LUIS CENTENO. POEMARIO II
Podría definir- si pudiese definirse, al fin y al cabo- a Luis Centeno como poeta atormentado.
Poeta torturado, angustiado, agobiado, abrumado, dolido.
Podría definirlo también – si pudiese definirlo, al fin y al cabo- a Luis Centeno como poeta romántico.
También como poeta enamorado, tierno y apasionado.
Pero Luis lo que es… es un inconsciente. Y es un inconsciente porque cuando le interviene el tormento o el amor, los hace suyo de una forma tan desmesurada que eso se nota en sus escritos. Y mucho
Y estos sentimientos se cubren desde la primera línea con una pátina de tristeza y después, todo el texto. Y este sentimiento, nos llevará a la irreal idea de que estamos ante un ser desolado por el desamor.
Y una mierda pal poeta!
Luis es terriblemente divertido y ameno. Terriblemente divertido y ameno. ¿Lo he dicho ya?
Enamoradizo, eso si. Demasiado diría yo.
Y cuando se enamora –o se encariña, no seamos tampoco drásticos- lo hace con tal pasión, que aunque dure diez minutos (Lo sé. Conozco episodios de amor del poeta que le han durado diez minutos o su equivalente: tres chupitos) siempre tendrá motivos y argumentos para pasarlo a tinta de una forma admirablemente bella.
No ha sido en absoluto difícil escoger la música apropiada para que acompañe la palabra de esta y de las posteriores entregas. Poeta con poeta: Leonard Cohen. Face to face.
Sin embargo, las imágenes, si que me ha costado mucho trabajo elegirlas. Salvo la primera.
Hasta que he llegado a los grabados de mi admirado Gustave Doré. Y ahí si que lo he clavado. No sé si a el les gustará. Pero a su cuñado Juan Carlos –mi/nuestro mentor- estoy seguro que le encantaría.
PLAZA DEL OBISPO
# 01
Canción de despedida
Te queda mucho por andar
La meta no queda conmigo
Has de llegar hasta el final
No hagas posada en tu camino
Hay árboles igual que yo
Encontrarás tu compañero
El tiempo te madurará
Y te dará un nuevo Enero
Te mentiría si te digo
Que te he llegado a olvidar
He querido ser mendigo
Y me has pedido mi pan
No puedo más lluvia mía
Me tengo que marchar ya
Poco hemos andado juntos
Justo el tiempo para amar
Perdóname compañera
Se que esto no te hará mal
No te hará bien estos días
Pero mañana ya verás.
Verás que el sol es tu amigo
Y que la yerba de Abril
Perfumará tu vestido
Con flores de otro jardín
Verás que feliz te hacen
Las lluvias de todo el año
Y si estuvieras conmigo, amor
Esa lluvia te haría daño.
# 02
Solo me abruma la ansiedad perdida
Solo me calla el silencio eterno
Siento en mis mejillas el frío del invierno
Y la amarga boca de la hiel bebida
Solo me entristece el silencio eterno
Solo me entristece la ansiedad perdida.
# 03
Tengo que esperar eternamente tu mirada?
Tu despectivo amor y arrogancia?
Tu “No me importas nada”
Tu “No te quiero”
Tú soberbia irreductible
Tu desprecio?
Tu sinrazón de no querer lo que has querido
Prefieres apartar de tu conciencia
Tu soledad, tu falsedad y tu insistencia?
Tu pertinaz sonrisa, tu indiferencia
Del que has querido matar
Y solo has herido?
No doy nada por perdido
Pero perderte a ti, es indiferente
Prefiero perderme por la vida,
Que encontrarme contigo
Frente a frente.
# 04
A mi amigo Alvarito, a las 02.00 A.M.
– 11 de Marzo de 2010-
Te veré, amigo mío, en este día;
y te daré mi mirada y mi sonrisa,
te daré un vacío de cuerdas de guitarra,
una caja obsoleta, un nada eterno.
¿Pero que quieres que diga? me parece tierno,
entregar en un momento nuestra vida;
la que le diste a aquél, y él hizo el giro,
para volver a ti lo que era nuestro.
Simplemente, las cosas vuelven a la vida,
de quien hizo de la vida nuestra suerte.
Vuelve a hacer sonar la cuerda inexistente,
a recobrar la melodía mas querida.
En el bar que a nuestros hijos no les arriendo,
lleno de putas, aluminio y silencios,
te mando, estas lágrimas sencillas,
envueltas en palabras sin sentido…
… No te preocupes, no me he ido.
Porque sigo cogido de la mano,
de quien me dio un enorme abrazo adolescente,
y prometió, eternamente, ser mi hermano.
# 05
Solo el mudo testigo de cristal
Y una luz intensa y expectante
Apagas un cigarro, apenas,
Solo yo, mi amargura sosegada
Por el aire encadenado que respiro
# 06
Tengo que hablar de los troncos y las ramas?
De la yerba, de los bosques, de la arena?
Tengo que hablar del mar?
De la tierra que surgió a nuestra espalda?
Tengo que hablar de paz, de amor, de odio?
Tengo que hablar de alguien?
Hay que decir nombres?
Deja que sea un existencialista
Que recuerda el amor que un día estuvo
Escondido en las lágrimas solistas
Del solemne coro que te tuvo
No me jodas con vender mi poesía
No vendo nada, nada compro
Lo que pasa, es que siempre me comporto
Como un imbécil loco. Una utopía
No pretendo cortar mi vida eterna
Ni cortar las ramas de mi olvido
Porque al cabo crecerán con savia nueva
Para dejarme reviviendo lo vivido
No me jodas, yo te quiero
No me jodas! Créeme
En este instante intranscendente
No me hagas redimirme en mi silencio
A la atenta mirada de la gente.
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Alvarito, que diligente eres, todavia tengo la resaca del otro día y tu ya has publicado lo prometido. Que bien trina el jodio músico del Cohen. Y esa plaza… y ese hermano… Abracitos. Jose
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Que suerte es tener amigos y artistas tan buenos….
No conocia la faceta de Luis pero me parece extraordinario……Sigue Alvarito recopilando todo esto que es hermoso.
Besitos.
Adela
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Lo dicho, proud of you 🙂
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desde este retiro voluntario que estoy,he podido retomar
tus escritos ¡una gozada!!!!!
¿sigue en pie lo del jueves con eduardo?
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