ROCÍO ARRUPE. PINTURAS

ROCÍO ARRUPE. PINTURAS

Me pregunto que extraña suerte de lotería reparte el gen de lo artístico entre las personas. Por que parámetros se rige el destino, para regalar a según quien, determinadas aptitudes y capacidades. Me pregunto también, si ese reparto es que está sujeto a la herencia genética o si un ser supremo tremendamente injusto dicta quien estará dotado, quien tendrá talento y la adecuada disposición para el arte del trazo conveniente y eficaz.

Esto último, es precisamente, lo que le ha pasado a esta afortunada chica que ahora os presento: Rocío Arrupe. Yo, sin embargo, estoy condenado de por vida al garabato esperpéntico; así que, atribulado y contrito, escribo esto sabiendo que no tengo remedio ni solución para esto de la pintura.

¡Pero me rebelo contra mi propia naturaleza! Porque no llego a entender como en una misma familia, puede haber dos hermanos que -partiendo del mismo origen fecundatorio- uno dibuje de maravilla y con una facilidad pasmosa (mi hermano Fernando) y otro (el pobretico Father) el mejor uso que le haya dado nunca a un lápiz, haya sido el mordisquearlo compulsivamente infligiéndole el más atroz de los tormentos. Me refiero claro, al lápiz  Staedtler Noris  Nº 2 HB; que uno, por otro lado, es un caballero. Como la perspectiva.

Sin embargo, hay familias, ¡Oh terrible y puta injusticia! que de alguna manera, todos sus componentes disponen del maldito gen de lo artístico implementado en su cadena de ADN. Los Cumpián que son polifacéticos, los Centeno que son musicos y vocalistas, los Ramírez Brothers con ese oído infinito y perfecto; y por fin, los Guille, que están dotados para lo pictórico, la imagen, y, además -y me congratulo por ello- para  el aprecio sincero y desinteresado hacia mi persona.

A esta familia ultima, los Guille, pertenece Rocío Arrupe; tercera generación que ya ha pasado por el tamiz de mi amistad. Una muy joven pintora que tiene la gentileza de proporcionarme parte de su obra para que podáis contemplarla.

Haciendo una muy somera (e inexperta por mi parte) comparación en estilos, colores y técnicas, me recuerda la Arrupe -en casos- a las arboledas de Pissarro o Monet en cuanto a colores y tratamiento. Al expresionismo abstracto de Pollock, con ese luminoso maremágnum de puntos, manchas y líneas desiguales de colores; seguramente pintados con el lienzo en el suelo.

Quizás, en determinados trabajos, Miquel Barceló también sea una de sus influencias.

Tiene una fantástica facilidad para trasladar, Rocío Arrupe, la imagen -y desdoblarla- en el espejo del agua. Ya sea en el mar o en los charcos de lluvia. El agua roja sanguinolenta que no es sino el reflejo de las fachadas en el mar del  puerto de la ciudad.

Los azules del cielo y del mar que libran batalla en el mismo cuadro por alzarse con el protagonismo. Vorágines de puntos de colores culminados en labios entreabiertos o entrecerrados, según se quiera ver.

Rocío Arrupe tiene -como es natural- una predilección especial en su trabajo con su ciudad; con Málaga. Y así, de ese modo, pinta rincones malagueños a los que dota de una elegancia especial, de un aspecto diferenciador, aplicando colores cálidos en unos casos y brillantes en otro, según sea la intención de la luz que se les quiera dotar. Málaga urbana. Málaga marinera. Málaga paseando por la Finca de La Concepción.

Esta colección de cuadros que ahora vais a contemplar, es un extracto de su producción y que muestra el estilo propio de Rocío Arrupe. Disfrutadla en esta presentación que he elaborado.

Podéis descargárosla desde aquí:

https://skydrive.live.com/redir?resid=9B5AD4B7DBD9E872!2474

Pinchad en Acciones de Carpeta y Descargar Carpeta.

Que la disfrutéis!!

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