DE LAS LAGUNILLAS Y SUS ALREDEDORES.

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-55-36

«Esquina de barrio porteño te pintan los muros la luna y el sol.

 Te lloran las lluvias de invierno en las acuarelas de mi evocación»

(Homero Manzi.)

 

«El alcalde propone, y el pueblo hace lo que le sale de los cojones»

(Father Gorgonzola.)

 Quiso el excelentísimo Alcalde de Málaga –el señor De la Torre Prados– emular a los reconocidos y archifamosos barrios artísticos de Nueva York y de Londres –los llamados SOHO– e implantar, de una manera algo forzada y a base de «taco», uno parecido por estos lares contratando a ilustres y afamados graffiteros de allende las distancias; para que, a fuerza de talonario, adornaran edificios con monumentales y grandilocuentes obras de arte de esta disciplina. Obras que –todo hay que reconocerlo– le dieron un aire nuevo y vanguardista a la zona ahora llamada «Ensanche del Soho» y que a mí, particularmente, me encanta.

tjyuonpnyn

Mejoró (o trató de mejorar) nuestro edil dicha zona, aplicando en el entorno actuaciones urbanísticas cómo la peatonalización de dicho sector y la promoción (un poco inflexible en cuanto a la aplicación de la normativa) de licencias de aperturas de negocios de un cierto carácter bohemio y despreocupado. La cercanía del Centro de Arte Contemporáneo –con su entrada gratuita y sus magnificas y acertadas exposiciones–  deberían ayudar al éxito de este proyecto urbano.

mleon-011

Pero el tesón en ciertas actuaciones –un poco paletas y sin proyección de futuro– cómo el cierre de un Club de Fumadores de Marihuana; la dificultad de asentar terrazas exteriores en anchísimas calles y la circunstancia de que la propia vecindad del barrio, de edad provecta y nada inclinada a nuevas manifestaciones artísticas de vanguardia (al ejemplo de los graffities «ratoniles» me remito) han llevado al desánimo al montón de ciudadanos que estábamos ilusionados y esperanzados con ese proyecto del Soho malagueño y al inevitable cierre de muchos locales.

fyjtkr7tjfyj

Pero, ya se sabe qué… «El alcalde propone, y el pueblo hace lo que le sale de los cojones» que decía el ilustre; y los habitantes de esta ciudad con esa cualidad de «juntera artistica» y su predilección por los sitios más insospechados para según qué actuaciones plásticas, van y ponen el punto de mira en un barrio –antaño lleno de vitalidad y empuje, y hasta hoy, desconsiderado por los políticos– van y ponen el punto de mira, decía, en la calle Lagunillas y sus alrededores; poblando estos sus casamatas decadentes de negocios alternativos y llenando sus decrépitos muros con excelentes y sugestivos graffities llenos de color, de viveza y de referencias a personajes característicos de la ciudad.

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-00-32

Pinturas que conforman –esa galería de personajes– un paseo entrañable por una Málaga todavía pura, sencilla y natural que está en serio peligro de extinción.

Mi querido amigo Pepe «Repro» Padilla, ha tenido a bien el remitirme una serie completísima de estos trabajos pictóricos. Unos trabajos que espero sean respetados por las autoridades. Que sean estos mandatarios, los que sigan permitiendo que el barrio siga creciendo al amparo de la intervención ciudadana. Que se deje la autoridad de actuaciones demasiado rígidas aplicando ciertas normativas urbanas. Y que, por fin, meta mano al barrio, sólo para procedimientos de rehabilitación, reparación y adecuación de locales para el  uso y disfrute del ciudadano. Para uso y disfrute del visitante.

Estas imágenes que ahora vienen, es una amplia muestra del arte urbano que engalana y embellece, una parte de la ciudad que estaba –hasta ahora– dejada de la mano de Dios.

Disfrutadlas:

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-50-18

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-50-38

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-51-34

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-53-48

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-53-51

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-53-53

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-53-56

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-53-57

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-53-58

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-53-59

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-55-26

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-55-32

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-55-33

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-55-34

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-55-35

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-55-36

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-57-31

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-57-33

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-57-35

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-57-38

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-57-44

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-57-54

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-57-56

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-58-04

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-59-14

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-59-18

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-59-27

whatsapp-image-2017-03-04-at-08-59-45

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-00-14

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-00-20

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-00-21

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-00-26

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-00-32

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-00-33

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-00-35

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-01-05

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-01-22

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-03-16

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-04-50

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-05-03

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-05-07

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-05-11

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-05-12

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-06-08

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-06-18

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-06-23

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-06-26

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-06-44

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-06-46

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-06-59

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-07-23

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-08-12

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-08-22

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-08-26

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-08-45

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-08-50

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-08-52

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-08-53

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-08-54

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-09-52

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-09-54

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-09-58

whatsapp-image-2017-03-04-at-09-10-00

 

EN LA INDESEADA PARCELA DE LA DESIDIA

hola1

No sé si será una secuela de estas últimas fechas de luces, jolgorio y alegría pasadas en compañía del virus de la gripe; ni tampoco sé si será el frío –ese condicionante pálido que te obliga  a permanecer recluido junto a la mesa de camilla– o el propio estado de ánimo también convaleciente y apático. No lo sé. De verdad de la buena que no lo sé. Pero me encuentro ahora –estos días– sumido en una condenada fase de indiferencia y abulia que me lleva contra mi voluntad a realizar, a modo de verificación y partiendo de la nada, una tremenda prueba de esfuerzo para escribir estas letras.

the-untitled

Tiempos son para mí, de inapetencia y anorexia creativa; de insipidez y sosería. No se me ocurren frases ingeniosas; y si me llegan, tampoco tengo las fuerzas suficientes (y la confianza requerida) para participarlas a los demás.

Por ese motivo, tengo las redes sociales abandonadas. Y mi blog, está huérfano de nuevas entradas porque la inspiración –que va siempre acompañada por la disposición y la determinación– o no llega, o no la busco con suficiente ahínco. Con el conveniente tesón y entusiasmo.

return-of-the-venusian

Y hago bien en eso de no entrar en determinados jardines. Porque cuando mi humor no está a la altura de mis posibilidades, refunfuño. Y cuando refunfuño, puedo llegar a ser injusto en mis apreciaciones  o en mis contestaciones. El llevar unos días apalancado en la indeseada parcela de la desidia y la apatía, del desinterés más evidente, no es plato de buen gusto. Así que escribo esto, con la esperanza de que lleguen los tiempos soleados.

Las jornadas cálidas –que no calurosas– que me permitan pasear de nuevo por el vacío irreemplazable dejado por La Sultana en el Puerto de Málaga. Por ese Balneario del Carmen que cada día me resulta más desconocido y antipático o por ese mirador de madera que hay justo antes del túnel que comunica el Peñón del Cuervo con la Fábrica de la Portland. Aunque la verdad, para qué engañarnos, todo lo dicho, todo lo escrito, es para ver si sigo siendo capaz de transmitir algo a través de este pesaroso y melancólico manifiesto. Aunque sean unas dosis de comprensión y condescendencia. Aunque sea la atención de aquel que, de vez en cuando, me lee.

unawakening

Los trabajos que ilustran esta entrada, son obras de Danny Van Ryswyk.

the_wondrous

anthropomorphic

 

 

EL CEMENTERIO DE LOS NÚMEROS OLVIDADOS

 

p6110107

(Para Margarita Sanz. Que desde hoy, ya no atiende llamadas.)

No se van a creer ustedes lo que a continuación les voy a decir; pero uno de los objetos, que desde siempre conservo en mi casa, y que más melancolía me causa, es mi antigua agenda telefónica. Porque, irremisiblemente y sin ella pretenderlo, por su propio contenido, me lleva a la zona más dolorosa de los recuerdos.

Ahora lo explico:

Desde hace algo así como catorce mil seiscientos días –que es lo que «grosso modo»  vienen a pesar cuarenta años– conservo una antigua guía telefónica de papel en mi poder. Una guía que reposa invariablemente en el brazo izquierdo del sofá de mi salón junto a mi sillón de cabecera. (El sofá, ha cambiado varias veces. El salón, un par de ellas. El sillón de cabecera, no! porque un sillón de cabecera –cómo el diamante de la canción– es para siempre.) así que, cada vez que hemos cambiado algo en el domicilio familiar, juro por lo más sagrado, que la agenda telefónica ha permanecido siempre en su lugar acostumbrado. De hecho, si alguna vez no estuviese en su sitio, estoy seguro de que por la noche, se oirían lamentos inconsolables y afligidos reclamando su lugar.

240fub910

En esta época plasticosa de nuevas tecnologías y materiales apáticos; de costumbres que –a diferencia de las de antaño– duran lo que esos peces de hielo del Sabina en un Gin–Tonic de amariconadas maneras. En estos tiempos infieles  y desagradecidos con los objetos que tanto nos ayudaron cuando nos prestaban servicio, ahora, una agenda de teléfonos de papel, forrada de buen cuero ya desteñido y cuarteado por el manejo –con su hilera de pestañitas alfabética en la vertical derecha– duerme el sueño del desuso abatida y desconsolada por la ingratitud del abandono y el olvido.

fondo-numero-vintage_460-32

Cada vez que, por la «H» o por la «B», abro mi agenda buscando el número telefónico del último técnico de lavadoras y frigoríficos que queda en activo, el número de Samoa para encargar unos Andresitos o algún otro que no esté almacenado en ese listado sin alma que es la memoria de un teléfono móvil, me entran las siete cosas. Porque la digital, sabiendo ella que cada par de años le pones los cuernos con otro terminal, se venga de ti, te deja sin los números más importantes y se ríe desde el fondo oscuro del último cajón de la cómoda donde está confinada. La de papel es fiel y leal. Tan sincera, que no se corta ni una cifra en recordarte según qué cosas.

Abrir la agenda manuscrita, y ojearla, entristece. Es darte un paseo por ese Cementerio de los números olvidados (que es el cómo el del Zafón pero cambiando de muertos) y volver a visualizar a los propietarios de estos que ya se fueron de tu vida y de la suya propia.

b-2032621_852def5b79

Leo el 218500, e inmediatamente empiezo a oír a Harry Belafonte cantando, por navidad, Mary’s Boy Child en la Casita Rosa de Tía Pilar en Monte de Sancha. Leer 216669 es volver a estar sentado junto a Tío Matías y a Tía Lourdes leyendo viejos ejemplares del Reader’s Digest en aquellas entrañables noches de invierno de la Cañada de los Ingleses.

251344 era el de tía Celia y Tío Manlio Antonio, que es nombre muy del agrado de Santiago Posteguillo; el 763011 me devuelve el olor a leña mojada y humeante de la primera casa que alquilamos en las Alpujarras allá por los primeros años ochenta.

El 219399 me huele a café al mediodía en casa de Antonio Abril y Doña Matilde y el 287297 me recuerda a aquellos albañiles bastardos y maleducados que me hicieron imposible dos meses de reformas y que me hicieron profundamente  infeliz. De esos sí que me alegro el no haberlos tenido que llamar nunca más jamás.

El 216704 me lleva directamente a (mi) casa Centeno en la Plaza del Obispo; y el 306542 me trae el olor a harina de ese Camino de los Ingleses que conforma la zona de Eugenio Gross.

Uno que empieza por 29 y termina de la misma manera, ya es huésped fijo y de honor del Valle de la Desmemoria por los siglos de los siglos amén.

http://www.dreamstime.com/stock-images-image35931344

El apartado de la «B» está lleno de referencias de bares y tugurios que ya han desaparecido y la «C» pasa de corrido por el Club de Botes, la Carnicería Villafuerte, el «Colema» justo al lado y por la Comisaría del Palo.  La «D» ampara al menos a seis dentistas y a los padres de Diego Guzmán. Y la «T» está invadida por Caballeros de la Orden del Negro Anaranjado.

En mi agenda conviven en una perfecta armonía mecánicos y fontaneros doctorados con médicos y profesores especializados. Los músicos se amontonan junto a perseguidos por la ley y contrabandistas;  y el Hospital Civil, se da la mano –como si tuviesen en común algo más que la inicial que los ordena– con la Heladería Lauri y la oficina de mi amigo «El Pelúo» en la Delegación de Hacienda.

En la «K» viven Keka, Keko, Koke y Kike. Más o menos lo que pasa en la «N» donde mantienen animadas conversaciones, Nena, Nene, Nina, Nini, Noni y Nano sin apenas liarse con los nombres. Tengo guardado el teléfono de Lito de cuando lo de Presenta junto al de Leo Abril cuando vivía en el Crowndale Court  de  Camden Town y nada (ni nadie) preveía que se iba a ir despidiéndose a la francesa.

Colorful, newspaper, magazine alphabet with letters, numbers and symbols. Isolated on white background

La «LL» llora porque así empieza su nombre y porque nadie habita su letra. Ni la «Q» ni la «W» ni casi la «Y» que se libra por los pelos gracias a una tal Yolanda que no tengo ni la más remota idea de quién pudiera ser.

Lo que quiero decir, es que repasar –aunque sea por encima– mi antigua agenda de papel, me convence de que ésta, posee un alma que el frío móvil no tiene. Un alma compuesta por los espíritus de los amigos que fueron o de esos familiares que ya no están conmigo porque tomaron las de Villadiego que es un pueblo que colinda con Villanueva de la Defunción. Porque eso, es ley vida, amigos míos. Porque eso, también, es ley de muerte.

depositphotos_7320526-vintage-alphabet-and-numbers

***

 

DIARIO DETALLADO DE UNA MAÑANA ACCIDENTADA.

markoliverlitterbugs01

«Con lo que Dios da y el Rey ofrece,

no hay más remedio que joderse»

(Popular)

(Para Martica)

Diciembre día 23 del año, 2016

Se presentía una mañana ideal; Todo estaba previsto. Caminábamos Santa y yo por calle Luis Taboada hacia abajo. La idea era coger yo el autobús que me llevaría al centro de la ciudad (tenía el coche en el taller reparándole un golpe que me dieron) donde había quedado (en la Bodega Casa Guardia) con mi querido amigo Fernando Damas: La pretensión era el recoger unos libros en la librería Mapas y Compañía –La Guerra Civil Española de José Pablo García y Corégraphie Portuarie de Luis Ruiz Padrón debidamente firmados y dedicados con dibujos por sus respectivos autores– para después continuar con mi amigo paseando y tomándonos un refrigerio; que mi amigo Damas es mucho de invitarse a unas delicatesen y para nada permanece impasible al «ademán». Santa, por su parte, iba a la peluquería que ya se sabe cómo son estos días de trajín, ajetreo y atiborre desmedido.

Así que el plan se me antojaba casi perfecto, tan casi perfecto que casi mosqueaba por la falta de incidencias. El destino, que es avieso y muy de joder la marrana, me regaló un apercibimiento en forma de retortijón que me hizo pensar en la vuelta a casa para soslayar la posible contingencia.

markoliverlitterbugs00

Comienza la odisea.

11:20 A.M. Calle Luis Taboada, inmediatamente después del inesperado retortijón, recibo una llamada de la chica de la oficina del taller indicándome la perentoria necesidad de retirar el coche antes de las 13:30 si no quiero quedarme sin él hasta el día 27. Desisto del plan de evacuación vertical y me dirijo a la parada del bus encomendándome a lo más alto del escalafón del santoral: El amado apóstol San Pedo.

 

11:55 A.M. La resaca que arrastraba de la noche anterior empieza a pasarme factura esperando frente a Casa Guardia. El olor a vino dulce Moscatel me trastoca el estómago y el retortijón se va transformando en conato de apretón. Considero libar una gaseosa, pero desisto por el efecto indeseado que el gas carbónico puede liarme en la tripa. Comienzo a preocuparme.

markoliverlitterbugs03

12:07 A.M. llega Fernando, le explico el tema de lo del coche, no lo de la posibilidad de irme de vareta (que aunque lo parezca, no es la capital de Malta) y nos vamos hacia la librería para poco después darnos un fraternal abrazo de despedida, no sin antes yo reconvenirle esa falta de seriedad al cambiar su regalo de Navidad –tradicionalmente Ron de edad provecta– por unas latas muy monas de un aceite de Oliva EXCEPCIONAL (sic) para Santa. Cría córvidos y te sacará los ójidos.

markoliverlitterbugs04

12:55 A.M. Llego a la parada de autobús al que le quedan, todavía, 12 minutos por llegar. El atributo de conato, le desaparece al apretón y este queda en apretón puro y duro ( me temo que lo de duro es más esperanza por mi parte que realidad)

markoliverlitterbugs05

13:07 P.M. Subo al vehículo con la nalgada prieta. Las gotas de sudor me caen por el rostro y siento cómo el avisador del esfínter –inclemente y sin alma que es– no para de convulsionar anunciando la mala nueva; se me permita el símil escatológico-navideño. Me quito el foulard y me desabrocho la camisa. No sé si el calor lo produce el bus o los dolores de dilatación que me intervienen. Mil paradas quedan, mil. Los letreros de las tiendas, hacen referencia a lo que me atormenta: Telas al «peso». «Sanitarios» Los Tilos. «Cisternas» Pepe Núñez Atascos y «Desatoros». Un horror.

markoliverlitterbugs06

13: 20 P.M. Veo al final de la calle del Polígono Industrial que el taller está aún abierto pero con los trabajadores esperando para que yo me lleve el puto coche y poder irse de vacaciones  y me pregunto descorazonadamente. ¿Cómo pedirles usar el cuarto de Baño, dejarles el «regalo» y contaminada la nave? ¿Cómo pedir a unas personas el que me esperen a que yo deposite un mojón kilométrico (es un disfemismo) digno de una carretera comarcal de los sesenta?

13:27 P.M. Llego al taller con el culo más apretado que Rudolf Nuyerev en Cascanueces. Me explican amablemente y con cierta parsimonia –los técnicos y la chica de recepción– la reparación efectuada mientras yo muevo mi cuerpo como si fuese un muñequito Elvis entrado en kilos.

markoliverlitterbugs08

13:35 P.M. Me meto en el coche muy apurado. Sudo! Blasfemo! Arranco! Me siento en mi coche cómo en mi casa; pero no me confío, ¿Cuántas batallas han sido derrotadas en los momentos finales? Así que procuro salir del puto Polígono Industrial para coger la autovía que me llevará lo más rápidamente a sentarme en el trono anhelado. Wáter is Coming.

markoliverlitterbugs09

13:39 P.M. Me equivoco!  Oh, Señor, Me equivoco de desvío! Voy en dirección centro otra vez. Me cago en tó lo que se menea. Inmediatamente, me arrepiento de lo dicho, por lo inconveniente de la expresión y cambio la temática del insulto.  Supútamadre! Como puedo, tomo la dirección correcta y enfilo la autovía.

13:49 P.M. la velocidad máxima a la que llego es a 120 Km/h. Una multa de 100 Euros que me había llegado hacía un par de días me tiene asustado. Nótese que la palabra cagao, no sale de mi boca. Todos los coches me sobrepasan y eso que van relajaditos.

14:02 P.M. Llego a casa chorreando sudor y convencido, de que los dos últimos minutos son los peores y cuando debo de conservar la calma. Dejo el coche mal aparcado. Doble fila. Saludo a un vecino con un Holaaasstardessssadiossss…. y subo a casa andando atropelladamente. Santa me pregunta….¿Como ha ido la cosaaa? y yo le contesto, mientras tiro el chaquetón en el sofá, me voy bajando los pantalones por el salón y le contesto desde el pasillo….¡¡¡ Que meee caaaagooooo!!!

14:02:35 P.M. (Censurado)

markoliverlitterbugs02

14: 28 P.M. Ya, mucho más tranquilo –los dos Lorazepam, parece que me han sentado fenomenal– respiro aliviado y recuperada la razón, pienso que, al fin y al cabo… Con lo que Dios da y el Rey ofrece, no hay más remedio que joderse!

FELIZ NAVIDAD… Y… ¡¡¡¡ COMPRAD LOTERÍA QUE HABLAR DE MIERDA, DA SUERTE!!!!

markoliverlitterbugs07

Todas las imágenes que ilustran esta entrada, son obras de Mark Oliver.

***

SE ME PERMITA (A MÍ TAMBIÉN) LA RAJADA.

snob

Muchos son los que rajan hasta la extenuación, de la masiva afluencia de público en determinadas fechas por el centro de la ciudad que habito; todos esos de los muchos, protestan airadamente por establecidas y tradicionales manifestaciones artísticas, religiosas o populares; abominan también del buen número de cruceristas que pasean –formando  aglomeraciones en las calles– pero produciendo pingües beneficios a comercios, monumentos y museos. Dándole vida a unas calles que antes, se comían el maleficio de la mierda y el abandono.

Absolutamente todos los que, airados, alzan su voz protestando sin descanso, por los acontecimientos ciudadanos que conllevan una evidente prosperidad y éxito, pero también, sus inherentes e inevitables molestias, me parecen tan snobs e irreflexivos cómo sectarios e intransigentes.

Unos reaccionarios que están convencidos de que su comportamiento, forma de pensar y actuar, sólo encaja en una minoritaria élite cultural al alcance unos pocos elegidos. Todos los demás, chusma. Muchos de estos regalados por la erudición y la inteligencia, por decisión propia, conforman una selección antinatural de doctos ilustrados que habitan un mundo de «vernisagges y happenings y otros actos de alto rango cultural» que el ciudadano de a pie (pobrecito él lo que se pierde) no es capaz de llegar a  comprender ni a discernir. No alcanza el probo  ignorante, a ver por dónde llegan los tiros de la excelencia y la sublimidad artística. Aunque, y eso es otra cosa, imploren su asistencia a los actos que ellos organizan.

¿Será porque la mayoría de esos actos son petulantes, complicados e incomprensibles?

¿Será porque esos actos son autoafirmaciones –en su propia languidez– de sus exclusivos mundos de Yupi?

Tengo que estar volviéndome muy viejo y mucho más cascarrabias; pero cada vez aguanto menos, y se me permita (a mí también) la rajada, a los modernos jactanciosos que se quejan de todo lo popular y multitudinario para acaparar los aplausos de sus manejados acólitos de turno.

Ecce dicit.

 

avidas-pretensiones

***

LA MÁLAGA A TRAZOS DE LUIS RUIZ PADRÓN

6-retoques-finales

No hay la menor duda de que este probo administrador de «El Blog de Father Gorgonzola» tiene sus debilidades y sus preferencias particulares. Predilecciones inevitables e ineludibles hacia determinados invitados –a pesar de la irrenunciable excelencia general–  que como digo siempre, cuando llegan aquí, es para quedarse a perpetuidad.

A causa de esa excelencia general, sería muy difícil e injusto particularizar en unos cuantos por lo que supone de desconsideración hacia todos los que con su talento, han aparecido por  aquí dándole clase y elegancia –y una pátina de distinción– a los más de mil artículos que ya preñan este espacio virtual.

Pero… ¿Cómo particularizar entre todos los pintores al que ostenta el grado de Almirante o al que viñetea diariamente junto a su hermano dándole réplica a la realidad en la prensa? ¿Cómo indicar que mi poeta favorito es aquel que jugaba de chavea por el Pasillo de Nateras sin mencionar al que todos los lunes me prepara el ánimo para el resto de la semana? ¿Y el que prosea desde el ingenio más inimitable y selecto? ¿Puedo decir que, de entre tantos actores amigos, mi preferido es el que desde hace cuarenta años hace mejor mi vida? O…  ¿Qué el nombre del músico más excelso que habita este rincón empieza por José y termina por Lito?

No. No puedo personalizar sin crear un poco desencanto y un mucho de desconcierto. No puedo hacerlo ecuánimemente, porque todos son grandes en sus distintas disciplinas artísticas. Modelos a imitar por sus muchos seguidores y partidarios.

15338798_975304409280327_8531548377402038081_n

Pero sí que puedo indicar  –porque siempre hay una excepción– que sí hay alguien que en su especialidad destaca especialmente. Alguien que me fue presentado por un amigo del alma. Ese alguien, es mi admirado afecto Luis Ruiz Padrón. Luís, Doctor arquitecto, columnista de prensa, y representante máximo del movimiento Urban Sketcher en Málaga, es un Maestro en lo suyo; además de ser una persona generosa donde las haya y que, manifiestamente, dispensa un trato tan cordial cómo educado a todo el mundo. Tan atento cómo tremendamente ilustrado. Único en ese estilo tan fresco, preciso y detallista que resulta de pintar en el exterior sin la complicidad de la soledad, la tranquilidad y el silencio.

15401129_975303139280454_6806847837622061011_n

Luis, acaba de presentar en nuestra librería de cabecera «Mapas y Compañía» su último trabajo «Málaga Choréographie Portuaire» –una selección de dibujos del puerto de Málaga– al que sin duda le auguro un papel principal como regalo en esta navidades. Pues bien, también está realizando cada domingo en el Diario Sur y para nuestro regocijo, su particular visión (con dibujos y textos) de una Málaga arquitectónica que, las muchas veces, se escapan de la mirada profana del viandante, más ocupado en las prisas y la impaciencia que en el paseo observador y sosegado.

thumb

Yo, que soy seguidor y fan absoluto de su trabajo, me levanto cada domingo con la ilusión de leer y escudriñar atentamente su colaboración semanal; y –como es natural– las guardo con la debida y pertinente devoción;  con ese ansia coleccionista que me domina de forma incontrolable con las cosas que me gustan.

Esto que ahora vais a ver, son las diez primeras entregas de su «Málaga a Trazos». Espero que haya muchas más y espero también, tener la oportunidad de que mi blog se  vuelva a vestir de satisfacción cómo siempre lo hace cuando el amigo, armado de cuaderno y rotulador, llega para visitarlo.

1-un-arbol-en-la-cornisa

01- UN ÁRBOL EN LA CORNISA

La tenacidad con que la naturaleza reclama su antiguo solar resulta admirable. La ciudad supone un desafío para la fauna y la flora silvestres, pero siempre hay un pájaro dispuesto a depositar una semilla en suelo yermo de la que luego surgirá la planta pionera. La avanzadilla suelen formarla higueras y otras especies de ficus, que padecen una querencia irrefrenable por las cornisas de las edificaciones antiguas. Como es el caso de esta casita, en cuyo canalón prospera un ejemplar que pronto alcanzará porte arbóreo. Quien transite por la calle Salamanca (número 32) reparará en ella debido al oscilante ramaje que brota del alero. Al pasar puede que oiga el inconfundible sonido que producen al cerrarse los portones de madera de antaño: la buena noticia es que la casa sigue habitada.

2-el-arca-del-tesoro

02- EL ARCA DEL TESORO

Dicen los persas que la granada es un cofre que guarda un tesoro en el interior de su austero envoltorio. De la misma forma, el Palacio de la Aduana esconde un formidable contenido que al fin va a ser desvelado. Nos hemos acostumbrado a entender ese edificio como un simple volumen situado en el mejor lugar de la ciudad, y del cual solamente su piel es relevante; casi un simple decorado para realzar el grupo de palmeras washingtonias de su fachada sur. Pero pronto estaremos como niños con zapatos nuevos, cuando abramos la cáscara y contemplemos los fondos del flamante Museo de Málaga.

 

3-los-otros

03- LOS OTROS

En todo grupo hay siempre un individuo que destaca sobre el resto y se erige en protagonista, aunque son los otros los que le arropan y refuerzan en su papel. Los conjuntos urbanos no son una excepción a esta norma, y convendremos que en la plaza de Félix Sáenz es el edificio del mismo nombre el que capta la atención de los todos los viandantes: su emplazamiento y prestancia así lo dictan. De esta manera pasan desapercibidas otras construcciones cercanas que, sin ser ejemplos sobresalientes de la arquitectura local, imprimen un carácter distintivo al lugar.

4-antes-del-neon

04- ANTES DEL NEÓN

Hubo un tiempo en que los reclamos publicitarios de los negocios estaban asociados al arte de la rotulación manual sobre paramento en vez de al neón. Los vestigios de esta tendencia han desaparecido entre los escombros de los edificios que los mostraron o, en el mejor de los casos, bajo capas de pintura. Por eso es muy infrecuente hallar fósiles como este de la calle Miguel de Molina, en Capuchinos. Como aún puede leerse, en su día albergó el taller de mármoles Heredero de la viuda de R. Baeza; de su antigüedad da fe el número de dígitos del teléfono escrito en el anuncio. Sólo cuatro.

 

5-el-ultimo-grito

05- EL ÚLTIMO GRITO

Se ha escrito tanto acerca del fin de Discos Candilejas que es una grata sorpresa encontrar la tienda todavía abierta. Por desgracia es sólo un espejismo, ya que el negocio cerrará el día 15 de este mes. El local luce su estética setentera con orgullo, rompedora en el momento de su apertura y que hoy destila un cierto aire vintage. Entonces mereció el apelativo de «último grito del diseño», que en la actualidad está tan pasado de moda como –tristemente- la costumbre de comprar discos. Más que un grito, a lo que asistimos ahora es al canto del cisne del pequeño comercio en el centro, ahogado por las nuevas formas de consumo, el monocultivo hostelero y los alquileres inasumibles.

6-retoques-finales

06- RETOQUES FINALES

Dice la leyenda que la fuente de Génova cayó en poder de los piratas berberiscos cuando era transportada por mar a nuestra ciudad, hace ya cinco siglos. Sea o no auténtica la historia, lo cierto es que su mármol está bastante baqueteado después de experimentar diversas mudanzas y otros avatares. El último de ellos vino en forma de una pedrada asestada con nocturnidad durante el pasado verano, tras la cual ha sido restaurada con mimo por la empresa Quibla Restaura.

Esta semana se retiraban los andamios que la han ocultado durante los trabajos y ahora se muestra resplandeciente a todos los que pasean por la plaza de la Constitución, mientras los operarios dan los retoques finales pincel en mano.

7-palacio-de-solesio

07- PALACIO DE SOLESIO

Las guías de arquitectura de Málaga informan sobre la presencia de un palacio barroco en el nº 61 de la calle Granada: el palacio de Solesio, incorrectamente conocido como del marqués de la Sonora. Pero tal edificio no existe. Lo único que hay allí es un cascarón hueco, que tan sólo se sostiene en pie gracias a un aparatoso corsé metálico. La ficha, sin embargo, sigue testarudamente: «la monumental escalera emplazada en el zaguán confirma el carácter noble de esta obra» y «las mansardas en cubierta denotan influencia francesa». Todo en vano, el palacio se ha vaporizado. Gozaba de protección integral.

8-dias-contados

 

08-LOS DIAS CONTADOS

La Alameda Principal es un diamante en bruto entre los espacios públicos de nuestra ciudad, aunque tal afirmación resulte chocante dada su imagen actual fragmentada, ruidosa y caótica. Pero esta situación tiene los días contados, ya que las etapas en la ruta hacia su peatonalización parcial van sucediéndose; puede que lo que hoy es una terminal de autobuses urbanos sea pronto una superficie para el disfrute ciudadano en la que ya no predomine el asfalto. Lo cual significará por cierto un respiro para los grandes árboles que flanquean su paseo central y que entrelazan sus ramas sobre él, cerrando una bóveda insólita por sus dimensiones colosales.

9-arma-de-instruccion-masiva

09- ARMA DE INSTRUCCIÓN MASIVA

El hábitat natural del bibliobús lo constituyen aquellas barriadas que no disponen de una biblioteca pública, por eso resulta muy infrecuente encontrarlo desempeñando su misión en pleno centro de la ciudad. El pasado miércoles fue una de esas raras ocasiones, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Ciudad Educadora, cuyo propósito es «crear conciencia de la importancia de la educación en la urbe». No podía por tanto faltar el equipo de nuestro bibliobús municipal, que se encargó de difundir la ilusión de la lectura entre los escolares. Mientras tanto, una actriz amenizaba su espera ilustrándoles sobre personajes de la literatura clásica. Marcos Reina, el entusiasta bibliotecario, nos proporcionaba la más certera definición de las bibliotecas móviles: armas de instrucción masiva.

10-guinos-desde-el-alfeizar

10- GUIÑOS DESDE EL ALFÉIZAR0

Detenerse y mirar hacia arriba tiene recompensas. La ciudad agradece la gentileza y nos corresponde proponiéndonos un juego. En este caso no uno, sino dos. La elección puede inclinarse del lado de la papiroflexia, como muestran las pajaritas enfrentadas del azulejo de la segunda planta, o del tangram mediante el cual parecen estar compuestas las figuras. En cualquier caso es un privilegio reservado a aquellos capaces de sustraerse de las prisas por un instante y con receptividad suficiente como para captar los guiños que nos dirigen las fachadas. Se desconoce el nombre del arquitecto que hace un siglo diseñó el edificio mostrado en el dibujo, pero no cabe duda de su sentido del humor.

***

 

UNA FALTA DE APRECIACIÓN

000000017-by-eric-lacombe

UNA FALTA DE APRECIACIÓN.

Era Edelmiro Rodríguez, un cretino amargado de la vida. Un tipo victima de su propia mala baba y también, de una indiscutible mala leche.  No era de extrañar. Trabajaba en un oficio mal retribuido que no le reportaba ninguna satisfacción personal; permanecía soltero, pues no había mujer que soportara su carácter siempre agrio y avinagrado; además, olía mal. Apenas tenía amigos, y los que tenía, procuraban darle el esquinazo cada vez que el estúpido y cargante Edelmiro, trataba de apuntarse a cualquiera de sus reuniones. Por no tener, no tenía ni tan siquiera grupo de Whatsapp, porque nadie lo aceptaba. Era, lo que se dice, un fracasado social.

000000019-by-eric-lacombe

Todas estas circunstancias a la corta edad de treinta y cinco –no era aparentemente tonto y se daba cuenta–le hacían ser un sujeto infortunado y un desgraciado;  una persona absolutamente infeliz perennemente ofendida con todo aquel que tuviese la desdicha de pasar cerca de su vida.

Pero aconteció que la suerte (que es osada y a veces irresponsable) se fijó en él. Y le regaló –sin pensar a quien le hacía el obsequio– la oportunidad de que se le apareciera (fíjense en el adecuado juego de palabra) el famoso y ladino Genio de la Lámpara Maravillosa.

Se le apareció Genio, como es pertinente, envuelto en humo y, tras el protocolo habitual y que me ahorro, le concedió, por eso de la crisis, un solo deseo.

–Uno sólo, Edelmiro; que está la cosa muy mala.

d00001-by-eric-lacombe

Edelmiro se lo pensó y repensó. No quería bienes materiales. ¿Para qué? si no tenía con quien disfrutarlos. ¿Dinero? pues más o menos; su triste y apocada vida le salía barata.  ¿Amor? ¡¡¡Anda y que se jodan!!! Así que pensó en que lo que más le satisfaría sería gastar una broma pesada para hacérselo pasar mal a aquellos que lo despreciaban que eran –él lo sabía– muchísimos. De esa manera, podría reírse de ellos a mandíbula batiente durante un rato. Puro placer en su desdicha.

Así que le dijo a Genio…

– ¡Vale! ¡Ya lo tengo!

– Dime amo, le contestó este.

– Quiero que mañana durante un par de horas (tampoco quería ser demasiado cruel) a eso de las ocho y media de la tarde, a todo el mundo le desaparezcan de su cuerpo cualquier  tipo de prótesis que lleven. Todo lo que no viniera de serie en el ser humano al nacer.

Pensaba hincharse de reír, sentado cómodamente en el Café Central –y mientras se tomaba un café con los preceptivos tres churritos– reírse de lo lindo viendo cómo la gente no daba crédito a lo que le estaba sucediendo.

mf007-by-eric-lacombe

Genio puso cara rara. No podía negarse; su palabra era ley y le era imposible negar cualquier petición por extraña que fuera.

– Sea! Contestó; y contrariado, desapareció tremendamente preocupado.

Al día siguiente, Edelmiro se fue tranquilamente paseando por calle Larios con tiempo suficiente para coger una buena mesa y esperar a ver si Genio cumplía la palabra dada. Pidió –desabridamente, pues no podía evitar ser desagradable– un café mitad descafeinado con leche descremada y sacarina (no podía ser de otra manera) y los tres churritos de rigor. Un botellín de agua fría le serviría para justificar las dos horas que pensaba tirarse sentado y riendo en el Café Central.

Justo a las ocho de la tarde, estaba el impresentable ya sentado con unos paquetes de  pañuelos de papel para secarse las lágrimas de risa que, con toda seguridad, les serían necesarios.

mf015-by-eric-lacombe

Café Central. Plaza de la Constitución. Málaga. 20:30 horas. En punto.

Las señoras mayores que estaban sentadas a su lado, empezaron a gritar alocadamente viendo cómo el chocolate ardiente que estaban tomando caía a chorreones desde sus bocas desdentadas. Las chicas treintañeras de dos mesas más allá, observaron con estupor cómo las tetas se descolgaban una cuarta –libres de las prótesis de silicona–sobre sus otra vez voluminosas barrigas que volvían a tener el tamaño de antes de la liposucción.

Edelmiro reía a carcajadas sin poder contener las lágrimas. Menos mal que había previsto  su abastecimiento de pañuelos. No podía contenerse… Los caballeros caían sin el apoyo de sus bastones y sillas de ruedas. Abuelas que también caían, al desaparecer las prótesis de caderas. Señores calvos despojados de sus peluquines, niñatos sin rastro de depilación y las orejas vencidas sin esos piercings dilatadores; las mujeres, desamparadas por el láser, lucían horrendos bigotones y piernas y axilas con abundante bello. El abandono de los tintes en el pelo, propiciaban un incontable número de canosos… Edelmiro no paraba de reír. Desaforadamente se tronchaba viendo el ridículo general .

sans-titre-132-by-eric-lacombe

Poco antes de las 22:30, decidió retirarse y dirigirse a su casa antes de alguien cayese en la cuenta de sus risas y de su actitud despectiva. Ya estaba bien.

No se sabe si por la abundancia de lágrimas o por distracción, no se fijó en que algunas de las personas caídas ni se levantaban ni se movían.

Llegó a casa, se puso cómodo (hoy no tocaba ducha semanal) se preparó un bocadillo y un botellín de Mahou y se sentó en el sofá para ver la tele. Se lo había pasado muy bien. Se había divertido un huevo. Sintonizó un canal cualquiera y vio que había un avance de noticias. Sin prestarle atención cambió de cadena. Emitían otro informativo. Pulsó de nuevo el botón y más noticias. Ya esto le extraño. Pulsó la 1 y estaban informando de millones de extrañas muertes acontecidas esa misma tarde en todo el planeta; entre las 20:30 y las 22:30.

Millones de personas a las que se les habían parado sus marcapasos. Conductores de trenes, pilotos de aviones que dejaban sin control esos medios de transportes y provocaban  terribles accidentes… Peatones atropellados a causa de su sordera o caídos en medio de las calles al fallarles las piernas ortopédicas. Los  trasplantados  y los ancianos alojados en residencias  fallecidos se contabilizaban en cientos de miles. El caos era total. Nadie sabía que podría haber pasado.

q34-by-eric-lacombe

Aturdido y asustado, llamó a casa de sus padres temiéndose lo peor. Al teléfono, le comunicaron –iban a llamarlo en ese momento– que su madre había fallecido debido a un fallo cardíaco.

Loco de dolor, gritó a Genio desgañitándose reclamando su presencia para recriminarle su excesivo celo.

Al aparecérsele, le pregunto el porqué de la nefasta magnitud del deseo concedido.

– Me pediste que «A TODO EL MUNDO» le desaparecieran las prótesis e implantes de sus cuerpos. Todo lo que no viniese de serie en el ser humano al nacer, añadiste. Y yo, amo, yo nunca discuto un deseo. Si no… ¿Qué clase de genio sería?

– Lo siento mucho, Edelmiro, pero me temo, que has tenido una falta de apreciación.

000000018-by-eric-lacombe

Todas las imágenes que ilustran esta entrada, son obras de Eric Lacombe.

***

LA FAMILIA GORGONZOLA EN MARRAKECH. LA CRÓNICA (II)

??????????????????????????????

LA FAMILIA GORGONZOLA EN MARRAKECH.

LA CRÓNICA (II)

(EL SEGUNDO DÍA. 20 de Noviembre de 2016)

“Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios,
la intolerancia y la estrechez de mente”.

( Mark Twain)

«De piedra ha de ser la cama, de piedra la cabecera.»

                                                                                (Cuco Sánchez)

 

 A MODO DE OBSERVACIÓN PRELIMINAR:

Ríanse ustedes del exoesqueleto de Adamantium del alobado Lobezno. Descojónense también, si así lo desean, del durísimo Vibranium del escudo del Capitán América, tan remono y rubito él. Ni, por favor, lo comparen con una hipotética mezcla de Dibororrenio, Nanotubos de Carbón, Carburo de Silicio y Carbino que no tengo ni la más puñetera idea de lo que son pero que, al parecer, son materiales duros de cojones.

riad-sidi-mimoune-photos-exterior

Poniéndome drástico, y ya exagerando muchísimo, se me permita poner de ejemplo inexcusable la canción de la insufrible Rebeca, que es dura de pelar, para indicar que la superficie más consistente, pétrea y sólida que han podido experimentar  mis demasiadas carnes en esta ya larga vida, ha sido, y no exagero, el maldito colchón que nos tocó en suerte a Santa y a mí en nuestra cama durante nuestra estancia en Marrakech.

No doubt! Duro de pelar!

20161120_082047

Valgan como ejemplos ilustrativos –y ya termino con mi apreciación sobre el cruel jergón–  el indicar que cuando cambiábamos de postura por la noche, sonaban «crocs» y no me refiero a nuestras pantuflas de agujeros; y que, al levantarme, y ya termino de verdad, mi parecido con una alcayata era de lo más elocuente. Menos mal que una hábil mezcla de Paracetamol y Nolotil con el fastuoso desayuno del Riad Mimoune, me recomponía someramente el cuerpo y me animaba a tirarme otra vez a la calle a seguir viviendo la fascinación y la sorpresa que nos esperaba (ahora lo sé) en nuestro segundo día de estancia en Marrakech.

??????????????????????????????

¡LOS DESAYUNOS!

Nada prepara mejor el cuerpo humano, para la jornada que se viene encima, como un reparador y delicioso desayuno. Los desayunos marroquíes, son especialmente agradables y pantagruélicos. Gansos de verdad.

20161121_081809

Nos damos –una vez enderezada mas o menos la espalda de Father– ducha reanimadora y reconfortante. Así que bajamos hacia el patio interior para deleitarnos con las viandas que Wallid nos servía amabilísimamente cada mañana.

Una mesa  auxiliar dispuesta con tetera, cafetera, y lechera nos esperaba. Azucarillos (que tiempo sin verlos) y chocolate e infusiones. Ocupábamos –nosotros cinco solos en el precioso patio– una mesa en la nos esperan la mantequilla, la miel con limón y la mermelada. Ese pan delicioso  que sabe a gloria y quesitos de marca ilegible. Tortitas calientes y una especie de crêpes que nosotros rellenábamos con lo que nos apetecía. Zumos de naranja, yogurt casero,bizcocho y macedonias de frutas. Otros días también nos servían unos deliciosos huevos revueltos con verduritas. Ñam!

Quiero indicar, que al menos tres cafés con leche y un par de tés con hierbabuena me predisponían buenamente para la marcha que se avecinaba; aparte del abundante condumio que también nos proporcionaba unas tremendas dosis de energía y que nos reconciliaba con el universo y con el Dios verdadero que por aquellas tierra no sabíamos bien quién era el titular.  Un placer indescriptible, ese desayuno, que hacía  que yo llegara a olvidar, momentáneamente, la infame cama de tortura que, pacientemente, me esperaba arriba por la noche.

Bien, una vez saciados nos dispusimos para el plannig previsto para…

EL SEGUNDO DÍA.

Se trataba de realizar una ruta preparada que incluía dos de los sitios más distantes de nuestro centro de operaciones que no era sino la imprescindible Plaza Jamaa el Fna.

 

*20161120_103315

*20161121_091032

p1210001

*20161121_091452

*20161121_091835

*p1200974

*p1200981

*p1200986

*p1200988

*p1200995

*

Estos dos sitios de visita inexcusable eran El Jardín Majorelle  (Rue Yves Saint Laurent) propiedad del modisto francés que daba nombre a la calle y los Jardines de La Menara que proporcionan, estos últimos, la imagen más conocida de la ciudad. También teníamos previsto visitar ese día los Zocos, la Madrasa Alí Ben Youssef (Kaat Benahid) la Mezquita de la Koutoubia (sólo está permitida por fuera para los no musulmanes) el Barrio Judío de La Mellah,  y lo que se terciase pues, ya se sabe que los plannings están hechos para romperlos. Al final, pasamos de la Madrasa pues estaba en obras y el Barrio Judío lo dejamos para el día siguiente.

Salimos del Riad. Iniciamos curiosos un paseo agradable por la zona observando cómo la vida transcurre en una zona de Marrakech todavía alejada del invasor. Somos pocos los extranjeros que se manejan por ese barrio y caminamos entre gentes del lugar y negocios destinados al consumo de los propios vecinos. Llegamos a la ya familiar plaza central.  Vuelve la magia del sonido de los tambores de los músicos. Es curioso, pero ese tam-tam es el que nos guía y nos dirige cuando estamos perdidos por los imposibles recovecos del zoco.

LA BICHA

Yo le tenía dicho y advertido al ínclito Cigalowsky que no hiciera nada que el Father no quisiera que hiciese.  ¡Sé prudente! Le aconsejé.

La primera, en la frente. En cuanto me doy la vuelta, me veo al vástago de los Gorgonzola con una serpiente en el cuello y más feliz que una perdiz (a mi hijo me refiero). Una bicha que el oportunista maltratador de animales le había colocado al chavalote a modo de foulard viscoso y frío. Se va Father –en plan Indiana Jones– raudo y ligero para arreglar el asunto con el individuo y, no se sabe cómo, acaba él mismo con el reptil aprisionándole el cuello.

20161120_133757

*20161120_133759

El árabe, que Alá confunda, me puso la bicha encima; yo sin reaccionar. Me indica que le apriete la cabeza para evitar el mordisco. Yo, entre el acojono y el acojono –y con la mente en blanco– le trinco la cabeza al ofidio y le aprieto tanto, tanto que en la foto se aprecian mis dedos blancos (debido al apriete) y a la bicha mirándome con cara de estar cagándose en mi tó puta madre.

20161120_133827

Le doy 20 Dhs. al sujeto por el magnífico rato que me ha hecho pasar y nos largamos cantando bajito.

Horas más tarde, volvimos a pasar por el mismo lugar y pude ver a la pobre culebra descansando, en un rincón a la sombra, con una bolsa de hielo en la cabeza. Al reconocerme me miró con sus ojos afilados y me lanzó débilmente un escupitajo de veneno que, afortunadamente, se le quedó colgando a modo de babazo, de su hinchado labio inferior y no llegó a alcanzarme.

20161121_141455-copia

Pero… sigamos con el paseo.

Aún con el tembleque en el cuerpo, nos dirigimos paseando hasta la Plaza de la Especias con ánimo de establecer una  estrategia apropiada para los desplazamiento más alejados; estos son, ya lo he indicado antes, los Jardines Majorelle y La Menara. Estudiábamos el tomar un Grand Taxi para desplazarnos cuando de pronto, parada en la plaza, nos damos cuenta de que había una calesa tirada por dos caballos.  Nos miramos. Nos guiñamos, y allá que se fue Cris para ejercer el noble arte del regateo.

Después de arduos parloteos; muchos acuerdos y bastante más desacuerdos, convenimos con el conductor pagarle en vez de 600 Dhs. 250 Dhs. (25€) que incluía el que nos trasladara primero al alejado Majorelle, nos esperara – mucho más de una hora a que saliéramos– para trasladarnos después a La Menara, volviera a esperar, y su posterior vuelta al lugar de inicio del paseo. En total más de tres horas de servicio público. «La prisa mata» le decíamos cuando se quejaba.

p1210016

Los caballos, me miran con la una mirada preñada de «inquina equina» intuyendo lo que se les venía encima. Nunca mejor dicho. Nos subimos cuatro detrás y Cigalowsky en el pescante. Me temo lo peor. No soportaría verlo con un caballo al cuello.

20161120_104100

*

20161120_121510

*

*20161120_131259

*p1210017

*p1210021

*

LOS JARDINES MAJORELLE

??????????????????????????????

Estos jardines, diseñados por el francés Majorelle y adquiridos por Yves Saint Laurent en 1980, son una verdadera preciosidad. La entrada cuesta 7 Euros por cabeza y merecen –por su belleza– absolutamente la pena el visitarlos.

Multitud de cactus; bosques de bambúes; estanques llenos de enormes peces de colores; rincones llenos de encanto y el azul «Chefchaouen» predominando allá donde reposase la mirada. La casa  Art–Decó que habitó en su día el modisto, una estupenda cafetería al aire libre, tienda (carísima) y una exposición de fotografías en la que se enseñaban los principios de ese lugar.

20161120_111607

*20161120_111758

*20161120_112125

*20161120_112404

*20161120_112536

*20161120_112546

*20161120_112743

*20161120_112954

*20161120_113058

*20161120_113212

*20161120_113223

*20161120_113825

*20161120_113848

*20161120_113937

*20161120_114004_001

*20161120_114144

*

??????????????????????????????

*

??????????????????????????????

*

p1210030

*p1210035

*p1210038

*p1210039

*p1210043

*p1210047

*p1210056

*p1210061

*p1210062

*

Hicimos mil fotos y después de un buen rato de preciosos paseos, salimos en busca de nuestra calesa que, diligentemente nos esperaba fuera. Los caballos vuelven a mirarme con cara de odio. Definitivamente, no es para mí, el día del amor animal.

LOS JARDINES DE LA MENARA

Esta vez es Juanma el que se sube, diligentemente, al pescante. Precioso paseo y llegamos a los exteriores del enorme estanque. Camellos y ponies descansan por los alrededores. También me miran de soslayo; debe de haberse corrido la voz. Entramos en la explanada que da paso al estanque y allí, en un kiosquillo, nos tomamos –una vez más– un delicioso zumo de naranja y unas patatillas en una mesa debajo de un olivo centenario que el morillo que lleva el negocio nos apaña en cuestión de segundos. ¡¡¡Siéntate aquí, Alibába!!!

20161120_123906

No tuvimos suerte ese día. Una neblina inoportuna nos privó de la vista más magnífica de los Jardines de la Menara; aquella donde se divisa la construcción (donde, parece ser, iban los sultanes a darse el revolcón con sus odaliscas ) siempre escoltada por la impresionante cordillera del Atlas, que por cierto, ya estaba nevada según pudimos apreciar desde el avión a la llegada, y desde la misma ciudad al día siguiente. La entrada a estos jardines es gratuita. Cuando salimos, compramos en un puestecillo rodante palomitas de máiz. Nada que ver con lo que hay por estos lares, lo juro.

20161120_124202

*

20161120_124208

*20161120_124809

*20161120_124823

*20161120_125502

*

20161120_124739

*20161120_124151

*

*

*20161120_124345

*20161120_124715

*

Vuelta a la calesa. El teniente de caballería Juanma N’Chego toma las riendas del transporte y nos lleva magistralmente durante un trayecto mientras los animales, no sé si debido al esfuerzo o en tributo a nuestra gloriosa presencia, van soltando por el culo una larga andanada de ñoquis (Cigalowsky dixit) llenando una especie de Dodotis gigantes que llevan adosados bajo el sieso.

20161120_130944

*20161120_131157

p1210023

*20161120_120807

*20161120_124050

*20161120_130601

*20161120_130731

Por fin, llegamos a la Plaza de las Especias. Los animales me despiden con una mezcla de displicencia  y alivio y decidimos, con muy buen tino, perdernos otra vez por el zoco dirigiéndonos hacia la Jamaa el Fna con idea de comer en un sitio que yo había elegido con un mirador impresionante sobre la plaza: El restaurante Chez Chegrouni; un lugar con una comida típica marroquí muy rica y con un precio muy ajustado. Pero antes, deberes conyugales, deberíamos de plegarnos al deseo de nuestra Santa y pasarnos por el Café Árabe (184 Rue Mouassine) para bebernos unas cervezas…

20161120_144017

*

20161120_141650

*

Cris, sigue cumpliendo eficazmente con su cometido. Vuelvo a decir que gracias a su impagable dedicación, nos hace el viaje mucho más cómodo y agradable. Muy tranquilo.  Estoy pensando seriamente el llevarla a todos mis futuros viajes (o que ellos, nos lleven a nosotros).

Bien…estábamos con el Café Árabe…

El sitio, de lujo para aquellos lares, es un precioso restaurante que –¡¡cómo no!!– dispone de una terraza con preciosas vistas a la ciudad, en la que el amable camarero nos busca un sitio cómodo y confortable. Los precios, acordes con el local, sólo se lo pueden permitir los lugareños de un cierto poder adquisitivo y los turistas, que acostumbrados a los precios de sus respectivos países, no notan tanto la diferencia. 40 Dhs. la cerveza más económica que está bien rica. Father se toma un par de batidos reservándose para la noche.

20161120_142254

No vamos a comer hacia Chez Chegrouni; subimos a la terraza y una vez sentados cómodamente en primera fila, nos comimos un cous–cous de pollo y otro de ternera. Un buen número de pinchitos con arroz, un tajin de keftas y sopa harira. Todo eso acompañado con abundante pan (¡¡Que me gusta!!) aceitunas, patatas fritas, y tomate triturado con aceite y sal. Agua, té y dulces. 38 €. Mucho más copiosa que la noche anterior en los puestos y más barata.

20161120_160116

*20161120_160752

*20161120_163221

*20161120_163224

*20161120_163228

*

??????????????????????????????

*

20161120_170426

*p1210066

*p1210067

*p1210068

*

Las vistas, ya os digo, extraordinarias. Allí sentados –oyendo al Almuecín orar justo enfrente nuestra y otros tres, en la lejanía, contestándole– nos sentimos invadidos de una paz y un bienestar impensable en cualquier ciudad europea. Es un verdadero gozo. Esperamos a que la noche cayese sobre la Koutoubia y la plaza se iluminase con miles de puntos de luz que le conferían su aspecto mágico e intemporal característico. Vuelvo a indicar que es una imagen imborrable que siempre nos acompañará y que me gustaría compartir algún día  con algunos de los que estáis leyendo esto ahora.

«¡¡MUCHO CÚSCUS, ALIBÁBA!!»

20161121_135952

Volvemos al zoco, pues Father le había echado el ojo a unos magníficos cinturones de buen cuero que respondían a sus deseos en cuanto a calidad y tamaño. Es allí donde se fragua la mítica frase que definiría nuestro viaje. Entramos como quien  no quiere comprar nada. Pregunto; el viejo moro malandrín, sólo hacía probarme cinturones que yo sabía de antemano que me estaban estrechos. No sé con qué aviesas intenciones, me levantaba la chamarreta, me abrazaba, una y otra vez. Pasaba el cinto por mi cintura, me estrechaba entre sus brazos, y al comprobar que era chico, me decía tocándome la barriga… «¡¡Mucho cúscus, Alibába!!» y se iba a por otro sin hacerle el menor caso a mis indicaciones. Así, unas cuantas veces, hasta que yo le dije: «¡¡Antonio!!  ¡¡Éstos!!Dos cinturones magníficos me llevé por fin. De un magnífico y recio cuero fabricados por él mismo en aquel taller y probados con fuego delante mía para demostrar su autenticidad. Al final, los dos cinturones, unos cuantos magreos al progenitor de los Gorgonzola, y una frase para la historia, 15 €. Una ganga. «¡¡Mucho Cúscus Alibába!!» Ainsss…Creo que me he enamorado…

20161121_185538

*20161120_151929

*20161121_185532

Compramos especias  y nos vamos. Al pasar por el sitio del tipo de las serpientes, le arrojé –en un acto de compasión y justicia– un par de Nolotiles a la bicha que aún se encontraba habitando el país de la migraña. Me hizo un burla despectiva con la lengua y con los ojos enrojecidos me mandó a toma «¡Mucho Cúscus!». Decidimos volvernos ya para el hogar (donde me esperaba el maldito colchón) tras tomarnos otros riquísimos zumos de aguacate y granada con naranja en la plaza.

p1210188

*p1210187

*p1210183

Paseábamos mirándolo todo con atención en dirección al Riad; nos comimos en el camino, en una confitería con un aspecto tirando a cutre, unas maravillosas milhojas de crema con un hojaldre exquisito y  unos crujientes dulces de  pasta brick rellenos de plátano con almendras que nos inundaba el paladar de perfume (se me perdone la mariconada). Eso del comer dulces imprablemente, es lo que tiene el viajar con el sahib N’Chego.

20161121_175024

*

20161121_134240

p1210240

*p1210189

*

p1210184

*

Por fin, subimos para acabar el día –con un mar de risas y unas chicas cántabras que también estaban alojadas allí– a la preciosa azotea del Riad dando buena cuenta del ron y de los productos típicos de la tierra, para después, irnos a descansar y prepararnos para la siguiente jornada.

p1210263

*

p1210259

*

p1200968

No se lo creerán ustedes, pero el terrible cansancio pudo más que mi reticencia hacia el puto colchón y me quedé absolutamente frito en cuanto me acosté. El cansancio, o lo que fuese, es lo que tiene. Soñé con las películas Anaconda y Cabriola…

***

To be continued…

LA FAMILIA GORGONZOLA EN MARRAKECH. LA CRÓNICA (I)

20161120_125502

LA FAMILIA GORGONZOLA EN MARRAKECH. LA CRÓNICA (I)

(PRIMER DÍA. 19 de Noviembre de 2016)

***

«Sólo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible para los ojos».

(Antoine de Saint Exupéry)

«¡¡MuchoKúskus, Alibába!!»

(Anónimo)

 

Sabían en sus infinitas sabidurías, el Dios Padre de los cristianos y su coleguita Alá  de los musulmanes, que ya era el momento preciso para que la Familia Gorgonzola volviese a realizar un viaje –todos juntos en plena armonía y fraternidad– para visitar de nuevo el territorio infiel del Reino de Marruecos.

Era ya la hora oportuna, digo, pues habían sido –estos últimos tiempos– nada generosos en lo referido al pisar aeropuertos y tierras extranjeras. También se presagiaba esta salida, inolvidable por lo ilusionante que resulta siempre un viaje familiar y por la perentoria necesidad del quitar las telarañas y los pliegues que se producen –en la mente y en el ánimo– por la carencia de aires renovados y de experiencias enriquecedoras en otros ambientes distintos al usual. El cambio que le llaman.

20161119_162132

Antes de nada, aclarar que la Familia Gorgonzola (estos son: Father, Santa, Cris y el inefable Cigalowsky) este año había sido incrementada con un nuevo miembro tal cual es el mozo de espadas de Cris al que citaremos –como es costumbre en la saga– por su apelativo quesero: Juanma N’Chego.  En adelante Juanma para abreviar. Cinturón negro primer Dan de Kick Boxing que es, con lo que supone de tranquilizadora dicha circunstancia para el resto del grupo en determinados ámbitos aventurados de algunos países.

LA GÉNESIS DEL PERIPLO Y SUS PREPAROS.

Todo empezó un día del pasado mes de junio –cinco meses antes del inicio de la expedición– cuando comiendo en casa, Cris nos dice que van a comprar –ella y Juanma– billetes de avión a Marrakech para el lejano noviembre al precio de 20 € ida y vuelta desde Sevilla. Si! han leído bien. 10€ la ida. 10€ la vuelta. Cómo fácil es de suponer, el resto de la familia de inmediato mordemos la nuca de la pareja y nos apuntamos sin pensarlo, y sin casi consultarles la compañía, a dicho viaje. De inmediato, lo que yo te diga. Una vez aceptados en la gira (que remedio!) empezamos a preparar el tema organizativo.

Cris –con una profesionalidad digna de mención y encomio– se ocupa eficazmente de todo lo relacionado con el tour: vuelos, transfer, información relativa a estos, documentación necesaria y búsqueda de alojamiento. Además, por eso de dominar lengua extranjeras, es inmediatamente designada Guía, Directora de Regateo y Jefa de Salida del Viaje y desarrolla sus responsabilidades con un dechado de paciencia y resignación sin límite. Enormemente efectiva. Father –más adelante, pues se hace rogar– más acostumbrado a las labores de sillón y apalanque, elabora el planning de visitas y los posibles lugares de compras y condumio. Juanma es «un polvorilla». Inquieto y siempre asertivo. Colabora con su enorme positividad y entrega. Siempre voluntarioso y predispuesto a lograr que el viaje sea (tal y como resultó) un éxito en cuanto a convivencia, tolerancia y entendimiento. Santa realiza funciones de Madre Supervisora de la Camada, catering patrio, consejera y controladora de gastos del Father Gorgonzola. y Cigalowsky que queréis que os diga… Realizador de videos, locución de medios y catering local. Cuidador siempre atento a los tropiezos de sus progenitores que, todo hay que decirlo, algunos hubo.

20161120_113058

Quede aclarado desde un principio, que todos queríamos vivir un viaje a un Marrakech verdadero y genuino. Nada de hoteles europeizados; nada de comidas en sitios de grandes cadenas o, ni tan siquiera, en sitios acomodados y/o utilizados para y por el turisteo. Queríamos realizar un viaje a un Marruecos auténtico (dentro de lo que cabe en una ciudad tan visitada como es Marrakech) y  a ser posible, vivir lo más alejado del ambiente occidental.

20161121_135450

Así pues, reservamos el alojamiento en un Riad en la misma Medina y decidimos comer allá donde la mayoría de los comensales fuesen autóctonos y nativos marroquíes haciendo caso omiso de detalles higiénicos que de ningún modo toleraríamos en nuestro país. Viajar a Marruecos, para alojarte en la parte moderna (que sólo conocimos en los trayectos del aeropuerto) en un hotel de alguna conocida cadena hotelera, y comer –por miedo a lo desconocido– en cualquier establecimiento de comida rápida tipo Burger, pizza o pollo frito, nos parecía una pérdida absoluta e irreparable de lo más puro, genuino y original de un país tan ensoñador y diferente como es Marruecos. Tan sólo nos permitiríamos, por precaución sanitaria, beber agua embotellada y solicitar vasos de plástico desechando los de uso común que estaban dispuestos en las mesas de determinados sitios. Daba un poco de asquibiri.

p1200937

Con esas premisas, nos dispusimos a organizarlo todo. Gracias a nuestra experiencia en organizar periplos y, sobretodo, a las experiencias y opiniones colgadas por viajeros anteriores en la red (mención especial a Tripadvisor y a Los Viajeros) pudimos recopilar una serie de datos que dio como resultado un estupendo planning que, el último día, al final de este relato, colgaré en PDF para el que quiera usarlo como información para futuros viajes. Visitas, lugares para comer y algunos datos más de interés general.

Para los Gorgonzola, no era esta la primera visita al país vecino del sur. Ya antes habíamos estado en muchas ocasiones por sus tierras del norte: Tánger, Tetuán, Asilah, Chefchaouen… Pero para Santa y para mí, era la primera vez que viajábamos al sur del sur; y puedo aseguraros, que la experiencia ha sido tan preciosa como reparadora. Insospechadamente encantadora y fascinante. El ambiente de la ciudad de Marrakech, ha sido de una completa tranquilidad y seguridad en cuanto a posibles temores. El atosigamiento de vendedores, guías, y captadores de puestos de comidas, se da por supuesto y asumido. El regateo –que a muchos occidentales nos avergüenza y cansa– es lo más natural (y necesario) para ellos. Por el contrario, la amabilidad en cuanto a proporcionar información, la dispensa de cortesía y la propensión a la conversación es norma habitual en aquellas tierras. Además… Cris venía con nosotros.

20161119_221141

«La prisa mata» dicen ellos. A nosotros. A nosotros nos mata que hemos perdido –en el camino del ficticio progreso consumista– el placer de tomarnos esta vida con las necesarias dosis de tranquilidad, calma y sosiego. Adornando inutilmente nuestras vidas con paranoias y obligaciones; con objetos tan superfluos cómo inservibles. Olvidándonos a veces de contemplar la vida desde la atalaya de la calma y la serenidad.

Vamos con el relato…

 EL PRIMER DÍA

Juanma y Cris nos recogen a Santa, Cigalowsky y a Father en casa a eso de las once de la mañana. Nosotros estábamos ya dispuestos –pertrechados con una impedimenta de bocatas, snacks y latas– para en coche, desplazarnos hasta Sevilla donde tomaríamos el vuelo directo hacia Marrakech. Salimos. Paramos en Marchena para tomarnos un tentempié (sobretodo para que Santa pudiese fumar) y llegamos a Sevilla para terminar de alimentarnos sentados en un bordillo de la carretera (a la rumana manera) a base de bocadillos de chorizo cular ibérico y lacón asado y ahumado con sus cervecitas y refrescos previendo la escasez de gorrino que se nos venía encima. Patatas fritas y «mondarinas» que si nó no sería «rumana manera» homologada. Mea la muchachada en gasolinera próxima y Cigalowsky tras un arbusto. Padre y madre, mucho mas comedidos, esperan a realizar sus necesidades en el aeropuerto sevillano.

20161119_124624

*

20161119_140732

20161119_140746

Llegamos al Aeropuerto de Sevilla. Un poco-bastante cutre, todo hay que decirlo, si lo comparamos con los de Málaga y/o el de Marrakech. El coche nos los recogen en «Salidas» la compañía de Parking que lo tendrá guardado durante nuestra ausencia (19 € los tres días con lavado incluido) y nos dirigimos al Checking.

p1200904

*p1200908

*p1200909

Compramos en el Duty Free Shop una botella de un litro de Ron Barceló para la prevención de infecciones estomacales;  un cartón de Chesterfield y una preciosa botellita de un té asqueroso de medio litro cuyo envase sería utilizado más tarde (ese era su verdadera finalidad)  para llevar el ron por la ciudad o por el mismo Riad para evitar suspicacias locales.

p1200913

El vuelo transcurre tranquilo y rápido (algo más de una hora de estrechez)

20161119_174800

y llegamos a nuestro destino. Ya estaba anocheciendo.

20161119_174601  20161119_174625

La primera impresión es fantástica. El aeropuerto es moderno y bonito. Bien cuidado. El paso por aduana no representa problema alguno. Se soporta estoicamente la casi media hora de cola para el sellado de pasaporte, pero es que el flujo de viajeros es incesante.

Un consejo: en el avión a la ida, y en el aeropuerto de Marrakech a la vuelta, deberéis de rellenar un impreso como éste y que os aconsejo hacerlo tranquilamente para no tener problemas con los funcionarios.

a-entregar-aduana-marruecos

Los exteriores del aeropuerto son preciosos. Una vez fuera contactamos con nuestro conductor del transfer (ida y vuelta 10€ por cabeza que al final, por deferencia de la compañía, se quedaron en 6€) que nos trasladará en un enorme cuatro x cuatro  hasta la Medina y hasta la puerta de nuestro Riad. Esta es la compañía que en todo momento nos dispensó un trato tan cortés cómo práctico:

385d077fff3bc407f814932c88170a0f_400x400

 

Primer contratiempo: El chófer, puesto al habla (desde el mismo aeropuerto) con el encargado del Riad Todra –que era con el que teníamos concertada la estancia en la ciudad– nos comunica que se han olvidado de nuestras reservas y que no disponemos de habitaciones. ¡¡¡Tócate los cojones!!!  En un primer momento pensamos en la picaresca del conductor y que este nos quiere redirigir a un Riad de su confianza. ¡¡¡Craso error!! Era cierto que no disponíamos de reservas. Así que le dijimos que nos llevara al Riad primero para hablar (y comprobar in situ la situación de nuestras reservas) y en ese caso presentar nuestras quejas al encargado de dicho Riad..

20161119_182441

*20161119_183329

No obstante, cuando llegamos al Riad que había sufrido el olvido, su encargado, rapidamente nos comunicó que nos había encontrado otro alojamiento que, a la postre, resultó ser mucho mejor que el reservado. Aceptamos momentáneamente con la condición impuesta por Cris de ver antes las habitaciones y condiciones general del nuevo alojamiento. Riad Sidi Mamounie se llamaba el nuevo. Un sitio a diez minutos de la Plaza Jamaa el Fna, con un encargado Wallid, tremendamente amable y servicial. Nos aplican el mismo precio (El Riad Todra pagaría la diferencia) y las mismas condiciones en cuanto a alojamiento y desayunos. Muy recomendable.

sidi-mamounie

Vemos las habitaciones: Estupendas. Una azotea con vistas a la Koutubia impagables. Patio cubierto para desayunar precioso… En fin el alojamiento muy, muy bien, en todos los aspectos. A los pocos minutos de estar en nuestras habitaciones, ya lo considerábamos nuestra casa.20161119_191506

*20161119_192113

*20161119_192131

*20161119_192611

*20161119_192804

*20161119_192810

*20161119_193059

Tal y como teníamos previsto, salimos inmediatamente después de soltar (literalmente) las maletas y nos dirigimos a la Plaza Jamaa el Fna para llenar nuestros ojos de luces; nuestras narices de aromas, nuestros oídos de sonidos y nuestras cabezas de inolvidables sensaciones que ya se quedarían a vivir para siempre en nuestra memoria. Una ciudad impresionante y extraordinaria.

20161119_195400

p1200926

Cambiamos dinero en el Hotel  Alí muy frecuentado por extranjeros y del todo fiable. Justo a la entrada de la Plaza Jamaa el Fna. Lo recomiendo también. 50 Euros= 527 Dirhams.

hotel-ali

Nos adentramos en una cómoda multitud. Y se preguntarán ustedes ¿Qué es una cómoda multitud? Pues es una masa ingente de personas que ocupan un lugar por donde es posible caminar sin tropezar ni sentir sensación alguna de agobio u opresión. Así es y así lo cuento. Otra cosa son los captadores de restaurantes, pero todo eso se arreglaba con un amable Lá shokran habibi (no, gracias amigo!) y seguías tu camino.

20161119_201318

*20161119_201355

*20161119_201403

*20161119_201604

*20161119_201620

*20161119_201943

*p1200929

*p1200930

*p1200935

Decidimos cenar en uno de los puestos de la plaza. Carne. Pensamos ir al número 31 que es el recomendado para este tipo de comida (el de los pescados es el 14) no sin antes parar para tomarnos en otros puestos unos cuencos de deliciosos caracoles (a 1€ el tazón) o unos indescriptibles zumos de granada y naranja también a 1€ c/u . Repetimos caracoles y zumos todos los días restantes. El puesto 31 estaba hasta la bandera de ciudadanos marrakechíes; así que nos fuimos hacia otro en el que pensábamos que nos habían timado por el precio cobrado: 480 Dírhams o lo que es lo mismo: 48 euros mal contaos. Pero después, recapacitando… En total nos comimos entre cinco personas: 30 pinchitos (eso sí los 18 de cordero muy chiquititos) una ración de keftas con huevo y dos raciones (también pequeñitas) de salchichas; dos CocaColas dobles (que son caras) y una botella de agua mineral de litro y medio. Ellos, por su parte, nos pusieron un pan riquísimo, salsas picantes, patatas fritas y un picadillo de tomate, pimiento y cebolla…  Así que, después de pensarlo más reposadamente, llegamos a la conclusión de que no nos salió tan caro. Aunque después, comimos mucho más barato e incluso mejor…

20161119_204219

*20161119_204235

*20161119_204241

*20161119_204435

p1200942

El cansancio ya iba haciendo mella después de tantísimo ajetreo. Decidimos pasear un poco por el zoco para ver y sentir el ambiente…

p1200943

*p1200944

*p1200945

*p1200950

*p1200951

Nos vamos hacia el Riad con ánimo de tomarnos unos rones en la terraza y fumar algunos cigarritos típicos del país (a donde fueres, haz lo que vieres) con unas preciosas vistas de la Koutoubia. Un perfecto final para un perfecto primer día.

p1200957

Mil risas y mil proyectos para los siguientes días. El viaje acababa de empezar y ya, por lo vivido ese primer día, merecía la pena el haber apostado por una ciudad tan mágica, asombrosa y fascinante como nos estaba resultando Marrakech. Una ciudad de la que he vuelto absolutamente prendado.

20161119_211629

*20161119_212523

*20161119_212528

*20161119_212530

*20161119_212536

*

p1200952

*p1200953

To be continued…

p1200970

***

 

 

 

 

MANOLO SALINAS (tres poemas)

 

MANOLO SALINAS (tres poemas)

12036987_10153577812249757_4624551653090029385_n

Suele decirse, erróneamente, que el hombre (entiéndase lo de hombre como todos los seres racionales pertenecientes al género humano, no me jodan las feminazis) que el hombre, decía, cuando llega a la edad de jubilación  –y después de unos meses de adaptación a la nueva situación– suele entrar en una fase de desorientación y desasosiego –habituado como estaba a la rigidez de los horarios laborales– por no saber cómo gestionar tanto tiempo libre que le ha llegado de repente y de sopetón.

Yo, siempre he pensado que esas sensaciones de agobio y desazón del emérito, no son sino la resultante de una pobreza de espíritu y una falta de adaptación a esa nueva disposición a la cual, se le podría y se le puede, sacar un ventajoso y provechoso rédito en cuanto a bienestar físico y desarrollo personal. Es tiempo –el de la jubilación– momento de dedicarlo, con más ímpetu que nunca, a las aficiones y a las inquietudes culturales. Ni lo duden.

img_4047

Conozco a muchísimas personas que ahora, cuando les ha llegado la hora del retiro laboral, demuestran un empeño notable en ejercer sus habilidades (que antes desempeñaban robando tiempo al tiempo)  y distraerse meridianamente. Ya sea asistiendo a exposiciones, organizando quedadas para degustar ensaladilla rusa, paseando por ese Desolation row (Viva el Nobel a Dylan!) que es el Paseo Marítimo de Málaga y sus aledaños deportivos a hora temprana o dedicándose estos, a que su tiempo no sea un simple pasar sino una forma de retomar o empezar propósitos que nunca llegaron a su destino por mor o la excusa de la falta de éste.

MANOLO SALINAS:

Suelo encontrarme «vezencuando» cuando realizo mis paseos (no en la hora provecta) por dicho Paseo marítimo, con el escritor y poeta Manuel Salinas. Siempre voy acompañado por el amigo común Lucas. A Manolo le ha llegado esa hora de colgar el hábito de la enseñanza; pero este doctor en filología, profesor  y catedrático de literatura, como era de esperar, dedica su bien merecido tiempo libre (siempre lo hizo, es verdad) a seguir implicándose en el mundo de la literatura en general, de la poesía en particular, dirigiendo  la colección de poesía “Puerta del Mar” de la Diputación de Málaga, entre otras actividades culturales. Entre otras muchas actividades culturales.

img_4048

Le pedí a Manolo, mi buen amigo, tres nuevos poemas suyos para realizar una nueva entrada en este blog. Él, tan amable como siempre no tardó en remitírmelos y ahora yo, los inserto en este post para vuestro gozo y disfrute.

UNA MUY SOMERA NOTA BIOBIBLIOGRAFICA

MANUEL SALINAS (Granada).ESPAÑA.

Licenciado en Filología. Doctor en Filología Románica. Ha trabajo como Catedrático de Lengua y Literatura españolas, publicando los libros de poemas: “Edelvira”, (1975), “Los espejos fingidos” (1985), “Esplendor de la tristeza“ (1984), Zulo de noviembre” (1988), «El mar en los hangares» (2004).

La revista ABRIL de Luxemburgo recogió parte de su libro “Viviré del aire», que fue publicado posteriormente en Estados Unidos íntegramente (2013), donde fue galardonado como mejor libro en lengua no inglesa, libro que publicaría en España la editorial Vitruvio, de Madrid , en el 2014.

Actualmente escribe un libro que se titula: «Y portuguesa el alma», del que ha editado una parte “la Casa Gerard Brenan” de Málaga (2015).

img_4049

Estos son los que ahora vienen; y al final, un enlace a uno de sus poemas recitados por el poeta y amigo en un video.

Las imágenes que ilustran los tres poemas, son obras de Encarni Díaz «Ginger»

Disfrutadlos!

11232224_10206646286811696_4785050781486816009_n

1

 

LOCUS AMOENUS

 

La mayor aventura

sucede dentro; abre los ojos dentro: la vida,

su claridad inaceptable, una luz resuelta

en aromas dentro, sólo un sol, un sol

de una patria remota, derramado y nuevo,

todo es nuevo: la esperanza, la alegría, la verdad

o la mentira que llevaba dentro. No hay

otra isla perdida sino la infancia. Venga la primavera,

venga la palabra a encender el maravilloso

desorden de las cosas, su murmullo animal y caliente

de selvas y desiertos; de rutas de la seda y fuentes

del Nilo; de estuarios del Amazonas y deltas

del Meckong. Dentro es más alta la noche,

los ojos, la luz. Dentro.

 

2

13434859_10208547148732056_5576931783575561909_n

SUITE SIN NOMBRE

 

Lleva el agua en sus brazos

lo tuyo y lo mío,

junquillos de enero y marzo.

 

En sus brazos el aire lleva

lo mío y lo tuyo,

rosas blancas de almendra.

 

Piedad hallan, mañanica clara,

agua que prende la herida,

salvias granadas.

 

Genistas, cidonias:

un aroma de estío,

carne que encuentra su carne,

lo tuyo como lo mío.

 

El invierno trae, el invierno lleva

falsas flores. Y queman.

 

3

 

 12932802_10208054751342429_2383144142678520763_n

PIEDRA VIVA

Para Antonio Carvajal.

Es la inocencia la única verdad, asombro

que da sentido al mundo, milagro

del dolor que rinde su fruto azul, guirnalda

donde el aire florece. Y la rosa,

siempre rosa, y la hormiga, hormiga siempre.

 

Es entrega la inocencia, tapia del paraíso,

agua desgajada de la más alta luz; la belleza

duele en pleno gozo, en pleno

canto, sin pauta, aguda y grave

herida, siempre herida, rosa, rosa siempre.

 

Es lugar sagrado la inocencia, audaz ruiseñor

que entre dragones amarillos, apaga el miedo,

libre de perderse, de ser hallado, libre; cielo,

hondo cielo, cielo siempre. La belleza

es verdad sólo si duele.

img_4051

Si queréis oír al poeta, pinchad sobre su fotografía.

11046831_10153087516524757_3234908181522212682_n


 

 

 

 

 

 

 

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar