UNA NOCHE EN LA TRENA

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UNA NOCHE EN LA TRENA

 

“Apurar, cielos, pretendo,
ya que me tratáis así
qué delito cometí
contra vosotros naciendo;
aunque si nací, ya entiendo
qué delito he cometido”.

¡Ay mísero de mí…!
[Soliloquio: Fragmento de La vida es sueño]

Pedro Calderón de la Barca

 

“Era de noche y sin embargo llovía”

                                                    Anónimo.

Año del Señor de mil novecientos setenta y siete; mi querido amigo el ínclito Girilín y yo, solíamos acudir cada tarde a casa de nuestro común Jose María Alonso. Se trataba de ensayar partes de una obra de teatro -un musical mejor dicho- que íbamos a estrenar en el teatro principal de la ciudad: El Teatro Cervantes de Málaga. La obra: La farsa de la muñeca de trapo; con música del citado José María Alonso y guión de Diego Guzmán.

Acudíamos cada tarde, ya te digo, a casa de José María -de Chico- al amparo de unas copitas y demases, dábamos vueltas a lo que se habría de representar y, además, se ensayaban diversos pasajes tanto musicales como de diálogos …”Has cumplido con la “Necezidades” (sic) de la iglesiaaaa?”  declamaba el bisoño actor Jose María Centeno. (Esto, casi que no viene al caso, pero cómo me ha pedido un cameo en este relato, aquí lo tiene.)

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Sigamos… Allí en casa de Chico, tratábamos de realizar escalas musicales  -siguiendo sus instrucciones- Girilín con una preciosa mandolina (que Alá confunda) y yo con mi guitarra acústica Epiphone de perenne olor a pachuli recién llegado de Barcelona.

Una aciaga noche, pasada la media, y después de los ensayos, decidimos irnos para casa de cada cual Girilín y yo, pues ya estaba bien de tan extenuante trabajo; así que trincó éste su mandolina (era muchacho de los que se llevaba el trabajo a casa. Después cambió y mucho) y me la endiñó a mí, puesto que en aquella época, nos desplazábamos en su flamante Ducati Road 250. Una moto que le había comprado de segunda mano a mi amigo Luis “Toro” Bravo y que estaba acondicionada al estilo Mortadela de Aceitunas , puesto que no llegaba a la máxima categoría de Chopper.

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Nos subimos en la burra. Conducía Girilín, y yo, de enorme paquete, iba detrás con una mano agarrado a un asidero lateral de la moto y en la otra, la puta mandolina que tan mala noche me dio.

Saliendo ya casi de La Alameda Principal, al inefable Girilín le entró la gazuza, e indicándome su intención, paramos frente al bar Los Bilbaínos para endiñarnos dos bocatas de lomo en manteca con dos coca colas fresquitas que no se los saltaba ninguno de los gitanos a los que yo, más tarde,  conocería tan bien.

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De pronto, tan rápida como inesperadamente, la noche se volvió gris. Gris apaleao. Muy gris, diría yo. Porque inesperadamente, ya os digo, el bar se llenó de Policías Armadas (en aquella época aun vestían de color gris; dado que era un color muy ponible y le pegaba a todo; especialmente al rojo) acompañados también de sus complementarios los subinspectores de la brigada de los  “estupas”: Los Secretas.  Fuera -también nos dimos cuenta de inmediato- estaba (con las puertas de par en par y como esperando atiborrarse de incautos y probos ciudadanos) estaba, digo, un enorme furgón policial (lecheras les llamábamos entonces) aparcado en mitad de la calle.

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Girilín permanecía abstraído terminando su bocata.

    Giri! Ámonos questá aquí la pasma!

    Pera que pago.

    Ámonos cooooñooooo….

    Pera que me traen la vuelta….

Todo eso yo con la puta mandolina en la mano.

    Giri! Ámonos, cohonesss, questá aquí la pasma! Que ya entran!!!!

    Pera! La vuelta!

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En ese momento, ya estaban casi a nuestra altura e iban pidiendo la documentación y preguntando…

    Documentasión!! Ud. en que trabaja!!!

    Yo soy arbañí!

    Puede Ud. marcharse!

    Yo trabajo con mi padre en la ferretería de la calle Cauce! dijo otro.

    Puede Ud. marcharse!

    Documentasión!! Ud. en que trabaja!!! (se dirige a Girilín)

    Yo soy funcionario del Ayuntamiento.

    Puede Ud. marcharse!

    Un momento, que me traen la vuelta! insistió.

    Y tú? Me pregunta a mí.

    Yo soy estudiante. (respondo con la mandolina temblando)

Si tan siquiera mirarme, pasa de mí y se dirige a otro cliente que estaba a mi lado, tomándose un café, y le hace la pregunta de rigor

    Documentasión!! Ud. en que trabaja!!!

    Yo soy Economista de la RENFE, contesta ufano y orgulloso

El Inspector levanta la ceja y le dice; Póngase Ud. ahí fuera.  Ahí, a ese lado! Vamos!

Yo seguía nervioso y el jodido Girilín esperando la maldita vuelta (que no llegaría ni a tres duros) así que un alarde de ingenio y de oportunidad histórica se me ocurre salir a la calle -con la puta mandolina en la mano- y un noble servidor de la ley vestido de gris y gorra de plato, me ordena que me ponga a un lado. Justo al lado del Economista de la RENFE y tres notas más, con cara de chorizos, que apretaban el puño dentro del bolsillo escondiendo no sé yo que cosa de color chocolate y pinta de bellota repulía.

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Inmediatamente, nos meten a los cinco (los tres choris, el economista  de la RENFE y al gilipollas de la mandolina) dentro de la Lechera donde ya había un manojo de lo más granado del Triangulo de las Posturas: Palma- Palmilla- Virreina.

Sale Girilín de los Bilbaínos y observa tremendamente preocupado -a través de la ventanilla con rejas de la Lechera- cómo se va alejando su mandolina a un destino absolutamente desconocido e incierto. Y yo, de camino, agarrado a ella con cara de haba y de susto. Cagándome en tó lo que se meneara fuera.

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Dentro de la Lechera, el ambiente es de lo más bochornoso y desolador; el Economista de la RENFE que no da crédito. Yo a su lado, que no solo no doy crédito, sino que -mucho más peor aún- no doy crédito. Aparte de la curiosa circunstancias de que la totalidad de los ocupantes del furgón demostraban una inmediata afición a los instrumentos de cuerda medievales y me solicitaban una más que interesada información acerca del sonido del instrumento de cuerda que yo portaba -mientras, pensaban ellos para sí- en lo adecuado que era dicho instrumento para ocultar esas bellotas de cierta sustancia que no viene al caso y que tampoco vamos a desvelar.

Hachís!!! Jesús!

    Y ezoqueéh? Una guitarrisha? Déhame que la vea!! Zuprimo! Einnn? Éonoé?

    Estoooo…noooo verááássss……

Les decía yo apenado por romper tantas vocaciones musicales tardías.

Llegamos a Comisaría: salimos todos en fila india. El de la RENFE y yo resignados a nuestro destino; los otros, charlando animadamente entre ellos cómo si de un picnic se tratase. Realizo estóico ejercicio de empatía hacia Don Edmundo Dantés, Conde de Montecristo, y nos sentamos en unos bancos a esperar que nos vayan nombrando a la espera de la Sentencia, o del Rescate que tanto daba…

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Sale un grisáceo agente uniformado y grita con un deje de desprecio en la voz y en la mirada.

    Rafael Cortés Amaya!!! Paentro!

Se va y no vuelve Rafael.

— Juan de Dios Vargas Montoya!!! Paentro!!!

Se va y no vuelve Juan de Dios.

— Fransisco de la Crú Bermúdes! Paentro!!!!

Se va y no vuelve Fransisco de la Crú.

 Y así, uno tras otro, incluido el Economista de la RENFE que tampoco vuelve.

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Yo, ya no sé qué pensar… si los habrán enchironao, si los habrán puesto en libertad con cargos, si los habrán fusilado junto a la valla del Guadalmedina… Acaso garrote vil?

Quedo yo el último!!!! A mí nadie me llama!!!. Al rato, bastante muy al rato, ya bastante entrada la madrugada, el vociferante policía entra casualmente en la sala donde yo estaba sólo y cariacontecido, y me escopeta:

    Tú que jaseasquí?

Yo lo miro con cara de cordero degollado y le contesto…

    Pues Ud. me dirá.

Me pasa a un despacho contiguo donde dos subinspectores de paisano charlaban animadamente acerca, supongo, del safari nocturno. Y me pregunta uno de ellos…

    Tú! Venacapacá. Tú cuantas veces has estado por aquí? Shavá?

    Pues si contamos la renovación del Carnet de Identidad, ya van dos este año.

    A mí no me vaciles, maharón!!! Ketefollo!!!

En eso, se da cuenta de que mi DNI se le había deslizado, accidentalmente, debajo de un cartapacio. Lee mis datos, abre los ojos, me mira, y me pregunta…

    Tú eres hermano de Fernando y Josemanuél?

    Sip

    Perooo… Por qué estás tu aquí?

    Por comerme un bocata de lomo en manteca en Los Bilbaínos; que, digo yo, debe de estar prohibido por la Ley de Vagos y Maleantes.

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Les dije sacando fuerzas de flaquezas con un trémulo hilo de voz.

    Jajajajajaja, er peaso de cabrón, tiene grasia!!! respondieron al momento

 (ya era amigo suyo, me dije)

    Anda vete ya daquí, jajajajaja… jajajajaa…. El hermanilloo shico, jajajajaja….

Yo salí de allí cagándome en el Régimen, en el Dictadorsísimo Franco, en los Bilbaínos que Belcebú maldiga, en el detestable bocata de lomo, en mi amigo Girilin, y por supuesto y sobretodo, en la puta mandolina que todavía, no sé cómo, no la estrellé contra el suelo. La muy íadelagranputa.

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Al día siguiente, mis hermanos, hablaron con el inspector Wallander, un intimo amigo de la familia, para que se cerciorase de que no había antecedente penal alguno que manchase mi impoluto expediente. Más que nada, porque lo último que me faltaba era que -si un improbable futuro, por un casual, fuese yo  a la cárcel- a ver que pasaba con el terrible currículum criminal que poseía tras haberme comido un puto bocata de lomo en manteca,  y que eso, pudiese casionarme algunas molestias en las duchas de la prisión.

Hoy en día, lo cuento a todo el mundo (con cierta licencia, todo hay que decirlo) orgulloso de haber sido un preso político, represaliado,  por las fuerzas policiales, cuando aún vivía el Dictadorsísimo  Francisco Franco. Bahamonde los haya.

Cómo que no sé, cómo no me saqué inmediatamente el carnet de la UGT. Estaría hoy día, hinchándome de mariscos. Bueno, de mariscos, no! De langostinos.

Así fue y así lo he contado.

HOMENAJE A JOSE MARÍA ALONSO

HOMENAJE JOSE MARIA ALONSO

Hoy día 24 de Junio ( día después de las hogueras de San Juan)  a las 21:00 horas, un grupo de amigos  -de la mano de José Infante- nos vamos a reunir en el Palomar de Picasso, ubicado en la Bodega El Pimpi, para rendirle un sentido homenaje a la figura de nuestro querido amigo Jose María Alonso, poeta, músico, actor  y compositor.

Habrá durante una hora aproximadamente, presentaciones con música del poeta y fotografías. Habrá recital de Poemas. Videos inéditos proporcionados por artistas amigos;  Cantarán su hija María Alonso, Marta Guzmán y Luis Centeno. Formaremos parte de la mesa el propio José Infante, Inés y Diego Guzmán, Quino Hidalgo, y el que suscribe: Álvaro Souvirón.

Queremos que sea un homenaje jubiloso y optimista; alegre y desenfadado. Alejado del pesar y de la aflicción que nos produce la ausencia del amigo. Del querido amigo.

Quiero invitaros a que vengáis y seáis partícipes -junto a nosotros- de este ejercicio evocador; porque Chico, Jose María  Alonso, después de dieciséis años de destierro involuntario en las Tierras Altas de Quiensabedonde, sigue presente en nuestras vidas y en nuestro mas afectuoso e imperecedero recuerdo.

Deseamos que estéis todos con nosotros. Juntos otra vez. Para poder brindar -con una copa llena de remembranza- por el amigo honesto, sincero y desinteresado que fue.

!!!Os esperamos!!!

JOSE MARIA ALONSO. LA ENTREGA FINAL

JOSE MARIA ALONSO.

LA ENTREGA FINAL

(Cuatro Poemas, cuatro Canciones y un Colofón)

 

 

Sanseacabó. Ahora si. Ya de verdad. Y como dije en la penúltima, esta -ahora si- última entrega, voy a dedicarla a los agradecimientos. A los que queriendo -o sin querer hacerlo- me han ayudado a elaborar este registro íntimo y subjetivo tanto de la obra de Jose María Alonso como de su universo personal.

Universo personal narrado en base a las anécdotas que el que suscribe tuvo el honor, el privilegio, de vivir junto al músico. Junto al poeta. Junto al amigo.

 

Tenía pensado establecer dos listas diferenciadas: una, donde figuraran los nombres de los que se han implicado en esta empresa y la otra con los nombres de los que -desde el recuerdo- me  han ayudado a revivir experiencias en mi cabeza. En mi corazón.

 Pero si me ponía a diferenciar  personas, la primera lista debiera de ser muy corta. Escueta. Minima. Solo tres. Quino, Diego  y Nini, mi mujer, conformarían esta lista de “coautores”

 Por eso, los voy a separar y después, voy a hacer un lista única. Porque sería injusto poner a todos en el mismo saco.

 Diego…Porque, aparte de ser intimo de Jose María, tuvo la habilidad de acercarme a la persona que más sabe de el. Su mejor amigo- el de Chico-  Quino. Joaquín Hidalgo Ballestero; pongamos su nombre entero. Además Diego fue el organizador de las dos reuniones anteriores a esta saga donde vislumbré -ciertamente- por donde irían los tiros de estas secuencias de emociones. Cuantas cosas recordámos!!!

 Quino, con su aportación documental, también me ahorró el trago terriblemente amargo que hubiese supuesto compartir horas de emoción –contenida o no- con Maruja Aragón, madre de Chico -y de todos en según que épocas- para recabar una información que hubiera sido imprescindible para la elaboración de este humilde trabajo.

  Y mi mujer, Nini, por esa paciencia ilimitada al verme  -y permitirme- tarde tras tarde sentado en el ordenador, pasando el texto de Chico, buscando la música idónea, elaborando los Power Point  con su discografía, buscando las imágenes  apropiadas para las seis?  -ya he perdido la cuenta- entregas Alonsianas. Ardua pero voluntaria tarea.

  

Los otros. Los otros no saben de ninguna manera que han intervenido en la elaboración de esta evocación poética en torno a Jose María Alonso. Solo cuando algunos de ellos hayan leído algún capitulo de los que componen la colección, lo sabrán.

 Pero estos son sin orden ni concierto. Y a ellos les doy también las gracias. Aunque no sepan porqué.

 A Maruja Aragón y Don José María Alonso. Polo Glez. Antonio Meliveo. Luis Centeno. Roberto Aguera. Juan, su hermano. Otros dos Centenos: Marisa (muy principal) y Jose María. Silvia la Rubia  y Carlos León de Paz (que nombre tan bonito). Alberto Von Thode. Y Leli Campos. Y su hermana Maritere, aunque ahora todos la llamen María Teresa. A las Playa del Rincón de la Victoria Y al grupo Manantial con Blanquita, Toño, Pepe e Ignacio y algunos mas. Adolfo Ramos y Juan Antonio Muriel, por poner solo dos poetas. A la Sala Max. A Paco Jesús Lomeña. A Antonio Abril. Al Vespino que no resistía el peso de mi novia y el mío. A Patricia y a los chiquillos, al rapero ese que tanto se le parece. Y a  José Umbral. Angelín Céspedes. A los churros de Casa Baro. A Radio Juventud y a Radio Popular. Y a la Peña Malaguista. Y a Luis el Toro. Y a Perico Vez y a todo el Teatro Acuario. A las tardes de ensayos.  A la Ginebra Larios. Antonio Rodríguez y su Mundo. A La noches sin fin. A las madrugadas agotadoras. Al Bar Rey Pelé.Y a Didi y al Carapapa, y Pinto y Haroldo- que se ha ido hace ná- y a las calles División Azul y San Luis y González Anaya. ChoperaOcho.Y al Bomba y a Rockberto. Y a Lito. Y al Torcal y al Molino. Y a la risa incontenida.Y a los té con chinita. Y a las chinitas sin té. Y a Antoñito el guitarra Y a la Buena Sombra. ManoloMires y Carlos Barrancos. A Salvi y a Fatema. Al juego de voces Shure. A Juan Andrés su mas querido primo. Al Smoking y al Fortuna. A los coros espontáeos. A los que no nombro porque se me olvidan. A los marineros de Arosa; a la Poesía; a la Prosa.  A los micropuntos y a los secantes. A  su guitarra Morales (Granada, 1973) que desde hace mucho ya, llora en mis manos. A él mismo, que siempre fue mi hermano.

 

A todos los que -de alguna manera- lo trataron y a los que -involuntariamente- omito y tuvieron la enorme suerte de habituarlo. De quererlo.

 Porque con este cabrón solo podían pasar dos cosas: Quererlo o Quererlo. Y quedarte en medio, pasaba también por Quererlo. Y como la vida es muy injusta –todos lo sabemos- diremos eso tan manío de que la muerte se lleva a los mejores. Aunque esta vez sea de verdad.

 Pero sabéis lo que os digo y que  se me perdone el improperio? …Que le pueden dar muy mucho por el mismísimo culo a la muerte. Chico vive aún en el corazón de un buen puñado de personas. Entre ellos, los que mas arriba he nombrado y -sobretodo- vive, en el corazón de alguien a quien no he nombrado en ninguna de las dos listas. En el de este que suscribe. Este que ahora, con un sentimiento anticipado de nostalgia, ya echa de menos el cartapacio vacío de letras y emociones. Porque se ha quedado sin labor. Sin componente rememorador.

 En fin…

El amigo, ya no tiene quien le escriba, que diría Don Gabriel.

Ahora yo le hablo al viento.

Pero mis palabras se las lleva.

Le hablo al viento.

Pero el viento no oye 

(I Talk to the Wind. King Krimson)

 

 

CUATRO POEMAS

 

# 01

 

Y el beso del viento en la cara

Me recuerda los vacíos

De mil luces apagadas

Y el sonido de las hojas

Que mueren bajo las ruedas

Me suenan a palabras huecas

Y sueño que estás conmigo

-Siento en mi hombro tu cabeza-

Y que el tiempo se ha dormido

Y que a pesar de tu ser

Sabes tan solo a mujer

Y sueño con mil caminos

Que no conocen la huella

Y que vamos muy deprisa

– Aunque nadie nos espera-

Después todo queda en esto

Solo un puñado de letras

Un volver a la razón

Un beso es una mueca.

# 02

 

Podría llegar a lo más alto

Sé que podría

Si me valiera luchar contra el mundo

Vencería…Sé que vencería.

Pero lo único que quiero

Es tenerte, hacerte mía

Y para eso –aunque fuese posible-

Ni derecho ni valor tendría.

# 03

 

¿Sabes lo que es tener un amor sin calles

Y que te robe el silencio lo que quisieras gritar?

¿Sabes lo que es escuchar y cantar para nadie

Y hablar contigo mismo sentado en cualquier bar?

Saber que no sirven de nada

Mi sudor ni mis cantares

Saber que serán olvidadas

Mis canciones, mis verdades

¿Sabes que se me ha dormido el tiempo

Jugando a querer sin cuerpo

Y estoy borracho de carne?

¿Sabes?

Si no sabes mis motivos

Si no entiendes lo que escribo

¡Hazme el favor de callarte!

# 04

 

Eran largas las horas

Horas lentas:

                     Las tres

Desde las tres a las cuatro

No va una hora, va un mes.

Siguen pasando las horas…

¿Cuándo darán las diez?

Pasan hiriendo, matando,

         Pasan una y otra vez…

CUATRO CANCIONES

 

# 01

 

Por las callejas de un pueblo

Donde todos se conocen

Conversaban a las doce

Un poeta anochecido

Y un señor enriquecido

Sobre lo que ambos tenían

Y el señorito decía:

Tengo tierras, tengo casas

Y un patio con estatuillas

Y trabajando en la trilla

Tengo veinte jornaleros

Tengo todo lo que quiero

Tú solo tienes tus versos,

Dime de que sirve eso

Tengo un tractor, un amante

Miles de amigos de balde

Y en la mesa del alcalde

Tengo un sitio reservado

Soy señor adinerado

Tú solo tienes tus versos,

Dime de que sirve eso

Jesús que barbaridad

Cuantas cosa tiene Ud.

Yo solo tengo ya ve

En esta pobre cartera

Un viejo y dos primaveras

Un ciprés, el sol y el mar

Y escondido el verbo amar.

Tengo dos versos guardados

El sudor de mil labriegos

Tengo los ojos de un ciego

Y unas palabras de amor

Metidas en un rincón

Dos lagrimas de una anciana

Ya sé que son cosas vanas

No tengo nada ya ve

Comparado con Ud.

# 02

 

Soy de profesión caminante

De la soledad, amigo soy

Mi trabajo es pensar.

Soy como el viento de invierno

Que quema las flores con su frío aliento;

Soy un loco más, un loco más.

Y odio a esa gente que tanto habla

Solo por hablar, por criticar

Odio a esa gente

Que entra en la vida de los demás

Soy, soy un deseo de mis padres

Un pedazo de carne

Un dolor de mi madre

Un capricho de Dios

Soy lo que seremos;

Un rescoldo de un fuego

Que ya se apagó.

Une tu fuego al mío

Y encendamos el amor

Nadie lo apagará

Ni siquiera esa gente que tanto habla

Solo por hablar, por criticar,

Ni tampoco esa gente

Que entra en la vida de los demás.

# 03

 

La puerta está abierta

¡Venid, pasas dentro!

¡Aún queda vino!

Inventaré un juego

Os contaré historias

De vivos y de muertos…

Por favor quedaros

Porque hoy tengo miedo.

Si tienes el alma

De soledad llena

Si tienes el amor

Clavado en las venas

Piensa que es inútil

¡No vale la pena!

Abre tu alma al mundo

Que aún hay gente buena.

Cuando yo ya haya muerto

Y tenga en mis manos

Retales de lino

Que ofendan de blancos

Vendrán a llorarme

Los que antes me odiaron…

… y dirán que son buenos

Mis versos más malos.

# 04

 

Su memoria vino a dar

Contra un bordón y una prima

Y se quedó en mi guitarra

Eternamente dormida

Mariquilla es así

Cuando viene nunca avisa

Mariquilla es así

Andadora de ternuras

Con su locura infantil

Va con el alma desnuda

Como pedir no lastima

Le pide al niño y al cura

Nunca nadie desnudó

Su cuerpo de florecilla

Su locura le hace andar

Desde Málaga a Sevilla

Pá ver al torero aquel

Por quien el pecho se le hincha

Que se va a casar con el

Se inventa todos los días

Y Mariquilla se fue

Más libre que el mismo sol

-Tan solo presa de amor-

¡No me lo van a creer!

Que Mariquilla se fue

Hacia otra plaza tal vez

Con su canasto de pan

Con su locura de miel.

… y UN COLOFON

 

EL AMIGO

                  A Joaquín Hidalgo

Eres el hombro que presta

Ese apoyo tan preciso

Eres mi espejo, mi juez

Mi fiscal y mi testigo

Eres, en fin:

                       Mi amigo

Y aquí, como siempre, podéis escuchar al poeta:

http://cid-9b5ad4b7dbd9e872.office.live.com/self.aspx/JOSE%20MARIA%20ALONSO.%20EL%20POETA%20Y%20EL%20RICO/JOSE%20MARIA%20ALONSO%20EL%20POETA%20Y%20EL%20RICO.pps

JOSE MARIA ALONSO. DICCIONARIO DE LAS COSAS #2

 

Penúltima entrega de la obra literaria de Jose María Alonso. Penúltima entrega también de los prólogos; de los preámbulos que no han sido- y son- sino exposiciones, testimonios  de una etapa de mi vida  sazonada con la amistad y camaradería de Chico.

Este trabajo, que ahora podéis leer, se incluía en el cuaderno perdido y nunca hallado llamado “El Diccionario de la cosas”  Aquel diccionario cuyo nombre  –por culpa de Arundhati Roy- cambié por “El Diccionario de las pequeñas cosas». Ahora enmiendo el error y lo llamo por el nombre que en su día, le puso el autor.

En el año 78 iba yo a efectuar un viaje (era el mes de Octubre) a Méjico DF y a Acapulco. Sabiendo que, tanto Jose María Alonso, como José Umbral y Juan Antonio Muriel estaban en Madrid promocionando sus respectivas carreras musicales, adelanté el viaje para poder pasar tres o cuatro días con los artistas en la capital. Después retomaría el vuelo a Méjico desde Barajas. Matar dos pájaros de un tiro que se llama.

Así lo hice. Cogí la guitarra y el equipaje y me fui a la capital. Volando.

Jose María vino a recogerme al Aeropuerto y se dedicó en cuerpo y alma a este que relata.

Paseamos por el Madrid de los Austrias; el, una chica guapísima que estaba con Chico en esa época y yo. El Umbral estaba dedicado a sus menesteres eróticos y el Muriel estaba fuera de Madrid.

Fueron unos días de millones de risas. De enseñarle al cateto de Málaga el Madrid mas chic y el mas cutre. Fantástico, sobretodo, el mas cutre. Vivíamos -creo recordar- por el Barrio de Berlín.

Recuerdo un Blandi-Blup que me compré y con el que paseé por el Arco de Cuchilleros y que acabo lleno de mierda hasta la saturación. Recuerdo el VIPS, se escribe así? Con Jesús Hermida en la mesa de al lado. Que meneo de cabeza! Cervezas y comida con el compositor Juan Carlos Calderón… Noches de guitarras, whisky y algunas cosas que creo no recordar… También nos tumbamos en el césped del Retiro y fuimos multados por el guarda. Guarda al que yo le supliqué que pusiese la multa a mi nombre pero si podía ser- por favor- con un cargo mas grave….robo…asalto…pero este, con los ojos como brótolas, se negaba aduciendo  muy amablemente, que no era posible. Todo eso poniéndole el Blandi-Blup estirado y absolutamente enmierdado delante de sus ojos.

Años ausentes, para mí, de obligaciones adquiridas. Ratos que, después  de tanto tiempo, aun guardo en el recuerdo con enorme cariño.

Penúltima entrega literaria de Jose María. La última será – como debe de ser- una nómina de agradecimientos. A todos los que compusieron un fantástico y enriquecedor mundo de amigos. Una irrepetible experiencia  vital…pero eso será al final.

Vamos llegando al término. Poco a poco, inexorablemente, esto se acaba….

JOSE MARÍA ALONSO. DICCIONARIO DE LAS COSAS # 2

 

 

# 01

 

SUEÑO

 

Sueño

Hoy no tengo…hoy si tengo…

El sueño no se tiene

El es solo…único…suyo

Cuando el sueño quiere y viene

A ocupar mis sienes

Nunca lo agradezco

Ni tan siquiera lo recuerdo

O tal vez si.

Sueño… Hablo de dormir…no de soñar;

Eres alguien de fuera ¿cómo?

Como el tiempo, el futuro y el pasado…

Disfrazado de pastillas, de cansancio

O de prisa

No quiero pensar en ti

Sueño cuando no me ves dormir

Que sientas pena

Ni te tiente la risa

# 02

 

FUGA

 (Huida apresurada… Condición que se observa en el histerismo y en alteraciones orgánicas, mentales, en que se desarrolla el estado hipnótico y en el que el individuo rehúye de la realidad sin darse cuenta de sus acciones y comportamientos. Contrapunto y Fuga. BACH)

FUGA

Ni el Maestro J.S. Bach ni Papillón

Enseñaron la fuga

Ambos y muchos más contaron la salida

Solo el herido o el tiempo se fugan

En la música… ella misma se persigue

En la histeria es como una medicina

Que a veces, nunca termina de curar

Y en el tiempo, la fuga es implacable

Insensible, incontestable…es solo fuga.

Fuga no es sinónimo de escapada ni de huida

Si acaso, se asemejaría a la vida

Pero la fuga que más escucho

Es la del maestro

Esa…ocurre cada instante.

# 03

 

LIBRE

(Exento de responsabilidad. Solo y sin vínculos sentimentales)

LIBRE

Parece el ave cuando alza el vuelo

Subir hasta las nubes desde el suelo

Parece libre

Pero si se omite el viento

O el batir de sus alas

De aquella libertad

No queda nada

Libre

Parece que uno es libre cuando en sueños

Visita los recónditos parajes

A los que no volvió desde pequeño

Y libre

No es el pájaro, no es la roca

Ni el árbol ni la mente

Aunque se torne loca.

# 04

 

 

BESO

(Acción de besar, el que se da en muestra de amistad)

BESO

Por un beso de tu boca, daría media vida

Pero no de la pasada, sino de la futura

Porque al rozarnos los labios

– Los tuyos con los míos-

Robaría yo un instante para siempre

Y en mi pecho

Lo mucho o poco por vivir

Sería eterno

# 05

 

FE

 

Fe

Es lo que precisan los cobardes

Para así, seguir viviendo entre la gente

Sabiendo que el pecado es ser valiente

Fe

Es confiarse a la verdad y a la mentira

Fe.

El miedo que me das, por necesaria

Se torna en la más tímida osadía

Cuando pienso en ti

# 06

 

 

BANCO

 

BANCO

Un banco es descanso del anciano

Un banco es testigo de caricias

Y a la vez

Y a la vez

El arca de Noé de la avaricia

El arca de Noé de la avaricia

# 07

 

 

PRISA

 

PRISA

El no parar eterno del reloj

Tirano, tirano

Que al cabo solo es un instrumento de medida

Me engaña paso a paso y…

Sin darme cuenta, me roba la vida

Y pasa un día, y pasan dos, y pasan tres,

Ya le queda poco a la semana

Pensando en el ayer, pensando en el ayer

Llega ya mañana

No tengas prisa para planchar

Para hacer los deberes y el amor

No tengas prisa…No tengas prisa

Apresúrate tan solo en el olvido

Y verás que pronto y sin dolor

Se pasa el tiempo enemigo

# 08

 

 

OJOS

(Órgano de la visión)

OJOS

Cortinas que entreabren mi conciencia

Me dejan ver la luz de mi existencia

O me ciegan la vida en un instante

Me engañan sin querer, o me iluminan

Ojos.

Se encienden como potros desbocados

Cuando quieren descubrirte

Y…

Aun siendo así, lo mejor que vi

Fue con los ojos cerrados.

                                            (A J.J. Torres)

Si queréis oir al poeta, podeis hacerlo desde aquí:

http://cid-9b5ad4b7dbd9e872.office.live.com/self.aspx/JOSE%20MARIA%20ALONSO.%20NACI/JOSE%20MARIA%20ALONSO.%20NACI.pps?sa=135308130

JOSE MARIA ALONSO. DEL LIBRO DE POEMAS Y CANCIONES

Siempre suelo comenzar cada entrega de Jose María Alonso con alguna anécdota o alguna vivencia acontecida entre el que suscribe y el poeta amigo.

Para esta entrega iba a hablar de ese libro llamado Poemas y Canciones que un día me perteneció; con el valor añadido de estar dedicado de puño y letra por Chico.

Este libro, que como ya he dicho en alguna ocasión, se quedó varado en alguna playa entre mudanzas.

Pero ahora… otro gran amigo mío: Luis Bravo me escribe una carta. Una carta donde no solo me pide haga un hueco en mi biblioteca para el compañero perdido, sino que además me cuenta como conoció a Jose María y alguna que otra circunstancias de esos lejanos años en los que Chico empezaba en eso tan complicado que se llama : La música.

Por eso he decidido dejarme de prolegómenos propios y hacer este con las palabras que, tan cariñosamente – como era de esperar de tan buen y entrañable amigo- me hace llegar Luis Bravo.

Así dice:

Alvarito.
Esta tarde de tranquilidad y sosiego, me entretengo en tu blog y veo
la sección que le tienes dedicada a Jose María Alonso, insigne
cantautor y poeta a quién muchos conocimos.
 
Concretamente, yo a Jose María Alonso lo conocí allá por el año 70-71
no recuerdo bien, yo tendría 17 o 18 años y por aquel entonces
acompañaba a una chica minusválida, consecuencias de la polio, que
tenía una voz de maravilla. Alicia.
 
El grupo lo formábamos ella de cantante y Fernando (otro amigo
guitarrista) y yo y por aquel entonces ya sabes lo que se cantaba, lo
que se podía y si era tema social intentando bordear la ley para que
no te censuraran.
 
Existía un programa en radio juventud que creo recordar lo llevaba
Mari Tere Campos y se emitía en directo los sábados por la tarde
desde el Circulo Mercantil, Plaza de Félix Sáenz. Allí, las jóvenes
promesas de Málaga acudíamos a cantar guitarra en ristre. Yo fui un
motón de veces acompañando a Alicia (que era la que ponía la voz y el
arte) y allí me encontré también un montón de veces con Jose María
Alonso que era de los asiduos. Hicimos una cierta amistad y como
también nos encontrábamos en algunos otros bolos (lugares donde te
llamaban a cantar, sin cobrar claro) pues terminé conociendo muchas de
sus canciones.
 
Esta mañana, mi mujer, me ha puesto a limpiar estanterías de libros y
mira por donde, ha salido a la luz el «poemas y canciones» de José
María Alonso, del año 1972 y editado en Málaga en Graficas Urania.
 
Me he puesto a hojearlo recordando viejos tiempos de cuando muchas de
esas canciones las cantaba Jose María en sus recitales y me he parado
en una… seguro que te suena.


“Soy de profesión caminante
de la soledad, amigo soy
mi trabajo es pensar…”
 
Joer me he sorprendido hasta tarareándola porque me acuerdo de la
música, se la escuchaba a Jose María cada vez que comenzaba un
concierto. «Autorretrato».
 
Supongo que tendrás el libro, sino lo tienes…dame un toque y te lo
regalo. No porque no lo quiera, me lo regaló personalmente Jose María,
sino porque pienso que tu lo mereces mas.
 
Un abrazo
 
Luis

 

Y esta, fue mi respuesta:

 Querido Luis…una de las cosas que mas me están sorprendiendo de mi blog es, sin duda, la generosidad que me demuestran los que, de alguna manera, intervienen en el. 

 Ya sea como protagonistas o simplemente como lectores. Nunca podría haber supuesto que tú, mi querido  Luis, formases parte de los dos ámbitos.  

 Cuando requiero material para conformar trabajos… a Antonio Abril (me regala dos dibujos originales)… a Eduardo Guille  (me realiza y regala un retrato)…. A Beatriz Taillefer (Me regala un cuadro) a Luis Centeno (Me hace un poema)… and so on. 

 Yo me siento absolutamente fascinado y sorprendido con esas muestras de cariño y, repito, generosidad. 

Y ahora llegas tú. Y no solo me cuentas una historia desconocida de Jose María Alonso (que inmediatamente voy a reenviar a Quino Hidalgo, su biógrafo y mejor amigo) sino que además me ofreces un libro que llevo, desde que empecé con la saga, pegándome con un canto en los dientes pues hace años perdí mi ejemplar firmado por Chico. 

 Así que Gracias, amigo. Gracias por tu generosidad. Claro que quiero ese libro. Por supuesto que quiero ese libro. Ya estás tardando Luis.

¿Se puede pedir más?

 

 

 

JOSE MARIA ALONSO

DEL LIBRO DE POEMAS Y CANCIONES

 

 
 
 
 
 
 

 

# 01

Tu eres la fe y yo el pecado

Y sin querer, quiero hundirte

Hasta ahogarte en mi deseo

Y mis verdades decirte.

Quiero romper ese hilo

Que a la virginidad te ata

Y perdernos y ser cómplices

De la noche…después, nada.

Quiero ensuciarte de besos

Hasta que el día amanezca

Verás que bonito es pecar

Cuando con amor se peca.

# 02

Cada beso, cada roce

De tu cuerpo con el mío

Me va hundiendo en el abismo

Me va quitando el sentido.

Cuando el día me despierta

De mi breve y falso sueño

Es cuando empiezo a soñar

Y al dormirme, me despierto

Y sueño que no te has ido

Y que nunca de otro has sido.

# 03

Una procesión de ojos me persigue

Una legión de bocas sin lengua

Me preguntan y me acusan.

Y los peces sacan sus cabezas

Con mandíbulas de piedra

Gritando

Y es que hoy…

Hoy he mentido

He mentido sin trabas

Como nunca lo había hecho.

Le he mentido a los árboles

De tronco cansado y viejo

Le he mentido a las aguas

Alegres del arroyuelo

Y le he mentido a las piedras

Al aire, al sol. Al fuego…

Tengo un regusto en la boca

De cien milenios.

Y es que hoy he mentido

Con un mentir tan sincero,

Que son los sueños, verdad

Y las realidades, sueños.

# 04

El estruendo de un millón de botellas de cristal

Estrelladas contra el suelo.

Cien naciones corrían desnudas por las calles

Gritando unas, riendo otras.

El llanto débil y apagado de una niña;

Eras tu, madre mía,

Que gemías sobre el cuerpo frío y yerto del mundo.

Yo te miraba, callado,

Con un puñal ensangrentado en mi mano derecha

Y un mechón de cabellos en mi mano izquierda.

# 05

Se me han quedado dormidos

Canciones, besos y esperas.

Se han alargado mis dedos

Me han crecido las orejas.

Se me ha derramado el canto

Se han cerrado mis fronteras

Me has clavado en la garganta

Los dientes de tus tristezas

Y mis versos se han vestido

Un negro traje de fiesta.

# 06

Quiero dejar de escribir

Pero no me ayuda el sueño

¿Por qué no puedo dejar

de escribirla en cada verso?

¿Por qué la he fundido en mí

en mi razón y en mi sexo?

¿Por qué no huelen a sangre

estos mis últimos versos?

Y ¿Por que guardo con celo

acariciando el silencio

estos pedazos de ella

que noche tras noche ceno

-mantel de envidia- en mi mesa?

¿Hasta cuando seguiré siendo

el único lector de mis versos?

JOSE MARIA ALONSO. CANCIONES # 01

 

UNA SIMPLE HISTORIA DE GUITARRAS

 

(A modo de anécdota)

Aún faltaban, si la memoria no me falla, un par de décadas para que el siglo acabase. Uséase que estamos hablando de hace 30 años; que no es moco de pavo. It’s no triffle que dicen los ingleses.

A  Jose María, en una de esas épocas en que estaba ausente de Madrid, lo solían requerir para dar actuaciones esporádicas en salas y pubs de su ciudad natal. Málaga.

Le surgió, un día de esos, una actuación en una sala. Uno de esos lugares donde la actuación requerida no precisaba de parafernalia alguna. Solo el artista y su guitarra. Ni siquiera juego de voces. Un íntimo tête á tête  con su público.

Aconteció. Oh desdicha! que, cuando fue a echar mano a su fantástica guitarra española que estaba aquí, en  Málaga, ésta, estaba rajada .Con una gravísima herida de madera que le cogía casi el aro entero. Herida de muerte. Mecagontó! Se dijo.

Chico, pensó… ¿De donde podría yo sacar una guitarra para esta tarde para el bolo?

Ya lo sé. Aun no se llamaban – las actuaciones – de esa manera, bolos. Pero es para entendernos.

 

Así que estrujándose el magín, concibió la solución. Llamó al amigo común Antonio Abril. Si! El dibujante.

Cogió el teléfono …     …     … 

Antonio!! Que hacess, mira hombreee, que me ha salido una actuación aquí en Málaga y tengo la guitarra en Madrid. A ti te importaría dejarme la tuyaaa?

Tenía este -Antonio Abril- una guitarra acústica marca Fender que su hermano Leo, le había traído de Londres. Lugar de residencia habitual de éste.

Acudió Chico a la actuación con la flamante Fender en sus manos…y no se sabe como, acabó en otras extrañas. De algún hideputa. Bueno … Yo si lo sé. O por lo menos lo imagino. Y Quino también. Seguro.

Pasaron dos meses.

Y Antonio le requería a Chico la guitarra prestada. Jose María- Chico- al que ya se le habrían pasado los efluvios de tan aciaga noche, empezó a rumiar.  Que connio hago?

Era muy inteligente, el cabrón, e improvisaba argucias y estrategias como nadie.

Cogíó el teléfono….     …     … 

Angelín!! Que hacess, mira hombreee, que me ha salido una actuación aquí en Málaga y tengo la guitarra en Madrid. A ti te importaría dejarme la tuyaaa?

Tenía éste – Ángel Céspedes- una guitarra acústica que era la que usaba para- como músico habitual que era de Jose María Alonso- acompañarlo en sus recitales. No en bolos. Que esos se los comía solo Chico.

Cogió Chico la guitarra de Angelín y con el argumento de que le habían robado la Fender en un momento de descuido, mire usté,  le regaló esta a Antonio. Es decir: La guitarra que acababa de pedirle a Angelin. Una Epiphone

 

Comienza la tragedia.

Pasaron dos meses.

Y Angelín le requería a Chico la guitarra prestada. Recordemos: No era la Fender de Antonio. Era la Epiphone de Angelin. Todo claro, no?

Empezó de nuevo a rumiar. Era muy inteligente, el cabrón, e improvisaba argucias y estrategias como nadie. Creo haberlo dicho antes. Que connio hago? Se preguntó. Otra vez.

Cogíó el teléfono….     …     …  Me llamó! A mí!

Alvaritooo!! Que hacess, mira hombreee, que me ha salido una actuación aquí en Málaga y tengo la guitarra en Madrid. A ti te importaría dejarme la tuyaaa?

Alvarito -alter ego de Father Gorgonzola- tenía otra acústica de la misma marca y modelo que Angelin. Una Epiphone. No confundir con la Fender de Antonio Abril. Ni con la de Ángel Va todo claro? Vale.

Sin embargo, la guitarra de Father, de Alvarito, tenía una cualidad especial. había ganado Father una tarde, cierta cantidad de dinero a su probe familia jugando al Póker una lluviosa tarde de otoño (es adorno literario) y con las ganancias -sin ningún miramiento- se levantó de la mesa y se fue a la Casa de la Música donde se compró una fantástica funda estuche forrado -el interior- de pelito amarillo. Lo que le confería un aspecto manifiestamente putesco.

Además, como era la época que era, a Alvarito se le había derramado en su interior un tarrito de esencia concentrada de Patchouli. Con lo que ese aspecto putesco, se complementaba a la perfección con un indescriptible olor a puticlús.

 

Sigamos…

Entregó Alvarito la guitarra a Chico. En que mejores manos podría estar? pensó el incauto. (Con los años me he convencido de mi irremisible inocencia juvenil).

Cogió Chico la guitarra de Alvarito y con el argumento de que le habían robado la otra Epiphone en un momento de descuido, le regaló a esta a Angelín. Es decir: La guitarra que acababa de pedirle a Alvarito. El súmmum de la pocavergüenza.

 Pasaron dos meses.

Y Alvarito le requería a Chico la guitarra prestada. Recordemos: No era la Fender de Antonio. No, no era tampoco la Epiphone de Angelin. Era el putón desorejado y pestilente de seis cuerdas de Alvarito. Ok?  Todo claro? Si? Seguro?

Jose María, no sabía ya adonde acudir!!!…Así que… Llamó de nuevo a Alvarito.

Alvaroooo???  Mira que tengo que hablar contigooo. Me echo a temblar. Que le habrá hecho a mi amada guitarra??? Y a mi funda????

Así que nos reunimos en Casa de Angelín. Creo recordar que, para mas INRI, también estaba Antonio Abril. Y nos dijo:

–         Mirad, esto es lo que ha pasado….y nos contó no sé que historia. Así que, aquí traigo mi guitarra española –Que es una Morales de Granada (1973)- que es magnifica y que suena de puuuta madre. ¡Hay que hacerle algunos arreglillos!! Dijo con la boca shica. Muy muy shica. Shiquitísima.

Así que podéis elegir Ángel y tú entre la acústica ( Que era mia!!! Y la tenía Ángel) o la española.

A Angelín se le pusieron los ojos como brótolas! La Española!  La Morales!!! (Granada 1973!!! ) Pensaba mientras me miraba con ojos de zarigüeya.

Sacó Chico, de una funda de colegiala de cuadros escoceses absolutamente raída, la magnifica Morales. (Granada (1973). El suelo retumbó al recibir el impacto de la moral de los litigantes guitarristas al contemplar al desdichado instrumento.

Si tomabas por el mástil la española, y la sacudías un poco: Aplaudía sola. La enorme grieta – raja la circundaba casi completamente. Y- casi abierta del todo- le daba un aspecto de fiambrera Tupergüé.

Agarró con zarpa de acero –Angelín- la Epiphone -otrora propiedad de Father Gorgonzola- y exclamó alto y claro, sin atisbo de duda alguna: Estapamí!!!!

Y me dejó más cortao quel trapo de un afilaó.

Me quedé pues con la moribunda.

Llevé- días después- la guitarra española a un afamado luthier de Málaga que me dijo: Pssss… No está mal la guitarrilla. Pssss… Nostamal..… Te la compro!!! Sabiendo yo el gitanerío proverbial del citado luthier, pensé: Esta guitarra es de puuuta madre.

Arréglamela, le dije y en un mes, la tuve en mis manos; reparada y con cuerdas nuevas.

Desde ese día me ha acompañado por tres continentes y –todavía hoy, y más que nunca, suena de maravilla. Eso si, con las heridas cicatrizadas. Pero que quieres que te diga…me recuerdan aún más a su primer propietario .Y eso, pues  me gusta. Mucho.

Parecerá que después de estos tejes y manejes de Jose María, podríamos haber desembocado en peleas y disputas. No fue así. Jose María era tal como era; y todo se le perdonaba. Por buena persona que era. Por buen amigo que era. Y a los amigos, se les perdona casi todo. Sin el casi en este caso.

 

Colofón:

 

Años mas tarde, Angelín, le regaló mi Epiphone al poeta Luis Centeno. Y treinta años mas tarde, ante mi petición, Luis me la regaló a mí. Con un poema además.

Una estrofa de este decía así:

¿Pero que quieres que diga? me parece tierno,
entregar en un momento nuestra vida;
la que le diste a aquél, y él hizo el giro,
para volver a tí lo que era nuestro.

A que es bonito?

 

JOSE MARIA ALONSO. CANCIONES # 01

 

# 01

 

MI PRIMER POEMA

Nací por casualidad;
Yo no llamé a la puerta,
Me obligaron a entrar.

Crecí a costa de unos padres
Bebiéndome su sangre
Comiéndome su pan.

Y un día sin darme cuenta
Escribí el primer poema
Se me acabaron los juegos
Y empecé a faltar a la escuela
Regalé mi primer beso
Y deshojé la flor primera.

Viví aprendiendo a pecar
Un cuarto, algunos libros
Y versos sin estrenar.

Amé sin amar saber
Amores de Cabalgata
Un adiós y un no volver.

Y cuando amé de verdad
Con el alma y los sentidos
Clavé mis pies en su puerta
Como un perro malherido
Y le comencé a ladrar
Escribiendo mis aullidos.
Un amor entre comillas
Sin carne ni hueso
Sin tan siquiera un beso.

Nací por casualidad
Yo no llamé a la puerta
Me obligaron a entrar.

# 02

 

MI CANCION NO HABLA DE AMOR (Villancico)

Gritad, pastores, gritad
Mi canción no habla de Amor
Ni siquiera habla de Paz
Ni de la bondad de Dios

Y nace Jesús de nuevo
Hoy es la Navidad
Todos champán beberemos
Después todo sigue igual.

Decid, pastores, decid
Lo que dice mi canción

Que se han roto las promesas
Que ya no hay miel en el pan
Que no hay paz en las fronteras
Ni hay verdad en la verdad

Que siguen siendo mentiras
Los besos y mil cosas más
Que me dijeron de niño:
Reyes, Cigüeña y paz

Gritad, pastores, gritad
Mi canción no habla de amor
Ni siquiera habla de Paz
Ni de la bondad de Dios.

Decid, pastores, decid
Lo que dice mi canción

Que se repite toda el hambre
Que se repite el cantar
Que nadie es nada ni nadie
Aunque sea Navidad.

Que aunque Dios haya nacido
Aunque bebamos champán
Decid, pastores, decidlo,
Todo sigue igual.

# 03

 

VIVAR

Un sombrero de palma, un candil
El silbar de un chiquillo feliz,
Una hembra, un borrico, un barril
Con aceitunas
El orgullo de ser andaluz
Una fe invulnerable en la cruz,
El arrullo del viento del sur,
Es tu fortuna

Vivar, Vivar,
Si me enseñas a creer en tu Dios,
Yo te enseño la Biblia, el catón
Y a escribir poemas
Vivar, Vivar,
Si me enseñas como haces crecer
Esa espiga, te enseño francés
Y a hacer tus cuentas

Oiga amigo, perdóneme usted,
Yo no quiero aprender a leer,
No conozco más verso, ya ve,
Que el de mi arado.
«Pa» qué quiero yo hablar en francés,
Si como hablo me «tién» que entender
El tasquero, el amo, mi mujer,
Mi buey y el carro.

Y allá se fue
Vivar con su borrico y su cruz,
Su sombrero, su acento andaluz
Y su sonrisa.
Y me quedé
Con mis libros y mi poca fe,
Sin saber cómo se hace crecer
Aquella espiga.

Vivar, Vivar…

# 04

 

PUDISTE SER

Pudiste ser, conmigo
Agua de un pozo
Pudiste ser, testigo
De todo al atardecer
Pero las olas del mar
No te quisieron ayer

Pude secar, contigo
Todas las lunas
La lluvia en los postigos
Borró un otoño y te amé
Pero las olas del mar
No, no te quisieron llamar ayer

Quizás sea el mar
El que en mis noches
Me viene a contar algo de ti
Quizás mañana, vuelve u reproche
Y ya no estés, y ya no estés

Pude secar, contigo
Todas las lunas
La lluvia en los postigos
Borró un otoño y te amé
Pero las olas del mar
No, no te quisieron llamar ayer.

# 05

 

ANDALUCIA

En mi tierra hay un olivo
Y una ventana entreabierta
Y sentado en cada puerta un viejecito
Todas las casitas blancas
Se han dormido allá en mi tierra
Entre llorones arpegios
Renovando el sortilegio
De una guitarra que suena
En mi tierra, una vieja que echa cartas
Y una queja sorda y harta en cada reja
En mi tierra
El mismo sol de la tarde
Que los turistas barajan
Es el que quema los hombres
Del labrador que trabaja
Cada niño con sus mocos
Cada burgués con su SEAT
Cada niña con su amante
Y cada madre con su pena
En mi tierra
En los tiestos siempre hay flores
Y en las redes aún hay gotas de posguerra
En mi tierra
En mi tierra hay pescadores
Con cuatro tablas por casa
No les importa el flamenco
Ni el night club ni las terrazas
Aunque a muchos les sorprenda
Y aunque sueñe a cosa extraña
Andalucía no es…La pandereta de España.

# 06

 

A VECES

A veces, solo a veces, algunos días
Se me cuelan por entre las rendijas
Las cosas que hace tiempo fueron mías
A veces, solo a veces, todavía, todavía.

A veces, canturreando se va la vida
Son las cosas de la filantropía
Me acuerdo de la voz de aquella niña
Y el tremolo infantil que la encendía

Y yo, me preguntaba, algunos días
Porqué la flor y el ave no son mías
Porqué contra los vientos no podía
A donde va el amor con tanta prisa
Con tanta prisa

Recuerdo, lentamente como la noria gira
Entonces yo era bueno y no sabía
Si amando se ganaba o se perdía
Entonces yo era bueno todavía, todavía.

Si queréis oír la voz del poeta, podéis hacerlo a través de esta power point que he creado con su tema : Andalucía.

Podéi bajarlo desde aquí:

 http://cid-9b5ad4b7dbd9e872.office.live.com/self.aspx/JOSE%20MARIA%20ALONSO.%20ANDALUCIA/JOSE%20MARIA%20ALONSO%20ANDALUCIA.pps

JOSE MARIA ALONSO. INDEFINIDAMENTE, DE FORMA IRREMEDIABLE.

 

JOSE MARIA ALONSO.
INDEFINIDAMENTE, DE FORMA IRREMEDIABLE

Isla de Arosa en barca. Baños en la Ría y limpieza de dientes con Albariño. Farsa de la Muñeca de Trapo y Parto. Calle División Azul. Ensayos hasta la madrugada. Calle Beatas. Maruja, su madre. Don José María, su padre. Arco de Cuchilleros vestido de colores; de demasiados colores. Con empacho de lágrimas de risas. Y Marisa. Y té con chinita, puede que del Pasaje…

Siempre esperando al 2 caballos furgoneta. O al 127 prestado por Conchi. Y José Umbral y Silvia Tortuosa. Whisky inacabable, inapelable e imperdonable. Teatro Cervantes solo para nosotros. Después todo éste en pie. Patas de cangrejo y cervezas y carajillos de coñac. Pan con manteca y Pipo. Molino de Coín y su Paco Jesús Lomeña. La guitarra acústica mamoneada al menda. Leli. Mi querida Leli…

Torcal de Antequera y el viaje astral entre Soles y Lunas. Caldito a la bajada. Caldito de bajada. Aprendizaje musical continuado. Magistral y generoso. Más amistad demostrada día a día. A ultranza. Rincón de la Victoria y The Fool on the Hill. Hotel Tritón y Diego Guzmán. Común amigo. On Reflections y Gentle Giant. Hierba del Carapapa. Cañamones explotando y risas de Marisa. Otra vez. Coros de Manantial. Mil copas en antros innombrables. Roberto Agüera y Salvi. Y Fatema…

 Los Músicos de Bremen. Patricia Quiroga. Calle San Luís. Montañas de nácar al atardecer. Millones de féretros de mejillones . Alberto Von Thode. Angelín y Quino. Flauta. Amigo. Chico. Chico Alonso…

Éxito a borbotones. Noches de charla. Conversaciones interminables en la chimenea de La Fábrica. Calle González Anaya. Manolo Mir y Carlos Barranco.Y Didi. Y gintonics de tónica La Revoltosa. Teatro Acuario y Diego Guzmán, otra vez, omnipresente amigo… Adolfo Ramos. y Antonio Meliveo  y Juan Antonio Muriel. Peña Malaguista. Maritere Campos y la radio. Noches sin fin. De humo y de risas. De mucho humo, de muchas risas. Con Luis Centeno. Porros primeros y últimos. A montones…

Canciones y poemas. Poemas y Canciones. A montones también. Su guitarra, que ahora, es mía. Parque de atracciones Tívoli al piano. Amistad desinteresada, lo he dicho? Hermanos sin serlo, pero sabiéndo que lo somos. Tambien le he dicho? Amigo querido de mi familia. De toda ella entera. Arpegios interminables  y escalas imposibles. Cariño mutuo. Un ejemplo, en fin, de amistad verdadera…

 Todos estos recuerdos, daban forma a mi propio Jose María Alonso. Había muchos más Josemarías; muchos más. Tantos como amigos tenía. Como hermanos tenía. Y eran muchos, repito, eran muchos. Y todavía lo somos, como justo debe de ser…

 Indefinidamente… De forma irremediable.

# 01

Cuando un hombre se echa a andar
Nunca imagina
Que la rosa tiene espinas
Y naufragios tiene el mar.

Cuando un hombre se echa a andar
Bebe camino
Pero nunca mira atrás
Busca el destino, y es más
Lleva las botas, preñadas de olvido.

Cuando al hombre le crecen las velas
Lleva en su espalda una esquela
Que dice: No preguntadme
Ni como, ni cuando, ni donde
Solo la vida responde

Por todo esto.
Cuando un hombre echa a andar,
Nunca, nunca imagina
Que la rosa tiene espinas
Y naufragios tiene el mar.

# 02

Pesado, lento, dormido,
Nada parece con vida
Todo es quietud y olvido
Mientras la injusticia anida

El plomo oprime
Los umbrales de la tarde
Tan solo…
La rueda del carro gime
El terral quema…arde.

El silencio ofende
Muere la tarde.

# 03

No escribo por escribir
Ni por solo querer quiero
No soy merienda de sueños.

Si mis ojos se apagaron…
No se encendieron mis versos?

Tu me dice “Que no es nada,
Y que todo es puro invento”
Quizás yo dijera igual
Si me encontrase en tu puesto
Como puedes tu decir
Que se me han muerto los sueños
Si te tengo que soñar
Porque tenerte no puedo

# 04

Quizás de aquí a un millón de años
Continúen siendo las noches
Igual de largas,
Igual de oscuras,
Igual de mansas…
Y seguirán siendo los días
Un puñado de esperanzas
El mismo puñado de esperanzas
Que ayer…
De aquí a un millón de años
Seguirá habiendo en las calles
Un guardia que hable de futbol
Un borracho que cante
Una mujer que grite
Y un obrero que calle
Seguirá existiendo un juez
Un verdugo, y…
Y como no! Un culpable
Seguirán naciendo hijos
Seguirán pariendo madres
Indefinidamente
De forma irremediable, y…
Seguirán habiendo maricas
Y mujeres de la calle
Y un borracho en cada esquina
Politiquillo de bares
Y habrá gente que critique
La cama de los amantes
Y sabiondos y pedantes
Indefinidamente,
De forma irremediable
Seguirá habiendo alguien que escuche
Seguirá habiendo alguien que cante
Indefinidamente, de forma…
De forma irremediable!

# 05

Quisiera estar en tu pelo
En tu blusa, en tu sonrisa
Hacer tus sudores míos
Y hacer mías tus caricias

Esas caricias que guardas
Porque nadie las entiende
Que quieres dar con cariño
Y que en tus manos se duermen

Quieri, quiero estar en tu almohada
Y en ese cuadro que vela tus sueños
Junto a tu cama
Quisiera estar dentro de ella
Para que como a ella me amaras
Quisiera decirte tanto,
Tanto…tanto…
Que en mi mueren las palabras

# 06

Quiero, sin dejar de ser
Hombre, ser guitarra
Para cantarte sin voz
Canciones nunca cantadas.

Quiero, sin dejar de ser
Hombre, ser mañana
Para verte despertar
Por la entreabierta ventana

Quiero, sin dejar de ser
Hombre, ser… nada
Para dormirme en tu tiempo
Sin pensar en mi mañana.

# 07

Eres el hombre que presta
Ese apoyo tan preciso;
Eres mi espejo, mi juez
Mi fiscal, y mi testigo,
Eres en fin…Mi amigo

(A Joaquín Hidalgo)

Y aquí, podéis oir al poeta:

http://cid-9b5ad4b7dbd9e872.office.live.com/self.aspx/JOSE%20MARIA%20ALONSO.%20IRREMEDIABLEMENTE/JOSE%20MARIA%20ALONSO.%20INDEFINIDAMENTE.pps

JOSE MARIA ALONSO. DICCIONARIO DE LAS PEQUEÑAS COSAS # 01

   DICCIONARIO DE

LAS PEQUEÑAS COSAS, # 01

  

 

 

Me encontré casualmente con Jose María Alonso un 30 de Septiembre de 1996. Me acuerdo exactamente del día, pues era el cumpleaños de mi hijo. Y del año, porque estaba en el comienzo del Diccionario de las Pequeñas Cosas. Y si! Yo lo vi, lo tuve en mis manos y lo leí (en parte).

Sigo.

Me encontré casualmente con Chico por los alrededores de mi casa -yo salía del trabajo-  y la de sus padres: Maruja y Don Jose María. Nos dimos un montón de abrazos y de besos, pues hacia ya algún tiempo que no nos veíamos.

Así que, nos fuimos a un bar de la zona, al Drago, y tras una par de copas y mil recuerdos empezados a trompicones, decidimos irnos a mi casa y bebernos una botella de whisky a la salud y por la larga vida de quien nos viniese en gana, que eso era lo de menos.

Al final, no fue lo de menos; y poco después supe por quien debíamos de haber brindado.

Llegamos a casa. Santa se abalanzó a sus brazos. Y los niños salieron corriendo a saludarlo. Cristina más, porque más lo había conocido. Y después Alvarito. Comenzó la fiesta.

Llevaba Chico una bandolera colgada al hombro con sus cosas.

En ella portaba la cartera…el móvil….un sintetizador pequeño con teclado y con un grabador de cinta incorporado y una bonita libreta de pastas duras en la cual –con letra preciosa- Chico estaba dándole forma a su Diccionario de las Pequeñas Cosas.

Empezamos a beber copas, muchas copas, y a recordar momentos entrañables que nos habían acontecido en los años felices. Años de mil vivencias y de experiencias inolvidables.

Vino, otra vez, mi hijo al salón y salió a colación que era el día de su cumpleaños. Siete cumplía ese día.

Sin pensárselo ni una vez, abrió Chico la bandolera y  cogió el sintonizador para hacerle un regalo musical a mi hijo. (Cómo siento no conservarlo!!)

Oh! Desengaño! No tenía el cable para oír el teclado.  No podrá ser, pensé.

No hay problema, dijo mi amigo. No hay problema. A ver que podemos hacer!

Y empezó a pulsar el teclado -mudo- en un baile de dedos que a mi me parecía desordenado y caótico. Huérfano de sonido.

Así estuvo unos minutos. Oyéndose tan solo una suerte de clacs-clacs, que no llevaban a ningún sitio. Clac-clac. Clac- clac. Clac clac.

Al cabo de ese tiempo, sacó la cinta del sintetizador y se la dio a mi hijo. Felicidades! Le dijo.

Pusimos de inmediato en el reproductor del salón la susodicha cinta para oír que podría haber salido del teclado afónico.

Lo que salió fue una preciosa versión del “Cumpleaños feliz”. Una versión absolutamente original y sobretodo perfectamente medida y afinada.

Así era Jose María Alonso. No voy a reseñar más adjetivos. Así era Jose María Alonso.

Continuamos bebiendo y brindando. Yo feliz porque para mi no sólo era un placer el volver a tener en mi casa al músico, al poeta, al compositor. Volvía a tener en mi casa al amigo. Sin saber -ni nosotros, ni el- que se trataba de una despedida.

Y así, llegamos al momento en el que me enseñó su precioso bloc del Diccionario. Me leyó unos poemas primeros. De la A a la D. A  la F…no recuerdo. Después leí algunos más. Y desde aquel mismo momento, anhelé el poder tenerlo  -ya completo- otra vez en mis manos. Para conservarlo con la consideración debida, en mi biblioteca.

Una noche, no muy lejana de esos días, Jose María perdió la bandolera. Y el maldito imbécil que la encontró- que podía haberse quedado con el dinero, el móvil, la cartera…todo lo que de “valor” llevase Chico- no tuvo la decencia y el tino de tirar ese cuaderno con el DNI dentro en un buzón de correos. A este, le hubiese dado  igual; a nosotros nos hubiese dado mucho.

Pues sabes lo que le deseo a ese mal nacido hijoputa?….Pues que le den muchísimo por el culo. O que no le den, según sea el caso. Gilipollas!!!!

Menos de un año mas tarde, Jose María Alonso, tuvo la desfachatez de dejar ese trabajo inconcluso. Para siempre.

Ahora su biógrafo y amigo Joaquín Hidalgo “Quino” me ha hecho llegar catorce acepciones de tantas palabras recogidas en este espléndido diccionario. Una parte sólo, desafortunadamente.

Aconsejo- como siempre- que pinchéis al link musical que viene a continuación para acompañar el texto del maestro con música. Música de un artista que tanto a el como a mi, nos emocionaba.

Nunca pudo oír este trabajo. No le dio tiempo.

# 01

 

MUERTE

 

Muerte viene conmigo

Desnudo. Pero vestido de ti.

Contigo vine y  cuando tu quieras me iré.

Me iré fiel como el mejor de los amigos

Muerte: Tú nunca me abandonas

A veces te atiendo entre la multitud

Y a veces me murmuras, a solas

Siempre conmigo

Muerte… Oye! No me abandones nunca

Si lo hicieras,  perdería el camino

Y olvidaría tu música…

La música que, en la noche,

Casi nadie escucha.

#02

 

 

CELOS:

(Interés ardiente y activo por una causa o persona)

 ¡Tú!

Si te extraña mi mudanza…

Que hoy roble y mañana brizna de hierba seca…

Que hoy cordero y león mañana…

Ya seguro, ya incierto…

A veces osado y otras cobarde…

Igual que hay luna, sol, día y noche;

¿Como puedes sentir que  

Ni tan siquiera un instante me entendiste?

Si en cambio comprendiste

Mi vehemente sed de tí.

Y como una hermana amorosa mansamente me calmaste.

Me deseaste un momento. Admito que me has querido;

Y querer es un deber que dignifica a quien lo cumple.

Me dices que no has sentido cuando la locura reclama

Ser la dueña y anfitriona de las mentes todas.

Me cuentas que no has sentido el pavor de que otros labios,

Apenas, rozaran estos labios míos?…

Como podrás entender, sin ser yo mismo,

Tantas madrugadas blancas…

Vacias de sueño y esperanza

 # 03

HAMBRE

 

Hambre:

Hambre de fortuna…de poder…

De pan con chocolate

Hambre de silencio

Hambre:

Entraste a mi vida por los ojos…

Por mis ojos…nunca por mi boca

Y hoy, te siento en mi garganta

¿Cómo puede ser que…

Por el contenedor de la basura,

Se nos esté escapando

Día a día la cordura?

 # 04

 

 NIEBLA

 

Niebla:

Hay veces que la niebla

No empaña los cristales

Ni nubla las retinas

De unos ojos cansados de ver

Hay veces que la niebla

Se visten de neón

Y oculta, complice del sueño,

El sueño de la razón.

Y se hace nuestra, se hace tuya, se hace mía

Como una hermana dulce

Que intenta que no veas

Lo que, a veces,  se oculta

Detrás de la niebla.

Y es entonces cuando

No empaña los cristales

Ni nubla la retina de mis ojos

Ni tan siquiera en Londres

Cuando la noche está en calma

Solo nubla mansamente, a veces, mi alma.

# 05

 

 VOZ

(Grito o palabra. Suspiro o queja)

Voz:

Es tan difícil ser mudo

Como hablar o cantar

Quiza no exista un idioma

Tan temprano como el sueño.

Sin voz.

Pero sin voz, sería un sueño quieto.

Sin música,

Sin el ritmo que las mareas

Regalan cada cuarto día.

Voz:

El jilguero, el lobo, el viento…

El alma escucha… pero…

El lobo, el jilguero, tú y ellos…

Todos oímos esa voz del silencio.

 # 06

 

 ADIOS.

 

Adiós:

Muerte y vida

Anuncia la distancia

O augura el regreso

Principio y final

Pero casi siempre despedida.

Separada o rota,

La palabra resulta peligrosa

A Dios, pero eso es otra cosa,

Adiós sabe ocupar la estancia

Como si fuera la vida.

A veces, saludo invertido…

Mera cortesía.

Otras veces fe de ída

Vocablo de la agonia

Y en algunas ocasiones,

Hermano de la alegría.

Nota del escriba:

Y aquí, como es costumbre, podéis oír al poeta:

http://cid-9b5ad4b7dbd9e872.office.live.com/self.aspx/JOSE%20MARIA%20ALONSO/JOSE%20MARIA%20ALONSO.%20A%20VECES.pps

QUE LO DISFRUTÉIS.

JOSE MARÍA ALONSO. POEMARIO #01

A modo de introduccion. # 1

 

Desde hace mucho tiempo, venía rondándome en la cabeza la intención de realizar unas entregas para mi Ateneo’s (Alas con Secuencias) sobre la obra poética de Jose María Alonso. Una gran compositor, un gran poeta, un gran amigo.

 Aunque había una situación adversa probable que, al final, mira tu por donde, se cumplió. Tal y como me temía.

 Sospechaba, y a eso me refiero, que me acontecería la circunstancia de despertar el recuerdo doloroso por la muerte de un amigo. Del amigo.

 Nota del autor: La palabra “Amigo” va salir en estas entregas hasta la saciedad; pero no quiero sustituirla por sinónimo alguno…así que… eso es lo que hay. Reiteración afectiva que se llama.

 Estábamos, continúo, hace un par de semanas almorzando con un común de Chico (Jose María) y mío: Diego Guzmán. Hermano circunstancial de ambos.

Le comenté, envalentonado por las copas de sobremesa y por el anhelo de hacer este trabajo, mi intención oculta. Intención  que no era otra que la de publicar un poemario de Jose María Alonso y la necesidad ineludible de recabar la información que tuviesen su ex mujer o incluso su madre.

  Diego, porque no me extrañará, saltó como un resorte y me dijo….

 – Ni de Patricia, ni de Maruja!  Si alguien tiene material y mucho de la obra de Chico… ese es Quino. Y cogió el teléfono. Sin derecho a réplica.

 Ni soso no perezcorto (sé que le encantan estos juegos de palabras) llamó ipso- facto a Quino.

 Este, le contestó inmediatamente a la pregunta de si tenía algo de Chico para ponerlo a mi disposición. Contestó con un lacónico…Todo!!!

  Y como un perfecto caballero que es, pondría, afectuosamente, todo ese material a mi alcance.

 Nos puso, Diego, en contacto de nuevo -después de años de ausencia involuntaria – a Quino y a  mí.

 Y quedamos. Quedamos, por fin, en el palomar de Diego. Una magnifica y cordial velada llena de anécdotas que acabó con un cierto componente etílico y el corazón repleto de emociones contenidas.

 Y pasaron por mis manos manuscritos del poeta, y el libro de poemas publicado  igual al que se me había perdido a mí en una de esas mudanzas imposibles.  Y volví a ver las fotos que nunca se habían perdido, porque muchas de ellas estaban desde siempre, reveladas en mi memoria. Y volví a oír su voz. Y ahí, entonces, ahí si que me quebré.

 Se habían cumplido de forma precisa todos los malos augurios referente a lo penoso que podía ser el volver a leer (y oír) la palabra del amigo ausente. Muy doloroso.

A modo de agradecimiento.

 

Le expuse pues a Quino que lo que yo pretendía, no se trataba de realizar ningún panegírico ni trabajo rememorador acerca de Chico. Que para eso ya había un magnífico trabajo biográfico elaborado por el mismo. Su mejor músico. Su mejor amigo. El mas fiel del antes, el mas fiel durante el después.

Así que, para poder refrescar la memoria, me puse a leer la susodicha biografía….No se puede mejorar lo inmejorable, me dije: sobre todo cuando sale tan adornado de sentimientos.

Podéis leerla desde aquí: http://www.guateque.netfirms.com/biografiajosemariaalonso.htm

 Tampoco se trataba de relatar una sinopsis gráfica de la vida artística de Chico, pues de eso se había encargado otro gran amigo común. Común de todos: Rafael Díaz Portillo “Didi”.

 Didi en su página   http://www.guateque.net/josemariaalonso.htm   pone al alcance de todos una serie de fotografías y de palabras -emocionadas y preciosas palabras- que nos acercan más aún al artista y a la persona. Que tanto  monta.

 A MODO DE PRÓLOGO.

 

Así que les dije, que el trabajo al que me enfrentaría, sería – tal y como he hecho con otros amigos artistas- tan solo el transcribir su obra poética. Siguiendo la pauta habitual de un prolegómeno corto, una serie de imágenes ajustadas y precisas y, finalmente, una música cuidadosamente elegida que dieran el compás adecuado a la lectura.

Sin embargo, no quise- aunque al principio era lo que me pedía el cuerpo y además, era lo más fácil- hacer un trabajo atormentado. Con música pausada. Un relato oscuro.  

No. Esta vez quería hacer algo alegre; con color. Algo que contrarrestara el dolor y la pena producida por la ausencia irreparable.

 Y a ello me he puesto.

 Así que no habrá una sola foto de Chico en todas las entregas. Solo la que ahora encabeza esta primera. NO habrá más.

 Para ilustrar cada uno de los poemas, he elegido una serie de pinturas de Alfred Gockel que estoy convencido que a el le gustarían. Salvo las primeras que serán otras ilustraciones que ya están debidamente guardadas y registradas y que encabezarán los posteriores trabajos.

 En cuanto a la música…pretendo poner al principio de cada relación poética, algún video musical que nos hubiese intervenido a Jose María Alonso y a mi, personalmente. Este primero, será un tema de un grupo que nos fascinaba a todos: Gentle Giant, de la época en que compartíamos casamata Diego y yo en la Tierra  Media del Camino de los Ingleses del Soler.

 Muchas veces, acabábamos entonando a voces y dirigidos por Chico el On Reflections del citado grupo. Formará este video, parte de próxima entrega.

 Que tiempos!

  Una ultima reflexión. Todos tenemos amigos. Muchos amigos. Pero solo consideramos íntimos a unos pocos.  A Jose María le pasaría igual, supongo. El ejemplo mas claro es Quino.

 Pero sí había una tónica general en todos los amigos de Chico: Que todos lo considerábamos a él, nuestro íntimo. Era un honor ser su amigo Su querido amigo.

 Tralarí, tralaró.

Que grandes son mis amigos.

Tralarí, tralaró

Pan con manteca y Pipo.

 

 

JOSE MARÍA ALONSO. POEMARIO # 01

( Estos primeros poemas que a continuación se pueden leer,  figuran todos ellos en el libro editado en 1972   «Poemas y Canciones»  cuando Jose María contaba 19 años de edad.

En esta publicación, ya se observa, la enorme capacidad y sensibilidad poética de Chico Alonso. )

# 01

 

 

Pesado, lento, dormido.

Nada aparece con vida.

Todo es quietud y es olvido

mientras la injusticia anida

El plomo del sol oprime

los umbrales de la tarde

Tan solo la rueda del carro gime,

El terral quema… arde.

El silencio ofende, muere la tarde.

# 02

 

Tienen tus ojos sabor

a decepciones calladas,

a dolor oculto

a lágrimas

Tienen tus ojos color

de nube disuelta en agua

de soledades de amor

selladas

Tienen tus ojos

Mi ser, preso en su mirada

como una repetida oración

inacabada.

# 03

 

He arrancado mis ojos y los he puesto

sobre tus senos.

He clavado mis uñas en tus sienes

y he devorado tus cabellos.

Y la sangre que brotaba de mis labios

la he vertido en un vaso

y te he dado a beber la mitad.

Hoy he ganado la partida.

la noche huele a sabor caliente

y a hijo.

Después he bebido mil veces

de un botella llena de arena

hasta caer borracho

en un suelo de piel mojada.

Al despertar, te he visto

envuelta en mañana

y he asesinado al silencio en mi garganta

para gritar que he vencido

Tú reías debajo de un árbol

envuelta en escarcha.

# 04

 

Las cinco:

                 Mi alma espera…

Las seis:

                  Mi alma espera…

Las siete:

                  ¿Ya viene?

                                      mi alma cree.

Las ocho:

                    No es ella!

                                      mi fe se quiebra

# 05

 

Se llama como lo llamen,

tiene alma de poeta

y un pedazo de su vida

guardado en una carpeta.

Conoció viejo el amor

y tiene en sus ojos la huella

del alcohol y del dolor.

Amó una vez, solo una

-murió borracha de luna-

Y dicen que por las noches

acompañando a una vela

lee y relee los versos

que guarda en esa carpeta

y que llora como lloran

los niños que no juegan.

Tan solo quiso una vez

y no pasó de la puerta.

# 06

 

Con un puñado de tierra en la boca

borracho de soledad y recuerdos,

me iré sin quebrar silencios

Con un libro de hojas blancas

                                       sin tiempo

Y me miraré en las aguas

y me veré.

                  Como se ve a un extraño.

Los ojos cerraré al andar

y mis pies me llevarán despacio.

Y cuando empiece a recordar

y sienta huecas mis manos

ya me habré ido…Yo!

Sin mañanas blancas de cielo raso

sin besos fingidos,

                                    sin clavos.

Seré solo el hombre imperfecto

y suicidaré al hijo en un alto

para seguir caminando sin puerto

yo, solo, sin trabas.

Tendré entreabierto los labios

como en un perpetuo beso…

Con un puñado de tierra en la boca,

borracho de soledad y recuerdos,

me iré sin quebrar silencios

sin más morral que mi cuerpo.

 

Podéis oir la voz y la música del poeta bajándoos este Power Point que he creado desde aqui:

http://cid-9b5ad4b7dbd9e872.office.live.com/self.aspx/JOSE%20MARIA%20ALONSO/JOSE%20MARIA%20ALONSO.%20NANA.pps

 

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