de cordura

y medio Tajo de Ronda

 

Yo me hice una visera

del toldo de un motocarro

y sin notarlo siquiera

me fui sintiendo navarro

cantando cartageneras.

SEGUIRIYAS.

Si yo me equivoco

en lo que les canto,

es que yo estoy pensando en las letras

que le debo al banco.

 

Pasito a pasito

me lo voy buscando.

Que le voy a hacer, con esta cabeza

en la que no mando.

Ay, que no hay manera,

que todo fue hecho,

que lo encontraron abulto de noche,

y listo del pecho.

CANTES SIN GUITARRA

 

Romance, corrido o jiliana

 Siempre que entro en el trullo

me encuentro las mismas caras

Los mismos barrotes siempre

y el mismo son de palabras.

Toná

Un policía borracho

está escribiendo una carta

parándose, en cuando en cuando,

para contar cucarachas.

Deblas

Las ducas hacen ducado,

se sienten tan abrigadas

que en el pecho permanecen,

atadas, muy bien atadas.

Si no es verdad,

si esto que le digo

no fuera verdad,

que yo pierda tos los dientes

y el carnet de identidad.

Tangos

Cruzó el cielo una perdiz.

Siempre me pasa los mismo

cuando salgo de Motril.

 

Yo ya no quiero dinero,

sólo le pido al buen Dios

un trompo y un lapicero.

Tangos del Piyayo

Yo perdí dientes y muelas

por culpa del sarampión.

Sólo puré y cazuelas

alegran mi digestión.

 

Cuando me veas amarillo,

no me llames macabeo;

fue el azafrán con fideos

que compré en el baratillo.

TARANTOS.

(A modo de despedida)

Dime quién llevas al lao,

tu que de espaldas caminas.

Es a Perico El Morao(*)

que padece moratinas.

¡Vaya noche que me ha dao!

 

Con gorra y americana

camina en silla de ruedas

Cantando va por pravianas,

abriendo los Quitapenas

Y cerrando Las Campanas.

(*) Perico El Morao, responde a Pedro Cifuentes Crespón, natural de Alcaucín. De familia conservadora, mal estudiante; convenció a duras penas a sus progenitores para matricularse en el Conservatorio María Cristina de la capital malagueña tras sus continuos fracasos en la Escuela de Peritos. Siendo becado por sus buenas notas en composición y ritmo.

Realizó por encargo de Aspromanis un concierto para bandurria y banda al que tituló “Paralismás” emulando al sordo universal. Ante el inusitado escándalo que levantó su obra, hubo de escapar de noche en dirección al  Principado, entrando de minero en Langreo. En la mina Pertinaz, fue sepultado en quince ocasiones salvándose de milagro.

Jubilado por padecer continuos ataques de silicosis, vuelve con treinta años a Málaga y se dedica en su tiempo libre a la composición de piezas varias y letras para el cante flamenco, de las que extraemos el siguiente fandango de Lucena titulado:”Odio a Alcaucín que es mi pueblo” que forma parte de la obra “Caldera, el babilonio”

Eran zotal y serrín

las aceras y los bares

y ya sonando el clarín,

Puro orín de bacanales.

Todas olían a Alcaucín.

La primera edición de su obra obtuvo un fracaso contundente, solo vendió tres ejemplares en Mollina Sidonia, curiosamente a la misma persona, el barbero.

Hemos de agradecer a la Colección “Os vais a enterar” la gratuita entrega de un ejemplar de esta casi inédita edición, que nos acerca a un conocimiento más exhaustivo de este inhóspito ajarco.

(Estos textos, está sacados del libro Salvemos la Risa o El Duende de Zaragoza. Cuyos autores son Juan Miguel González y Fco. Javier López Navidad. De la Coleccion “Con el canto en los Dientes” 2006)

…///…

A %d blogueros les gusta esto: