LOS PREMIOS DE JUAN MARIANO

doble-sentido_1

LOS PREMIOS DE

JUAN MARIANO.

***

Se llamaba, el desgraciado, Juan Mariano. Y le gustaban al berzotas (hasta el frenesí y la exageración) las palabras que rimaban con alguna grosería.

Los ordinarios e inefables premios. Debiera de ser un reflejo adquirido -a modo de herencia- de una infancia infeliz y desdichada;  rechazado y vilipendiado por todos sus amigos y conocidos. Pues, se daba la circunstancia, que cada vez que -a viva voz- le gritaban llamándole… ! Juanmariaaano!  él, inocentemente, contestaba y terminaba no se sabe cómo, agarrándosela al que le llamaba con las dos manos. Y siendo -como no podía ser de otra manera- el hazmerreír  y el escarnio de toda la chavalería. Y eso marca, que queréis que os diga. Marca muy malamente.

Con ese trauma vergonzante creció Juan Mariano. Y pasó, en edad más adulta, por decisión propia y sin que nadie de sus nuevos amigo lo supiéramos, a llamarse  Juanma.

Todo el mundo daba por supuesto que respondía a un Juan Manuel de difícil rima.

insultos-300x281

Pero Juanma creció, sigo contando, con la obsesión de premiar, ininterrumpida y agotadoramente, toda palabra cuyas dos ultimas sílabas se prestasen a ello. A la rima fácil y ordinaria. Era su patético y único modo de bromear. Pero era tan reiterativo y tan recurrente; tan singracia y pesadísimo, que era un infierno que asistiera (siempre se colaba “de extranjis”) a cualquiera de nuestras fiestas o reuniones. Un pelma.

No paraba! Puedo jurarlo, no paraba! Era un premio detrás de otro. Inacabable. Si la palabra terminaba en hinco, inmediatamente corría a hincártela por el culo. Si la palabra terminaba en icha, nadie se libraba de agarrarle la picha. Un ordinario, oiga! Un pesado de los inaguantables (agárrame tól sable!) Me decía, si me atrevía a indicárselo.

Oye, Juanma, coño! Que pesado te pones. Pues agárrame los cojones!!!

Delirante. (Me la trincas por delante!!

Insoportable-20

Así que un día decidí darle una lección para dejarlo en ridículo delante de todo el mundo. Tomé el diccionario y con una paciencia infinita, apunté cada una de las palabras que encontraba cuya terminación fuese “ote”. Mas que nada, para ver si después de la retahíla tenia ganas de tricarme el cipote.

Una vez sacada la lista, durante quince días y sus quince noches -y teniendo en cuenta, que yo había opositado para notarías-, me aprendí de memoria la relación de palabras para darle el escarmiento. Y así lo hice.

El día de la suprema venganza, estábamos sentados toda la pandilla en una mesa exterior de la habitual cafetería. Café – Bar Hermanos Pinzón. Agárrame un cojón, advertía él invariablemente a la menor oportunidad.

Insoportable-24

Me dirigí a Juanma. Éste, al pronto, se extrañó; pues nadie se atrevía a dirigirle la palabra temiéndose lo inevitable. Einn? Pensó éste para sus adentros.

Juanma! Le dije cordialmente. Agárramela que se me empalma! Me contestó.

Y yo, obviando al insoportable rapsoda, tomando aire, empecé a decirle:

Abajote, abarrote, abetinote, achiote, achote, acocote, agote, ahuizote, ajolote, ajote, alborote, almodrote, amigote, anascote, anchote, anclote, angelote, apasote, arlote, arvejote, ayocote, ayote, azarote, azote, barbarote, barbote, barcote, barrote, bellote, bergamote, bezote, bigote, bingarrote, blancote, bobote, bojote, bonote, borricote, bote, bravote, brisote, brote, brulote, burlote, caballerote, cabezote, cacalote, cachalote, calabrote, calbote, calimote, camalote, camarote, camelote, camisote, camote, candiote, capirote, capote, carenote, cascalote, cascote, caulote, cavacote, cayote, celote, cenote, cepote, cerasiote, cercote, cerote, chafarote, chalote, chamborote, chamelote, chapapote, chapirote, chapopote, chapote, charriote, chayote, chicalote, chichicuilote, chicote, …arf…arf…arf…

Me las había aprendido por orden alfabético para así poderlas recordar…. El me miraba atónito. (O.O)

… chicozapote, chilacayote, chilchote, chilmote, chilote, chiltote, chipote, chipriote, chirote, chirrichote, chorote, chote, cipote, citote, cocote, cogote, colote, cote, coyote, cuajicote, cuajilote, cuajiote, cuanlote, cubilote, culote, derrote, descote, desmote, dote, ejote, elote, epazote, escajocote, escalfarote …  Seguía yo…  sescote, espiote, estefanote, estradiote, estrambote, estribote, estricote, feote, filibote, flote, formalote, frailote, franchote, francote, frangote, frescote, frote, gabote, galeote, galipote, gallote, gañote, garrote, gavinote, gigote, gramalote, grandote, guacalote, guacamote, guajolote, guapote, guillote, guiñote, guisote, gurbiote, hachote, herejote, hidalgote, higuerote, honradote…arf…arf…arf…

Monotematico

El aire me faltaba. Mis ojos inyectados en sangre, luchaban por salirse de sus orbitas. Las sienes me batían la frente a un ritmo apresurado. Juanma absorto, sin palabras.

…hotentote, hugonote, igorrote, islote, izote, jabegote, jarapote, jerricote, jicote, jigote, jilote, jote, lampote, librote, lingote, lìtote, llanote, lote, lugarote, machote, mangote, marquesote, masicote, matalote, mazacote, melote, mitote, mogote, monigote, monocerote, monote, morenote, mote, nejayote…  arf…arf…arf… nepote, niviciote, noblote, noviciote, ocelote, ocote, pagote, pailebote, pajarote, pajote, palote, papalote, paparote, papelote, papillote, papirote, paquebote, pasitrote, pasmarote, pasote, pazote, pegote, pellote, pelote, pericote, pernicote, perote, picarote, picote, pijote, pilote, pincelote, pingorote… arf…arf…arf…

 

Me dolía terriblemente el pecho; y sentía una punzada aguda en el brazo, pero no decaía y seguía adelante a pesar del dolor. Tenía que seguir adelante. Me lo había propuesto. Al idiota se le abría la boca y babeaba.

…pinzote, pipote, pivote, pizote, pochote, popote, pote, principote, pringote, quijote, rebote, rebrote, redingote, ricote, rocote, sacerdote, sapote, segote, sicote, soldadote, sote, tagarote, talayote, talchocote, taparote, tecolote, tejocote, terminote, tigüilote, tripote, trote, vejote, villanote, vilote, vinote, virote, zapote, zonote, zopilote…y…y… zote.  Arf…arf…arf…arf…arf…arf.

Terminé.

Juanma, reaccionando, me miró con cara de desprecio. Subió el labio superior por el lado derecho de la boca. Y alzando la ceja izquierda, desdeñosamente, me contestó un lacónico: Agárrame la polla! Y añadió, riendo desaforadamente:  Pardillo! (por el culo te meto el dedillo)

Mientras, yo, casi desmayado, controlaba la hiperventilación respirando en una bolsa de papel del Opencor y me cagaba en tó zuputamadre.

Cabecera147

…///…

Una respuesta

  1. Me gusta la lectura de estas historias, me divierten.

    Me gusta

Deja un comentario