EL KARAOKE Y SAN VIERNES BENDITO
Tengo una buena amiga -esposa de cuasi hermano- que detenta dos estupendas cualidades: La primera de estas consiste en un innato talento hacia el Karaoke descarnado, atroz y despiadado que sin embargo, a todos nos procura los momentos más alegres y desternillantes de las fiestas de guardar. Bien es cierto que a veces el cuasi hermano, sale en ayuda del tono correcto de su propia, pero es ayuda tan innecesaria cómo indeseada por el entregado público (absorto y boquiabierto) asistente. Por lo que le quita de naturalidad y depurada técnica vocal y musical.
La otra cualidad de mi amiga, es esa costumbre que tiene de realizar jaculatoria suplicante a San Viernes Bendito cada quinto día de la semana. Esa inveterada tradición semanal, nos recuerda que no todos los días tienen esa crueldad innata y connatural a los días laborables; que ésta, va decreciendo proporcionalmente cuando la semana va muriendo desde el pérfido lunes hasta el glorioso Viernes Bendito.
Últimamente mi amiga, observo yo, poseía un cierto deje de tristeza, de amarga premonición en su mensaje acostumbrado. Un recurrente presagio de nubarrón laboral, (ella, intuyo, parece ser se ha librado) en cuanto a -tóquense los cojones- ciertas “desvinculaciones” que afectan a algunos de sus compañeros.
Así que me voy a ceñir, no al karaoke que realmente es lo que me apetece, sino a ese lenguaje descarnado, despiadado, inhumano, e implacable que no es sino el lenguaje moderno empresarial. Una mierda que es como el sombrero de un picador; y me perdonen los anti taurinos y los defensores del castoreño de Bollullos Par del Condado.
Miren Ustedes, los tiempos injustos que estamos viviendo, no sólo son crueles e inaceptables, sino que también -y eso es lo peor- son de una imbecilidad e insensatez supina. Muy notable. Notabilísima.
Se maneja hoy el lenguaje técnico para disfrazar la maldad y la perversidad que encierran las palabras. Y eso es, ya te digo, una imbecilidad. Y una falta de respeto hacia la inteligencia de cada cual, que es mucho o poca según que casos.
Pongamos un par de casos flagrantes.
Hoy es inadmisible decirle a alguien…”Te quieres ir a tomar por culo?” No. Hoy se diría -porque así lo exige lo políticamente correcto…” Le importaría, si no es molestar, trasladarse a otro lugar para que le sodomicen pertinentemente?”
O, que decir de la clásica, inmortal y armoniosa retahíla insultante de nuestra juventud. “Maricón!! Íolagranputa!! Cabrón!!!” que debería ser cambiada ahora por…
“ Persona con tendencia homosexual!!! Fruto de colosal meretriz!!! Usufructuario de aditamentos córneos!!!
Nusé. Pa mí qué no! Pa mí, de verdad, que no!
En el lenguaje empresarial pasa igual. Hemos cambiado la frase tan desgarradora de “Está Ud. despedido!!! Por la mas bonitica (pero de igual resultado) de “Ha sido Ud. desvinculado de esta empresa” o dicho de otra manera mas fisna: …”Le importaría trasladarse a otro lugar de trabajo, si no es molestar, para que le sodomicen?” Ya te digo!!!
Los hombres de negro han llegado, con ese nuevo y enmascarado lenguaje a las empresas, a lomos de implantaciones de Sistemas ISO y de Objetivos de resultados, y se han cargado los valiosos equipos de trabajo que fueron formados por el tiempo y por la experiencia adquirida; con arraigado espíritu de camaradería y sabiéndose pertenecientes a una familia laboral que hoy día les da la espalda.
En estos tiempos, ese menosprecio y desconsideración, ese desdén hacia el trabajador -a pesar el falso lenguaje “de buen rollito”– es resueltamente patente y evidente.
Échense a temblar cuando a su alrededor oigan hablar a los mequetrefes trajeados de reformas estructurales, de ajustes financieros, de devaluación competitiva de los salarios, de esfuerzos colectivos, de la facilitación de la contratación sin rigidez…Échense a temblar. Porque nada bueno se avecina. Y si los huevos de tu vecino ves cortar, pon los tuyos a remojar.
Conozco un cercanísimo caso de un familiar que trabajaba para una empresa de las más grandes y conocidas de venta por catálogo. Este familiar disponía (era supervisora) de un equipo que producía mas de medio millón de las antiguas pesetas de ventas cada tres semanas. Un kilo cada mes y medio. Así, miles de supervisoras en todo el país.
Llegaron los “Hombre de Negro” y empezaron a implementar eso de la obligatoriedad de producir cada campaña (recuérdese de tres semanas) un tanto por ciento incremental.
Si no se conseguía ni se pagaban autónomos y además, bajaban las comisiones.
Pues saben otra cosa? Que los despidos voluntarios se incrementaron de una manera imparable, y que además, llegó la crisis; y entonces, la empresa, dándose cuenta de su garrafal error, enviaron a esos “usufructuarios de aditamentos córneos” a “trasladarse a otro lugar para que los sodomizaran” y ahora, dicha empresa, está lampando por formar los otrora equipos que tantas ganancias le produjeron. Y ya nada es igual, porque, entre otras cosas, ya no se vende como antes.
De esa manera, por su desmesurado afán de comerse ansiosamente el pastel, murieron como moscas, presas de pata en él! Que “Les realicen acto carnal un vertebrado acuático, que posee órgano gélido y glacial!” (Que se los folle un pez, que tiene la pisha fría!)
Mi querido amigo el Profesor y Doctor en Económicas Antonio “Toñete” Arcas, ha tenido a bien el remitirme un diccionario en pdf. donde en tono jocoso se explica todo esto del nuevo lenguaje económico y crematístico
Este es:
Disfrutadlo. Yo, mientras tanto, sólo espero ansioso la hora de poder asistir –para mi consuelo- a una nueva sesión de Karaoke para poder oír – entre emocionado y estupefacto- nuevo recital de la amiga. Mucho mejor si es en San Viernes Bendito.
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Sabemos que la fe mueve montañas y la nueva advocación a San Viernes Bendito, que comenzó mi santa esposa junto con dos adlátares y que conformaban el nucleo duro de la semanal efemérides, ha tenido sus frutos, ya que los tres permanecen «vinculados». Por cierto, esta preparando su segundo disco de karaoke que «amenaza» con presentarlo en la próxima celebración
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Tomaremos el lanzamento musical como una ofrenda a San Viernes Bendito. Keselevasé.
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Me da que tengo algo que ver con esto…..pues ahi va: la vida me»castigó» con un oido desencontrado con el otro pero con una voluntad a prueba de bombas. San Viernes Bendito surgió como una forma de humanizar este mundo laboral medido por objetivos, plazos…reunirte con compañeros los viernes con los que hace unos momentos pudiste tener algún «roce», porque no somos divinos, somos humanos. Pero cuando te topas con el «telón de acero», donde nada tiene que ver entrega, experiencia, compañerismo. Cuando te mandan una carta de «desvinculación» con tu precio, cual bandeja de supermercado con etiqueta y código de barras. Efectivamente, me salvé. A pesar de seguir en esta multinacional «lider», y mientras mi salud y mi conciencia me lo permitan, intentaré poner el punto positivo a esta sinrazón. Y a mis compañeros «desvinculados»: cuando se cierra una puerta se abre una ventana…. ! Que viva San Viernes Bendito!
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Vale, vale, vale. Tó mu bien.Peeerooo me pregunto… Era necesario ese nuevo trabajo musical?
(Si! si! si! Grita todo el público cómo en trance.)
Y no seas cruel con tus oídos; no es que estén desencontrados. Es que son de distinta madre.:-)
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