ABOUT DIEGO GUZMAN

Dicen hoy así los diarios de Málaga:

 Referentes de la sociedad malagueña…

 Fosforito, Rafael Ballesteros, Diego Guzmán, Manuel Alcalá y Rafael de la Fuente recibieron anoche la Medalla de Oro del Ateneo de Málaga en un solemne acto en la Sala María Cristina de la Fundación Unicaja y arropados por familiares y amigos.

About Diego Guzmán.

 

 

“Un hermano, nunca podrá ser tu amigo. Pero un amigo si puede llegar a ser tu hermano”

Corrían los 70 en er Lejío (Ahora le llaman El Ejido. Fitetú lo que se ha perdido de frescura). Era Málaga. Y como corrían los dichosos 70!! De que manera!! 

 Ahogados por nuestra propia risa dentro de un desvencijado Citroen 2 CV estábamos Luis Centeno y yo, sobreviviendo al sofoco producido por una niebla espesa e inclemente de humo procedente de  productos típicos de allende las montañas de Ketama. O Chefchaouen, que lo mismo da.

Diego Guzmán, el propietario del vehículo gesticulaba sentado al volante, comunicando vehementemente mucho más con las risas y los gestos que con la palabra.  Y yo, atrás con los ojos desorbitados  por motivos que no vienen al caso,  pensaba… Tengo que ser amigo de este tío!!! Por más cohoness!

 Y así lo hice. Lo hicimos. Nos hicimos grandes amigos. Aunque absolutamente distintos físicamente,se percibía una enorme semejanza entre ambos. Porque con solo mirarnos, ya sabíamos por donde iban las cosas; como iban a acabar. Y eso, en según que momentos, resultaba hilarante. Al margen de la rapidez mental.

Y vivimos mil momentos fantásticos que se prorrogaron con la amistad de nuestras mujeres y de nuestras hijas. De mil amigos comunes. Hasta que la vida, lista y oportuna como nadie, puso un paréntesis temporal necesario.

 Después el reencuentro.

 Y, ahora, recapitulando y pasado el tiempo – mirando hacia atrás- me doy cuenta que juntos hemos visto cosas que vosotros no creeríais. Naves de guerra ardiendo más allá del Hotel Tritón. Vimos – literalmente – rayos C resplandecer en la oscuridad, cerca de la puerta de Tanhauser junto al abismo del Torcal de Antequera.

 Y aunque parezca que todos  esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia, siempre nos pertenecerán. Hasta siempre. Hasta  la hora de morir.

 Y que me perdone la licencia Roy Batty.

 Diegotto…Ayer, desafortunadamente, no pude estar contigo acompañándote físicamente. Ni con Quino, Ni con el Meliveo, ni con la poetisa Inés María. Ni tan siquiera, con el alter ego de Cesar Cabo. Tampoco pude brindar  – insistentemente, que es como a mi me gusta- por nuestra amistad. Como se merecía el momento.

 Aunque tu, si sabes que estuve.

Y, además, te voy a devolver una cosa que  me regalaste ayer y que hoy, quiero que sea tuya:

 A mí me basta con haberte reencontrado. Eres un referente (de diversión, pasones, música, proyectos, juventud, compañerismo, atrevimiento, vida…) y quiero tenerte cerca (no «muy» cerca, que te veo de vení). 

 Porque sabemos que  un hermano, nunca podrá ser tu amigo. Pero un amigo si puede llegar a ser tu hermano. Y sé, indiscutiblemente, que siempre tendremos un lugar el uno para el otro. Porque son muchos años ya, my friend, porque son muchos años ya.

  See you later…

JOSE MARIA ALONSO. DEL LIBRO DE POEMAS Y CANCIONES

Siempre suelo comenzar cada entrega de Jose María Alonso con alguna anécdota o alguna vivencia acontecida entre el que suscribe y el poeta amigo.

Para esta entrega iba a hablar de ese libro llamado Poemas y Canciones que un día me perteneció; con el valor añadido de estar dedicado de puño y letra por Chico.

Este libro, que como ya he dicho en alguna ocasión, se quedó varado en alguna playa entre mudanzas.

Pero ahora… otro gran amigo mío: Luis Bravo me escribe una carta. Una carta donde no solo me pide haga un hueco en mi biblioteca para el compañero perdido, sino que además me cuenta como conoció a Jose María y alguna que otra circunstancias de esos lejanos años en los que Chico empezaba en eso tan complicado que se llama : La música.

Por eso he decidido dejarme de prolegómenos propios y hacer este con las palabras que, tan cariñosamente – como era de esperar de tan buen y entrañable amigo- me hace llegar Luis Bravo.

Así dice:

Alvarito.
Esta tarde de tranquilidad y sosiego, me entretengo en tu blog y veo
la sección que le tienes dedicada a Jose María Alonso, insigne
cantautor y poeta a quién muchos conocimos.
 
Concretamente, yo a Jose María Alonso lo conocí allá por el año 70-71
no recuerdo bien, yo tendría 17 o 18 años y por aquel entonces
acompañaba a una chica minusválida, consecuencias de la polio, que
tenía una voz de maravilla. Alicia.
 
El grupo lo formábamos ella de cantante y Fernando (otro amigo
guitarrista) y yo y por aquel entonces ya sabes lo que se cantaba, lo
que se podía y si era tema social intentando bordear la ley para que
no te censuraran.
 
Existía un programa en radio juventud que creo recordar lo llevaba
Mari Tere Campos y se emitía en directo los sábados por la tarde
desde el Circulo Mercantil, Plaza de Félix Sáenz. Allí, las jóvenes
promesas de Málaga acudíamos a cantar guitarra en ristre. Yo fui un
motón de veces acompañando a Alicia (que era la que ponía la voz y el
arte) y allí me encontré también un montón de veces con Jose María
Alonso que era de los asiduos. Hicimos una cierta amistad y como
también nos encontrábamos en algunos otros bolos (lugares donde te
llamaban a cantar, sin cobrar claro) pues terminé conociendo muchas de
sus canciones.
 
Esta mañana, mi mujer, me ha puesto a limpiar estanterías de libros y
mira por donde, ha salido a la luz el «poemas y canciones» de José
María Alonso, del año 1972 y editado en Málaga en Graficas Urania.
 
Me he puesto a hojearlo recordando viejos tiempos de cuando muchas de
esas canciones las cantaba Jose María en sus recitales y me he parado
en una… seguro que te suena.


“Soy de profesión caminante
de la soledad, amigo soy
mi trabajo es pensar…”
 
Joer me he sorprendido hasta tarareándola porque me acuerdo de la
música, se la escuchaba a Jose María cada vez que comenzaba un
concierto. «Autorretrato».
 
Supongo que tendrás el libro, sino lo tienes…dame un toque y te lo
regalo. No porque no lo quiera, me lo regaló personalmente Jose María,
sino porque pienso que tu lo mereces mas.
 
Un abrazo
 
Luis

 

Y esta, fue mi respuesta:

 Querido Luis…una de las cosas que mas me están sorprendiendo de mi blog es, sin duda, la generosidad que me demuestran los que, de alguna manera, intervienen en el. 

 Ya sea como protagonistas o simplemente como lectores. Nunca podría haber supuesto que tú, mi querido  Luis, formases parte de los dos ámbitos.  

 Cuando requiero material para conformar trabajos… a Antonio Abril (me regala dos dibujos originales)… a Eduardo Guille  (me realiza y regala un retrato)…. A Beatriz Taillefer (Me regala un cuadro) a Luis Centeno (Me hace un poema)… and so on. 

 Yo me siento absolutamente fascinado y sorprendido con esas muestras de cariño y, repito, generosidad. 

Y ahora llegas tú. Y no solo me cuentas una historia desconocida de Jose María Alonso (que inmediatamente voy a reenviar a Quino Hidalgo, su biógrafo y mejor amigo) sino que además me ofreces un libro que llevo, desde que empecé con la saga, pegándome con un canto en los dientes pues hace años perdí mi ejemplar firmado por Chico. 

 Así que Gracias, amigo. Gracias por tu generosidad. Claro que quiero ese libro. Por supuesto que quiero ese libro. Ya estás tardando Luis.

¿Se puede pedir más?

 

 

 

JOSE MARIA ALONSO

DEL LIBRO DE POEMAS Y CANCIONES

 

 
 
 
 
 
 

 

# 01

Tu eres la fe y yo el pecado

Y sin querer, quiero hundirte

Hasta ahogarte en mi deseo

Y mis verdades decirte.

Quiero romper ese hilo

Que a la virginidad te ata

Y perdernos y ser cómplices

De la noche…después, nada.

Quiero ensuciarte de besos

Hasta que el día amanezca

Verás que bonito es pecar

Cuando con amor se peca.

# 02

Cada beso, cada roce

De tu cuerpo con el mío

Me va hundiendo en el abismo

Me va quitando el sentido.

Cuando el día me despierta

De mi breve y falso sueño

Es cuando empiezo a soñar

Y al dormirme, me despierto

Y sueño que no te has ido

Y que nunca de otro has sido.

# 03

Una procesión de ojos me persigue

Una legión de bocas sin lengua

Me preguntan y me acusan.

Y los peces sacan sus cabezas

Con mandíbulas de piedra

Gritando

Y es que hoy…

Hoy he mentido

He mentido sin trabas

Como nunca lo había hecho.

Le he mentido a los árboles

De tronco cansado y viejo

Le he mentido a las aguas

Alegres del arroyuelo

Y le he mentido a las piedras

Al aire, al sol. Al fuego…

Tengo un regusto en la boca

De cien milenios.

Y es que hoy he mentido

Con un mentir tan sincero,

Que son los sueños, verdad

Y las realidades, sueños.

# 04

El estruendo de un millón de botellas de cristal

Estrelladas contra el suelo.

Cien naciones corrían desnudas por las calles

Gritando unas, riendo otras.

El llanto débil y apagado de una niña;

Eras tu, madre mía,

Que gemías sobre el cuerpo frío y yerto del mundo.

Yo te miraba, callado,

Con un puñal ensangrentado en mi mano derecha

Y un mechón de cabellos en mi mano izquierda.

# 05

Se me han quedado dormidos

Canciones, besos y esperas.

Se han alargado mis dedos

Me han crecido las orejas.

Se me ha derramado el canto

Se han cerrado mis fronteras

Me has clavado en la garganta

Los dientes de tus tristezas

Y mis versos se han vestido

Un negro traje de fiesta.

# 06

Quiero dejar de escribir

Pero no me ayuda el sueño

¿Por qué no puedo dejar

de escribirla en cada verso?

¿Por qué la he fundido en mí

en mi razón y en mi sexo?

¿Por qué no huelen a sangre

estos mis últimos versos?

Y ¿Por que guardo con celo

acariciando el silencio

estos pedazos de ella

que noche tras noche ceno

-mantel de envidia- en mi mesa?

¿Hasta cuando seguiré siendo

el único lector de mis versos?

NESPRESSO

Víctor M. Castle, es un amigo virtual. De Madrid por más señas. Y es Newyorker de corazón; como el que suscribe.

 Víctor es un empedernido e impenitente viajero que suele adornar sus crónicas de viajes con estupendos relatos (cuando le sale de los cataplines, es verdad) y con unos fantásticos reportajes fotográficos que te sitúan impresionantemente en la ciudad visitada.  Además, ya lo he señalado, es un buen amigo. Virtual, aunque lo Cortés no quita lo Pizarro.

 Cuando escribe sus crónicas de viajes, todos sus amigos las esperamos expectantes, pues no solo refieren el viaje en si,  sino que además te da un repertorio de direcciones y consejos que son utilísimos para el periplo que se prepara.

 Y va ahora, inesperadamente, y me cuenta la experiencia vital de toda la familia Castle en torno a la compra de una cafetera Nexpresso por mor del vicio de su  Santa esposa.

 Un relato divertido que a continuación, tengo el placer de insertar en este sitio.

 Un relato que , creo, nace sin pretensión  de relatar algo, sino de comunicar. Yo lo veo así; como la simple narración de lo que les ha acontecido cuando han comprado el dicho aparatico. Y por eso mismo, tiene une frescura indudable.

 Víctor M. Castle. Impenitente Bon Vivant del  Ron de calidad. Amigo de sus amigos. Entre los cuales, felizmente, me encuentro. Virtual; aunque lo Cortés no quita lo Pizarro.

NESPRESSO

En marzo de este año, entre otros regalos por su cumpleaños, a mi mujer (mi Santa que diría alguno) decidimos comprarla una cafetera Nespresso. Recuerdo que lo comenté con los compañeros (mayoritariamente compañeras) con los que como a diario, y me dijeron que cómo se me ocurría regalar a mi mujer en su cumple un electrodoméstico casero, algo que está muy mal visto.

 Les dije que no se preocuparan por eso, que mi mujer es cafeadicta (de las de sólo y sin azúcar), que nada la gustaba más que el café y que, además, ya me había insinuado que esperaba ese regalo. Y si venía acompañado de un George Clooney, mucho mejor.

Pues eso, que compramos la maquinita. y desde entonces somos 6 en la familia: mi mujer, nuestros dos hijos, la Nespresso, el perro y yo (por orden de importancia en la casa). A mí me desplazó rápidamente, al perro pocos días después, y a los chicos está ya a punto de cogerlos.

El primer paso tras recibir el regalo y probar alguno de los cafés que nos dieron de muestra, fue ir a una de las tiendas Nespresso de Madrid para comprar unas cuantas cápsulas. Una tienda preciosa, de diseño, con personal que te atiende de forma exquisita, en la que cada vez que compras te invitan a un café y sales encantado. Encantado y con una bolsa con 250 cápsulas (oferta de bienvenida, te regalan una bonita cajita de madera si compras esa cantidad) y con 80 euros menos.

 Pero ¡¡qué felices salimos de la tienda!!.

A partir de ahí empezamos a familiarizarnos con las 16 modalidades de café: Arpeggio, Roma, Indriya, Volutto («my favourite» dice el Dios Malkovich), los descafeinados, los «lungos»,….. y a realizar todo un ritual en las sobremesas en las que nos juntamos toda la familia, sobre todo los fines de semana. Después de comer, llevamos la maquinita a la mesa de la zona de sillones del salón, sacamos las «cápsulas de todos los colores», una jarrita de leche caliente, un batidor de Ikea, algunas pastas, y ……….. empieza el espectáculo.

Empezamos batiendo la leche con el batidor de Ikea, haciendo que se vuelva espumosa. Después cada uno elige su cápsula según sus gustos (más o menos intenso, más o menos largo, con más o menos especias, de Colombia, de India,….), la coloca en la máquina, aprieta el botón y asiste al momento sublime de ver caer el café en la tacita.

Un poco de azúcar preferiblemente morena al gusto, la crema de leche, un poquito de cacao por encima, y a disfrutarlo. Se ha convertido en el momento familiar por excelencia, algo cada vez más difícil de conseguir en cualquier familia. Se me caen los lagrimones de felicidad. Hasta el perro participa del acto, zampándose la caja entera de pastas en cuanto nos damos la vuelta. La mamona (es perra) aprovechó el último fin de semana un descuido, en el que todos nos levantamos de la mesa, para comerse todo un plato de riquísimas pastas caseras que nos había traido del pueblo la chavala de mi hijo. Ya le dijimos: dile a tu madre que nos haga más pastas, que al perro le han encantado (no sé cómo se lo tomará). Desde entonces no nos hablamos. Me refiero al perro y yo. Mi mujer se enfadó menos porque no le tocó la caja de cafés. Si lo llega a hacer es perro muerto. Seguro.

Después de aquella primera compra en el mes de marzo, hemos vuelto a la tienda de Nespresso varias veces más. Y cómo siempre nos invitan a café, cada vez vamos más miembros de la familia. Al principio íbamos sólo mi mujer y yo, después se apuntaba alguno de los chicos, y ahora se apuntan los dos. Lástima que no nos inviten a pastas, sino nos llevaríamos también al perro.

Salimos siempre encantados de la tienda, con un mínimo de 100 cápsulas más y con un buen puñado de euros de menos.

Cada poco tiempo sacan un café especial, de temporada, distinto de los 16 habituales, que solo ponen a la venta durante unos cuantos días, y que por supuesto tenemos que ir a probar. Hoy hemos ido a comprar las 3 nuevas modalidades navideñas de café: uno con sabor a almendra, otro a vainilla y otro a caramelo.

Al entrar te encuentas con una buena cola, como si lo regalaran. La cola de hoy era curiosa: delante de nosotros un par de policías nacionales de servicio, con pistola incluída, y detrás un obrero con mono (mono de vestir y posiblemente también de café porque igual que los polis no podía esperar a terminar su jornada para comprar sus cápsulas). Sólo faltaba un indio para que estuviéramos allí los Village People al completo. ¡¡¡Qué caras de alegría!!!. Si nos hubieran puesto un poquito de música nos habríamos puesto a bailar y a cantar todos juntos: Uai-Em-Si-Ei (Y-M-C-A). Por supuesto nos invitaron a probar las 3 nuevas modalidades. Y salimos de alllí con otras 280 cápsulas de café y 100 eurazos menos.

Mi mujer ya me ha dicho que para estas navidades quiere otra Nespresso. Como tenemos una casa en la sierra madrileña donde pasamos los fines de semana, está harta de llevar la maquinita de una casa a otra, y quiere una en cada casa. Ah, y me ha recordado que con la anterior no vino el George Clooney, y que con ésta no se me pase.

Y aquí es donde viene mi preocupación. ¿A quien cohoness se le ocurrió lo del regalo de la Nespresso?, ¿qué llevan estos cafés?, ¿por qué vemos embobados los anuncios de Clooney y Malkovich como si fueran amigos nuestros de toda la vida?, ¿hemos sido abducidos por alguna secta?, ¿son las tiendas en realidad ovnis y los dependientes extraterrestres que nos hipnotizan con extraños ritos?, ¿cómo es posible que hayamos comprado cerca de 1000 cápsulas en poco más de 8 meses?, y sobre todo ………… ¿daré a luz un precioso cafetín cuando se cumplan los 9?.

Entre estos pensamientos, y que no sé cómo ponerme en contacto con George para cumplir los deseos de mi mujer en la próxima compra, estoy de lo más preocupado. Si alguno me podeis ayudar……………

 What else?

JOSE MARIA ALONSO. CANCIONES # 01

 

UNA SIMPLE HISTORIA DE GUITARRAS

 

(A modo de anécdota)

Aún faltaban, si la memoria no me falla, un par de décadas para que el siglo acabase. Uséase que estamos hablando de hace 30 años; que no es moco de pavo. It’s no triffle que dicen los ingleses.

A  Jose María, en una de esas épocas en que estaba ausente de Madrid, lo solían requerir para dar actuaciones esporádicas en salas y pubs de su ciudad natal. Málaga.

Le surgió, un día de esos, una actuación en una sala. Uno de esos lugares donde la actuación requerida no precisaba de parafernalia alguna. Solo el artista y su guitarra. Ni siquiera juego de voces. Un íntimo tête á tête  con su público.

Aconteció. Oh desdicha! que, cuando fue a echar mano a su fantástica guitarra española que estaba aquí, en  Málaga, ésta, estaba rajada .Con una gravísima herida de madera que le cogía casi el aro entero. Herida de muerte. Mecagontó! Se dijo.

Chico, pensó… ¿De donde podría yo sacar una guitarra para esta tarde para el bolo?

Ya lo sé. Aun no se llamaban – las actuaciones – de esa manera, bolos. Pero es para entendernos.

 

Así que estrujándose el magín, concibió la solución. Llamó al amigo común Antonio Abril. Si! El dibujante.

Cogió el teléfono …     …     … 

Antonio!! Que hacess, mira hombreee, que me ha salido una actuación aquí en Málaga y tengo la guitarra en Madrid. A ti te importaría dejarme la tuyaaa?

Tenía este -Antonio Abril- una guitarra acústica marca Fender que su hermano Leo, le había traído de Londres. Lugar de residencia habitual de éste.

Acudió Chico a la actuación con la flamante Fender en sus manos…y no se sabe como, acabó en otras extrañas. De algún hideputa. Bueno … Yo si lo sé. O por lo menos lo imagino. Y Quino también. Seguro.

Pasaron dos meses.

Y Antonio le requería a Chico la guitarra prestada. Jose María- Chico- al que ya se le habrían pasado los efluvios de tan aciaga noche, empezó a rumiar.  Que connio hago?

Era muy inteligente, el cabrón, e improvisaba argucias y estrategias como nadie.

Cogíó el teléfono….     …     … 

Angelín!! Que hacess, mira hombreee, que me ha salido una actuación aquí en Málaga y tengo la guitarra en Madrid. A ti te importaría dejarme la tuyaaa?

Tenía éste – Ángel Céspedes- una guitarra acústica que era la que usaba para- como músico habitual que era de Jose María Alonso- acompañarlo en sus recitales. No en bolos. Que esos se los comía solo Chico.

Cogió Chico la guitarra de Angelín y con el argumento de que le habían robado la Fender en un momento de descuido, mire usté,  le regaló esta a Antonio. Es decir: La guitarra que acababa de pedirle a Angelin. Una Epiphone

 

Comienza la tragedia.

Pasaron dos meses.

Y Angelín le requería a Chico la guitarra prestada. Recordemos: No era la Fender de Antonio. Era la Epiphone de Angelin. Todo claro, no?

Empezó de nuevo a rumiar. Era muy inteligente, el cabrón, e improvisaba argucias y estrategias como nadie. Creo haberlo dicho antes. Que connio hago? Se preguntó. Otra vez.

Cogíó el teléfono….     …     …  Me llamó! A mí!

Alvaritooo!! Que hacess, mira hombreee, que me ha salido una actuación aquí en Málaga y tengo la guitarra en Madrid. A ti te importaría dejarme la tuyaaa?

Alvarito -alter ego de Father Gorgonzola- tenía otra acústica de la misma marca y modelo que Angelin. Una Epiphone. No confundir con la Fender de Antonio Abril. Ni con la de Ángel Va todo claro? Vale.

Sin embargo, la guitarra de Father, de Alvarito, tenía una cualidad especial. había ganado Father una tarde, cierta cantidad de dinero a su probe familia jugando al Póker una lluviosa tarde de otoño (es adorno literario) y con las ganancias -sin ningún miramiento- se levantó de la mesa y se fue a la Casa de la Música donde se compró una fantástica funda estuche forrado -el interior- de pelito amarillo. Lo que le confería un aspecto manifiestamente putesco.

Además, como era la época que era, a Alvarito se le había derramado en su interior un tarrito de esencia concentrada de Patchouli. Con lo que ese aspecto putesco, se complementaba a la perfección con un indescriptible olor a puticlús.

 

Sigamos…

Entregó Alvarito la guitarra a Chico. En que mejores manos podría estar? pensó el incauto. (Con los años me he convencido de mi irremisible inocencia juvenil).

Cogió Chico la guitarra de Alvarito y con el argumento de que le habían robado la otra Epiphone en un momento de descuido, le regaló a esta a Angelín. Es decir: La guitarra que acababa de pedirle a Alvarito. El súmmum de la pocavergüenza.

 Pasaron dos meses.

Y Alvarito le requería a Chico la guitarra prestada. Recordemos: No era la Fender de Antonio. No, no era tampoco la Epiphone de Angelin. Era el putón desorejado y pestilente de seis cuerdas de Alvarito. Ok?  Todo claro? Si? Seguro?

Jose María, no sabía ya adonde acudir!!!…Así que… Llamó de nuevo a Alvarito.

Alvaroooo???  Mira que tengo que hablar contigooo. Me echo a temblar. Que le habrá hecho a mi amada guitarra??? Y a mi funda????

Así que nos reunimos en Casa de Angelín. Creo recordar que, para mas INRI, también estaba Antonio Abril. Y nos dijo:

–         Mirad, esto es lo que ha pasado….y nos contó no sé que historia. Así que, aquí traigo mi guitarra española –Que es una Morales de Granada (1973)- que es magnifica y que suena de puuuta madre. ¡Hay que hacerle algunos arreglillos!! Dijo con la boca shica. Muy muy shica. Shiquitísima.

Así que podéis elegir Ángel y tú entre la acústica ( Que era mia!!! Y la tenía Ángel) o la española.

A Angelín se le pusieron los ojos como brótolas! La Española!  La Morales!!! (Granada 1973!!! ) Pensaba mientras me miraba con ojos de zarigüeya.

Sacó Chico, de una funda de colegiala de cuadros escoceses absolutamente raída, la magnifica Morales. (Granada (1973). El suelo retumbó al recibir el impacto de la moral de los litigantes guitarristas al contemplar al desdichado instrumento.

Si tomabas por el mástil la española, y la sacudías un poco: Aplaudía sola. La enorme grieta – raja la circundaba casi completamente. Y- casi abierta del todo- le daba un aspecto de fiambrera Tupergüé.

Agarró con zarpa de acero –Angelín- la Epiphone -otrora propiedad de Father Gorgonzola- y exclamó alto y claro, sin atisbo de duda alguna: Estapamí!!!!

Y me dejó más cortao quel trapo de un afilaó.

Me quedé pues con la moribunda.

Llevé- días después- la guitarra española a un afamado luthier de Málaga que me dijo: Pssss… No está mal la guitarrilla. Pssss… Nostamal..… Te la compro!!! Sabiendo yo el gitanerío proverbial del citado luthier, pensé: Esta guitarra es de puuuta madre.

Arréglamela, le dije y en un mes, la tuve en mis manos; reparada y con cuerdas nuevas.

Desde ese día me ha acompañado por tres continentes y –todavía hoy, y más que nunca, suena de maravilla. Eso si, con las heridas cicatrizadas. Pero que quieres que te diga…me recuerdan aún más a su primer propietario .Y eso, pues  me gusta. Mucho.

Parecerá que después de estos tejes y manejes de Jose María, podríamos haber desembocado en peleas y disputas. No fue así. Jose María era tal como era; y todo se le perdonaba. Por buena persona que era. Por buen amigo que era. Y a los amigos, se les perdona casi todo. Sin el casi en este caso.

 

Colofón:

 

Años mas tarde, Angelín, le regaló mi Epiphone al poeta Luis Centeno. Y treinta años mas tarde, ante mi petición, Luis me la regaló a mí. Con un poema además.

Una estrofa de este decía así:

¿Pero que quieres que diga? me parece tierno,
entregar en un momento nuestra vida;
la que le diste a aquél, y él hizo el giro,
para volver a tí lo que era nuestro.

A que es bonito?

 

JOSE MARIA ALONSO. CANCIONES # 01

 

# 01

 

MI PRIMER POEMA

Nací por casualidad;
Yo no llamé a la puerta,
Me obligaron a entrar.

Crecí a costa de unos padres
Bebiéndome su sangre
Comiéndome su pan.

Y un día sin darme cuenta
Escribí el primer poema
Se me acabaron los juegos
Y empecé a faltar a la escuela
Regalé mi primer beso
Y deshojé la flor primera.

Viví aprendiendo a pecar
Un cuarto, algunos libros
Y versos sin estrenar.

Amé sin amar saber
Amores de Cabalgata
Un adiós y un no volver.

Y cuando amé de verdad
Con el alma y los sentidos
Clavé mis pies en su puerta
Como un perro malherido
Y le comencé a ladrar
Escribiendo mis aullidos.
Un amor entre comillas
Sin carne ni hueso
Sin tan siquiera un beso.

Nací por casualidad
Yo no llamé a la puerta
Me obligaron a entrar.

# 02

 

MI CANCION NO HABLA DE AMOR (Villancico)

Gritad, pastores, gritad
Mi canción no habla de Amor
Ni siquiera habla de Paz
Ni de la bondad de Dios

Y nace Jesús de nuevo
Hoy es la Navidad
Todos champán beberemos
Después todo sigue igual.

Decid, pastores, decid
Lo que dice mi canción

Que se han roto las promesas
Que ya no hay miel en el pan
Que no hay paz en las fronteras
Ni hay verdad en la verdad

Que siguen siendo mentiras
Los besos y mil cosas más
Que me dijeron de niño:
Reyes, Cigüeña y paz

Gritad, pastores, gritad
Mi canción no habla de amor
Ni siquiera habla de Paz
Ni de la bondad de Dios.

Decid, pastores, decid
Lo que dice mi canción

Que se repite toda el hambre
Que se repite el cantar
Que nadie es nada ni nadie
Aunque sea Navidad.

Que aunque Dios haya nacido
Aunque bebamos champán
Decid, pastores, decidlo,
Todo sigue igual.

# 03

 

VIVAR

Un sombrero de palma, un candil
El silbar de un chiquillo feliz,
Una hembra, un borrico, un barril
Con aceitunas
El orgullo de ser andaluz
Una fe invulnerable en la cruz,
El arrullo del viento del sur,
Es tu fortuna

Vivar, Vivar,
Si me enseñas a creer en tu Dios,
Yo te enseño la Biblia, el catón
Y a escribir poemas
Vivar, Vivar,
Si me enseñas como haces crecer
Esa espiga, te enseño francés
Y a hacer tus cuentas

Oiga amigo, perdóneme usted,
Yo no quiero aprender a leer,
No conozco más verso, ya ve,
Que el de mi arado.
«Pa» qué quiero yo hablar en francés,
Si como hablo me «tién» que entender
El tasquero, el amo, mi mujer,
Mi buey y el carro.

Y allá se fue
Vivar con su borrico y su cruz,
Su sombrero, su acento andaluz
Y su sonrisa.
Y me quedé
Con mis libros y mi poca fe,
Sin saber cómo se hace crecer
Aquella espiga.

Vivar, Vivar…

# 04

 

PUDISTE SER

Pudiste ser, conmigo
Agua de un pozo
Pudiste ser, testigo
De todo al atardecer
Pero las olas del mar
No te quisieron ayer

Pude secar, contigo
Todas las lunas
La lluvia en los postigos
Borró un otoño y te amé
Pero las olas del mar
No, no te quisieron llamar ayer

Quizás sea el mar
El que en mis noches
Me viene a contar algo de ti
Quizás mañana, vuelve u reproche
Y ya no estés, y ya no estés

Pude secar, contigo
Todas las lunas
La lluvia en los postigos
Borró un otoño y te amé
Pero las olas del mar
No, no te quisieron llamar ayer.

# 05

 

ANDALUCIA

En mi tierra hay un olivo
Y una ventana entreabierta
Y sentado en cada puerta un viejecito
Todas las casitas blancas
Se han dormido allá en mi tierra
Entre llorones arpegios
Renovando el sortilegio
De una guitarra que suena
En mi tierra, una vieja que echa cartas
Y una queja sorda y harta en cada reja
En mi tierra
El mismo sol de la tarde
Que los turistas barajan
Es el que quema los hombres
Del labrador que trabaja
Cada niño con sus mocos
Cada burgués con su SEAT
Cada niña con su amante
Y cada madre con su pena
En mi tierra
En los tiestos siempre hay flores
Y en las redes aún hay gotas de posguerra
En mi tierra
En mi tierra hay pescadores
Con cuatro tablas por casa
No les importa el flamenco
Ni el night club ni las terrazas
Aunque a muchos les sorprenda
Y aunque sueñe a cosa extraña
Andalucía no es…La pandereta de España.

# 06

 

A VECES

A veces, solo a veces, algunos días
Se me cuelan por entre las rendijas
Las cosas que hace tiempo fueron mías
A veces, solo a veces, todavía, todavía.

A veces, canturreando se va la vida
Son las cosas de la filantropía
Me acuerdo de la voz de aquella niña
Y el tremolo infantil que la encendía

Y yo, me preguntaba, algunos días
Porqué la flor y el ave no son mías
Porqué contra los vientos no podía
A donde va el amor con tanta prisa
Con tanta prisa

Recuerdo, lentamente como la noria gira
Entonces yo era bueno y no sabía
Si amando se ganaba o se perdía
Entonces yo era bueno todavía, todavía.

Si queréis oír la voz del poeta, podéis hacerlo a través de esta power point que he creado con su tema : Andalucía.

Podéi bajarlo desde aquí:

 http://cid-9b5ad4b7dbd9e872.office.live.com/self.aspx/JOSE%20MARIA%20ALONSO.%20ANDALUCIA/JOSE%20MARIA%20ALONSO%20ANDALUCIA.pps

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