POSTURITAS DE CIEN DUROS
LETRAS DE TABLETOM
Este es un extracto de la “chuleta” que me preparé para la mesa coloquio en la que participé junto a Mariví Verdú y Juan Miguel González durante la celebracion de las Jornadas Rockbertianas el pasado 18 de Febrero.
Sirva este extracto como prolegómeno a las letras de Tabletom que ahora vienen.
Gracias a Paco Roji, por haberme permitido su uso desde la página www.rockberto.com
Este es:
Cuando Paco Roji, tuvo el detalle- no se si bien meditado y ponderado- de solicitar mi colaboración en estas jornadas Rockbertianas, me intervinieron dos sensaciones muy encontradas y, a la vez, envidiables.
Por un lado la sensación de responsabilidad, cuasi inasumible, que es la que representa el tener que sentarse ante un auditorio experto y fiel a la persona y la obra del querido amigo Rockberto y por ende de Tabletom. Eso, imponía muy mucho de miedo escénico y un no se que de cosquilleo nervioso en el estómago.
Por otro lado, la posibilidad de compartir con Mariví Verdú y con Juan Miguel González, representaba tal privilegio, que hubiese sido del género imbécil el rechazar una oportunidad como esta; teniendo en cuenta la enorme y absoluta admiración que siento hacia mí amigo el insigne e inigualable letrista de Tabletom y hacia la poetisa.
Ha sido este, un recorrido por los temas de Tabletom y por mi vida propia. Porque al situar en esa memoria tan desvirtuada, que los excesos me han dejado, he recordado año a año, época a época, no solo mi vida -ya te digo, ni la vida de ellos -sino la historia de esta Málaga tan injusta, tan ingrata y tan descastada que ha pagado tanto amor y tanta entrega – incluso la creación de un Himno- con una miserable dádiva que no es sino una calle en el Real de la Feria.
¡¡¡Calle en el mismísimo centro de la ciudad para Tabletom ya!!! Y Monumento para Rockberto ya!!!! En la Plaza de San Pedro de Álcantara. Para que, entre otras cosas, renazca el espíritu del Bar Alaska y le dé aire renovado al Anchoíta.
De entrada, me encontré con un enorme problema, no se trataba de relatar alguna anécdota acontecida con Rockberto; no es difícil dilucidar que todos los que leen esto, habrán tenido muchas con él que contar. Las mías, algunas de ellas, forman ya parte de mi anecdotario particular. Otras muchas que he vivido y compartido con el, afortunadamente también, no son aptas para compartirlas en este escenario. Solo en la intimidad que te proporciona el petit comité.
Después se presentaba otro enorme problema: Toda la vida, toda mi vida, he seguido la historia de Tabletom. Empezando por los conciertos que daban en los colegios de la capital. Recuerdo los del Colegio Salesianos donde seguía a Pepillo –absolutamente absorto- al ritmo de la flauta. Y yo, honrando sus solos (era mi época de Jethro Tull), a base de humo y chupitos de ginebra. Una maravilla!
Mas o menos y cambiando tiempos e ingestas, las cosas siguieron igual. Ellos tocando de maravilla -y haciendo un sonido tan compacto como inimitable- en esta ciudad que les profesa un enorme cariño cercano a la devoción y que alucina con el directo de la banda.
Pero concurría una circunstancia adversa: que en estos treinta años de vida del conjunto músico vocal – que le gustaría esto al Rober- entre el humo embriagador de arriba del escenario- y al cantante que no se le entendía la letra- y por el mismo humo embriagador del patio- sea de butacas o no- que no se le entendía tampoco nada, cuando Paco me propone hablar de las letras de Tabletom, la primera pregunta que se me viene a la cabeza es…¿Qué letras?
Los conciertos a los que yo asistía, se reducían, para mí, a una enorme fiesta musical y visual y a un ronco acompañar las letras del grupo -fonéticamente- en el mejor de los casos.
Una circunstancia esta, que al fin y al cabo, no había considerado que pudiese representar problema alguno cuando le dije a Paco Roji que si! Que para mi supondría un verdadero honor y un enorme privilegio. Que bonito es todo en caliente.
Así que me dije…Bueno…pués no hay por que preocuparse! Tan fácil será como buscar las letras del grupo- que las de Juan Miguel ya se ocupará el- y sabiendo como me sé los temas, pues comentar los textos y ya está .No debe de ser nada complicado, me dije otra vez.
Gracia a la página de www.rockberto.com, pude conseguir la casi totalidad de las letras y como dispongo de la discografía completa, en vinilos, (las cintas descansan el sueño eterno en el trastero de mi casa) en CD y en DVD, volví a decirme que solo sería un trabajo de algunas horas y algunas reflexiones acerca de las dichosas letras.
No fue asi! Pero se hizo.
La primera sensación después de haberle echado un vistazo pormenorizado a las letras de Tabletom., es que contienen un profundísimo cariño a nuestra ciudad. Destilan Málaga en muchísimas de sus composiciones. Porque de Málaga son los maimones y el pescaíto frito con pan o la torta Ramos de nuestro desayuno.La Victoria que es enana o el Río Guadalmedina…El Monte Coronao…y hasta la cabra es de Álora.
De la cazuela de Rock al cateto en La Campana. Pasando por las coronas de boquerones fritos en Casa Guardia y por los canutos y las almencinas del pasillo Natera. Los Luki Trikis de calle Cotrina. Del Café de Chinitas del Piyayo; de la Trinidad o del Perchel
Aquí no hago distinción entre la frescura de Rockberto y adláteres, con el bellísimo academicismo de Juan Miguel González, porque a ambos letristas le intervienen un, vuelvo a decir, malagueñismo desmesurado.
Hay quien escribe letras para el grupo desde el Pasillo de Santa Isabel o desde Alarcón Luján; y hay quien escribe letras para canciones sentado en una pensión de Salamanca o desde la madrugada más insomne. De doce a seis de la mañana , concretamente. Noches de vino tinto son al fin y al cabo.
Las letras de Tabletom, de Rockberto y los demás Tabletones, gozan -en casos- de una aparente anarquía en sus textos. Que no en sus medidas. Indefectiblemente, deberán de cuadrar en las melodías. Otra cosa es que Rockberto haga caso de esta exigencia.
Ese es uno de mis motivos de admiración hacia los hermanos Ramírez y hacia los demás músicos: El atenazar y acompasar el ritmo al disparate lírico – y casi siempre improvisado- de Rockberto. Reconocer que para eso el barbas era un genio.
Somo´s duro´s y aunque
Un poco inmaduro´s
Estamos seguros que no
Queremos a un guru.
Sin sospechar que ellos mismos y a su pesar eran -como dice el amigo Javier Martín Aguilar- los máximos exponentes como gurús contraculturales de la gente del rollo de la ciudad de Málaga que tanto los quiere.
Las reminiscencias musicales de Gong ( en Ininteligible) se mezclan hábilmente con palabras que son gotas de sabiduría:
Solo te quiero pedir
Que tenga´s fuerza
Y que intente´s comprender
Mi ininteligible, yo
Con Rayya, viene uno de mis temas favoritos: El Vampiro.
Que a mi me parece una canción de amor pasión y de … ¡¡Celos!!! Fíjate hasta donde llego.
A tu retrato miro
Me siento un gran vampiro
No lo puedo evitar
No me puedo controlar
Esta es la incomprensible historia de celos:
“Sales con un tío
Y es que hace mucho frío
Y pienso que a este
Lo tendré que estrangular”
La magnífica combinación y colaboración de los dos letristas de Tabletom se da en determinadas canciones; integrando:
De una parte Rockberto con su verbo claro y directo. Con su impagable surrealismo y su propósito de decir las cosas muy muy claras; aunque pareciendo muchas veces no decir nada trascendente. A veces también, improvisando la letra momentos antes de grabarlas. Que de todo se entera uno.Y de otra parte la sutileza y la calidad poética de Juan Miguel González.
Sirvan como ejemplos de esta combinación de autores, uno de mis favoritos que es un precioso reggae llamado El Reggae del amor. La entrañable Orange y Gaseosa o la maravilla que es Guadalmedina.
¿En qué vieja pantalla, en qué cuaderno
se estrellará tu párvula avioneta?
Orange y gaseosa, una peseta
Programa doble. Fin. Cine Moderno.
O en el Blues del Ozono
Cuando tenga once meses el verano
y agosto sea por fin cada semana,
toda playa será parrilla humana.
La Parrilla Humana, una de las pesadillas de Juan Miguel y que yo, cada vez comparto más con el.
Decía Juan Miguel González en su precioso texto In Memoriam hacia nuestro querido Antonio Abril: que la timidez (que ellos dos compartían) viene acompañada siempre por sus inseparables hermanas : la hipocondría y la introversión. Yo, estoy de acuerdo con el, añado que el bagaje de cumplir años se complementa con el rechazo hacia los tumultos, hacia el bullicio:La Parrilla Humana.
La Cazuela de Rock es un plato fuerte del grupo. Me pregunto si esta letra no será una transcripción de una prescripción médica viendo los diversos estados físicos por los que pasó Rockberto:
Te va a matar el Rock and Roll.
Cómete un puchero o dos.
Después de cada puchero,
Una cazuela de rock.
Parecerá inevitable – ahora que estoy haciendo una personal retrospectiva de la obra completa de Tabletom- el decantarme hacia un trabajo concreto del grupo
Podría decir que Mezclalina por ser el primero. El más esperado, fue el más impactante. Para mí casi. Pero digo casi, porque para mi La Parte Chunga, tiene un lugar muy especial en mi corazón. Dejando a un lado los incunables Recuerdos del Futuro (El Vampiro, Paco; Reggae las Macetas y Mama) y Rayya.
Inoxidable tiene la cosa de presentar “Algo así como un tango” de Juan Miguel González y ahí es donde se me ablanda otra vez el corazón. Otro trabajo enorme.
Vivitos y Coleando tiene el recuerdo especial de haberlo presenciado en La Discoteca Luna Pincho y debiera de ser una premonición porque en durante todo ese concierto empezábamos todos ya a estar en la nubes.
La Parte Chunga….Ya con Juan Miguel trabajando a destajo…Ese aviso de precaución ante el tropiezo que es El Escalón con reminiscencias a Talking Heads al igual que el No tengo ná.
… La ciudad de Málaga, ya lo decía al principio ,tiene una deuda contraída impagable con ese himno que le hacen Tabletom. Decía Roberto que por – precisamente haber viajado mucho, quería tanto a Málaga. Una ciudad que le es incondicional y que nunca le han fallado.
El Barrio de la Victoria
ese pedazo de mujer enana
Barrio de la Trinidad, que no se puede aguantar
Ay, Barrio del Perchel con sus gitanitas también.
7.000 Kilos con esa maravilla de Guadalmedina o ese canto onanista de Alemanita. Esa fantástico tema No tengo ná (Compendio Flamenco de JMG) en el que se junta dos pasiones: los fantásticos vientos de Agustín y Pepillo y el solo impecable de Perico (grabado en TVE)
Lo más peor…El concierto del 30 aniversario… Directos de su discografía. Con o sin invitados especiales.
Y por fin… Sigamos en las nubes… Un fantástico disco que tiene el valor añadido de poseer la carátula realizada por nuestro queridísimo Antonio Abril.( Sabéis que tengo un vinilo doble regalado y firmado por mi querido amigo Perico?) Y que tiene la especial característica de ser cantado mas que nunca por los Ramírez Bros.
Río Guadalmedina
donde jugué de chavea,
eso sí que eran pedreas
y canutos, y almencinas.
Vendía en calle Cotrina
los “Lucky triki” el “Boquera”;
treinta Caunys de pulsera
se sacaba del abrigo.
Infancia de pan de higo
frente al cuartel de Natera.
La colaboración entre JMG y Tabletom es un precioso y necesario matrimonio de conveniencia donde la música mas elaborada, casa con la más deliciosa y cuidada letra.
Complementos directos, nada circunstanciales; porque a la estrofa antes reseñada de JMG, se complementa con esta:
Y a la Plaza de la O
volvieron las golondrinas
a fumarse en las esquinas
posturitas de cien duros
y así me puse maduro,
floreciendo en las aceras,
a ver si te enteras ya;
en las aceras.
En fin….he tenido que -por problemas de espacio y del tiempo que se requiere- acortar todo el texto que en su día preparé. Ahora, el que quiera, puede tener acceso a las letras de este entrañable grupo malagueño.
Las letras de Juan Miguel Gonzalez para Tabletom, ya tuvieron en su dia entrada propia aquí:
https://fathergorgonzola.com/2011/11/15/de-juan-miguel-gonzalez-y-tabletom/
Por si queréis volver a leerlas y /o guardarlas.
Y aquí tenéis las del grupo. Un magnífico documento.
Este es:
Que las difrutéis
Lo grande y lo verdadero
no tiene patria ni dueño.
Yo soy libre cuando sueño
porque desprecio el dinero
y solo en soñar me empeño
Filed under: MISCELANEA | Tagged: Calle Tabletom, Hermanos Ramirez, Homenaje a Rockberto, jornadas Rockbertianas, Juan Miguel Gonzalez, Juan Miguel González del Pino, Juan MIguel González.Poesia, Letrista de Tabletom, Marivi Verdú, Obras Juan MIguel Gonzalez, Paco Roji, Pepillo Ramirez, Perico Ramirez, Poemas Juan Miguel Gonzalez, Poeta Juan Miguel González, Poeta Marivi Verdú, Rockberto, Rockberto Tabletom, Tabletom, Tabletom Letras, Tabletom Malaga |
gracias infinitas por tu trabajo….soy de siempre gran admiradora de este grupo….!! sólo he encontrado aquí las letras……Gracias!! LARGA VIDA A TABLETOM…..Y QUE PERDURE TRAS LA SENTIDA MUERTE DE ROCKBERTO…..!!!
Me gustaMe gusta
Ay Ramirez! Juan Miguel qué grande Estados Unidos si no existiera El Perchel para encontrar un amigo y comernos el mantel, en la fonda el piojo vivo quién despiojara el saber que alimenta a los mendigos y así poder aprender del flamenco los motivos que nos llevan a perder.
Me gustaMe gusta