En su día, tomé la firme decisión de no insertar en mi blog ningún artículo acerca de alguien que se hubiese ido definitivamente de esta vida. No sólo por la tristeza que me produce escribir sobre ese amigo o familiar, sino porque, a causa de la edad que ya cargo sobre mis espaldas, este tipo de textos necrológicos, tiene todos los visos de volverse habituales y muy frecuentes.
Es lo que se llama en literatura un “Bartleby”. Un “preferiría no hacerlo”. Ya lo describió magistralmente Herman Melville en su obra “El Escribiente” y posteriormente Gay Talese en su otra llamada “Bartleby y yo”. Aparta de mí este cáliz que dijo el hastiado y abrumado Jesús.
Pero, después de haber mantenido firmemente esta decisión (y no crean que sin esfuerzo) va, y se me marcha para siempre mi querido amigo Miguel Ángel Cumpian, en adelante, Pelúo. Y no puedo, me cago en tó lo que se menea, no puedo evitar volver a escribir en esos términos tan dolorosos como indeseados.
No puedo dejar de exponer públicamente mi dolor por la ausencia. Mi pesar ante la evidencia de que ya no volveré a oír su voz nunca más. No podré tocar con él ninguna canción de la Incredible String Band o de Paul Simon. Nunca volveré a tomar una taza más de café abajo en el valle como nos gustaba a él, a Dylan y a mí.
Es muy complicado contar una anécdota, de entre las cientos que yo viví con mi querido Pelúo. Porque entre la multitud de ocasiones que el vino a mi casa para pasar una enriquecedora velada (todas las veladas con él eran enriquecedoras) y la otra multitud de ocasiones que yo fui a su casa en Calle Frailes para otras tantas, suman esas cientos de anécdotas a las que antes me refería.
(Dibujo de Miguel Ángel Cumpian)
Hoy en día, en que Málaga se ha transformado en un parque temático para turistas, para esos viajeros esporádicos sin alma, voluntad e inteligencia, los extraños que ocupen ocasionalmente ese edificio de Calle Frailes, se asustarán cuando por la noche y en el poco rato que la ciudad regala silencio, oigan a Van Morrison -desde no se sabe qué lugar de la casa- quejumbroso y lastimero. Cuando se den cuenta de que alguien desconocido declama un poema original, acompañado de unas bulerías salidas atropelladamente de una guitarra fabricada por Ramón Marín en la Cruz Verde. Se aterrarán cuando perciban el ruido de la imprenta tipográfica del árbol de Poe y huelan el aroma del papel y la tinta que –siempre en folios de color azul– atiborraban la mesita de noche con los escritos y versos que a Miguel Ángel Cumpián les salían del alma y también, por qué no decirlo, de sus mismísimos cojones. Y ya, no querrán volver a ese edificio, con la plena convicción de que allí viven multitud de espíritus. Creativos y artísticos, pero espíritus al fin y al cabo.
Yo, como su escriba y amanuense, jamás olvidaré la confianza, la amistad y el cariño que depositó en mi persona; y siempre, siempre, lo llevaré dentro en mi corazón. En mi imperecedero y entrañable recuerdo.
Hasta la vista, Pelúo! Deja alguna botella de whisky, allá donde estés, para que la estrujemos juntos. Para volver a mirarnos a la cara y tomarnos One More Cup of Coffee to the Valley Bellow.
“La amistad es un comercio desinteresado entre semejantes”
(Oliver Goldsmith)
Siempre he sido más Botero que Sílfide. De satélite más que de estrella. Más humano que sujeto. Más copulativo que predicativo. Mas izquierdo que derecho (nunca viceversa) y si la Tierra Media habitase, mejor ser Montaraz del Norte que Elfo de Rivendel. Antes lobo que Caperuza. Gigante malvado antes que guisante hervido.
Siempre, siempre he sido, en fin, mucho más hombre tabernario que petimetre de restaurante.
Mucho más de mesa basta de madera desmantelada que de otras cubiertas de lienzos y de paños; porque éstas últimas, las vestidas, suelen ir con guarnición incluida de servilismo decantado y falsedad marinada. Con eneldo, claro está. He adorado -y sigo adorando- esos locales decadentes donde todavía se sirven medias botellas de Cerveza Victoria vestidas de escarcha; con raciones de boquerones – también victorianos- agrupados en manojitos de a cinco. De a cinco, como las buenas bandas de Rock’roll.
Hombre de las tabernas sigo siendo. Tabernas… Locales singulares esos donde se te dispensa del miremeusté y de la falsa apariencia. De lo afectado y la obligada complacencia. Las tabernas, esas que te llevan de la mano hacia la conversación fraternal y a la francachela; del… Ponme otra, Manolo! Al… Corre por mi cuenta!
Bodegas y tabernas; antros destartalados donde aun se pueden comer costillas fritas metidas en orzas de manteca y chorizos al infierno requemados por el sol que más calienta. Callos con garbanzos y estofadillo de carne de Babieca. Ensalada malagueña abacalá y caldito picante de pintarroja. Sopa de tomate y pan migao, con aroma de hierbabuena. Siempre he sido, ya lo he dicho, menos de restaurantes; y más amigo de bares y tabernas.
Mi querido amigo el poeta Miguel Ángel Cumpián, me remite un trabajo llamado La Taberna del Culpable. De ahí esta sarta inconexa de confesiones subjetivas.
Mí querido amigo El Pelúo… Me doy cuenta, y quiero pensar bien, para ayudarme, solicita puntualmente servicios de escribiente que reduzca el ímprobo trabajo que acostumbradamente realizo en cuanto a traducción, limpieza y la siempre enojosa tarea, de dar más brillo a sus -últimamente escasos- trabajos literarios.
Pues bien; como quiera que ahora me ha hecho llegar uno nuevo -llamado La Taberna del Culpable- con una inusitada limpieza en el texto; buena y bonita letra, y con una parquedad exquisita de tachones- sólo los justos que le reportan la viveza y naturalidad propia de la impronta peludiana- he decidido colgar este trabajo tal cual. A pelo.
Con imágenes escaneadas para que se aprecie meridianamente, el apego y el cariño de su dedicatoria hacia éste que os escribe -esta sí manuscrita- y la belleza singular de las palabras que me dedica.
Esto es.
Disfrutadlo. Es obra de un querido amigo, a pesar de él.
Sostiene ElPelúo -que no Pereira- que la intangibilidad del libro electrónico mata el hechizo del tacto y del olor a papel y a tinta. La mágica posesión de la biblioteca habitada y vivida. Sostiene ElPelúo, que las macetas de albahaca pueden volar por sí solas -mediante su propio perfume- hacia la casa del amigo para que sirvan de oloroso regalo de cumpleaños. Sostiene ElPelúo además, que Confucio inventó la confusión y que Dios -que parece ser que inventó todo lo demás- nos puede coger confesados.
Sostiene ElPelúo -que no Pereira- que en su casa el váter dispone de habitación privada que identifica la prueba material (el cuerpo del detrito) y asume el papel higiénico de planta de reciclaje. Sostiene ElPelúo, que la habitación donde está ese váter situado, tiene luna llena particular. Sostiene e insiste ElPelúo, (más tarde) que la luna llena no es sino el reflejo de la bombilla en la ventana, lo que le quita bastante de poesía a la estancia. Sostiene ElPelúo -que no Pereira- que cuando no se oye nada en su casa, el silencio suena y le habla.
Sostiene ElPelúo -que no Pereira- que hay veces que se cree Alicia y que puede atravesar el espejo sin romperlo. Sin romperse ni tan siquiera él. Sostiene ElPelúo que después de un block azul, siempre viene, invariablemente, otro rojo. Sostiene ElPelúo, que cada uno debiera de comérselo con su pan; que cada uno en su casa, y Dios -si puede ser- en la de todos. Termina sosteniendo ElPelúo, que a otra cosa, mariposa.
Sostiene ElPelúo –como sostiene El Piyayo- que si tienes una mosca en el arroz… No se lo digas a naide ¡¡Que no hay patós!!.
Sostiene ElPelúo… Sostiene ElPelúo…
Sostiene ElPelúo –que no Pereira- que la empleada de la tintorería sonríe tan abiertamente porque tiene el huerto bien regado (Será por eso que las Hermanas Adoratrices tienen, perennemente, el ce(co)ño fruncido?) Sostiene ElPelúo, que aunque no llueva, él abre el paraguas siempre; por si acaso, por lo que le pueda venir encima. Sostiene ElPelúo, que las lenguas muertas no se mueven porque están muertas. Y que las vivas, como están vivas, son difíciles de coger por huidizas, húmedas y escurridizas. Sostiene ElPelúo, que nacer con 58 años no es tan bonito como nacer recién nacido. Por razones de seguridad hacia la madre, supongo.
Sostiene ElPelúo -que no Pereira- también, que nunca se olvidan las clases de balde; que sólo se olvidan las clases de pago. Sostiene ElPelúo -y vamos terminando de sostener- que cuando muera y lo incineren, Antonio Machín le cantará, sólo para él, Miguelangelitos negros. Sostiene ElPelúo -y doy por terminada la retahíla- que las cajas de condones no incluyen fecha de caducidad (Pero… ¿Y las pollas? ¿Son ellas (y la edad) las que le ponen la fecha de caducidad al látex?)
Sostiene El Escriba, que ElPelúo se sostiene bastante bien a pesar de los pesares y de los avatares de su vida.Y eso, a este escriba -y que quiere Ud. que yo le diga- como que le parece muy Pereira. O muy perita, como se prefiera.
Ahora a mi peludo amigo, le ha dado por modernizarse. Nuevas tecnologías que se llaman. Así que ha decidido que a partir de esta entrega, todos los textos los entregará a su nuevo Secretario el ínclito Tomé (Qué le gusta de disponer de servicio libre de pago: Escriba y Secretario Técnico) para que este (con lo que eso supone de tiempo) escanee los pertinentes documentos y en formato .jpg, me los remita. Así; como quien no quiere la cosa.
Eso conlleva el tratar dichas imágenes para corregir los colores, cortarlas y redimensionarlas para después imprimirlas (con lo que eso supone de gasto en tinta) y, por fin, hacer lo que se viene haciendo asiduamente, es decir corregirlas de manera adecuada y transcribirlas para insertar el texto en el post de turno.
A shit for you! …Une merde pour toi! …Un mojón patí!
Sigamos con el método antiguo estimado amigo, o de lo contrario, tendré que ir pensando en reclamar, como no puede ser de otra manera, emolumentos que compensen económicamente este sufrimiento que, desde hace tiempo, padezco.
Tengo que reconocer, que este muchacho, no tiene término medio.
Al margen de la reivindicación laboral: Una nueva entrega de escritos de Miguel Ángel Cumpian. Adornados con unos bocetos (bocetos de un minuto) de nuestro querido amigo Antonio Abril.
Estos son:
CRONICAS CUMPIANAS
BAR TERMINO MEDIO.
# 01
Santísimo Cristo del Dolor en la Columna
Lo que va de la razón a la locura,
O viceversa.
Así hago yo con mi escriba,
O viceversa.
Con un cariño extraño o extremo,
O viceversa…
# 02
Había una vez un hombre que, ni tenía ni conocía la frase que muchas veces decían de el:
¡Este hombre no tiene término medio!
El, ahondaba en el significado, pero siempre, cuando no tenía no conocía.
De la palabra “Término” , no se acordaba nunca. Pero de la palabra “Medio” sí.
Y en su afán, se ponía enmedio de todo.
En medio de la calle,
En medio de las aceras,
En medio de dos personas;
Incluso fue a la calle de en medio. También a los caminos de en medio; carriles que hay en las entradas y salidas de los pueblos.
Y nada.
Al final, cansado de sus caminos tortuosos, decidió tirar por la calle de enmedio a su bar favorito: “Bar Término Medio”
El camarero le dice, conociéndolo: ¿ Te pongo medio, no? Y el pensaba… Y luego me dicen que no tengo término medio!
# 03
La tarde silenciosa espera entre nubes y soles a que me dé cuenta de que existo.
Un trombón ensaya en el Teatro Cervantes. Se repite del Do al Si. Del Si al Do.
Una mosca no para de darse testarazos de un espejo a otro.
Un sol grandísimo está a punto de esconderse detrás de los tejados.
De las casas de enfrente, solo el trombón se oye. Y algunos coches.
La mosca ya se ha ido. Hoy aún es Abril, mañana Mayo.
Me levanto del sofá, me miro en el espejo más cercano.
A mis espaldas me reconozco, o eso creo.
Hoy, según mi reloj de pared, son las doce en punto.
Pero hace ya tiempo que siempre son las doce en punto.
A veces -de madrugada- me despierto, voy a salón y miro la hora.
A sabiendas, de que serán las doce. En punto.
El mismo día, a la misma hora, el trombón se ha callado.
Agito mis alas y en mi salón alzo el vuelo.
Y sigo dándome testarazos de un espejo a otro.
P.D.
Llama Antonio Abril
En el último día de su propio mes
Le pido que me pinte de mosca entre un espejo y otro.
# 04
EL EXAMEN.
De la dificultad de sonreír de nuevo
Y de la facilidad de hacerlo.
Porque lo hemos aprendido,
Aunque, a veces, sea tan difícil
Una palmadita en la espalda es más que suficiente
Mas que un aprobado. Mas que un sobresaliente
Es una matricula de honor
Solo hay que horizontalizar los labios
Y seguir respirando. Solo es una cuestión de practica
Y eso, si que lo tenemos aprendido.
# 05
LOS ANUNCIOS EXTRAÑOS
El anuncio decía:
Se ofrece hombre para Mascarón de Proa. Servicios cortos en verano. Buenas referencias. Amarraderas propias. Con los brazos abiertos. Impertérrito. Gafas y tubos propios. Silencioso y tenaz, buen conocedor de las marcas de whisky.
Derechos del Mascarón:
Con anclas echadas, camarote y manta. Toalla y comida. Botella de whisky diaria de marca durante la travesía; cada botella acabada, será sustituida por otra de la misma marca. Para evitar engaños, según distancia, el dinero por delante. Seguro propio para accidente por cualquier despiste, circunstancia imprevista, o borracheras propias de los hombres de la mar.
A menos que se haga un depósito, que ascenderá al triple de las millas que se quieran recorrer multiplicado por la velocidad en nudos que por una u otra causa se desplace el barco en cuestión.
Y una vez en puerto, una puta que valga cuarenta veces mas que la longitud tenga el pene del Mascarón, una vez ponga pie en tierra y a salvo de mariconerismos propios de la marinería.
Las potas echadas por cualquier circunstancia por la proa, incrementará el precio y según en que parte le caiga al Mascarón. Será la mitad si son tuertos y según de que ojo lo sea.
En caso de ahogo del Mascarón, bien por mala maniobra, falta de practica o descuido, el dueño del barco pagará una indemnización o pondrá un estanco a la viuda, lo cual decidirá, imparcialmente, el Práctico del Puerto.
Tenía claro el titulo de esta nueva entrega de las Crónicas Cumpianas.: Cardo Poncima.
Me parecía muy adecuado. Y además me encantaba. Mucho.
Pero los títulos no navegan solos. Tiene que hacerlo en compañía de música apropiada y de imágenes que conformen el todo del texto de la presentación.
Así que muy ufano, puse el titulo: Crónicas Cumpianas: Cardo Poncima. Pero pronto me intervino el primer problema. Las imágenes. ¿Que tipo de imágenes – en este caso diez- acompañarían el texto del autor?
Imposible la Cazuela de papas. Ni que decir del cardo poncima. Nasty de plasty.
De la música ni hablamos. Aunque tratándose de un plato de Abuelas, casi, siempre podría poner algún tema de la España profunda. El Relicario, pongamos por caso.
Pero el efecto no se conseguía, aunque hubiese estado fantástico. (Tengo que considerarlo para futuras entregas).
Así que hice lo que hago siempre. No dejarme llevar por la primera impresión – aunque casi siempre es la acertada – y releer los textos del poeta. Del vate. Del que escribe lo que….en fins.
Y llegué a esto:
Daba el sol que quedaba en el espejo
y las volutas de humo de mi cigarrillo
bailaban como si siempre
lo hubieran hecho así.
Diferentes, constantes, mágicas
Y ahí, me quedé. No hizo falta seguir leyendo.
Por eso, el titulo de esta entrega.
Tambien se me pasó por la cabeza hacer referencia al texto, donde el autor, hace velada amenaza de prescindir de mis servicios. Iba incluso a argumentarle la necesidad que todo escritor tiene de, como al César .alguien le grite al oído que no se lo crea demasiado del todo y que necesita el apoyo de la mirada ajena y forastera. Como el resto de los mortales.
Pero deseché esa idea desde el mismo momento en que se me ocurrió. Y… ¿Que mejor que darle una cura de humildad? Y así lo he hecho.
¿Como?…Ahora lo veréis. Con vuestros mesmos ojitos que se han de comer los gusanos. (Frase repugnante donde las haya).
Esta es la última, por ahora, entrega de Miguel Ángel Cumpian. Hombre varado que es – de momento- en el necesario y rehabilitador dique seco. A la par que aburrido, pero es lo que hay.
All is better, my friend, whith a little help from your friends.
Miguel Ángel Cumpian. Volutas de humo.
# 01
ESTAR EN BLANCO.
Tomate
Cebolla
Jurel
Un poco de papa
Sal
Aceite
Y amor.
-En Blanco-
# 02
CARDO PONCIMA
Poner el pan duro a rodajas y echarle poncima, el cardo del en blanco que te sobró ayer con una hojita de hierbabuena.
Y al que le toque, que se la coma, porque patós no hay.
Todo esto con gran picor del culo del padre por la noche y harto de en blanco y diciendo…¡¡¡Mañana, Jureles!!!
Lo cual causó gran algarabía de la madre y de los niños.
El que estaba mas cerca de la cocina, se quedó toda la noche en el mismo sitio porque, sin saber como, recordó lo que decía Fernando Merlo. Lo cual era imposible, pero lo sabía.
Fernando Merlo hizo un mejunje con un poema y al final decía:
Déselo a probar al niño más cercano a la cocina.
Y como los misterios es mejor dejarlos en misterios y no intentar descubrillos.
Porque los misterios se llaman así porque son misterios.
Y que no venga nadie a darle la vuelta a la tortilla, que cada uno tiene bastante con lo que tiene, y seguro que no tendrá tiempo de meterse en más entuertos.
Porque misterio, misterio tiene. Pero lo que tenéis vosotros siendo misterios, no queréis descubrillos y os metéis en otros que no son los vuestros.
A las 00.03 del siete de Julio de 2.010. Muy cerca de la cocina esperando, supongo, otro misterio nuevo.
Con la sonrisa de los serios y con la seriedad de los que se ríen.
Fin del misterio.
# 03
CANTO GREGORIANO
La cantilación presenta un tercer procedimiento estrictamente musical. Y utilizado ya en las formas mas arcaicas de salmodia: El Jubilus o melisma, es decir, la melodia pura colocada sobre una sola silaba.
Como decia San Agustin: el que se regocija (Qui Jubilat…) no pronuncia palabras sino que lanza cierto grito de alegria sin palabras.
Benito de Nursia (+ 547) establece una division en ocho horas de acuerdo con un pasaje del salmo 118: “Siete veces al dia te alabo y a media noche me levanto para darte gracias”
Como dice San Benito en su Regula Monachorum. Tributemos las alabanzas a nuestro creador… A laudes, prima, tercia, sexta, nona, visperas y completas. Y levantémonos a la noche para alabarle (maitines)
Nota del Autor:
Este escrito cumple todas las reglas de la gramatica. Dicese de tildes, comas, parentesis, comillas, puntos suspensivos, oraciones perfectas, adverbios, verbos, conjunciones, sustantivos, adjetivos y demás artilugios gramaticales para gozo y disfrute del escriba.
Pero que tenga en cuenta -el escriba- que si sigo asi, ya que tanto lo anuncia, el autor podria prescindir del oficio que a el le conviene.
Pero solo ha sido un repentino involucrarse donde no le llaman. Espero perdone el atrevimiento. No volverá a ocurrir.
Su seguro servidor que solo espera su benevolencia, simpatía o buena voluntad. Yo.
Nota del Escriba.
Soberbio escrito me encuentro. Y no empleo el adjetivo soberbio, entendiéndolo como sublime, regio e incluso excelente. Que podríamos llegar a engaño.
Empleo el adjetivo soberbio, como máximo exponente de la altivez y la arrogancia de un autor que no sabe entender que el escriba, desde su muy humilde atalaya correctora, huye – sin pretensión alguna- de la altanería en el desarrollo de su trabajo.
Así que para mostrar varapalo dialéctico al envirotado autor de estas mescolanzas de palabras. Copia literalmente su anterior escrito (no corregido) para demostrar la ardua tarea del escriba. Este que lo es.
Señalo las incorrecciones ortográficas en rojo. En las cuales predomina la ausencia de tildes. No diga el autor que está el escrito en mayúsculas, pues también usa acentos, y entonces, incurriría también en falta.
Nunca menosprecies el trabajo de un escriba, amigo mío, nunca lo menosprecies. Cum Grano Salis!.
CANTO GREGORIANO
La cantilación presenta un tercer procedimiento estrictamente musical. Y utilizado ya en las formas mas arcaicas de salmodia: El Jubilus o melisma, es decir, la melodia pura colocada sobre una sola silaba.
Como decia San Agustin: el que se regocija (Qui Jubilat…) no pronuncia palabras sino que lanza cierto grito de alegria sin palabras.
Benito de Nursia (+ 547) establece una division en ocho horas de acuerdo con un pasaje del salmo 118: “Siete veces al dia te alabo y a media noche me levanto para darte gracias”
Como dice San Benito en su Regula Monachorum. Tributemos las alabanzas a nuestro creador… A laudes, prima, tercia, sexta, nona, visperas y completas. Y levantémonos a la noche para alabarle (maitines)
Este escrito cumple todas las reglas de la gramatica. Dicese de tildes, comas, parentesis, comillas, puntos suspensivos, oraciones perfectas, adverbios, verbos, conjunciones, sustantivos, adjetivos y demás artilugios gramaticales para gozo y disfrute del escriba.
Pero que tenga en cuenta -el escriba- que si sigo asi, ya que tanto lo anuncia, el autor podria prescindir del oficio que a el le conviene.
Pero solo ha sido un repentino involucrarse donde no le llaman. Espero perdone el atrevimiento. No volverá a ocurrir.
Su seguro servidor que solo espera su benevolencia, simpatía o buena voluntad. Yo.
# 04
Lo que aprendí un día,
Fue que siempre
Tiene uno que decir la verdad
Y al mismo tiempo, aprendí
Que a veces
Es mejor no decirla
Cuando la verdad duele
Más que la mentira
Hay que estar al tanto
La justicia, no es perfecta
El libre albedrío
Procurad ser buenos
Pero si hay que ser malo,
Por circunstancias adversas,
El primer puñetazo
Procura darlo tú.
# 05
Se puede llorar
A veces con un ojo
Salvo en las peores circunstancias
No tener más que uno
-que a veces pasa-
Y entonces
Si consigues que la vela no se apague
La Virgen del Carmen sale rodeada
De manojitos de boquerones
Y platos de la Gloria.
Y si algo puede hacer por ti
Ten por seguro que lo hará
Y si no
Se hundirá en esos mares
Que tenemos delante
Y te dirá que no ha podido ser.
Pero que cuentas
Con todas sus simpatías
Para siempre.
# 06
RECORDANDO A NORA.
Que me enseño lo que era el amor
Hace ya muchos años
Un recuerdo que parece difuso
Pero si pienso en ella un instante
Es tan claro como el agua mas limpia del mundo
En una casa que todavía existe
Frente a los Baños del Carmen
Doblada hacia la calle.
Cuando se nos perdía algo,
Solo teníamos que ir hacia la ventana
Y allí, lo encontrábamos.
(Libera mi alma de la espada) (Mi vida de las garras del perro) Salmos 22,21.
No se si es estrategia pura – que le sale espontáneamente- o es premeditada. Averigua!
Ahora pretende, ordena, sugiere, que le “dramatice”, que le pase a prosa, relatos salidos de su calenturiento magín. Uno que no solo es escriba por vocación, sino que aspira, interesadamente, a un lugar preferente al lado del creador en el universo cumpiano, pasa por uva.
Agacha la cabeza y asiente, Con la esperanza, ya te digo, de pasar a la posteridad.
Veremos que me espera en las conversaciones del amigo con una lagartija (sic)
A temblar me echo.
La música que pongo en esta entrega, es de un enorme músico, Paul Simon y un edulcorado comparsa – Garfunkel- que le hace las voces. Mala leche tengo con el ricitos, ío!!
Pongo dos temas en un solo video: Sounds of Silence y Bridge Over Troubled Waters para en medio insertar el mágico The Boxer. Todos ellos en una inusual actuación en directo en el Madison Square Garden de Nueva York en el 2009.
Las imágenes que acompañan al texto y a la música, son de mi admirado pintor y “siluetero” Keith Haring, que me encanta. Simplicidad en movimiento..
Para terminar y que podáis bailar como locos, después de haberos libado un par de botellas de Monopole, un tema de Madonna con una proyección del citado Haring.
Estoy encantado porque tengo al Pelúo encantado. Y lo sé, no lo supongo, porque me llama de vez en cuando y me reconviene y aconseja el tratamiento adecuado a la paleta de palabras, en muchos casos desordenadas, que me ofrece. Más voluntariamente de lo que jamás de los jamases hubiese imaginado yo.
Y eso –mayfrén- no solo es un privilegio. Es un honor. Satisfecho estoy.
Porque esas letras, no son sino un reflejo, por capítulos, de mucho episodios y vivencias acontecidas al peludiano amigo.
Muchas de ellas, ya dije, han sido escritas en su destierro voluntario compartiendo cubil con otro amigo. El amigo Andrew Took (en inglés en el original) en un pueblo de la serranía de Ronda. Aquel donde la rosa, huele como toda rosa que se precie, debe de oler. A rosa.
Y donde, tambien, los cerdos apestan con el calor de Julio en Junio.
Cuando Miguel Ángel Cumpian, me llama para exhortarme o sugerirme como debo de encauzar alguno de sus escritos, nunca censurándome – todo hay que decirlo- me siento encantado. Ya lo he dicho.
Porque el ímprobo trabajo que significa el ordenar y traducir del tartajistanés al lenguaje común de los mortales, no solo NO me produce desasosiego alguno, sino que repitiéndome y no me importa hacerlo en este caso, es un privilegio y un honor.
Ser el escriba de Gardenia Wilson. Ahí es ná!!! La palabra escrita de Amalio Sinforoso.
Tengo especial cuidado en poner música a las entregas literarias de Miguel Ángel. No es difícil. Después de treinta años de amistad, nos conocemos al dedillo. Gustos musicales incluidos.
Pero siempre, tengo la precaución de poner música común. No es difícil. Sé que el mataría por un Banks of Sweet Italy o un Down before Cathay de los Incredible, el It’s all over now baby blue de Dylan o cualquier cosa del Morrison, Cave o Cohen. Rufus Wainwright si me apuras.
Y como sé, porque lo sé, que se estremece -al igual que yo- con The Carpet Crawlers de los primeros Génesis, es el primer tema que he puesto.
Para, en medio, poner una maravilla del So de Peter Gabriel: Mercy Street.
Y, de este ultimo y para terminar y de regalo de este escriba para el autor, una versión del Boy in the Buble de Paul Simon que a mi, particularmente me pone la piel de gallina. O los pelos de punta, como se quiera.
Los dibujos, para que todo vaya a juego con la música, son ilustraciones de Paul Whitehead, autor de muchas portadas de Génesis y Van der Graaf Generator entre otros grupos.
Dios salve a Amalio Sinforoso. Amigo de Gardenia Wilson.
CRÓNICAS CUMPIANAS.
TU LADO IZQUIERDO DE LA CAMA
# 1
Los largos recorridos
Del Upper Side (Manhattan ; NY)
A Cuevas del Becerro (Ronda ; Málaga)
Dos días solo delante de la chimenea
Silencio total. Casi sin pensamientos,
Whisky y Coñac y sueños extraños
Árboles, río y silencio.
Tranquilidad en este tren de largo recorrido.
# 2
Ahora que todavía tengo
En las comisuras de mis labios
La miel que tienes
En medio de tus piernas
Y mantengo intacto
El olor de tu cuerpo
El intenso olor de tus cabellos
Y esa mirada oscura
Que me vuelve loco
Te tengo que llamar a la farmacia
Para que busques la pastilla perfecta
Aquella que mi amor necesita
Para que ya no pueda olvidarte nunca.
# 3
Si nunca te he querido
Te quiero más que nunca
Si alguna vez te quiero
Será imposible que te olvide
Ya sabes mi amor.
Tengo una memoria de caballo
Pero si no te importa,
De vez en cuando
Procura recordármelo.
(Poema para las ocho horas
De Barcelona a Nueva York.
Por las horas que perdimos
Y que ahora recobramos)
En todas mis luces
Con un amor inmenso
Para Mpaz.
# 4
A veces se pregunta uno
Por las gentes que ya no están contigo
Que de una forma o de otra, se han marchado
Ya sabemos que es mejor mirar hacia delante
Porque la memoria es una fruta jugosa
Tan hermosa y tierna y a veces tan tremenda
(Maravillosa virtud de los mortales)
Que hay que guardarla, exprimirla y desguazarla.
A veces se pregunta uno
Por las gentes que ya no están contigo.
# 5
Gozad con la mirada
Porque el olor en estas urbes
No agradece el esfuerzo.
A no ser en la tempranas mañanas
Neblinosas de primavera
Gozad con el calor y con las formas
Con el silencio de la noche
-Si es tranquila-
No noche de sopleo y desasosiego
Gozad con un cuerpo sano y sin apaños
Porque estas calles doblan la cintura
Y cuesta trabajo mirar hacia delante
Porque se mira el futuro de soslayo
Y la sonrisa, a veces,
Cuesta mas de la cuenta descifrarla.
# 6
Santísima Virgen del inmenso extrarradio
Hermoso Niño. Primor de Manoteras
Y bendito Señor de las afueras
# 7
Mantengo intacto
Tu sitio izquierdo de la cama
El que te corresponde
Por alguna extraña razón
A la que de alguna forma hemos llegado
Sin saber como ni de que manera
Y cuando algunas noches lo atraviesas
Hay un lamento que sale de mi alma
Y me doy la vuelta sin querer
Y otra vuelta.
Pero mantengo intacto
Tu sitio izquierdo de la cama
El que te corresponde
Por alguna extraña razón
A la que de alguna forma hemos llegado
Sin saber como ni de que manera
Con lo valiente soy, mi amor.
Con lo valiente que soy.
# 8
Amoniaco
Friega suelos
Papel WC
Fairy
Sevilletas
Fregona
Polvos lavar
Trapos amarillos
Mosquitos
Palillos redondos
Latas
Salchichas
Fiambres
Pasta
Sal
Aceite
Bolsas basura
Huevos
Nota del Escriba (1):
Me imagino que esto será una lista de la compra del autor de las letras (Lo que me confirma que es tan humano como cualquiera. Que tiene alma)
Pero que quieres que te diga, ío! En esto del arte hay cosas que a este escriba se le escapan y quien sabe si lo anteriormente escrito, no es un poema surrealista. Así que lo pongo. Para curarme en salud, para poner un punto terrenal a estos escritos y sobre todo…para darle por culo al poeta.
Nota del Escriba (2):
Le recuerdo, a este, que aún le queda por comprar… latas, salchichas y fiambres.
Ayer, el POETA Miguel Ángel Rufián, me prohíbió (últimamente está muy reprobador) que utilizase la palabra POETA para definirlo como escritor.
“Nunca digas de mi que soy POETA” Te lo prohíbo!!!! ¿Me oyessss?
Y yo me pregunto…..¿Prohibir al escriba? …¿Prohibirrrrr…al escribaaaa? ¿He oído bieeen? ¿Prohibir al escribaaaa? Pues vas listo! El Varisto.
Ya lo dijo la chica cuya boca sabe a agua de mar: ” Tienes al escriba muy consentido…le has dado alas al viento”
Ahora pues, paga las consecuencias de tu generosidad.
¿Prohibir al escribaaaa?… ¿A ese al que has dado la credencial y el titulo? la acreditación y el beneplácito? . ¿El permiso, la venia y la aquiescencia para cambiar, elegir texto y transcribirlo al entendible lenguaje de los humanos? Que por cierto, no es el tuyo.
¿Prohibir que te llame POETA? Tústáschalao, Migué! (Si, sin ele)
“Nunca digas de mi que soy POETA -vuelve a repetir- di de mi que solo soy un tío que escribe lo que le sale de los cojones (sic)” Me dice mi amigo Miguel Ángel Rufián. POETA que es, muy a su pesar.
¡Pues no! Entiende de mi, que solo soy un escriba que escribe y que transcribe también, lo que le sale de los cojones.
Así pues, si quiero definirte como POETA, lo hago. Puntopelota.
Y como además de tener conferido por ti el poder para desempeñar mi trabajo, y , además otra vez, soy el administrador de mi blog y puedo permitir la publicación de los mensajes que me salgan del rulfo, puedes refunfuñar toodo lo que quieras que yo, por mis cojones , no haré públicas tus quejas.
También puedes pegarte cabezazos contra las paredes que es una terapia no demasiado saludable pero si efectiva. Para ti, no para la pared.
Y podrás amenazarme con la retirada de la palabra escrita. Que la hablada, aunque a veces, amigo, es difícil entenderte, la palabra hablada digo, se que nunca me la retirarás. Aunque sea a trompicones.
Así que seré : El escriba que no tiene quien le escriba. Que diría el coronel. O algo así.
Y….Cuando cambies algo! -continúa diciendo el POETA- O haya algo que no entiendasss… Llámame!
Desconoce el POETA y amigo Rufián (Nótese que he vuelto a las fuentes como castigo al autor) que todo escriba tiene también un código de honor. Y que ese código de honor le obliga a transcribir; no a corregir; ni por supuesto a remodelar pasajes escritos por la persona que le da el leit motiv de su trabajo.
Aunque a veces me lo pone difícil el íolagranputa . POETA íolagranputa.
Así que decidí castigarlo sin el trabajo transcriptor que todo escriba de Pro ejerce. Pero también, recapacitando, me dije si algunos de sus lectores , de los pocos que le van quedando, se merecían el castigo que a el le impongo.
Para que conste que soy estricto a la vez que clemente, incluyo algo que me dio ayer. Se llama : La Cigarra y la Hormiga. Le dije al POETA… te importa que lo llame la Cigala y la Hormiga?
Una mirada monocorde me partió en dos y salí apresuradamente de la habitación donde habita su pendrive de madera. Que carácter, ío!
(Nota aclaratoria del escriba: Las hembras de las cigarras, ponen sus huevos y mueren poco después. Los insectos jóvenes (o ninfas) caen al suelo y penetran en la tierra.
Las ninfas viven dentro de la tierra de 4 a 17 años (dependiendo de la especie) y se alimentan de la savia de las raíces.)
LA CIGARRA Y LA HORMIGA:
(Pincha aqui,para la música:
Diecisiete años esperando para nacer, son muchos años. Y mis luces me dicen
Que pa tanto, no tenemos.
Son las diez y media, Andrés ya se ha acostado y como alas no tiene y yo no voy a esperar diecisiete años para que me revolotee con su barba por el salón de esta casa, escribo este cuento que era el que mas le gustaba a mi hija Sarita. La cigarra y la hormiga:
La hormiga trabajaba continuamente en recolectar comida, porque sabía que el invierno que vendría será muy duro. Mientras tanto la cigarra, bailaba,se reía, se bañaba y cantaba como cantan las cigarras después de diecisiete años esperando para nacer.
¡Hormiga…que te den!
¡Hormiga…que te den!
Al día siguiente, yo le decía a Sarita….¿Que cuento quieres que te cuente?
Y ella me decía otra vez…El de la Cigarra y la hormiga!
Intenté persuadirla para que entendiera que ella, con cinco años que tenía, si quería ser cigarra aún le faltaban doce años para nacer. Y que si era hormiga, trabajaría tanto que no bailaría, no se reiría, no se bañaría, ni tampoco, cantaría como solo saben cantar las cigarras.
Ella decía ..¡El cuento de la cigarra y la hormiga!
Ahora, como con ella cada dos semanas, y yo le digo….¿Quieres que te cuente el cuento de la cigarra y la hormiga que tanto te gustaba?
No. Me dice que otro día. Que tiene que entrar a trabajar dentro de una hora. Pero antes de irse, me da un beso, como solo las hijas saben darlo Y ese beso y ese cuento, bien merecían otro cuento y otro beso.
Luego, por la noche, cuando estoy en mi cama y solo, me imagino que abro mis alas y revoloteo. Y bailo, y me baño, y canto como solo las cigarras saben cantar.
Y mientras me cuento el cuento, me duermo. Porque ese cuento siempre me gustó. Mas cigarra que hormiga. Pero ya no puedo ver como cierra sus ojos y entonces…lo cierro yo.
A mi hija Sarita. Un dos de Junio..Con todo mi amor.
Miguel Ángel Cumpián.
…
…
…
POETA (Eso lo digo yo, sin ningún afán.. Pa joerlo y para que le vayan dando!)
El escriba ,esta vez , y conociendo los gustos del autor, propone –y pone- banda sonora a esta entrega con trabajos de Leonard Cohen. Y para que haya una concordancia artística, los dibujos son obra también del Maestro Cohen.
Como siempre ,sugiero que pinchéis el enlace musical del principio para adornar la lectura con música. Y si esta se acaba, ya sabéis… pinchad el enlace que inserto al final de la nómina de poemas de Miguel Ángel Cumpian. Pelúo que es.
#1
Otra vez habéis bajado a la oscuridad
Solo los que tienen miedo
Conocen la victoria
La oscuridad soy yo
He bajado mil veces la escalera
El miedo es la sombra que dijo:
La victoria no existe
Yo soy el infierno
Y vosotros los escribas
Estáis perdidos para siempre
Pero mi oscuridad es tan enorme
Que al miedo le da miedo mirarme
Porque el agujero oscuro que os espera
No es un cadalso.
Un cadalso es una primavera.
Y yo tengo un otoño.
La muerte es una cosa
El miedo es otra cosa
No me llames Miguel
Llámame miedo.
#2
Para Maripaz
Para los santos
Para los trenes
Para los taxis
Para todos
Para la perra
Para los niños
Y también…para mi mismo.
#3
Cuando el medico me preguntó
Que que me pasaba
Yo le dije que tenia algo así
Como una pena en el corazón
El me dijo: no sabe usted que
Con una pena no se puede ir al medico?
Al medico no se va con una pena
Como mínimo se va con dos
Pero con la que tiene tan grande
Que mas que una parecen dos
Le voy a recetar:
Tres besos por la mañana
Al mediodía ,no mas de dos
Y por la noche todos lo que pueda
Mientras mas, mejor.
#4
Hay palabra a las que
Es mejor coserles la boca
Para no pronunciarlas
Hay palabras que se cruzan
Y el miedo y la muerte
Son casi la misma cosa
Temblad amigos….
El otoño se acerca.
#5
Después de tantos años
Después de todo lo que
Nos hemos jugado
Después de perder la novia
Los amigos, la salud,
Después de un ojo.
Después de lo que perdimos
Hemos ganado el premio
Pregunté que premio era
Y el premio, el premio
No era nada.
Agité los brazos diciendo
Que no había ganado nada.
Aquí está el ganador
Y el premio era el mejor
Y el mejor premio
Era no ganar nada
Intentaba mirarlo
Porque cuando ganas
el premio mayor
no se ve nada
¿Cómo se llama el premio?
Nada de nada.
#6
Del hombre dormido a la sombra del sicomoro-higuera loca-
que no da higos, pero tampoco te los quita
Y poco a poco
Se fue haciendo de noche
Amigo mío.
(Amigo: palabra fácil de decir y difícil de tener)