POR QUE YO LO VALGO…

¿VALEEE?

Tuve días pasados la inoportunidad de contemplar a la rerrecauchutada Belén Esteban Menéndez  -princesa del pueblo, la llaman sus adeptos e incondicionales- asomándose sin permiso alguno al salón de mi casa.

La culpa fue de un zapping de esos con los que el Sr.Vasile -Don Paolo- asaeteando a todo bicho viviente, comunica estas Navidades la buena nueva que a todos habrá de cambiarnos la vida: La vuelta de Belén Esteban a la pequeña pantalla. El Belenazo lo llaman. Con la Mila y con el Buey, a pesar del dato último del augur Benedicto Decimosexto Papa.

Hasta ahí, todo mal. Pero a partir de ahí, la cosa, miren ustedes…A peor!

Soy adicta a la vida!  Decía la inefable…Soy adicta a mi hija! Continuaba. Soy adicta a mi familia y soy adicta a mi hogar! No paraba… Soy adicta a los buenos amigos!  Soy adicta, por supuesto, a la madre que me parió! Seguía diciendo la princesa del pueblo sin parar.

Para, a continuación -mirando a la cámara fijamente y a golpe de labios rerrecauchutados- comunicarnos a nosotros, probos televidentes, y aconsejando a un sector especifico de la población, eso de…  Si yo he podido… Tú puedes. ¿Valeee?

Flap! suenan los labios; seguidamente caen dos lagrimones, pone carita de pena, frunce el ceño, y sorbetón de mocos paentro. Grrroouuñí!

¡Por que yo, lo valgo! que diría cualquier chica L’Oreal. Porque te lo mereces, que diría el  afamado puticlús.

Esto tendría gracia si no fuese porque no la tiene; porque me da la impresión de que quiere vender otro tráiler de su película: La Rehabilitación Express. Y no es de extrañar; porque ya  le ha sacado sus buenos réditos a su vida, a su hija, a su hogar, a su familia, (y a la de otros) a sus buenos amigos, a su matrimonio, a sus separaciones, y a la madre que la parió. Y ahora, quiere hacer lo mismo con su última gesta particular: El ganarle (en tres meses) la batalla a la dependencia de ciertas sustancias que no voy a nombrar; porque para qué, si todo el mundo saben por donde van los tiros 😉 Vamos, lo que el pueblo llano llama con meridiana simplicidad, “Elenganshe”.

Vi el otro día una preciosa película llamada: La Reglas de la Casa de la Sidra (en una cadena que no era Tele5) en la que un fantástico Michael Caine, para convencer a un consejo de supervisores para la contratación de un joven médico, emplea la argucia de oponerse radicalmente a la pretensión de los consejeros de contratarlo; para así poder conseguir precisamente eso: La contratación de su recomendado secreto. Y lo consiguió; sin más esfuerzo y estratagema que la oposición más radical a la intención del susodicho consejo. Que no era otra cosa que, ya te digo, su verdadero deseo.

Y eso fue lo que hizo el otro día la nueva, renacida y rehabilitada Esteban Menéndez, Doña Belén. ¡He engordado 18 kilos y llevo faja! dijo en un alarde intelectual. Sigo… La táctica de la señora Esteban Menéndez, es la misma que la empleada por el Sr. Caine. Es decir…Dice que se ha desenganchado, Grrroouuñí!  Peeeroo… con el expreso deseo de que no se vuelva a hablar más de este terrible episodio de su vida que ya ha superado en tres meses, vaaaleeee?

Sabiendo de más, que le va a sacar un partido que te cagas a esa circunstancia. Más si te digo que lo que le ha sacado ya a esa Campa que le quitó el Compi. Al tiempo!!

Pero eso, Sra. Esteban Meléndez, me parece a mí, que es una terrible falta de respeto y una frivolidad el decirle a través de la pantalla a un señor, o señora que están tratando de desintoxicarse, o a sus hijos (que por ellos también matan aunque a Ud. crea que es sentimiento personal e intransferible)  que en tres meses lo van a conseguir.Me parece un Vasile, como su jefe que le paga, Don Paolo.

Una falta de respeto, una frivolidad y un Vasile; porque conozco algún caso muy cercano, y quitar esa indeseada supeditación de su vida, les está costando muuuucho mas de tres meses. Les está costando internamientos en residencias, y visitas a profesionales durante mucho más de tres meses. Les está costando una implicación de toda -y cuando digo toda, digo toda- la familia en ese proyecto rehabilitador;  la complicidad de todos sus amigo que renuncian hasta a tomarse una copa en su presencia para que logre su recuperación evitando la tentación. Mas de tres meses, ya le digo. Y un dineral. Un verdadero dineral. Aunque eso si, eso me imagino Sra. que no representará problema alguno para Ud.

No es de recibo que Ud. Señora Belén Esteban Menéndez, mire fijamente a la pantalla, y a golpe de labios abultados y nariz recuperada (por ahora) le diga a esos enfermos contrita y apenadamente: Grrroouuñí!  “Si yo puedo, tu puedes”

Primero, quítate de verdad!!

Sálvame Deluxe marinero, que diría la Pantoja.

Filed under: MISCELANEA | Tagged: Alvaro Souviron, Belen Esteban, Paolo Vasile, Rehabilitacion, Sustancias, Tele5 |