“Yo estaba agotado por el cansancio, enterrado en el granizo; envenenado en los arbustos y soplado en el camino.
Cazado como un cocodrilo devastado en el maíz.
Adelante, dijo,
te daré refugio de la tormenta.
Shelter from the Storm; Bob Dylan
El Everest, es la cumbre más alta del mundo, con 8.848 metros sobre el nivel del mar. Para atacar la cima del Everest hay numerosas vías abiertas, Todas ellas tienen una cosa en común; a partir de los 8.000 metros hay que atravesar la llamada “zona muerta”.En la cima tienen una media de -36º aunque pueden llegar a caer repentinamente hasta los -60º. Las temperaturas más cálidas rondan los -19º en Julio.
Siempre resulta un placer cuando mi querido amigo Jotapunto Rebuscá me remite una publicación. Siempre recaudo el botín de lo interesante y lo satisfactorio por la lectura. ¡¡Esta vez no!! Esta vez, no es un placer. Es más, me ha resultado una indeseada experiencia. Por dos causas: por la lectura primera, que es muy dura, y, en el segundo caso, por mi afán en profundizar en la información del tema y por el inevitable tributo que representa contemplar sus conmovedoras imágenes.
Una vez leído el artículo de Jotapunto y asimilada -con sabor agrio, ya te digo- la información buscada y encontrada, comentamos el escritor y yo -por ese desalmado, y carente de sentimiento, medio de comunicación que es el Whatsapp- lo impresionados que habíamos quedado tras la lectura y la posterior investigación. En el ciberespacio de Whatsapp -que es como una Central de Correos infinita e inabarcable, pero sin funcionarios- se cruzaron dos mensajes en un mismo y único momento, Esos dos mensajes, en esencia, eran casi idénticos.
–¡Me ha dejado el cuerpo cortao! Me comunicaba Rebuscá.
–Me han dado ganas de vomitar – Le contestaba yo a él sin aún haber recibido su comentario.
Al poco rato de hablar, nos dimos cuenta de que no era la terrible y espantosa visión de los cadáveres que jalonan esos últimos 800 metros hasta la cima del Everest lo que nos había producido esa sensación de asco descomunal. Tampoco era esa crueldad desnaturalizada e innoble que detentaban los alpinistas al pasar por al lado de los cuerpos sin tan siquiera estremecerse. (¡¡Mira!! Ahí está El Botas Verdes; y allí El Saludador. El Sentado, le llaman a otro) Tomando esos cuerpos inerte y conservados por el frío como si fuesen mojones (literalmente) hitos, marcas señalizadoras en la ruta hacia la cima.
Tampoco, ni siquiera -y sigo recriminando- esa ignorancia inmisericorde que demostraban al dormir en el campamento base junto a un compañero alpinista muerto no se sabe cuando, y a medio ocultar por una tienda hecha jirones por el hostigamiento constante del viento helado.
Estábamos descompuestos por nosotros mismos. Por esa enorme hipocresía -sepulcros blanqueados somos todos- que desplegamos al afear y criticar una conducta en durísimas circunstancias cuando escurrimos diariamente el bulto de la solidaridad y ponemos nuestro blanco culo, a la menor ocasión, a resguardo de la tormenta. Shelter from the Storm.
Porque ese acto deshumanizado lo realizamos diariamente; júrolo. Con una naturalidad apabullante. Cuando -mientras realizamos nuestras comidas atiborradas de proteínas- apartamos la mirada (si no cambiamos de canal) en las noticias de las hambrunas los medios días en los telediarios.
Cuando convivimos, inhumanamente, con las imágenes de los campos de refugiados (también allí viven rodeados de cadáveres putrefactos y llenos de moscas sin preservar por el frío) y solo nos permitimos la licencia de la conmiseración y el remordimiento escondido y vergonzante. Cuando permitimos e ignoramos -como hacen las cordadas de alpinistas de grupos contratados por las agencias de viajes- los cadáveres que jalonan los intereses de una banca sin corazón cuya única meta es alcanzar la cumbre de los beneficios.
Malvivimos en una sociedad esperpéntica y cruel. Disparatada y carente de la mínima y razonable ética. Sin ninguna misericordia. Sin ninguna compasión. Vivimos escondidos dentro de un caparazón de hipocresía y fariseísmo que, ignorantes, nos permite mal dormir por la noche a pierna suelta. Como El Botas Verdes.
Este es el artículo de Jotapunto Rebuscá. Descorazonador, irritantemente cruel y lacerante. Tremendamente realista. No puedo decir -como es costumbre- que lo disfrutéis. Porque no se disfruta nada.
Si queréis profundizar en el tema, aquí os pongo un enlace a un estupendo estudio. Eso si, haced de tripas corazón con la imágenes. Yo solo he insertado las mas “potables”
Las últimas noticias- esas crueles y diarias puntillas de muerte que nos da la actualidad cada día- hablan, ¡Oh destino cruel e ignoto! de la posible vuelta a la política (si es que algún día se marchó) del amigo personal e intransferible de Mr. George Washington Bush. Jorge (dobleuve) Arbusto para los hispanos parlantes.
Ante ese espanto, muchos nos hemos echado las manos a la cabeza – aunque en realidad nos deberíamos de echar a la calle a protestar por tan terrible amenaza- ante ese espanto, digo, me pongo a pensar en cual sería la alternativa, si se diera el pavoroso caso. Ninguna.
Esa es la respuesta. Ninguna. Bueno, tampoco exageremos, siempre tendremos a Tony Cantó!
Triste. Porque si algo le falta a este país -en cuanto a dirigentes que cuenten con la confianza del ciudadano- son alternativas. ¿Y que tenemos? ¿De que disponemos en España? “Rien de rien “que dicen los franceses. Que también andan apañaos
José María Aznar “Ánsar” para los amigos y para los aficionados a las anátides, no cuenta con mis simpatías. Nunca las ha tenido. Ni siquiera cuando este país crecía por encima de un añorado tres o cuatro por ciento en aquellos tiempos de Alicia en el País de los Enladrilla. Yo, ante estos rumores, me echo a temblar. Porque -observo acojonado- cómo este país se está yendo a la gran puñeta. O mejor dicho: A la gran Peineta!
Mi querido amigo el escritor y execrable pianista Jotapunto Rebuscá, me ha remitido una nueva entrega de su serie “Políticamente Incorrecto” que define preclaramente lo que sucede en la caverna de las intenciones del ex presidente de gobierno español
Aquí lo tenéis. Disfrutadlo!
GO HOME MR. AZNAR.
J. REBUSCÁ
Un inesperado albur, de confirmarse el rumor, se cierne sobre el desolado panorama celtibérico: vuelve Aznar. Algunos ponen en cuarentena la noticia, más bien un comadreo provocado por una de las típicas bravuconadas del ínclito, y que ha sido glosada como una amenaza, o propiamente escrito, una «aznarada», versión de amenaza farfullada en un engreído tono chulesco y con su inimitable imitación del acento vallisoletano de los rancheros de Texas. (¡Que tontito es!)
Las opiniones sobre el «agringado» ex-presidente se mueven en extremos opuestos; el de quienes exaltan su figura declarándolo prócer de una virtuosa neocasta de seres superiores, frente a quienes lo demonizan allende lo políticamente correcto. Para los primeros, su retorno aseguraría la salvación de la patria, en tanto que para los segundos representaría un puyazo definitivo. Para unos, el caudillo Aznar asumiría su responsabilidad histórica acudiendo en auxilio de una colectividad que lo necesita; para otros, reaparece para impedir que sigan aflorando testimonios que ponen en tela de juicio la honestidad y la eficiencia de las que hizo repetida gala en los discursos que le subieron al poder.
«Si sigues enredando con Alberto le doy un puntapié a tu mujer en la Alcaldía». Estas palabras, puestas en boca de Mariano Rajoy por el periodista Raúl del Pozo, evidencian que no cabe hablar de vuelta puesto que nunca se marchó; cuando dejó la presidencia de Gobierno se granjeó la presidencia de honor de su partido, el control de FAES, y se garantizó el mantener los contactos de alto nivel sentando a su señora en la Alcaldía de Madrid, en una bochornosa maniobra propia del bananerismo ortodoxo. Este entramado le viene al pelo para ejercer de “lobbysta”, profesión para la que se preparó concienzudamente bajo la tutela de Bush, y que le reporta pingües beneficios -muy por encima de los percibidos al frente del Ejecutivo- sueldo que se dice mantiene.
Aunque los ocho años de ZP en la Moncloa le confinaron fuera del ámbito del poder, esta situación ha cambiado tras la victoria de Rajoy, si bien los analistas creen que ya se planteó su reingreso tras el cicatero apoyo, que a su modo de entender, recibió de la cúpula del partido en las reiteradas tentativas por colocar a Florentino Pérez en el puente de mando de Iberdrola (la jocosamente llamada enmienda florentina). Para Aznar ya fue la gota que colmó el vaso, un vaso ya colmado por el caso Endesa, que le supuso una sensible pérdida de prestigio en el remunerado mundo “lobbysta”.
Este prestigio, además, podría hundirse definitivamente de proseguir el cúmulo de escándalos que a diario salpican a lo que fue su entorno de confianza, en particular al que se generó en la época de las privatizaciones, fecha en la que comenzó a tejer la telaraña que sirve de soporte a su negocio de compraventa de influencias.
Y para evitar este naufragio prepara una operación de acoso y derribo a su sucesor, aprovechando el descontento que provocan las medidas anticrisis. Así, pasaría del «márchese Sr. González» al «márchese Sr., Rajoy», una maniobra perversa, pero creíble en quien, sin recato alguno, osó casar a su hija en el Panteón de los Reyes de España, una boda financiada con dinero sucio, como tantas cosas en las que aparecen él, si mismo y su impertinente soberbia.
Comentaba un veterano republicano, que se había convencido de la necesidad de proteger a la Corona ante la eventualidad de que en una república española la presidiera un matrimonio a lo «Aznar-Botella»; sólo pensarlo se ponen los vellos de punta, aunque siendo la esperanza lo último que se pierde, tal vez alguien le haga recapacitar y recule hasta el discreto y silencioso lugar que corresponde a los ex – presidentes. Aunque siga forrándose con cargo a su presidencia. Go home Mr. Aznar.
(Serie: POLITICAMENTE INCORRECTO j. rebuscá. A.D. MMXIII)
Perdóneseme la ordinariez del comienzo, pero no puedo evitar empezar esta entrada dedicada a Margaret Thatcher con un chiste soez, muy popular en los años ochenta entre el gremio de los oficinistas, administrativos y auxiliares de despachos. Este es.
Se trataba de coger un clip metálico; desdoblarlo y tirarlo al suelo a la vista de todos. Entonces, se le preguntaba al becario o al último que había llegado a galeras…
Toñito! – y se señalaba el clip en el suelo- tu sabes lo que es eso? Y antes de que respondiera el incauto, se le decía -entre el jolgorio general de los probos empleados- “Un pelo der shosho de la Dama de Hierro!!!
En fins… ya te digo: No he podido evitarlo.
Ahora Doña Margarita Techador Callejón (Mrs. Margaret Thatcher Alley) duerme el sueño de los injustos, bailando el Vals de las Tortugas, con su amigo Ronald Reagan.
Su amiga íntima: Mrs. Anne Bottle from Ánsar ( Doña Ana Botella; Sra. de Aznar) -alcaldesa inesperada, fortuita y casual de Madrid- pretende, en una acto último de exaltación de la amistad entre líderes mundiales, darle el nombre de la ex Primera Ministra a una calle de Madrid. A Jose Luis Sampedro, mientras tanto, que le den por el mismísimo callejero.
He titulado esta entrada en el blog como Thatcher y la Botella, sin ningún mensaje subliminal por supuesto, ni doble intención por mi parte. Como es natural.
El enviado de Father Gorgonzola en Alaska Jotapunto Rebuscá, manda desde su iglú en la capital del Estado: Juneau, crónica referente al tema de la dichosa callecita, en un capítulo de su serie Políticamente Incorrecto que ahora, a continuación transcribo. Disfrutadlo!
MAGGIE THATCHER ALLEY
Por J.Rebuscá
Con la consiguiente sorpresa para propios y extraños, la corporación del Ayuntamiento de la ciudad de Madrid se dispone a bautizar a una calle de la otrora reputada como villa del oso y del madroño, con el nombre de la recién fallecida ex-Primer Ministro del gobierno británico, Mrs Margaret Thatcher.
Oficialmente la iniciativa ha partido del Área de las Artes, Deporte y Cultura, al frente del cuál se encuentra un tal Fernando Villalonga, hombre de confianza de Ana Botella y ‘primísimo’ de las “stock options” en las que anduvo enredado su marido. Político profesional, figura como una de las cabezas visible del proyecto olímpico Madrid 2020, donde se confía use mejor la cabeza de lo que está demostrando en este gatuperio dela calle, propuesta chocante se mire por donde se mire.
Si se mira desde la parcela del ultraconservadurismo hispánico, terreno donde peor sevive la visión de la “Union Jack” ondeando sobre ese ‘paraízo fiscá de inglezes’, lo de homenajear con una calle a una Premier… como que ni mencionarlo. Por su parte, en el híbrido mundo de los conservadores y neoliberales se preguntan ¿pondrían el nombre de Suárez, Calvo-Sotelo, González, Aznar, Zapatero o Rajoy a una calle de Londres, Liverpool o York? La pregunta es retórica: ni lo harían ni tendrían motivo para ello ¿Qué motivo tendrían los madrileños?
Ambiente parecido se vive en el territorio del centro de los socioliberales y compañía, tan legalistas ellos, que no salen de su asombro ante la idea de enaltecer a la persona que amparó a un prófugo de la justiciainternacional, alardeándolo frente a las cámaras de la ‘bibisiguán y la bibisitú, a pesar de que la acusación que pesara sobre su protegido fuera la de genocida. Y por razones políticas obvias, las izquierdas, incluyendo a la moderada y a la radical, no sólo ven un disparate en este asunto sino una especie de afrenta, dado que la protagonista personifica la supuesta destructora del estado social y de bienestar que preconizan.
Conclusión: que salvo un sector exiguo del anglosajonismo del ñoñeo que tanto gusta a los Botella, la casi totalidad de las derechas, centro e izquierdas consensuan: ni un solo argumento invita a emplazar a la dama de Hierro en el callejero capitalino, dama de Hierro, que por otra parte, lucía más pinta de ama de llaves de Agatha Christie que de “Lady of the Old Empire”.
Precisamente su ama de llaves delató la afición la señora por el güisqui de los Highlands, pasatiempo que por las eses que hacía recorriendo los pasillos de Down Street ejercía con escasa profesionalidad. Buena idea sería que la DYC de los highlands castellanos patrocinaran el acto de colocación de la placa vial con su nombre, presentando a su vez el DYC Tatcher, especial para botellones. Se vendería como rosquillas en los chinos.
Y ya puestos que venga el Premier llanito a presidir el acto. Total, él preside un ‘paraizo fiscá’ pegado al paraíso de tanto cortito de mente. Y todos en la gloria.
Una colaboración de mi amigo el escritor J. Rebuscá en relacion a la estúpida pretensión de construir en Valdevaqueros (Tarifa). ¿Nos salvará el viento?
“De la serie políticamente incorrecto, un nuevo artículo. El tema daría para más pero se trata de no superar el folio Un saludo y que lo disfruten.”
Bankia para Rato
por j. rebuscá
La luz de los lumbreras de la economía que ilumina al mundo, se ha visto de sopetón eclipsada ante la novedosa propuesta planteada por D. Juan Andrés Gil para mitigar los efectos de la crisis: construir un nuevo “resort” turístico.
Han leído bien.
El creador del invento, D. Juan Andrés Gil, es el Alcalde de Tarifa, villa donde a las ráfagas de treinta nudos se las catalogan de brisas ligeras. Tal vez por esa razón ha juzgado congruente proclamar a los cuatro vientos, y a los dos mares, que su originalísima idea «será un ejemplo de economía sostenible en toda Europa» y un «ejemplo en las escuelas de arquitecturas». También, y para evitar los efectos nocivos de las posibles voces discrepantes, ha distribuido un folleto que garantiza la creación de ochocientos puestos de trabajo y ha mandado a la mismísima mierda a los ecologistas, en el contexto de unas declaraciones políticamente incorrectas aunque muy común en los Plenos.
Los ecologistas están de sobra acostumbrados a que los manden a la mismísima mierda, y eso que se empeñan bien en dar la lata para que nos limpien la de aquí, pero lo de los ochocientos puestos de trabajo no ha colado ni entre los miembros de la familia del edil, que visto cómo funciona el patio de los consistorios, serían los primeros favorecidos en esas listas que se elaboran por sorteo…
Parafraseando a Bertold Brecht ¿dónde fueron sus constructores la noche que terminaron la Muralla China? Se ignora que pasaría en la China de los mandarines pero hoy irían al INEM, víctimas de los embaucadores que manipulan en la Economía del ladrillo, unos ladrillos que a la postre resultan inútiles para tapar hoyos, como en el que nos hemos metido construyendo aeropuerto peatonales, palacios sin congresos, campos de golf urbanizables y marinas de oro hechas de cemento. Un poco de seriedad.
El trasfondo del asunto rebasa el debate ecologista, debate por el que al edil le están cayendo ostias hasta del Colegio de Geógrafos, la primera vez que se sepa que estos reparten ostias. El trasfondo es que hemos consentido que cientos de pueblerinos con ínfulas de «políticos estrella» y financiados por una caterva de expertos financieros, hayan caído en el agujero negro de la especulación y que al final todos salgan indemnes o con indemnizaciones improcedentes. El Alcalde de Tarifa es la prueba. En mitad de la tormenta se le ocurre, con total descaro, abrir otra vía de agua, ¡malas puñalás le den!, como cantaría una chirigota recordando a quien por defender la plaza recibió el sobrenombre de ‘El Bueno’
Seguimos sin aprender. Ahora es Bankia y Rato, pero mientras circulen alcaldes con poder sobre la tierra y que escapen al control de la justicia tendremos bankias para rato. Y también cientos de miles de apartamentos y plazas hoteleras vacías para generar entre ochocientos y ochocientos mil puestos de trabajo. Pico arriba o abajo. Pico y pala.
Estoyyy… Como se diceee… Como se diiceeee… Si! Estoy hasta los mismísimos cojones de tanto petardo que no hace mas que indicar que los Andaluces, después de los resultados electorales, tenemos lo que nos merecemos.
Toy dacuerdo! Nos merecemos no tener un Presidente pagado de sí mismo que se veía rodeado de campeones (rodeado de campeones) para llevar a Andalucía a la meta del progreso a través de la honradez, y el buen gobierno. (A través de la honradez, y el buen gobierno.)
Hasta luego Lucas!
Y estoy hasta la gorra, de los soplagaitas que -creyéndose en posesión de la verdad política- menosprecian al pueblo andaluz, y a sus votos, con el argumento de que estamos TODOS subvencionados, comprados con empleos públicos, resignados -y felices- a vaguear en el bar de turno a costa de los subsidios de desempleo…y tal… y tal…y taaal.
Me parece una enorme falta de respeto, (una enorme falta de respeto), dicho argumento. Mas que nada, porque no creo que haya ningún partido político que puedan dar ejemplo de integridad y honestidad completa, en aquella comunidades autonómicas en las que gobiernan. En las que gobiernan.
Si no han sabido ganar la presidencia, que se le va a hacer. Tal vez con otro candidato. (Tal vez con otro candidato.) Campeón!!!
Como quiera que no quiero dar más rienda suelta a mi indignación, os dejo otras sabias palabras de mi querido amigo el escritor Jotapunto Rebuscá. El sabe escribir lo que yo quiero decir. (Lo que yo quiero decir.)
Terminaré con una frase de Rosa Diez: “A Arenas, el éxito histórico le ha durado un minuto”.
Comunicado post-electoral por j. Rebuscá
Un reconocido poeta malagueño, maestro de la ironía y al sarcasmo, sentenciaba en una de sus habituales columnas de prensa que ‘los políticos no saben estar callados’ La frase es de las que le viene al pelo al populismo callejero para maquinar un repertorio de chistes a costa de dirigentes y los militantes en activo, pero lo que está aconteciendo tras las elecciones andaluzas da que pensar si el poeta, lejos de recurrir a la risa fácil para amenizar a los lectores con sus peroratas, advertía de una triste realidad.
Hasta el 25 de marzo de 2012, cuando concluían las votaciones, y los candidatos subían a la palestra para celebrar la victoria, era raro presenciar a uno admitiendo eso que llaman ‘un revés electoral’, tomaban la palabra durante días y semanas en las cuales se repetían frases hechas como ‘estamos aún lejos de nuestro techo’ , ‘el pueblo no ha sabido recoger nuestro mensaje’ la abstención ha favorecido a otras candidaturas o las políticamente correctas de que ‘gobernaremos persiguiendo el más amplio consenso’ o ‘haremos ejercicio de una oposición constructiva’. Un repertorio agotador e inagotable.
Pues tras esa fecha, nada de eso. Los políticos permanecen mudos mientras una caterva de comentaristas, tertulianos, analistas sociales, críticos, editorialistas y parásitos de las ondas y la pluma, la han emprendido contra los andaluces y el estercolero andaluz (sic) con tal saña, que cabe entender que quizás eso sea lo que les tiene sin reaccionar.
Porque aunque el resultado haya sido extraño, con unos ganadores que han perdido y unos derrotados que han ganado, han sido las descalificaciones hacia los andaluces, oídas y leídas “a posteriori”, lo ha tenido que dejarles tan perplejos que no se atreven a decir ni esta boca es mía. La palma se la lleva un cretino que asegura a través de la pantalla que ‘no pisará Andalucía en los próximos cuatro años’. Pues cuando venga, gentileza de la tierra, a ver si le ofrecen un menú exquisito: el par de ostias.
La situación descrita confirma que el poeta iba con segundas cuando escribía la frasecita de marras: ´no saben estar callados´. Porque si supieran hacerlo, con idéntica parsimonia que están encajando el hatajo de improperios que está lloviendo sobre sus electores, tanto los ganadores que han perdido como los derrotados que han ganado, redactarían un silencioso manifiesto conjunto exponiendo:
«Comentaristas, tertulianos, analistas sociales, críticos, editorialistas y parásitos de las ondas y la pluma, váyanse a tomar por culo»
Pero, por desgracia, los políticos no saben estar callados.
En el año 1972 Don McLean, compuso una canción que si bien lo quitó de trabajar para toda la vida, a mi pobre entender, eclipsó en cierta manera su carrera para siempre. Y eso, que después publicó 18 álbumes más; pero nunca volví a oír otra canción tan significativa compuesta por él.
(Cuando se le preguntó a McLean el significado de «American Pie», él dijo: «Significa que jamás tendré que trabajar otra vez».)
Desde aquel éxito, el estigma de la dichosa canción le precedía. American Pie era “La Canción” y este éxito, se transformó -sin él preverlo- en una especie de himno americano que traspasó fronteras y que perdura aún hasta nuestros días.
Canciones llevaba el álbum que contenía este tema -valga el ejemplo de “Vincent” una bellísima canción dedicada a Van Gogh- que sólo servían de comparsa al tema en cuestión y que era la estrella principal del repertorio que desgranara el autor en cualquier concierto que celebrase a partir de aquel momento.
Un estribillo pegadizo y repetitivo y una preciosa melodía; pero con una letra ininteligible para todo aquel que la escuchara fuese angloparlante o no. Esta, se transformó en una canción indispensable en el íntimo hit-parade de todo melómano que se precie.
El American Pie llegó a España y triunfó también.
No puedo sino recordar entrañablemente aquellos guateques setenteros bailando animadamente la canción de marras (que duraba ocho minutos y medio) y que servía de preámbulo para el baile pegado; para que, a continuación, las mozas descansasen sus codos separadores y dictatoriales sobre nuestros pechos al compás del Je t’aime moi non plus del susurrante Gainsbourg y de la jadeante Birkin. Aquella canción que tantos dolores de huevos nos proporcionaron a los inefables adolescentes machos de aquellos tiempos de oprobia represión sexual.
Fue en aquella época, cuando mi buen amigo el erudito Jotapunto Rebuscá (el cual, tiene el detalle de dejar caer que -a veces- suelo ser motivo de inspiración para él) perfeccionaba su incipiente inglés traduciendo al castellano éxitos de la música anglosajona.
Así que tradujo y tradujo; y a fuerza de traducir aprendió a hablar un idioma -el inglés- que, si bien, le permitía comunicarse con las extranjeras que visitaban por aquella época la Costa del sol, no era en sí como muy ortodoxo; pues se podía soltar una frase que -a veces- en absoluto representaba lo que el quería significar.
Jotapunto se puso manos a la obra con el Bridge Over Troubled Water y… bueno… pues bien. Incluso se atrevió con el Blowin’in the Wind y mira.. Pues también bien!
Pero se le puso en el meollo el traducir literalmente el American Pie, y así lo hizo. Y cuando lo hizo y leyó la traducción, se le quedó un poco la cara de haba.
Así que, cayó Rebuscá en ese desaliento sobre el que cabalga la apatía (sic) y abandonó el American Pie y se pasó a la música libertaria sudamericana que tantos éxitos le reportó sentimentalmente. Excepción hecha del Guantanamera en Oslo, que fue un fiasco. Un autentico desastre; aunque eso es otro “cantar”.
Pero el ponerse a traducir no solo literalmente, sino sacándole el significado “entrelíneas” que le dio el autor a American Pie, se transformó en un empeño y en una especie de empecinación que ahora por fin, al cabo de los años, ha logrado. O eso es lo que el se cree.
Porque, a mi pobre entender otra vez, Don McLean no tiene ni la más repajolera idea de lo que quiso decir con esa canción, de modo y manera que cuando se le pregunta el significado, dice…
Encontrarán muchas ‘interpretaciones’ de mi letra pero no les diré la mía… Lamento dejarlos a todos así, pero hace tiempo me di cuenta de que los compositores deben dar sus declaraciones y marcharse, manteniendo un silencio digno».
Es decir, que no tiene ni puta idea.
Ahora, Jotapunto Rebuscá, ha retomado el trabajo y ha deshilachado la canción.
Desmenuza el texto, y nos da a conocer metáforas que si bien, no se si al autor le sonarán de algo, si que por ello, debiera de estarle eternamente agradecido; pues le da un sentido culto, significativo y fidedigno a un texto que describe una época norteamericana que ya -pienso yo- quisiera haberle dado el propio McLean. Compositor del One-Hit Wonder de su vida.
Las referencias a Buddy Holly y a Dylan -me identifico enormemente, entre otras muchas cosas, con su analogía del bufón y Dylan- te da una nueva e inteligible perspectiva sobre esa canción que tanto bailábamos y que tanto desconocíamos lo que decía.
Leed este texto de Jotapunto Rebuscá. Os llevará a nuevas percepciones; a matices que aclarará los que el autor, supuestamente, quiso decir.
Documentado y discernido está desde luego. Y, por supuesto, la deuda que contrajo el traductor consigo mismo hace ya muchos años, ha sido hoy felizmente saldada.
Es un placer haceros entrega de este exhaustivo estudio. Como siempre una delicia de leer. Un privilegio que figure en “Colaboraciones” del Ateneo de este blog.
Jotapunto Rebuscá amigo desde los tiempos del Chevrolet. Un Rebelde buscando causa.
Tengo que reconocer que mi Amigo el escritor Jotapunto Rebuscá me conoce muy bien. Pues me describe con unos adjetivos que de ninguna manera le voy a refutar: Nervioso, intranquilo, impaciente, vehemente y, tambien, apasionado.
Porque es la pasión lo que me lleva a ese estado de excitación por ver el trabajo que se me ofrece -o se me ocurre- terminado con el agobio exasperado de la prontitud. Resolutividad lo llamo yo. Impaciencia los demás. Kelesdén!
El Summun de la intranquilidad; la prisa por ver el resultado que me imagino y que ya veo en mi mente, terminado y listo para entrar en la imprenta inexistente.
Asi, que no voy a desmentir al escritor amigo, porque todo, al fin y al cabo, es así; tal y como él lo cuenta. Por eso, por el gran respeto que me inspira, y por los cuarenta años de cabalgada juntos, voy a hacerle, por una vez ,y sin que sirva de precedente, caso. Casi caso.
Porque voy a insertar en este post que le pertenece, la primera entrega (el link a dicha entrada en este blog, de ahí lo de “casi caso”) de La Moda de los Chochos Afeitados (1) para que compongan el “Todo” de La Respuesta Flota en el, Viento.
Después, a continuación, inserto los tres cortos relatos que configuran la totalidad de la mini tetralogía Boloniense.
Así, de esa manera cumplo su deseo, casi; y voy “Del Segno a la Coda” que es como él quiere que se haga.
Para terminar este alegato amigo mio, te vuelvo a decir que este sitio, es tu sitio. Cuando quieras volver a disponer de rincón privilegiado… Don’t Think Twice, Its All Right. No te lo pienses dos veces, está bien.
Que una marea se lleve a los especuladores
y que, a los asustaviejas se los coman los tiburones.
Pasión Vega .Pregón del Carnaval de Cádiz, 2007
La segunda reflexión vino tras pedir audiencia al Faro de Trafalgar, oteando las aguas en las que españoles e ingleses empataron en una inútil batalla que perdieron los franceses cuando se fueron de rositas.
Pero la batalla del Estrecho que avistaba era otra.
Sólo la quinta parte de los 260 kms de la costa gaditana salvan el trecho que separa los faros de Punta Carnero y Cabo Trafalgar, allí donde la mar del Estrecho se redime en océano salpicando las arenas de Tarifa, Zahara de los Atunes y Barbate. Pero, pese a que tanta amplitud de línea costera, daría mucho de si para armonizar los entornos naturales con eso que llaman explotación turística -“resort” en la lengua de Drake- el especulador y el político ‘esperaolla’ ya apuntan, y disparan, sobre el maravilloso mundo de los parques naturales del Estrecho.
Disparan a matar. Atlanterra -menuda mierda- devora Zahara de los Atunes; las mareas de sicigias de Los Caños de Meca se achican cuando casi tocan los complejos hoteleros y turísticos de Faro de Trafalgar y San Ambrosio, lugar donde el delirio pretende construir ¡Un campo de golf! y así justificar decenas de promociones para turismo de calidad.
Malagueños y malacitanos dominan el tema.
Playa Bolonia se sostiene como último bastión. Todos saben que se salva de milagro. De milagro, gracias al Parque nacional y gracias también al ejército, propietario de parte del suelo; se trata de un suelo donde está taxativamente prohibido construir. Cádiz, con costa para dar y regalar, ha de comprometerse a evitar otro desaguisado y ganar la batalla de Estrecho
¿Resistirá?
La respuesta flota en el viento
LA CLAVADA
De la frase “ Venite ad me vos qui stomacho laboratis et ego restaurabo vos» («venid a mí todos los de estómago cansado y os lo restauraré») dicen que proviene la palabra ‘restaurante’; la ingeniosa frase, atribuida a un mesonero gabacho, de apellido Boulanger, sería incompleta en Playa Bolonia, donde deberían de añadir «y os pegaré una buena clavada».
Menudo arte se gastan en Playa Bolonia para clavar al personal. No es que los precios sean altos…en Sotogrande; pero un discretito platito de almejas a 12 €, servido en un local afín a una ‘fonda de los años de la jambre’ y situada a un tiro de piedra de donde se capturan, raya un poco, la verdad. Pero admítase, y por eso se perdona, que es el peaje por la prohibición de edificar.
Merced también a dicha restricción se aprecia el ingenio y picaresca de los bolonieses (¿bolonianos?) seres capacitados para engendrar un exótico “resort”, gatuperio sin par de turismo rural y playa, en el que se habilitan aposentos hasta en los antiguos pesebres que alquilan al costo metro cuadrado más caro de la zona euro. Un ingenio que además da al traste con el problema del “overbooking”: los cuatrocientos habitantes de la pedanía se ofrecerán gentilmente a cederles un cachito de sus casas. Entiéndase ‘cachito’ en sentido estricto.
Lo de los pesebres es tan cierto como que asnos, caballos, gallinas, perros o vacas, con natural y espontánea placidez, bajan hasta el rebalaje. La vaca, de raza retinta, alienta a romper tópicos costero y por es razón atinan quienes incluyen carne en la comanda; su precio está más ajustado que el del pescado y la calidad asombra. Dado que en eso del ‘pescaitos’ a los malagueños y malacitanos nos ganan pocos, la opción vacuna arrienda las ganancias.
Proveerse de fruta viene de perlas para plantar cara a las inevitables, y siempre dilatadas, caminatas al borde del mar. Imposible calcular el precio, ya que siendo lo usual adquirir fruta variada – melocotones, peras y ciruelas- el frutero la pesará toda junta en un improvisado cartucho que colgará, haciendo el paripé y mientras suelta cualquier tinguiterana ocurrencia, en una romana descatalogada cuando Plinio el Joven era niño.
Esas caminatas playeras, surcando y profanando la finísima arena, con la silueta africana desterrada en el horizonte, eclipsan las clavadas.
Hacen que uno sienta que flota en el viento.
MONDRIGONES
Así llaman en algunos parajes de ‘Cai’ a los maricones, o sea los “gays” de los países anglosajones y los maricas nacionales de la globalización. Pero nomenclaturas al margen, la reflexión boloniesa que trajo la pertinaz ventisca fue: ¿tienen estos señores algún tipo de venia para hacer lo que les venga en gana delante de los hocicos del personal?
En un ataque de fogosidad, dos moñas se enfrascaron en un kamasutra de parguelas – a tenor de lo visto las posturas de los bujarrones parecen sacadas del circo- obviando la presencia de niños y por supuesto de mayores. Fue por la zona de las pozas y aunque se distinguían veinte mil sitios donde echar un casquete lejos de indiscretas miradas, los muy guarros empezaron a meterse manos y pollas justo en medio de la caleta, tal vez para divulgar lo antiestético que resulta a la vista un par tíos porculeándose.
Lo malo es que los que pierden aceite suelen estar cachas y aquel día los pocos que andábamos por allí no aparentábamos mucho. Pero como un padre es un padre, uno que jugaba con sus pequeños por el roqueo, y a todas luces frito de aquellos asquerosos mondrigones, se le ocurrió plantarse a dos metros de la escena haciéndonos gestos discretos, pero ostensibles, para que nos acercáramos a echar un pitillo con él, Ni corto ni perezoso los que le entendimos nos acercamos y aquellos puercos tomaron la de villadiego con dolor de huevos entre las patas y sin decir esta boca es mía.
Aseguró uno de concurrentes, que algunos grupos de los «que le patinan el embrague» pactaban estas actuaciones para espantar a la gente de lo que consideran ‘sus playas’- las toman al asalto de la guarrería pública- pero que en Bolonia les estaba saliendo mal la jugada; cada vez iban más familias y se estaban alejando a los Caños de Meca. Pues que les den.
Como siempre que se escribe sobre sarasas, llega el momento de exponer las innecesarias pero ineludibles excusas a los homosexuales de la tierra, para aclararles que el autor dista de ser homófobo; que le importa un comino las inclinaciones sexuales de cada uno y que considera que las culturas que dictan y mantienen leyes homofóbicas han de renunciar a denominarse culturas. Pero que se percaten de que es su cómplice silencio, ante estos hechos, lo que provoca en parte el rechazo social hacia la homosexualidad, a la que se identifica con el mariconeo y el guarreo, y a los homosexuales con las locas carnavalescas que desfilan el día del orgullo “gay”.
Coda
Alejados del tufo a sudor y Nivea de las tumbonas, de las enfiladas sombrillas que estorban para ver las olas, del tronar de las motos acuáticas, del rugir de las lanchas que tiran de parejas colgadas de un paracaídas y del repetitivo sonsonete de la avioneta de la que cuelga la pancarta de la actuación de la ‘pantoja’ de turno; alejados de las urbanizaciones a cinco minutos de tres campos de golf con sus treinta promociones incluidas y sus fases I-II-III y IV, de al menos cuatro centros comerciales con incontables pubs, tiendas “kitsch” y real estate, for rent /sale, de otros cinco bloques de apartamentos y de los monótonos e inacabables paseos marítimos, los malagueños y malacitanos han reencontrado, en la vecina Cádiz, las viejas calas de marengos y merenderos y aquella mar sobre la que no flotaba la asquerosa nata, que durante cuatro décadas deriva a merced del Plan de Saneamiento integral de la Costa del Sol.
Sometida a un saqueo sin parangón, casi la totalidad de los caso doscientos kms, de la costa malagueña han sacrificado su perfil originario, perfil bendecido por calas, dunas, cañas y atalayas erigidas por el levante y la ‘ponentá’, a cambio de una mezcla de cemento y bullicio en aras de un desarrollo apadrinado por el lado oscuro del negocio turístico.
Nadie como malagueños y malacitanos saben del poder de la amenaza que se cierne sobre el Estrecho. Tal vez por ello no sea cierto que escapen hasta aquellos parajes.
Tal vez acuden a defenderlos.
Aunque probablemente, perderán la guerra.
Como perdieron la suya.
O tal vez no.
La respuesta flota en el viento de Bolonia
Que sople.
Y con fuerza.
Que sople, y con fuerza, el mejor aliado contra la codicia y los traficantes de espejismos.
Málaga a 20 de septiembre de 2011
(1) Depilados, como le reconviene mi amigo sonetista y nudista Luis ”Toro Bravo”. Este -Luis- usa barba desde siempre. Pues él se sabe que no hay nada menos autentico que un Toro Afeitado y mucho menos si está en la playa con el colgajo al relente y pendiente, de los chochos afeitaos. Perdón, depilados.
Un mensaje me manda mi querido amigo y escritor Jotapunto Rebuscá; cuyo alias es Inuit. En sabiendo este de mi admiración hacia Playa Bolonia en particular, y de mi querencia hacia Cádiz en general – una vez que me solicitó información sobre Bolonia- tiene a bien el agradecérmelo con unos textos dedicados a este su humilde servidor. Humilde servidor que, ahora tiene también a bien, el publicar este texto y otros más que vienen en el apartado de “Colaboraciones”.
Como quiera que lo escrito no puede ser mejorado – me refiero a la presentación que me hace en el email primero- , transcribo literalmente su texto de dicho mensaje para que sirva de eso: de Presentación a los restantes cuatro capítulos. Pues no solo poseen una perfecta gramática, sino un finísimo humor, del que hoy, tan necesitados estamos.
Disfrutadlos. En realidad la saga se llama: “Reflexiones Boloniesas”, y el primer capítulo: «La Respuesta Flota en el Viento» muy apropiado que es para referirse a Bolonia. Pero no he podido contenerme y pongo el título de la primera entrega. Lo siento, pero no he podido contenerme, ha podido conmigo.
Empezamos con los chochos afeitados.
MENSAJE ABIERTO DESTINADO Al CONSUL GENERAL
DE PLAYA BOLONIA, D. ALVARO SOUVIRON
Honorable Señor,
Tras releerme tus aventuras en playa Bolonia, y concluida mi breve estancia por allí, me propuse a enriquecer el tema en tu “blog”; pero lo que empezó por una ser breve narrativa ha terminado en algo más largo. … e iba a colocártelo allí – aún no sé como se hace- cuando pensé que lo mejor es que hagas con esto lo que te dé la gana.
Como alguien descubrió, los lectores de Internet rara vez acometen la lectura de textos superiores a las 500 palabras, así que lo enviaré en fascículos para así hacerlo asequible a quienes tengan interés y al final, como siempre, ilustrarlo.
El relato final ocupará como mucho cinco páginas, menos de 2000 palabras. El título casi ni pintado : la respuesta flota en el viento. El contenido constará, además del comentario principal ,de un subapartado con cuatro reflexiones, denominadas reflexiones boloniesas
– La moda de los chochos afeitados
– La clavada
– La batalla del Estrecho
– Los mondrigones ( maricones en algunas partes de Cádiz)
Un saludo y espero que guste y documente más sobre aquella tierra que tanto admiras.
J.
La respuesta flota en el viento (I) por j.rebuscá
A Álvaro Souvirón, cónsul de Playa Bolonia en Málaga
Hasta hace bien poco, cuando los malagueños y malacitanos sentían la necesidad de ‘encontrarse con alguien’, enfilaban hacia la hermoseada Calle Larios, hasta que tarde o temprano, temprano o tarde, se topaban con ese alguien con el que pegar la hebra . Pero como los tiempos cambian, y los hábitos con los tiempos, hoy en día malagueños y malacitanos optan por alejarse hasta Playa Bolonia cuando tratan de tropezarse con ese alguien con el que pegar la hebra.
Maxi, Celia, Pepa, Miguel, Juan, Cristina, Ángel, la madre separada de Pedro, el compañero de la clase del niño, o la veterinaria de los bichitos de la casa -pillada ‘en bolas’, una grata sorpresa que ha finiquitado con los litigios familiares sobre el responsable del trajín de llevar a los animalitos a revisión- son sólo algunos de ‘los malagueños y malacitanos’ que el autor de estas líneas ha saludado ¡oh, qué sorpresa! entre las ráfagas de Poniente y los ramalazos de Levante que baten la referida playa.
Habrá quienes se pregunten porqué escapan malagueños y malacitanos distanciándose decenas y decenas de kilómetros de su tierra cuando disfrutan de una tierra bendecida por uno de los mejores climas del continente? ¿Qué les impulsa a hacerlo pese a sufrir abusivos peajes o los atascos de tráfico de la horripilante y deslenguada Algeciras? ¿ Hay alguna respuesta a estas cuestiones?
Como cantó el poeta, la respuesta flota en el viento.
REFLEXIONES BOLONIESAS
La moda de los chochos afeitados
El autor, pese a iniciarse en los copiosos matojos de pelos de las «playmate» de los setenta, ha terminado por habituarse al «rasurado completo» ahora en vigor, tras un periodo de aclimatación, experimentado durante la etapa de los chochitos perfilados de los noventa. Los chochos se han quedado sin pelo en una generación y parece que está asumido por casi todos.
En torno a la moda de los chochos afeitados se vierten opiniones variopintas, tanto de parte de sus detractores como de sus fieles acérrimos, y una por una amparada en razones claras, ya que en materia de estética sexual cada uno patrulla a su aire. Pero es en torno a la función de vello púbico femenino donde los expertos mantienen cáusticas discrepancias, discrepancias que el autor, tras su estancia en playa Bolonia, cree haber resuelto.
Para los eruditos, la función del vello púbico es la retener las feromonas, que según explican son unos olores habilitados para poner verraco perdido a todo hijo de vecina, excluyendo a los de la cáscara amarga. Para otros lumbreras son simples protectores naturales de una parcela del cuerpo, de por si cálido y húmedo.
Pero como advertía renglones atrás, el autor cree haber descubierto su estricta y verdadera función: atraer la mirada del varón para que a éste se le agite la sangre que recorre su vena de semental.
Caben pocas dudas. En Bolonia, donde los chochos al aire compiten en número con las gaviotas, es fácil corroborarlo; un coño depilado se queda en nada, se vuelve invisible y casi desaparece a la vista, por lo que deja de ser una zona erógena salvo a esa distancia, en la cual, la lasciva y escurridiza mirada viril turbaría la pudorosa intimidad de la habiente. Allende los cinco metros, las sutiles miradas se concentran en otros menesteres – tetas, culos- partes que relegadas a un discreto segundo plano si entre las femíneas entrepiernas femeninas el tradicional mondongo.
Y expuesta esta primera reflexión boloniesa, concluir advirtiendo a quienes le pongan pegas, que en el sentido de la vista concentra el varón una generosa cuota de su enjundia sexual, sentido al que recurre tanto ante una moza que se luzca ‘en bolas’ como ante una que se esconda en el interior de un “burka”.
Otra entrega de mi amigo escritor y librepensador J. Rebuscá.
Los textos escritos por Jotapunto, son opiniones suyas formadas mediante el análisis imparcial (o no tanto) de los hechos comentados. De ahí lo de librepensador.
Como colaborador de este blog, Jotapunto es dueño absoluto de sus opiniones y el administrador de este sitio, Father Gorgonzola, no se hace responsables de estas; las comparta o no. En absoluto se hace responsable; que con el Debate de los Toros ya me iba a cortar una vegetariana radical los oeufs. Que dicen los franceses
En este caso Jotapunto, realiza un exhaustivo estudio de Los Vascongados, con ciertas aseveraciones que -no tengo la menor duda- levantarán ampollas entre los habitantes de Euskadi. Se llamará así? Porque después de leer este texto, no me atrevo ni a piar.
Reitero mi absoluta independencia de los textos adscritos a la parcela de este blog llamada COLABORACIONES, y reitero también que, cada uno es dueño de sus propias opiniones. Esclavo de sus palabras que se llama.
Así que -siguiendo con los gabachos- Chaque chién on léche lui- même son zob. ( Cada perro se lame su cipote).
Este articulo llamado Los Vascongados, lo podéis descargar desde aquí.
QDNCC
(Que Dios nos coja Confesados)
Si queréis leer este texto, podéis bajároslo desde aquí:
Al concluir aquella etapa de columnista imaginario, inicié un nuevo reto como escritor cuyo objetivo se centraba en la elaboración de reportajes variados que superaran las limitaciones de un simple artículo. No obstante la fase de creación continuó siendo la misma: breves relatos autónomos, auqnue entre si guarden cierta coherencia
Hasta la fecha han sido elaborados tres; uno sobre los festejos taurinos, otro dedicado a los vascos y éste que os envío, en el que traté de demostrar no sólo que la Leyenda Negra acumulara un sinfín de falsedades, sino que en si misma es falsa, una invención de nosotros mismos, a caballo entre el XIX y el XX: nunca existió una leyenda negra antiespañola y lo que se denomina como tal es pura fantasía de nuestra cultura.
Recopilado, os la envío para vuestro deleite y para que entendáis un poco el desprecio que abiertamente profeso hacia ciertos intelectualoides, a los que disfruto calificando de afrancesados.
¡vivan las caenas!
Un saludo
J. Rebuscá
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